Capítulo 7
Después de haber torturado a esas personas, nos fuimos directamente a la cabaña. Merecíamos un descanso, el cual por obvias razones no íbamos a tener. No teníamos mucha información, pero si la necesaria.
Al llegar a la cabaña, pusimos nuestras cosas en el suelo y nos miramos a la cara.
- Llamaré a Hanji para contarle lo que hemos descubierto – Levi se limitó a asentir, aún parecía molesto, aunque el todo el tiempo lo está, excepto cuando ve productos de limpieza, es el jodido nirvana para ese hombre. Tomé mi teléfono y apreté el número de Hanji.
- ¿Dra. Carlton? - me contestó Hanji
- Sí, soy yo- escuché como soltaba una clase de suspiro de alivio - ¿Sucede algo? – pregunté claramente preocupada
- Algo así. Hemos estado investigando, porque ya sabes, no somos capaces de quedarnos quietos ante una situación tan delicada como esta, y detrás de esto, detrás de toda la historia del terrorismo, pues... es altamente probable que sean un grupo de sectarios – íbamos por muy buen camino
- Era eso de lo que precisamente de lo que le quería hablar, Zoe. Ackerman y yo nos topamos con unos cuantos de ellos hace más o menos unos veinte minutos y no son muy amigables que digamos
- Ni que lo diga, son una secta caníbal, encargados de supuestamente erradicar a los humanos impuros que no son los enviados por dios- eso era lo fácil de entender, pero... ¿por qué atacarnos a nosotros?
- Zoe, ¿podría investigar si alguna otra unidad de nuestro país sufrió lo mismo que nosotros? – una risilla llena de entusiasmo se escuchó por el teléfono
- En eso estamos, Dra. Carlton, en eso estamos – suspiré y sonreí, nos estábamos acercando, eran pasos pequeños, pero lo estábamos haciendo.
- Nosotros nos quedaremos un tiempo más por aquí, haremos una investigación de campo... más a fondo - tenía una teoría, y planeaba llevarla a cabo. – cuídense por favor, manténgase con vida
- Siempre- y colgamos.
Levi se desvestía con cuidado, parecía estar herido.
- Déjame revisarte – le dije a Levi mientras me acercaba hacía el.
- No – rodé los ojos y decidí ignorar su negativa. Hice un análisis rápido y aparte de golpes y unos cortes superficiales, estaba bien. – te dije que no – Ackerman me tomó por los hombros y me estampó contra la pared, dejando pocos centímetros entre nosotros.
- O-oye, solamente quería ver si...- sus labios se estamparon con violencia contra los míos. Este beso era distinto de los dos que habíamos tenido antes, este era exigente, necesitado. Me estaba quedando sin aire, necesitaba respirar, pero al mismo tiempo no deseaba apartarme, así que decidí tomar una bocanada de aire, pero eso solo dio paso a que Levi metiera su lengua en mi boca. Mierda, esto se estaba volviendo demasiado adictivo y tengo miedo por ello.
Rodeé su nuca, entrelacé mis dedos y me dispuse a disfrutar del beso. Levi parecía cada vez más y más ansioso, pero tenía miedo de que tuviera alguna herida interna, y también por mí, ya que seguramente también tendría una que otra herida.
Levi me tomó por mis caderas, elevándome y haciendo que entrelazase mis piernas alrededor de sus caderas. El beso seguía con la misma intensidad, aunque con más pasión y necesidad.
Levi caminó hacía la cama que íbamos a compartir y no precisamente con el fin de dormir, al parecer, esta noche. Levi se separó de mis labios, para luego dejarme caer de espaldas en la cama.
- ¡Joder! ¿Podrías ser más gentil, Ackerman? – al alzar la vista, me deleité con el trabajado torso de Levi, pero eso no fue todo, al bajar la vista y alimentarla un poco, fijé mi mirada en la zona pélvica de Ackerman, tragué saliva. Parecía algo emocionado, por no decir... muy emocionado. De un momento a otro juntó nuestros labios, pero esta vez de una forma menos violenta. Nuestros labios se acariciaban el uno al otro, era un beso dulce, casi podría decir que sin ningún tinte de lujuria.
- Di mi nombre, ________- ordenó al mismo tiempo que se separaba de mis labios
- Levi – volvió a besarme. Creo que esto está tomando un color completamente distinto
- Otra vez – volvió a repetir la acción de separarse
- Levi – obedecí y obtuve mi recompensa...
Al día siguiente
- Buenos días, somos de la iglesia del pueblo cercano a este- dije con el tono más neutral posible – Soy la hermana Carlton y él es el padre Ackerman - sonreí y miré a Levi de reojo
- Dios la bendiga – dijo entre dientes
- El padre Ackerman no es muy hablador – sonreí y la monja que nos había recibido me respondió con el mismo gesto. Esto se pone interesante... o al menos para mí, no creo que a Levi le guste la idea de llevar una sotana todo el santo día.
La hermana Petrushka nos llevó hacia las habitaciones en las cuales nos íbamos a hospedar en este recinto durante los próximos dos meses.
Mientras pasábamos por el pasillo que nos llevaba hacia nuestras recamaras, nos topamos con una situación algo... curiosa en realidad.
Había varias monjas rodeando a lo que parecía ser un párroco, el cual parecía estar herido.
- Fueron esos sectarios de nuevo – exclamó la hermana Petrushka con cierto tono cansino
- ¿Ya había ocurrido? – preguntó Levi, el cual parecía ligeramente interesado en el tema – Verá hermana, hemos sido enviados por el vaticano, debido a que hemos recibidos reportes de esta zona, para ser más específicos, de la casa madre. Y esto debido a "incidentes" como esto – dijo recalcando la palabra incidentes. La hermana Petrushka asintió con solemnidad
- Ya es el décimo caso en esta semana – me acerqué a la escena
- Si me permite, hermana Petrushka, soy médico, y me gustaría analizar esas heridas – la hermana parecía ligeramente sorprendida y al mismo tiempo algo incrédula, pero decidí ignorarlo y no esperar por un "si"
Me arrodillé hasta donde el jodido hábito me lo permitió.
La escena no se veía del todo bien, por no decir que a simple vista el diagnostico era el peor. El cuerpo estaba en muy mal estado y la respiración era débil. Coloqué mi dedo índice y medio en la ubicación de la arteria yugular del cuello, pero solo sentí un pulso muy débil.
- M-mierda – todas las hermanas se escandalizaron – no es momento para escandalizarse, llévenlo a enfermería y prepárenlo para una intervención quirúrgica – cinco hermanas fueron por la camilla
- P-pero, hermana. No tenemos los implementos necesarios – traté de no insultarla y permanecer en el papel
- No se preocupe usted hermana, rece porque la intervención que realizaré le salve la vida a este hombre de Dios...
- _-Hermana Carlton, iré a investigar más al respecto – asentí
- Tenga cuidado por favor, padre Ackerman- el simplemente se limitó a mirarme de reojo, moría por besarle y sobre todo después de lo sucedido anoche.
Chicas, sé, lo sé... sé que me he tomado todo el tiempo del mundo para actualizar, pero en resumen, mi depresión me causa bloqueos y por ende no puedo escribir un capítulo decente, además...mi hermoso bebé (computador) petó para siempre, pero ayer me llegó mi nuevo computador y ya voy a empezar a actualizar en forma, no me maten por favor, haré lo posible para equilibrar la universidad y mis fics, besos y nos leemos luego
Foodlove98
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