Boca tan caliente como los pensamientos
Estoy a nada de terminar la tesis y que mejor que escribirle a Sana para que vea como lo hago, al contestarme su voz era extraña como si estuviera ahogada o algo por el estilo, sin embargo, aceptó la propuesta en un santiamén como si estaba esperando que la llamara, tenía la respuesta en la punta de la lengua, eso me dijo.
Hay veces en mi vida donde me he sentido nerviosa por diversidad de cosas que sí ahora mismo me pongo a pensar solo podría recordar unas cuantas, pero definitivamente esta es la vez donde más lo he estado, tengo en la cabeza muchas cosas y además ya en unos días tengo que entregar todo el trabajo que he hecho en estos meses para que lo evalúen y con suerte le den el visto bueno.
Por fin he terminado la travesía de estudiar lo que me apasiona y me gusta, sin importarme lo que decían los demás de agarrar la carrera que tomé y las veces que pensé que no tendría trabajo ya que la sociedad coreana está convencida de que no es necesario ir a algún sitio a qué te digan que puedes hacer o simplemente a escucharte.
Quitando todo eso de lado, la felicidad que siento no creo que se pueda opacar con algo tan común como lo es la negatividad.
Sacudo la cabeza y me centro en lo más importante, esperar a que Sana llegue, le quiero agradecer el inmenso favor que me hizo y también que vea que lo logramos porque esto es un trabajo de dos, independientemente de la razón por la cual terminamos haciéndolo siendo que es de las mejores experiencias que tengo en mi vida.
De seguro se lo contaré a la chica que llegue a mi para amarla, me encantaría poder hablarle de este año, ha sido una grata sorpresa y experiencia para mí.
Ver la computadora y darme cuenta de que solo me faltan algunas cosas hace que mi corazón se acelere, he pasado por tantos malos y buenos momentos a lo largo de mi vida que si me preguntaban antes de seguro diría que no lo podría lograr y ahora estoy aquí con una sonrisa enorme viendo todo lo que he logrado.
Eso me recuerda a las palabras de Jihyo, a pesar de no poder en ese momento donde creía que lo mejor era apartarme, si que podía hacerlo en un futuro, el que estoy viviendo.
El sonido del timbre hace que salte del susto debido al sonido que emite tan repentino, me levanto, apoyando las manos en la mesa e impulsando mi cuerpo con un poco de dificultad, por las horas que llevo sentada, hacia arriba.
Casi que puedo sentir como los huesos que componen mi cuerpo se ponen firmes con un sonido que para muchos sería grave, para mí cosas del día a día.
Al caminar hacía la puerta siento como que cada vez hay un aura que me sumerge a un extraño sentimiento que nunca había experimentado antes, supongo que es porque ya estoy en la recta final.
Cuando abro la puerta y el sonido característico de la madera de la misma crujiendo hace que sonríe al saber que al subir la mirada lo primero que voy a ver son los ojos brillantes de una chica que se ha vuelto importante para mí, tanto que no he dejado de hablar todos los días con ella desde que la conozco.
El problema es que no me encuentro con el brillo de Sana, ese que hace que muchos sonrían al instante, más bien me encuentro a una persona totalmente diferente como si se encontrará en las penumbras.
"Hola Sana". Sonrío chueco sin poder expresar al cien por ciento la felicidad que tengo ya que estoy preocupada por ella.
No saluda, no me mira, va directo hacia el sofá y se sienta con las manos unidas, la mirada hacia el suelo y lo que no puedo evitar ver es el color pálido que tiene.
Cómo si no hubiera salido por mucho tiempo y estuviera dándole vueltas en la cabeza un tema que la preocupa.
La última vez que la vi así fue cuando pasó lo de Jihyo, y eso ya lleva demasiado tiempo como para que volviera a pasar.
Aún así hay posibilidades de que sea eso entonces me siento frente suyo y le tomo las manos, están tan frías que hasta temo que esté muerta ahora mismo. "¿Sucede algo?". Le pregunto con el tono más suave que puedo hacer para que no se asuste. "Sana...". No hay respuesta de su parte solo al parecer un sollozo muy a lo bajo sin nada de lágrimas.
Es como si le hubiera pasado algo que la dejó devastada.
"¿Qué sucede?". Insisto pero sin el tono de que debe decírmelo más bien quiero que sepa que cuenta conmigo para todo.
"Hay algo que tengo que decirte antes de que termines la tesis". Murmura, un hilo de voz que desconocía sale de sus labios como si fuera la voz que siempre ha tenido cuando no es así. "Somos amigas desde hace algunos meses, pero nos conocemos de vista desde hace algunos años".
"Tienes toda la razón". Contesto y le acaricio el dorso de las manos.
"Te conocí cuando estabas entrando a clases con esa cara seria de la que muchos hablaban, estabas en la boca de todos porque creían que eras la típica chica misteriosa que es demasiado atractiva para ser real". No puedo evitar sonreír un poco, es la verdad. "Cuchicheaban cada vez que pasabas cerca de ellos y tuve curiosidad de saber de tí, para ese momento Momo y Dahyun no estaban juntas, es más ni se hablaban o sabian de la existencia de la otra". Se encoge de hombros y suspira. "Pero yo si sabía que existías y que Dahyun también lo hacía".
"También sabía que existías pero no fui capaz de acercarme nunca, hasta quería tener una amistad contigo y poder descifrar el por qué muchos decían que eras perfecta en todos los aspectos". Nos miramos a los ojos y me callo.
