Cómo ya es un poco de costumbre abro la puerta y lo primero que veo es un ramo de flores, me es extraño porque estaba casi segura que era Sana la que tocaba además de que nunca antes me habían dado flores o bueno si es que son para mí tal vez se equivocaron y estoy aquí apreciando algo que es de alguien más, sonrío un poco cuando me agacho y las veo.

"Azaleas". Susurro y cuando estoy por tocarlas alguien me toma de la mano.

"¿Verdad que son hermosas?". Pregunta Sana y ruedo los ojos, me asusté por gusto, era ella, lo peor es que no es la primera vez que me asusta actuando de esa manera. "Típicas de Asia y como es el comienzo de la primavera". Levanta el ramo y entra a la casa. "Quise traerlas para adornar un poco tu departamento". La miro de reojo y cierro la puerta, ya hasta entra como si la casa es de ella.

"Con los arboles de cerezo que rozan mi ventana es suficiente". Bromeo y señalo de lo que estoy hablando. "Siempre que comienza una nueva primavera tengo que aguantar el choque de los arboles en mi ventana y también que me toca limpiar cada vez que la dejo abierta". Explico y me siento frente a Sana que me mira y luego sonríe.

"No parece que seas fan de las flores". Dice y hace un pequeño puchero, siento un pequeño pinchazo en el corazón y agarro las flores que me regaló.

"Claro que me encantan". Las miro y dejo en la mesita que está en medio de nosotras. "Las regaré lo máximo que sea posible para que me duren mucho tiempo". Una pequeña promesa que sé que la hará sentir mejor.

Vuelvo a ver las flores y me percato de algo así que frunzo las cejas confundida ya que nunca le había dicho que las únicas flores que me gustan son las blancas, saco la libreta sin dejar de verlas y luego la miro, Sana está con una pequeña sonrisa como si supiera lo que tengo en la cabeza.

"¿Por qué me miras así?". Interrogo, se encoge de hombros y hace como que no sabe nada pero siento que hay algo que me está ocultando.

"Supuse que te gustan de ese color". Asiento y comienzo a buscar en las páginas a ver en donde escribí lo que nos toca hoy, hemos estado hablando tanto y he anotado tantos datos importantes que siento que soy la mujer más feliz del universo, por fin puedo decir que estoy adelantada además de que hago un buen acto uniendo a dos amores del pasado.

"Me gustan mucho las flores de color blanco". Al encontrar la página señalo la primera pregunta. "¿Lista?". He dejado de tomar fotos, lo hago de vez en cuando, al sentir que ya es el momento porque me gusta hacerlo cuando está desprevenida ahí luce mil veces mejor porque su naturalidad si que es digna de admirar.

"Nací lista". Dice y suelto una risita que no sabía que podía hacer, fue tan tosca y tonta que me cubro los labios confundida por ello. "¿Nerviosa?". Niego con la cabeza, claro que no lo estoy, no se trata de la primera vez que nos estamos viendo ¿Por qué me reí de esa manera tan estúpida?

"Siento que me estoy volviendo cada vez más estúpida". Bromeo y al poco tiempo ella se ríe. "Bueno sigamos". Parpadeo para poder enfocar mejor las letras y aclaro la garganta antes de comenzar. ""Cómo expresas el amor?".

"Normalmente no soy alguien que se considera muy expresiva cuando se trata del amor romántico". Mira hacia el techo y suspira. "Pero eso sí siempre estoy al pendiente de los detalles, cada uno de ellos para poder opinar o regalar algo que sé que le gusta a la persona".

"Entonces quieres decir que ¿No eres expresiva físicamente?". Asiente de acuerdo con mis palabras. "Bien". Respondo y veo la otra pregunta. "¿Qué diferencias y similitudes hay entre el amor romántico, el amor familiar, el amor a los amigos, el amor propio, entre otros?". Muevo la mano mientras los nombro y la escucho reír.

