Capítulo 4


Capítulo 4

Después de recuperarnos mental y físicamente del atentado, decidimos empezar con las investigaciones, y el por qué nos están inculpando de algo que nosotros claramente no hicimos.

- ¿Tienes alguna noticia de Erwin? – negué a la pregunta de Levi – Todos han desaparecido

- Esperemos que no los hayan inculpado al igual que nosotros por terrorismo, sería ya el límite de lo absurdo. – dijo Levi terminando de envolverse sus puños en con el vendaje.

- Eso sería ya el colmo- me levanté del suelo, ya que estaba haciendo el enfriamiento. El entrenamiento de hoy fue bastante fuerte, Levi es un monstruo. Mi celular sonó estrepitosamente en la mesita que había puesto en el gimnasio. Corrí a contestar. - ¿Sí?... entiendo, ¿Rusia? – miré a Levi y el simplemente me miró con curiosidad- gracias, haré unas llamadas y luego me vuelvo a comunicar contigo, muchas gracias Mark, te debo una-

Colgué y miré a Levi emocionada.

- ¿Qué con esa expresión de mierda en tu cara? – rodé los ojos

- Ya saben la ubicación de unos sospechosos del atentado – en los ojos de Levi se asomó un brillo casi asesino

- Oh, eso si que es interesante – asentí con una emoción que creía muerta en mi- ¿Dónde están los bastardos?- solté un suspiro

- En Rusia – dije con cierto tono de inseguridad

- ¿Qué con eso? - dijo cruzándose de brazos

- No hay nada de malo en el país, sino en el lugar.- hizo un gesto para decirme que continuase – es en un lugar donde hacen peleas ilegales y eso, debemos ir encubiertos – Levi soltó un suspiro. Lo que más odiaba era hacerse pasar por alguien que no era- Aunque no es la única razón por la cual debemos ir encubiertos, te recuerdo que somos prófugos de la ley en estos momentos, y no nos conviene, si queremos desvelar el verdadero criminal, mostrarnos en público con nuestra verdadera apariencia.- Levi rodó los ojos

- Entiendo eso a la perfección, _______- me dio la espalda y se dispuso a caminar rumbo a la puerta- ¿Cuándo nos iremos?

- Haré unas llamadas y para reservar el avión para mañana – Levi asintió

- Iré a empacar entonces – asentí y comencé a llamar.

En la madrugada del día siguiente.

Ya todas las maletas estaban en la entrada. Había reservado el jet privado, de esa forma podríamos llevar todas las armas sin necesidad de ser requisados en el aeropuerto, sin mencionar que es lo más seguro para dos prófugos. Lo que me dejaba realmente tranquila, era el hecho que los altos mandos de las agencias de inteligencia reconocen mi inocencia y la de Levi, le había explicado a cada uno de ellos lo sucedido, y cada uno de ellos llegó a la misma conclusión. "es realmente absurdo que los inculpen en un crimen que claramente no cometieron" aunque, si se me permite sospechar y ser sincera... algo apesta aquí.

- ¿Traes tu arma o necesitas una?- Levi despegó la vista de la ventanilla

- Sería estúpido si utilizo mi arma registrada para defenderme o atacar, ______ - tiene razón. Tomé un maletín y lo coloqué encima de la mesa que nos separaba

- Escoge la que más te guste – Levi analizaba cada una de las armas expuestas con mucho cuidado y dedicación, era realmente meticuloso.

Mientras que el escogía su arma, decidí tratar de hacer contacto con Erwin o cualquiera de nuestra sede. Afortunadamente, alguien contestó.

- ¿Con quién hablo? – la voz de Hanji resonó como música en mis oídos

- Carlton – dije en un acento enredado el cual solo nosotros conocíamos

- ¡¿Oh?! ¿Cómo está doctora? ¿Está bien? ¿Ha comido adecuadamente? ¿No la han intentado asesinar últimamente?- Me alegré de escucharla jovial como siempre.

- Estamos bien, estoy con Ackerman – Hanji soltó un suspiro

- No era para menos – soltó una carcajada – Esta situación se complica cada vez más – dijo con tono sombrío

- ¿Por qué lo dice? – se escucharon voces de fondo, lo cual me indicaba que ella no estaba sola

- Estamos en la lista negra del gobierno – mierda. Miré hacia el lugar donde debería estar Levi, pero no se encontraba sentado. Me pareció realmente extraño, hasta que sentí una mano posarse en mi hombro. Ahogué un grito - ¿Me está escuchando? – aclaré mi garganta

- L-lo siento no escuché lo último que dijo – Hanji soltó un suspiro.