"Pasaron los años y nunca tuviste el valor, yo tampoco lo tuve Tzuyu, y ahora que lo tuve, tengo que decirte algo importante". Asiento lentamente para que siga hablando, no la quiero interrumpir.
Ahora menos que se que tiene que decirme algo muy importante, puedo verlo en sus ojos, lo que tiene que contarme es una de las cosas que la tiene así entonces quiero saberlo, no me importa si es malo, lo único que espero es que me lo diga para poder ayudarla en lo que sea que la esté haciendo sentir así.
"Tenía un gran crush contigo, creeme que te busque en Instagram". Frunzo un poco las cejas, esperaba que lo que dijera fuera algo peor pero ahora veo que solo es vergüenza lo que está sintiendo. "Ahora me doy cuenta de que no solo era eso". No entiendo a que se refiere con eso. "Me gustas desde hace mucho tiempo y ahora más porque sé la persona increíble y perfecta que eres". Suelto lentamente sus manos sin poder creerme lo que está diciendo.
"¿Qué?". Balbuceo, las palabras se trancan en mi garganta y mi lengua no responde, mis piernas se estiran y me levanto, llevo la mano a mi frente para comprobar si tengo fiebre y por eso estoy alucinando, pero no, estoy perfecta. "¿Qué?". Repito la pregunta con un nudo en la garganta sintiendo que me voy a morir ahora mismo, lo que menos pensé o creí está pasando.
"Yo entiendo que no quieras estar conmigo y lo entiendo por completo, solo quería decirlo Tzuyu". Entre abro los labios para contestar pero no puedo, nada sale de mi boca o mi cabeza, tengo los pensamientos en blanco y creo que hasta se me olvidó como hablar. "Me estaba matando el hecho de que pensaras que la chica que me gustaba era alguien más cuando eres tú". Sus ojos se cristalizan. "He estado tanto tiempo enamorada de ti en silencio que pensé que debía decirlo para nuestro bienestar porque así ambas buscaríamos cómo solucionar el problema".
"Ti-tienes razón". Tartamudeo.
"Creía que...". Se detiene y mira hacia el techo. "Esto iba a hacerme sentirme mejor y no es así". Hace a sollozar pero se controla, apretando los labios e inclinando la cabeza hacía un lado. "Decirte la verdad ha estado dando vueltas en mi cabeza, al principio como un copo de nieve cayendo y formando una pequeña montaña que se convirtió en el Everest". Se levanta y vuelve a sentar. "Perdóname por haberlo ocultado por tanto tiempo y decírtelo en el peor momento".
No le digo nada solo la miro, nunca me había pasado algo similar y mucho menos con una amiga tan querida como lo es ella.
"Sana...".
"No es necesario que digas que mis sentimientos no son correspondidos". Sonríe y se levanta, camina hacia mi y estira los brazos acariciando mis mejillas. "Porque tú y yo sabemos quién realmente te gusta". Trago saliva. "No pasa nada". Me da un beso en la frente. "Solucionaremos esto como las adultas que somos".
"Sana...". La tomo de las manos sin apartarlas de mi rostro, siento por alguna extraña razón el corazón roto, ella debe estar mil veces peor y dañar a una persona tan importante en mi vida es de las peores cosas que podría pasarme, y sucedió, tengo un maldito nudo en la garganta que no se va a desenredar por mucho tiempo. "Sana...". Si nombre parece que se ha vuelto lo único que puedo decir.
"Sé sincera contigo misma y lucha por lo que sientes, la vida es una sola y no siempre todos vamos a salir ganadores". Me pican los ojos. "No llores, todo va a estar bien lo prometo". Se aleja un poco y sonríe, mostrándome eso que esperaba que iba a recibir cuando abriera la puerta.
"Sana...". Hace una reverencia y sale de la casa, el sonido lento de la puerta cerrándose evoca un centenar de emociones que me llevan al llanto, al mas profundo dolor que he llegado a sentir nunca porque acabo de herir los sentimientos de alguien que no se lo merecía.
No tuve que enamorarla, pienso, como si yo tuviera el poder de eso, nunca estuvo en mis intenciones enamorarla o que sintiera algo por mi, al contrario, lo que quería es que estuviera con Jihyo y que fueran felices.
Me siento en el sillón, intentando ordenar los pensamientos que tengo ahora mismo pero me es imposible, ni siquiera sé que debo pensar o hacer en esta situación, normalmente se buscaría hablar o luchar por la amistad que tenemos, solo que siento que Sana necesita el espacio para poder procesar lo que pasó.
Quiero mucho a Sana he llegado a tenerle mucho cariño demasiado rápido al punto en el que siento que fue muy precipitado, pero no siento eso que ella siente por mi, ni en loss mínimo, supongo que es porque desde un inicio la vi como esa amiga que quería estuviera con Jihyo, mi mejor amiga, por la historia de amor que creía que era de ellas cuando no es así.
Otro momento malo que llega a mi vida, uno en el que no sé qué hacer o decir o pensar, solo me toca esperar pero tengo que solucionarlo porque si no lo hago entonces sería una completa cobarde que le rompió el corazón a alguien importante.
En un pasado llegué a romperle el corazón a varias personas pero estaba segura que lo que sentían no era tan intenso como Sana me hizo ver, supongo que no tenía ningún tipo de roce con ellos y no me costo romper lazos sin problema alguna, solo que ahora es Sana.
Minatozaki Sana la misma chica que me ayudó a cumplir el sueño de hacer una tesis que hablara sobre el amor, la misma que me enseñó un poco a saber como se sentía.
¿Por qué soy tan tonta y no me doy cuenta de las cosas cuando son obvias?
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