El hermoso otoño
Diez de noviembre de este año en el que me han pasado tantas cosas que a veces pienso que estoy protagonizando alguna novela de alguien que solamente me quiere ver sufrir porque la verdad es que no entiendo todo lo que me está pasando, en tan poco tiempo ha sido un año demasiado ajetreado y por más que este sea mi estación favorita está opacada por la gran tristeza que siento.
No sé si es que soy cobarde o es que siento que es la mejor decisión que se puede tomar, pero me alejé de Sana así como ella también se alejó de mí, al pasar del mes anterior, al principio quisimos que las cosas salieran bien y que tuviéramos la misma cercanía de antes pero había momentos en los que me daba un poco de vergüenza abrazarla o darle un beso en la mejilla o incluso dormir juntas, todo eso se esfumó porque ya no teníamos la suficiente confianza como para vestirnos cerca o hablar de nuestros gustos hacia los demás.
Dejamos de hacer esas amigas que se tenían confianza para absolutamente todo y nos convertimos en dos personas que estaban una al lado de la otra por alguna especie de compromiso o algo por el estilo, cosa que lamentablemente hizo que ahora ella esté por su lado y yo por el mío, a veces la veo pasar por el campus y no saludamos a lo lejos levantando nuestras manos como que si de la nada nos volvimos completas desconocidas, también al vernos a los ojos siento nostalgia por lo que una vez fue y no puedo mentir hay algo que ha estado creciendo dentro de mí, que no he podido controlar debido a lo grande que es.
Extraño cada parte de ella o cada cosa que hablábamos por lo que de vez en cuando decíamos y para muchos era un disparate pero para nosotras tenía demasiado sentido, tal vez extraño esos momentos en los que todo era perfecto porque era una gran amistad o hay algo más.
Una cosa que me está carcomiendo por dentro y que está estrujando mi corazón tan fuerte que siento que la sangre bombea cada vez más rápido cuando la veo, mis manos sudan al igual que partes de mi cuerpo y no puedo ni siquiera articular palabra cuando pasa a mi lado diciéndome buenos días, hay algo que está cambiando en mí, algo que ni siquiera sabría decir lo que es porque no tengo ni la menor idea de lo que se trata porque nuestras miradas dejaron de ser cómplices y se convirtieron en tristes pero la mía no es tristeza sino más bien una mezcla de esperanza y querer volverla a tener cerca pero no tengo la valentía de poder decirle todo lo que siento porque ni siquiera sé lo que es.
Es como si me estuviera convirtiendo en alguien completamente diferente, una persona que no puedo controlar y que está completamente fuera de sí, en mi interior tengo a alguien que me está gritando a la cara que hay una cosa que está pasando que no es normal o más bien que no es lo que yo creía que era normal y me aterra porque no tengo ni la menor idea de lo que es, aunque quiera poder decírselo a las personas siento que no me van a entender lo suficiente, no como para poder ayudarme.
Es que ni siquiera he tenido el valor de ir hacia afuera para ver la estación más hermosa, la que más amo y por la que saldría todo el tiempo simplemente para ver las hojas marchitándose y volando haciendo grandes montañas en las que los perros corren y saltan o los niños se acercan impresionados al ver que puede que sea de su tamaño.
Pero no lo he hecho y solo la he visto desde la ventana mientras fumo, una costumbre que ha vuelto, y me lamento por cada una de las cosas malas que he hecho en toda mi vida aquellas decisiones que han marcado mis pasos en este mundo tan cruel que siento que probablemente me estoy volviendo loca, puede que esa sea la razón por la cual estoy siempre pensando en tantas cosas.
Creo que me parece que estoy abrumada porque el sentimiento que ahora mismo estoy sintiendo es completamente diferente a lo que he llegado a sentir y esa sea la razón por la cual he querido aislarme por completo de todo el mundo cuando debería en realidad buscar ayuda, como he dicho anteriores veces, me he convertido en una completa idiota que siempre ando hablando de que lo mejor que uno puede hacer es buscar ayuda y que por esa razón es que estoy estudiando psicología, para ahora estar aislada sin ni siquiera acercarme a mis amigas porque me da miedo el hecho de que se den cuenta de que algo está cambiando en mí y es algo que significa que probablemente estoy comenzando a sentir cosas por Sana.
Es curioso y un poco irónico el hecho de que estoy desarrollando sentimientos hacia ella sin tener algún tipo de contacto o es que creo que siempre lo he sentido solo que me dejé guiar por las grandes ganas que tenía de ayudar a mi mejor amiga por lo cual también me di cuenta de que llegué a sentir algo por ella, porque ahora mismo he pensado mucho en ello y me he dado cuenta de que ya no es así, que al principio sí fue pero que ahora se ha convertido más bien en que la quiero demasiado.
"Me encantaría que mi vida fuera fácil". Lo digo al cielo como si fuera una petición hacía lo que sea que hay ahí, miro hacia el árbol que antes me molestaba porque chocaba contra la ventana, notando que las hojas están comenzando a caer y que lo único que quiere es un tronco y varios palos desnudos, supongo que me está queriendo decir algo el destino y que todas las capas que yo tenía antes, se están deshilachando por lo que siento por ella.
"Creo que ahora sí te estás volviendo loca". Volteo rápidamente hacia la puerta y ahí está Dahyun casi aguantándose de la risa por el rostro completamente desencajado que tengo por el miedo ya que estuve a centímetros de caerme y me alejo de la ventana porque no quiero morir. "Hubieras visto tu cara de terror es sorprendente que alguien que antes decía que quería morir se asusta por un tambaleo cerca de una ventana abierta".