"Considero que una de las similitudes es que darías todo por esas personas porque las amas y el concepto como tal de amar es el mismo lo único que cambia es como se lo demuestras a cada quien". Me causa ternura cuando responde con tanta seguridad. "Una de las diferencias como dije es la manera en la que lo expresas porque no es lo mismo con tus parientes que con tu pareja o con tus amigos".

"¿Qué crees que hace que una relación de pareja sea exitosa y duradera?". Esto siempre he querido que me lo respondan, mis padres por más que no son excelentes como pareja y como nada en general siento que hay cosas buenas que tienen pero a la vez malas y aún así muchos, hasta ellos, consideran que tienen una relación exitosa y duradera, siempre he creído que es dependiendo de cómo las personas lo perciban.

"Comunicación, compatibilidad, compromiso, fidelidad y mucho respeto". Se queda pensando. "También confianza muy importante". Se mira los dedos. "Y el sexo". Culmina diciendo eso y por más que ya no sea una adolescente calenturienta siento que mis mejillas arden como nunca antes así que lo intento disimular con la cabeza gacha para que no se de cuenta de que estoy más roja que un tomate.

"Hablando de eso". Me remuevo en la silla al notar que me está mirando finalmente. "¿Qué papel tiene el sexo en el amor?".

"El sexo es una de las cosas más importantes que hay para poder establecer y demostrar amor, es la forma más primitiva de hacerlo y hacerlo es de las cosas más hermosas que hay cuando es con la persona que más amas en el mundo". Mira hacia la ventana y es cuando aprovecho para tomarme una foto sin que se dé mucha cuenta. "Agranda la confianza en la pareja y afirma aún más el amor que se tiene mediante lo físico".

"Se nota que sabes mucho sobre eso". Bromeo y ella me mira sin decir nada hasta que sonríe sin decir o hacer nada más.

"Solo lo he hecho con una sola persona y no me arrepiento porque eso me demostró y me hizo saber lo que te acabo de decir". Comenta y no sé qué decirle. "Amar no es solo decirlo sino demostrarlo de las diferentes formas en las que se puede hacer".

Nos miramos sin decir palabra alguna solo son nuestras miradas comunicándose como tantas veces ha pasado solo que esta vez siento que es única, algo que no había vivido con Sana y no entiendo el por qué se siente tan cómodo cuando se trata de ella, lo que estamos haciendo puede que sea raro para muchos, sin embargo, he llegado a normalizar el solo hecho de mirarnos y lo he denominado de las mejores formas que el ser humano tiene oara comunicarse.

Hay veces en las que pienso que sus ojos son tan adictivos que si fueran una droga ya estaría en lo mas profundo de la fosa.

"Retomando el tema del amor". Puedo ver en ella una sonrisa casi invisible que me crea un sentimiento extraño, una calma indescriptible que pocos sabrán cómo explicarlo. "¿Qué opinas sobre las diferentes formas de amar?".

"Aunque solo he vivido dos de esas formas de amar, siento que es respetable y cada quien puede expresar el sentimiento más puro que existe en el mundo como desee". Me gusta mucho esa respuesta, tanto así que no puedo evitar sonreír. "¿Puedo hacerte una pregunta?". Veo en sus ojos algo más. "¿Respetas y aceptas la diversidad de orientaciones, identidades, preferencias y estilos de relación que existen?".

"La que hace las preguntas soy yo". Le doy al botón del bolígrafo varias veces y se cruza de brazos.

"Tzuyu".

¿Qué gran misterio alberga en mi que cuando pronuncia mi nombre se siente tan hermoso que no sé ni que decir?

"Pu-pues". Balbuceo. "Respeto las diferentes orientaciones sexuales siento que amar no es solo hombre y mujer". Me cruzo de brazos. "Puede ser mujer y mujer, hombre y hombre o como ellos gusten definirse". Suspiro y miro las flores. "En cuanto a los estilos de relación, no creo que un poliamor sea lo más sano y duradero que hay pero creo que las personas que están en uno son bastante valientes".

"¿Lo respetas pero no lo aceptas?".