- Erwin, Mike, Eren, Mikasa, Armin, Sassha, Bertold, Reiner, Ymir, Historia Y Marco, se encuentran conmigo, en mi laboratorio subterráneo. El resto, todavía no hay pista de ellos– tragué saliva.

- Nosotros estamos tras la pista de los que pueden estar involucrados en todo este asunto- Evité dar más detalles, nunca se sabe qu8ien puede estar rastreando la llamada.

- Eso es genial, estaremos en contacto si pasa algo nuevo- Dijo Hanji

- Aún tengo algunos contactos en el gobierno, me deben muchos favores, puedo pedirles ayuda para que me den el dispositivo para evitar que nuestras llamadas sea interceptas. Me comunicaré con ustedes cuando tenga el dispositivo, por ahora, sígame al pie de la letra lo que le voy a decir... dañe el celular por el cual nos estamos comunicando en estos momentos, entiérrelo, por lo menos a tres metros bajo tierra para estar más tranquilos, procure enterrarlo lo más lejos de donde se encuentren. Haré las llamadas en estos momentos y ellos le enviarán un nuevo celular, en el cual solo habrán dos números, el mío y el de Ackerman ¿de acuerdo?

- De acuerdo – colgamos, hice las llamadas pertinentes y Roger estuvo dispuesto a ayudarme.

Me senté en mi asiento y Levi estaba limpiando el arma que había tomado.

- Recibiremos unos teléfonos con un dispositivo para evitar que nos rastreen o que intercepten nuestras llamadas. También los chicos van a recibir los mismos teléfonos para que nos podamos comunicar ante cualquier sospecha – Levi asintió

- Ya casi llegamos a Rusia – asentí, me senté y me abroché los cinturones

- No debes preocuparte por el lugar en donde nos quedaremos, es una cabaña bastante alejada del centro y... tengo algo que decirte Levi – el alzó la vista del arma y me miré con gesto frío

- Habla - ¿cómo le digo?

- Te inscribí en el lugar de peleas ilegales, más te vale ganar – por un momento su gesto inmutable cambió por completo por uno de sorpresa

- ¿Me queda de otra? – negué - ¿Y tu que harás? – fruncí el ceño

- Tu la tienes fácil Ackerman, solo tienes que pelear y eso se te da muy bien a decir verdad

- Debe ser algo demasiado vergonzoso como para que no me lo quieras revelar – dijo con un maldito tono burlesco en su voz – el viaje continuó tranquilo hasta que llegamos a Rusia y de allí a la cabaña.

Desempacamos, no llevábamos demasiada ropa, no planeábamos quedarnos mucho tiempo en Rusia. Levi se comenzó a desvestir para colocarse la otra ropa que le había dado. Los músculos de su espalda se movían de acuerdo a los movimientos que hacía, los bíceps se estiraban y contraían. No sé cómo es que no tiene pareja, aunque cueste admitirlo, Levi está en forma y es bastante atractivo.

- Deja de mirarme como una maldita psicópata,_______ - solté una carcajada para ocultar mi nerviosismo

- Es que estás buenísimo, Ackerman – dije con algo de sarcasmo- Yo me dejo dar toda la noche – dije con el fin de hacer menos tensa la situación de lo que ya era

- ¿Segura? - ¿qué?

- Solo estoy...j-jugando – exclamé mientras que al mismo tiempo era acorralada contra la cama por Levi

- ¿Acaso no sabes que no debes jugar con ese tipo de cosas, ______? – mierda, tragué saliva – cuando sepas jugar, me avisas – se apartó de mi, para comenzar a vestirse.

- Eres un idiota, Ackerman – el rodó los ojos y yo me dispuse a vestirme.

Media hora más tarde

Llegamos al lugar. Era oscuro, húmedo, con aire asfixiante. El olor fuerte a alcohol, y múltiples drogas hacían que me marease demasiado.

- Acabemos con esto rápido – dijo Levi claramente asqueado. En el suelo habían colillas de cigarros o porros, no se podían identificar con la poca luminosidad que había en esta zona. Pasamos por un callejón para llegar a los cubículos para cambiarse. Por desgracia, me tocaba salir primero a mí para presentar la pelea, el traje era bastante apretado, no dejaba nada a la imaginación, no tenía de otra, lo único bueno es que podía usa una máscara y así nadie sabría mi verdadera identidad.

- Me debo adelantar, organízate y no mates a tu contrincante Levi – el asintió

- ¿Qué vas a hacer tú? – solté un suspiro lleno de resignación

- Presentaré los rounds – Levi parecía burlarse de mi mala fortuna – y cuando baje del ring después de cada round, buscaré más información.

Levi asintió.

- Nos vemos cuando se acabe la pelea – y con esto me despedí de Levi. Ya era hora de actuar y buscar la manera de probar nuestra indudable inocencia, y este... era el primer paso.

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