En ese momento un pez dorado salta del agua y la asusta haciendo que retroceda bruscamente hacia atrás, entonces su espalda choca contra algo haciendo que volteé de inmediato.

-Perdón no quise asustarte… -Michael se disculpa.

-No, n-no me asustaste. –se traba al hablar.

-¿Estás bien? ¿Qué te ocurre? –pregunta él un poco preocupado.

-Es que… -Nicole se sienta en un banco teniendo su rostro con sus manos –No sé qué me pasa.

-Puedes contarme… -Michael se sienta a su lado.

-A pesar de lo mal que me trató, ese chico, no consigo olvidarlo. Además vive en frente de mi casa, cruzando la calle. –habla trágicamente.

-Cada vez que intento olvidar a la chica que amo, ella aparece y hago lo imposible para no robarle un beso… no tienes idea lo difícil que es. –comenta recostándose por el respaldo del banco.

-¿Cómo es ella? –pregunta Nicole curiosa.

-Es amable, siempre sonríe y es muy bella. –contesta sincero, sus ojos se iluminan por un momento.

-Entiendo... el chico que me gusta es, digamos, el galán de la escuela y caí en su trampa. Pero sus ojos y cabello… él es perfecto. –murmura ilusionada.

Michael queda en silencio sin decir nada y decide alejarse.

-¡Espera! ¿Qué te ocurre? –Nicole toma su brazo para detenerlo entonces él zafa su brazo y agarra el de ella.

-Escucha, nada ni nadie es perfecto… -dice serio apretando fuerte los dientes, sus ojos se ven llenos de odio, su cambio de ánimo es tan repentino que asusta un poco a Nicole.

-Estás lastimándome… -Michael sostiene con fuerza su brazo tanto que termina dejando unas marcar rojas en la pálida piel de la castaña.

-Debo irme. –murmura él mientras la suelta lentamente.

-No quise molestarte… -Nicole intenta disculparse pero él la interrumpe.

-No lo hiciste. –habla serio, la tranquilidad en su voz se ha ido y parece enojado con algo, no con Nicole específicamente.

-Pero… -Para cuando ella se da cuanta Michael ya se había marchado y estaba sola en el jardín.

-¿Por qué se habrá molestado tanto y así de repente? Él estaba tan tranquilo y relajado. -se pregunta frotando su brazo.

En el banco encuentra dos guantes de hule rosas que son de su talla.

-Son perfectos, de seguro que Michael quería dármelos pero me lastimo, debería alejarme de él. –murmura pensativa.

Luego de un duro trabajo de jardinería en la biblioteca, Nicole regresa a su casa muy cansada y apestando a abono.

-¿Cómo estuvo tu día? –pregunta Clara mientras sirve la cena.

-Agotador. –contesta Nicole subiendo las escaleras para darse una ducha. Después de cenar, ella sube a su habitación y se tira boca abajo sobre su cama, las suaves y perfumadas sábanas acarician su piel.

-Moría por dormir un poco. –dice con su cara pegada a la almohada.

-Bueno yo no voy a permitir eso –Escucha a sus espaldas, se levanta inmediatamente encontrándose con Michael dentro de su cuarto –Perdón que entre así.

-No, eh… ¿Qué haces aquí? –le pregunta sentándose, él sonríe y se sienta junto a ella.

-Vine a disculparme por tratarte así hace rato –Dentro de su mochila saca un pequeño pero lindo ramo de flores –No sé cuáles son tus favoritas pero… -Se las entrega con una pequeña sonrisa.

-Son hermosas… -Murmura embobada olfateándolas, mira a Michael y le sonríe –Gracias –Se acerca y le besa la mejilla.

-No tanto como tú –Murmura mirándola a los ojos, ella se sonroja y baja la mirada –Déjame decirte que ahora mismo te ves adorable.

-Basta Mike –Susurra avergonzada dejando las flores en su mesita de noche.

-¡Pero si estoy diciendo la verdad! –Exclama haciéndose el inocente. Ella vuelve a bajar la mirada con una tímida sonrisa –No tienes que avergonzarte de ser hermosa.

-No lo soy.

-Por supuesto que lo eres –Estira su mano para tomar su mentón y hacer que se miren a los ojos -¿Para qué mentirte?

-Creo que estas exagerando –Aleja su mano con un fuerte rubor en sus mejillas.

-Tal vez, pero para mí eres hermosa –Se acerca a ella –Demasiado… -Se inclina, ella por instinto también lo hace, están a punto de rozar sus labios cuando Nicole siente un ruido que viene de afuera, como la puerta de un auto cerrándose. Corre la cara para mirar la ventana y se encuentra con Zayn a punto de entrar a su casa.

-Zayn… -Suelta embobada, Michael abre los ojos y se da cuenta de que ella se levanto para asomarse a su ventana. Aprieta los puños con furia y se levanta.

-Nicole…

-Ese es el chico del que te hable –Susurra emocionada.

-Ya veo, él que te hizo esa horrible broma y consiguió que te suspendieran por una semana. -Le recuerda Michael, él está molesto pero Nicole esta tan distraída que no lo nota y continúa hablando de Zayn como si nada.

-Sí pero…

-Nicole, él de seguro que tiene novia y ella es quien te hizo esa broma. –habla Michael serio.

-¿Una novia? –ella no entiende, nunca se le pasó por la cabeza pensar que Zayn tiene novia.

-Sí, su novia seguirá burlándose de ti porque tú andas detrás de Zayn, te aconsejo que te alejes de él. –contesta Michael apoyándose con su mano por el marco de la ventana.

-Tal vez tengas razón, eso explica la broma. –murmura pensativa.

-Hasta podrían llegar a lastimarte… -Susurra tomando su mentón –Prométeme que te alejaras y olvidaras de ese chico –Le dice seriamente con sus ojos clavados en los suyos.

-Es… no es así de fácil –Intenta alejarte pero él toma su cara con ambas manos.

-Yo te ayudaré… -Susurra hasta por fin cortar esa mínima distancia que había entre sus labios. La besa con cuidado y ternura, algo que ella necesitaba hace mucho tiempo. 

-Nicole, ¿Qué estás haciendo? Recuerda que él te lastimó sin razón. –ella escucha la voz de su conciencia y su corazón también estaba en contra de ese beso.

Nicole toma los hombros de Michael y lo aleja lentamente mientras mira a un lado.

-¿Qué tienes? –pregunta él confundido.

-C-creo que… debes irte. –murmura llevando un mechón de su cabello hacia atrás.

-¿Qué?

-Clara puede subir en cualquier momento y estoy cansada… -ella trata de inventar una excusa pero Michael la interrumpe con una actitud agresiva.

-No, ya sé lo que te pasa. Sigues pensando en Zayn ¿No?

-Michael no es así…

-¡Zayn no te ama! –dice furioso. Él esta asustando cada vez más a Nicole, estaba tan tranquilo, ocurrió lo mismo cuando estaban en la biblioteca.

-Sal de aquí, ahora. –le ordena Nicole seria.

-Nicole… -murmura Michael tratando de tocar su rostro con la mano pero ella se aleja sin mirarlo a los ojos.

-Entiendo, corre tras Zayn. Veremos hasta donde puedes llegar. –él sale por la ventana bajando por el árbol cercano a la casa, Nicole se asoma y lo ve alejándose con las manos en los bolsillos. En ese momento ella se da cuenta de algo que estaba frente a sus ojos, la razón por la que Michael se enfurecía cuando hablaba de Zayn.

-Que estúpida, como no me di cuenta antes, esa chica de la que Michael hablaba… soy yo.