Cap. 9

En ese momento Nicole abre los ojos y se encuentra en su habitación, tiene la respiración agitada y sudor en su frente, sigue siendo de noche, ella mira a su alrededor y la ventana de su cuarto está cerrada.

Se levanta y va a la puerta, también está cerrada, la abre lentamente y baja las escaleras hasta llegar a la cocina, enciende la luz y todo parece estar en su lugar. Los cuchillos están guardados en el segundo cajón bajo el lavadero, Nicole encuentra el mismo cuchillo que tenía Michael.

-¿Abra sido un sueño? –Se pregunta mientras ve su reflejo por la hoja del mismo –Fue muy real. –murmura guardándolo en el cajón. Tal vez lo que le dijo la encargada le hizo soñar lo que pasó o algo así, entonces se propuso olvidar lo ocurrido.

Los demás días en la biblioteca pasaron volando, la última vez que Nicole vio a Michael fue en ese sueño, pero es mejor para ella no volver a verlo.

-Querida, fue un placer tenerte aquí, hiciste un estupendo trabajo con el jardín, puedes venir cuando quieras. –Dice la encargada –Te extrañaré.

-Gracias a usted, pasé para despedirme antes de ir a la escuela. –habla Nicole sonriendo, ella se despide y sale para tomar en autobús, pero se da cuenta que le falta su celular, chequea la hora en su reloj de pulsera y tiene tiempo para volver a su casa para buscarlo.

Cuando llega, Clara no está, entonces saca sus llaves para abrir la puerta, deja su mochila sobre la mesa de la cocina mientras busca su celular por todas partes hasta encontrarlo entre los almohadones del sofá.

-¿Cómo llegó aquí? –se pregunta, Nicole encoje los hombros y toma su mochila de la mesa, en ese momento algo diminuto en el borde de la mesa llama su atención, se trata de una pequeña marca de una punta.

Nicole recuerda cuando Michael estaba en la cocina y clavó el cuchillo en la mesa.

-No, no puede ser… -murmura agitada, busca entre los cajones el cuchillo y la marca coincide con la punta del mismo.

-Significa que… no fue un sueño, Michael estuvo en mi casa esa noche. –dice asustada, ella sale corriendo mirando a todas parte, decide ir a la escuela porque ni en su propia casa se sentía segura, cuando camina por la vereda su celular comienza a sonar. En un mensaje.

-No conozco este número. –dice y lee el mensaje.

-“Te extrañé preciosa, estos días estuve resolviendo uno asuntos personales pero ya podemos estar juntos”

-Debieron confundirse de número. –habla guardando el celular en el bolsillo de su saco, este vuelve a sonar.

-“Creí que te alegrarías ¿Por qué no me respondes? Nicole”.

-Sabe mi nombre… a caso es… -Nicole recuerda que su teléfono estaba en manos de una persona desconocida, ella tranquilamente pudo anotar mi número  y ahora es quien le envía esos mensajes.

-“Estos días fueron una tortura para mí, nos veremos en tu cuarto como cada noche”

-Es Michael… -Murmura teniendo el celular entre sus manos temblorosas -¿Cuándo va a parar? –ella pasa la mano por su cabello para quitarse un poco los nervios.

Nicole llega a la escuela rápidamente temiendo que Michael pudiera seguirla, mira a su alrededor y entra a la escuela.

-Hey miren es Nicole ¿Cómo pasaste tu semana de vacaciones? –le dice Logan cuando la ve caminando por los pasillos.

-Ahora no quiero hablar… -contesta tratando de ocultar sus nervios. Él no la deja en paz y se recuesta a propósito por el casillero de Nicole con los brazos cruzados.

-Por favor muévete. –murmura agachando la mirada.

-Solo vengo a advertirte, aléjate de Zayn porque puedes pasarla muy mal. –habla en voz baja para que los demás no puedan oír.

-No te preocupes… tengo algo serio con otro chico. –responde mirándolo los ojos desafiante.

-Okey, espero que no se te olvide. –Logan desaparece entre la muchedumbre.

-Creo que en la escuela estoy a salvo de Michael. –suspira Nicole.

Cuando ella abre el casillero para sacar sus libros su celular vuelve a sonar, esta vez es una llamada con el mismo número de los mensajes. Nicole no sabe si contestar o ignorar la llamada, ella corta, es la primera cosa que se le viene a la cabeza.

El celular vuelve a sonar, sus nervios la hacen reaccionar precipitadamente y arrojar el aparato por la ventana.

-Ya no podrá llamarme. –dice aliviada mientras camina a el laboratorio, no puede contarle a nadie sobre Michael, quizás podrá distraerse un poco en la clase y dejar de pensar en él.

-Alumnos, hoy veremos la composición del ADN de la sangre, pero primero debemos tomar algunas muestras de sus propios compañeros. –dice el profesor.

Nicole estaba tan distraída que no se dio cuenta que su compañero de asiento es Zayn.

