1.

Quería involucrarme en todo. Clases de alemán, círculos de estudio, pequeños cursos de aprendizaje. Todo. Quería tener una excusa para conocer personas nuevas y tal vez... ¿Quién sabe? Hacer un amigo.

Llevaba dos años en la universidad y la verdad... es que no tenía muchos amigos. Claro, conocía a dos o tres, pero no me reunía con ellos porque no estaban en mis clases ni coicidiamos en ningún momento. Me sentía patética al estar siempre sola caminando en la universidad o comiendo en la cafetería. Nunca estuve así de sola. Nunca fui yo sola contra el mundo. Nunca aprecié realmente la compañía de alguien hasta que estuve completamente sola. Era claro que tal vez no era la única sintiéndose así, seguramente muchos estaban en la misma posición que yo, o incluso peor. Pero pensar en eso no me hacia sentir mejor conmigo misma. ¿Qué enfermo se alegraría de que otros estén en una peor situación o que viven lo mismo?

No me gustaba estar sola todo el tiempo, realmente deseaba que alguien se acercara a mí para hablar sobre cualquier cosa, o sólo quedarnos en silencio mientras vemos nuestros celulares. Refrescando cada cinco minutos la página principal de instagram. Sí, era patético sentir que necesitaba amigos.

Sin embargo, no todo era malo sobre estar sola, iba y venía a donde yo quería, sin tener que seguir a un rebaño que nunca sabe dónde ir y sólo camina de un lado a otro. Podía estar en la biblioteca con total silencio y poder estudiar, aunque me gustaba estudiar con alguien más, pero odiaba los grupos ruidosos.

Se sentía tan raro, después de tantos años rodeada de personas, por primera vez sentía que no tenía a nadie. Tenía una novia perfecta y un mejor amigo de hace ciclos, pero ambos lejos, ni siquiera era capaz de tener una novia que no sea por internet. Dios, realmente me sentía patética.

Mi mayor obstáculo siempre fue mi timidez, siempre fui muy tímida pero siempre habían maravillosas personas que decidían hablarme primero, bueno, al menos antes de empezar la universidad. Otro gran obstáculo, era lesbiana. Tal vez para muchos no es un obstáculo, pero para mí lo era. Solía llevarme mejor con las chicas, pero jamás fui ese tipo de amiga que le encantan los abrazos y los saludos con besos en la mejilla. No porque los odiara, sino porque sabía que en algún momento tendría que decir que me gustaban las chicas y seguramente muchas iban a pensar que me aproveché de ellas haciendome pasar por hetero.

Tenía mucho miedo de confesar que me gustaban las chicas, sobre todo después de confersale a "mi mejor amiga" del colegio que tenía novia. Ahora no sé que es de su vida porque no volvimos a hablar. Quería pensar que si alguien no quería ser mi amigo por ser lesbiana, se podía ir muy lejos porque no me importaba tenerlo en mi vida... y era así, pero realmente dolía que alguien no quisiera hablar contigo sólo por una preferencia sexual. Era estúpido, pero dolía.

Últimamente pensaba en escribir sobre mi vida, no porque fuese importante o interesante, pero quería compartir inseguridades que tal vez muchos comparten y que realmente no se dejan de sentir a pesar de los años. Yo tengo 19 y cada día me siento más insegura de mí, incluso más de lo que pude haber sentido de pequeña. Y lo mejor de este sitio, es que nadie está obligado a leer, por lo que no siento que estoy molestando a nadie hablando sobre mis tontos problemas, y así fue como empecé muchas de mis historias, escribiendo mas bien para mí que para otros. Sólo para desahogarme.

No sé qué llegue a contar por aquí, teniendo en cuenta que mi novia lo lee... Aunque no tengo nada que esconder pero seguro muchas cosas duelen saberlas. Hasta me estoy cuestionando publicar o no esto, seguramente lo borraré por la mañana. De hecho debería estar durmiendo porque en cuatro horas debo levantarme. Bye.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top