Cap. 33 (Final)

Tiempo después de que todo ha terminado, Zayn y Marian por fin pudieron estar juntos. Su relación como novios ha tenido sus idas y vueltas, pero aún seguían sintiendo lo mismo después de cada pelea. Han pasado varios meses desde que se habían hecho novios y Zayn últimamente se andaba sintiendo diferente, necesitaba un cambio, pero no solo él, Marian también. Así que decidió que ya era tiempo de algo nuevo.

-¿Podes hacerme el favor de sacar esa cara? -Susurro Marian repartiendo cortos besos por el cuello de Zayn, quien continuaba mirando con recelo a la ventana.

-¡No, no puedo! Había planeado una velada perfecta en la playa a la luz de las velas, y la maldita tormenta de nieve arruino todo.

-No te estreses bebé. Ya sabes que a mí no me gustan las cosas extravagantes, hacemos una simple cena acá y listo -Sugirió abrazándolo.

-Puede que tengas razón... -Murmuro besando su frente después de soltar un largo suspiro.

-De todas formas ¿Para qué querías hacer una cena tan elegante?

-Pues... -Guardo silencio un momento. No podía decírselo, no todavía -Solo quería salir, ya sabes que me gusta hacerte sentir como una reina.

-Haces que me sienta una reina incluso cuando comemos pizza tirados en este sofá mientras miramos una maratón de Criminal Minds -Se sentó sobre sus piernas y beso sus labios un buen rato.

-Entonces... ¿Pizza o hamburguesas? -Pregunto Zayn sobre sus labios. Ella se encogió de hombros mientras volvía a besarlo.

 Luego de unos cuantos besos más, Zayn se encerró en la cocina a cocinar algo. Hubo veces en las que ella quería entrar a ayudarlo en algo, pero él se negó y termino cerrando la cocina con llave, dijo que quería sorprenderla con sus habilidades culinarias.

-Eran tres simples pizzas Zaynie, no entiendo por qué tanta exageración -Comento ella sentada sobre el sofá.

 Zayn rodo los ojos y dejo las dos botellas de cerveza sobre la mesa ratona, junto con las tres pizzas tapadas con un repasador.

-No se puede ser romántico contigo Mar -Se quejó él sentándose a su lado, ella comenzó a reír mientras él negaba con la cabeza, haciendo lo posible por reprimir su sonrisa -Por eso, vas a ser tú quien corte las porciones -Agrego "ofendido".

 Marian rodo los ojos y levanto el repasador, lo dejo caer justo cuando se tapó la boca con ambas manos. Ahora entendía por qué Zayn había tardado tanto en la cocina. Con trozos de peperoni estaba escrita la frase que ella tanto ansiaba oír -en este caso leer- "¿Te casarías conmigo?" y en el medio de la pizza se posaba el anillo de compromiso.

-Zayn... -Susurro casi sin aliento.

-Hace... hace tiempo llevo planeando como pedírtelo, y cuando por fin pensé que lo iba a hacer de una manera exageradamente romántica, el clima me jugó en contra -Soltó una corta risa -Pero pienso que por la cara que pusiste... esto también me funcionó -Ahora era ella quien reía -Eres lo mejor que me paso en la vida, jamás pensé encontrar alguien que me daría tantos dolores de cabezas como alegrías. Y sé que odias que a veces te llene de muchos regalos o cosas que cuestan mucho dinero, pero siento que ni eso es suficiente para agradecerte por hacerme el hombre más feliz que pueda existir en en planeta. Lo único que necesito para ser feliz eres tú... así que ¿Me harías el gran honor de ser la señora Malik? -Saco el anillo de la pizza y lo sostuvo frente a ella, quien no dejaba de llorar y sonreír.

-Mierda Zayn, aunque me ofrezcas un pedazo de cartón aceptaría pasar el resto de mi vida contigo -Se tiró a sus brazos y lo beso con pasión -Sí, sí, sí. Acepto -Murmuro entre besos. Zayn puso el anillo en el dedo anular de la chica y siguió besándola. Sellaron la noche con broche de oro entregándose el uno al otro.

 En alguna parte de otra ciudad, Michael y Nicole enterraron su pasado y ambos empezaron de nuevo juntos pero esta vez forman una familia con su hija de meses a quien ellos llamaron Marian. Son personas comunes ahora pero Mike sigue padeciendo esos ataques impulsivos y teme lastimara ambas.

 Cuando los tres dan un paseo, él se detiene en un momento.

-¿Qué te pasa? –Le pregunta Nicole volteando mientras tiene a su hija en brazos.

-Nada, vayan a casa, yo las alcanzo después –Contesta con calma, ella se acerca y le da un beso.

-No tardes tanto –En eso, la pequeña toca su rostro con alegría.

-Papi –Habla haciéndolo sonreír.

-No lo haré –Contesta dándole un beso en la frente. Nicole continúa con su camino y se aleja. En ese momento Mike mira la vidriera que está a su derecha y piensa en el consejo que Marian le dio, que debería canalizar su ira en un pasatiempo, entonces pensó en la música al ver una hermosa guitarra eléctrica ante él.

Fin

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top