-Hola. –él la saluda mirando al frente.

-¿Qué? Ah… hola. –responde nerviosa teniendo la lapicera en su mano, la cual tiene un pequeño temblor.

-¿Estás bien? pareces algo alterada. –pregunta con un tono de preocupación.

-Bien… -responde de inmediato forzando una sonrisa. Ambos quedaron en silencio por un momento.

-Me dijeron que tú estabas buscándome en la biblioteca. –menciona Nicole haciendo a un lado sus pensamientos enredados.

-Eh… sí, e-estaba haciendo unos deberes del colegio pero tú estabas trabajando y no quería molestarte. –habla rascándose la nuca.

-Sí… -murmura Nicole apoyando los codos sobre la mesa de piedra.

-Escucha… -Zayn mueve su silla quedando frente a ella –Estaba buscándote para disculparme por la broma que te hice. –confiesa sincero.

-Te perdono. –interrumpe Nicole con una sonrisa en su rostro.

-Enserio Nicole estoy arrepen… ¿Dijiste que me perdonas? –Exclamó asombrado.

-Sí Zayn, te perdono –Respondió neutral. Las comisuras de Zayn temblaron hasta elevarse completamente para formar una perfecta sonrisa.

-¿Enserio? –Pregunto emocionado, ella asintió mirándolo confundida -¡Gracias Nicky! –Exclamó muy contento a punto de abalanzársele para abrazarla.

-Señor Malik, guarde silencio si no quiere salir de mi clase –Le reprochó el profesor mirándolo serio.

-Sí, lo siento –Se disculpó intentando borrar su burlona sonrisa. Cuando el profesor se dio vuelta, Zayn se inclinó y le besó la mejilla rápidamente a Nicole. Dejándola sorprendida pero muy en el fondo; feliz.

 Permanecieron en silencio un largo rato mientras escribían en sus carpetas lo que el profesor escribía en el pizarrón. En un momento Zayn le pasó un papelito en el cual venia escrito un:

“Gracias por perdonarme, créeme que esta oportunidad si la aprovechare”

Ella sonrió y le mando un papelito.

“No tienes por qué agradecermeJ

“No me importa, ¿Tienes algo que hacer en la tarde?”

“Nop”

“Perfecto, pasare a buscarte a las 16”

Los ojos de Nicole se iluminaron, esto hacía que el día sea perfecto.

-Saque sus libros de biología. –ordena en profesor a la clase.

Entonces Nicole alza su mano diciendo.

-Lo olvidé en mi casillero, saldré a buscarlo. –el profesor la mira serio pero con un movimiento de su cabeza la deja ir.

-No puedo creerlo, tengo una cita con Zayn. –murmura Nicole emocionada reprimiendo un fuerte grito.

Su sonrisa desaparece lentamente al ver su casillero a medio cerrar, mira el casillo de un lado al otro y nadie parece andar por allí.

Nicole se asoma con cuidado y abre el casillero despacio, su corazón latió fuertemente al ver que su celular se encontraba sobre sus libros con una rosa roja posada a su lado.

De repente comienza a sonar el tono de llamada,  la respiración de Nicole se agita y no tiene otro remedio que contestar.

-H-hola…

-Hola Nicole, moría por escuchar tu voz. –contesta Michael.

-¿T-tú dejaste mi celular en el casillero? –es lo único que se le ocurre decir.

-Así es, aquella noche que estuve en tu casa no pudimos hablar porque te desmayaste, entonces te subí a tu cuarto, parecías un ángel. –contesta con calma.

-¿Cómo entraste a la casa? ¿Forzaste la cerradura? –cada vez más Nicole se convencía que él es un delincuente.   

-Claro… sabes, no puedo esperar para  vernos esta noche, pasaré a buscarte ¿Qué dices? –no perecía una propuesta sino una orden.

-Eh… mi mamá pasará a buscarme. –miente.

-No creo que tenga tiempo, ella está trabajando en otra ciudad y tu ama de llaves tiene esta semana libre. –murmura él.

-¿Cómo lo sabes? –Pregunta Nicole con la voz temblorosa.

-Investigué. –Un suspiro se escucha –No tienes idea lo hermosa que te ves con esos jeans negros y saco color rojo que traes puesto.

-¿Qué? -El corazón de Nicole late cada vez más fuente – ¿Me estas siguiendo? –murmura teniendo un nudo en su garganta. Él suelta una risa seca y fría.

-Tranquila, no debes temerme, prometí no hacerte daño… -susurra, Nicole casi puede imaginarse su descarada sonrisa después de estas palabras.

-Déjame en paz, hay millones de chicas más lindas que yo. –habla ella seria para defenderse y dejar su miedo a un lado.

-Ya te dije que te quiero… solo a ti. –dice Michael como si la paciencia se le terminara.

-Entonces ven por mí, te reto. –Nicole lo desafía con una voz firme.

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