"Lo respeto pero no estaría en uno porque no considero que es lo que estoy buscando". Entre cierra los ojos y aprieta los labios.

"¿Y que estás buscando?". No sé qué le está pasando, no es normal que esté haciendo las preguntas y que yo sea la que responda.

"Sana". Elevo una ceja. "Eso podemos hablarlo en otro momento".

"¿En qué momento?". Insiste y no entiendo que sucede, estoy comenzando a sentirme incómoda. "Perdóname". Dice y baja la mirada. "Solo quiero conocerte más".

"Eso puede ser en otro momento cuando podamos hablar de todo tipo de temas". Me acomodo en el sillón. "Ahora ambas estamos haciendo algo más y entiendo que quieras conocerme porque yo también quiero conocerte solo no mezcles las cosas". No me agrada hablar así pero siento que es la única manera de que todo esté en orden.

"Sigue con las preguntas". Su voz cambia a una que no parece seguir estando en dónde está.

"¿Qué piensas sobre el amor propio?". Esta será la última pregunta, me siento bastante mal por lo que está sufriendo y la verdad es que prefiero pensar en vez de estar frente a ella.

"Es lo primero que uno debe sentir". Contesta y aunque intento hacer contacto visual no parece que ella quiera así que me detengo y fijo la mirada a la libreta. "El amor propio es fundamental para construir relaciones a nuestro alrededor además de sentirnos cómodos en las mismas y con nosotros mismos".

"Muy bien". Quisiera poder seguir hablando porque la verdad es que me gusta estar con Sana pero lo que ha pasado hace un momento me ha bajado las ganas que tengo de todo.

"¿Ya se ha acabado todo?". Pregunta y noto en su voz algo de desilusión así que levanto la mirada y niego lentamente.

"¿Has tenido algún amor imposible o no correspondido?".

"Si, ahora mismo siento que lo tengo". Me gustaría poder ayudarla con esa chica, se nota que le afecta por como está después de decir eso y me hace sentir mal porque no soy alguien que le guste ver a los demás sufrir. "El amor no correspondido es de las peores cosas que puede vivir el ser humano aunque claro es mucho peor el imposible sobre todo si tú mismo te pones las barreras para que lo sea".

"No sabía que tenías un amor no correspondido". Le digo. "Pensé que lo que sentía la chica y tú era mutuo". Dejo la libreta y me siento a su lado, la toma de las manos y doy leves caricias. "Cuando necesites mi ayuda con ella me lo dices y haré lo posible para poder hacerlo por más que no soy experta en el amor ni mucho menos". Sonríe un poco y me da un abrazo, siento su barbilla en mi hombro casi hundiéndose y mis manos van hacia su espalda, es de las primeras veces que me siento tan cómoda dando un abrazo y eso lo aprecio bastante porque me hace ver que puedo llegar a confiar en una persona que prácticamente acabo de conocer.

Pasaron unas semanas en las que nos hemos vuelto muy cercanas y eso me agrada porque sé que si las cosas con Jihyo se dan a más tendré a dos personas que me apoyen incondicionalmente así como yo las apoyaré a ambas.

"¿Crees que no es correspondido?". Se acomoda y quedamos a centímetros de distancia, tan cerca que siento que sí respiro ella podra sentirlo.

"No sabría decir porque no la conozco". Sigue mirándome y luego aparta la mirada.

"Tienes razón". Se levanta y agarra su bolso. "Tengo que irme porque debo ayudar a Momo con algo".

"Está bien". No quisiera preguntarle de que se trata así que me levanto detrás suyo y agarro una de las flores que me dió, antes de que se vaya la agarra del hombro y se la paso. "Por si te encuentras a la chica que te gusta, dale la flor".

"No te preocupes, Tzu". Sonríe un poco y mueve la mano en señal de despedida mientras camina hacia el elevador, cuando entra veo como las puertas se cierran y miro la mira antes de voltear a ver el ramo.

"Y yo que tengo el ramo".