"Ahora valoro más la vida que antes, Kim Dahyun". Se acerca y en vez de darme un abrazo lo que hace es darme palmaditas en la cabeza como si me tratara de un perro. "¿Por qué esta visita tan repentina y ese acto hacia mi persona?". La interrogo alzando una ceja y se ríe como si fuera lo más gracioso del mundo.
"Has estado un poco extraña y no has contestado los mensajes ni míos ni de Jihyo, hablamos de ti a tus espaldas y llegamos a la conclusión de que probablemente necesitabas ayudas, lamentablemente ella no puedo venir porque estaba ocupada con su trabajo pero yo sí pude, así que le dije a Momo que tenía que irme un momento". Ella como siempre haciendo ese tipo de cosas hacia su novia. "La amo mucho pero Tzu tú llegaste primero, tu ganas un poco".
"Supongo que sí". Asiente y se sienta en el sillón mirándome mientras entre cierra los ojos, o algo así, porque la verdad es que parece que los tiene completamente cerrados y levantan las cejas para verme directamente los ojos, y asentir poco a poco como que se acaba de dar cuenta de algo solo con mirarme.
"Las cosas no han ido bien en estos días ¿No es así?". Es obvio que sabe la respuesta pero va a tocar decírsela porque si no va a seguir intentándolo e intentándolo hasta poder conseguirla.
"Me encantaría que mi respuesta fuera negativa hacia tu pregunta pero tienes toda la razón, no ha sido para nada perfecto y sobre todo por lo que está pasando con Sana no le entiendo en lo absoluto, me encantaría hacerlo pero la verdad es que más que no entenderla siento que no me entiendo a mí misma". Susurro porque la verdad es que tengo bastante miedo de decirlo en voz alta y escucharme a mí misma.
"Siento que lo que te está pasando es lo mismo me pasaba a mí con Momo". Tanto que me burle de ella y tiene toda la razón, es exactamente lo mismo solo que por lo menos Dahyun si había experimentado algo en el pasado que se puede asemejar al amor mientras que yo soy una completa ajena hacía esos temas. "Lo mejor que puedes hacer es dejar las cosas claras en ti misma y dejar las cosas claras a Sana porque si no las cosas nunca van a funcionar". Me lo dice de frente, lo hace de esa forma porque sabe que es la única en la que yo le voy a hacer caso y entender cada una de las palabras que me está diciendo.
Chasqueo la lengua y me siento frente suyo. "Ni siquiera sé lo que siento por ella". Mi voz se quiebra debido a la frustración que ahora mismo estoy sintiendo y no quiero llorar eso atraería más cosas y mis pensamientos. "Hay veces en la que estoy segura que solamente es una amistad y otras en las que creo que estoy sintiendo algo profundo por ella". Dahyun tampoco es que sea Cupido, una experta en el amor pero creo que obviamente tiene muchísima más experiencia que yo.
"La única forma de que eso pase es que intenten hablar y te acercas sin decirle lo que sientes por ahora para por lo menos descubrirlo para que cuando estés completamente segura ahí sí se lo puedas decir". Me explica. "No voy a decirte cosas como querían una hermosa pareja o cosas así pero tú sabes muy bien que es asi, entonces está de más decirlo". Ruedo los ojos por sus comentarios. "Tzuyu haz las cosas bien no me gustaría que ninguna de las dos salga herida". Asiento porque es verdad, sé que ella no quiere que salgamos heridas.
"Te agradezco demasiado por estas palabras siento que me has abierto un poco los ojos". Digo y le doy un abrazo porque se lo merece, gracias a ella he abierto un poco más la cabeza. "Eres de las mejores amigas que he podido tener en toda mi vida y mereces muchas cosas buenas aunque no lo digo muy seguido porque sabes cómo soy".
"No tienes por qué decirlo, se nota que agradeces las cosas que hago por ti y eso lo aprecio más a que me lo estés diciendo siempre". Habla suave porque sabe que es la fórmula que quiero que me hablen ahora mismo por todo lo que está pasando y se lo agradezco creo que no hay nadie mejor calificada para esto de ayudarme que ella.
"Te vas a quedar a comer porque prepararé lo que más te gusta como agradecimiento por lo que acabas de hacer por mí". Aplaude feliz porque le encanta comer sin cocinar. "Acabaa de celebrarlo como que si te acabo de decir que nos ganamos un millón de dólares".
"Es que cuando me dicen que no necesitan mi ayuda para cocinar, porque es lo que has dicho...". Ruedo los ojos y suspiro, sé que lo que quiere es que le diga que no me va a ayudar. "Es como si me estuvieran abriendo las puertas al cielo, me encanta demasiado". Nunca la he visto sonreír tanto como la última vez que dije que yo iba a pagar la cuenta.
"Eres todo un caso no creo que a Momo le guste la idea de siempre cocinar y que tú no hagas absolutamente nada". Camino hacia la nevera para sacar algunos ingredientes.
"Yo limpio la casa que ella se encargue de cocinar porque yo nunca voy a hacerlo odiaría que se me dañe las uñas o hacer la comida mala luego tendré que gastar más dinero prefiero que los expertos se encarguen de eso".
Cómo lo hace todos los días poniendo una gran excusa esta vez le ha tocado las uñas y el no gastar dinero.
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