Cap. 30
Horas atrás…
-¿Qué vamos a hacer? –se pregunta Marian caminando de un lado al otro por la sala, Cathy intenta pensar en algo que no involucre a la policía pero ambas no pueden contra estos asesinos, ya han matado a 5 personas de la forma más horrible.
-La policía complicaría todo. –murmura pensativa, en ese momento una idea le viene a la cabeza, hay unas personas que pueden hacer esto con cuidado y cautela –Vamos, tenemos que conducir. –habla poniéndose de pie y sale por la puerta con Marian detrás de ella.
-¿A dónde vamos? –pregunta Marian estando confundida.
-No preguntes y ponte el cinturón. –responde seria apretando con fuerza el volante.
-Okey. –asiente ella intimidada, siempre que Cathy se pone así, es que tiene algo en mente y es muy grande. ¿Qué estará planeando?
Ambas hermanas conducen por toda la ciudad en busca de unas personas, primero entran en una oficina en donde se dedican a hacer videojuegos.
-¿Qué hacemos aquí? –Pregunta Marian mientras entra al edificio siguiendo los pasos de su hermana mayor –Zayn está en peligro. –dice en voz baja.
-Shh… -la calla al entrar al ascensor, oprime el botón para ir al piso 25, cuando los números luminosos de color rojo dan el 25, las puertas se abren dejando a la vista una puerta verde de madera. Catherine da unos cuantos golpes y entra al escuchar la orden de “Pase” que sonó desde el interior de la habitación.
Adentro es todo moderno como si fuera un cuarto del futuro o algo así, hay extrañas luces en la pared, sillones divertidos y todo eso. En la entrada las atiende un joven de estatura media, cabello rizado con rulos y con unas cuantas pecas en sus mejillas.
-¿Cathy? ¿Qué haces aquí? –le pregunta, al parecer ambos se conocen.
-Necesito tu ayuda, debemos buscar a los demás del grupo. –responde ella seria.
-¿Los demás? ¿Por qué?
-Es una larga historia ¿Nos ayudaras o no? –interrumpe Marian impaciente.
-S-Sí. –contesta intimidado.
Los tres van en busca de otras personas que ayudaran sin duda –Debemos encontrar a Dylan, Leandro y Jacqueline. –dice Cathy teniendo la vista fija en el camino mientras conduce.
-Leandro está más cerca. –habla Ben buscando sus ubicaciones por la computadora. Pasan nos minutos más de viaje hasta llegar a una feria, allí encuentran a su compañero, él es el encargado de hacer estallas los fuegos artificiales cuando es de noche pero ahora se encuentra sentado mientras duerme con un sombrero de vaquero que cubre su rostro.
-Hey, despierta. –Cathy lo sacude un poco haciendo que abra los ojos.
-¿Qué está…? Cathy que gusto volver a verte. –dice sonriendo con picardía.
-Estoy reuniendo a todo el equipo para una misión muy importante ¿Vienes con nosotros? –pregunta yendo directamente al asunto.
-Claro, te sigo hasta el fin del mundo si es necesario. –contesta seductoramente.
-Sí, sí… -ella roda los ojos y vuelve al auto.
-¿Ben? ¿Es Ben? ¿Qué haces aquí? Eres el más inútil de todos. –se burla del otro joven.
Leandro es alto, tiene el cabello castaño y ojos claros como la miel, molesta a todos y hace lo imposible para llevar a cualquier chica a la cama.
-Soy importante, yo los estoy rastreando ¿Oíste? Además me pagan muy bien haciendo videojuegos ¿Cuánto ganas tú? –dice en su defensa.
-Bastante, además no hay mucho trabajo para un experto en explosivos. –contesta rascándose la nuca.
-Hola, soy la hermana de Cathy, Marian. –se presenta alzando la vista sobre el hombro del asiento del acompañante.
-Es un placer ¿Son hermanas? Yo ya me preguntaba por qué tanta belleza en este lugar. –murmura tomando la mano de Marian y besándola como un caballero.
-¡Aléjate de ella don Juan! –interrumpe Cathy frenando de repente, en eso Leandro termina con la cara contra el parabrisas.
-Auch… -se queja despegando su cara.
-Tranquilízate y quédate sentado. –le ordena ella seria.
-Está bien. –acepta retrocediendo.
-¿Y los demás? –pregunta Marian curiosa.
-Jacqueline y Dylan están a unas calles de aquí. –habla Ben tecleando su computadora.
-¿Y si hago esto? –Leandro toca un botón haciendo que los semáforos cambien a verde al mismo tiempo produciendo un choque frente a ellos –Ups… -dice sonriendo.
-Bien, gracias a ti tendremos que caminar. –habla Ben molesto. Todos
Bajan del auto y caminan hasta la ubicación de un bar de mala muerte –Es aquí.
-Okey, entremos. –Leandro abre la puerta y entra sin esperar a los demás –Este lugar me gusta. –dice sacando de nuevo su cabeza por la puerta entre cerrada.
-Vamos. –Marian hace un movimiento con su cabeza indicando que entren, ella está decidida a atrapar a los asesinos que tiene a su futuro novio y espera tener la oportunidad de decírselo.
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