¡ T R A C K : TRES !

HYUNSUNG¡!

ǝɯ ɹoɟ ʇɥƃᴉɟ
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en donde jisung y hyunjin no se comunican,
ocasionando problemas entre ellos

Hyunjin tiene los puños apretados, su respiración es difícil de controlar y sus ojos arden con enojo. Jisung sabe que está en problemas pero aún así no puede mantener su boca cerrada por más tiempo, tenía que hacerle saber sus sentimientos al mayor y este debía hacer algo para entender. Así es como funciona una familia.

―Nunca haces algo por entender, ¡sólo haces lo que quieres! ―grita Jisung al borde de un ataque―, siquiera lo intentas, Hyunjin.

―¿Acaso todo en esta casa tiene tu nombre? ―pregunta Hyunjin, levantándose del sillón―. Si todo eso es tuyo y no quieres que nadie lo toque entonces métetelo en el trasero.

―¡Quizás debería y me llenaría más que tú! ―brama Jisung enojado, exponiendo el pasado amoroso que alguna vez tuvieron―. ¡Ahora devuelve lo que tomaste!

Jisung está gritando fuerte, pero su voz poco clara hace que el mayor retroceda un poco. Su respiración está tan pesada que se marea, se atora con su propio ritmo.

―¡No tienes que hacer todo este escándalo por una porquería como esta! ―exclama Hyunjin, elevando el objeto hacia el rostro del menor.

La mano de Jisung se estira con la idea de tomarlo, pero el mayor es más veloz. Estalla con fuerza el viejo obsequio que alguna vez le entregó con tanto amor, en el suelo, partiéndolo en pedazos.

Jisung se agacha con rapidez para juntar cada pedazo de vidrio, aun si sus manos comenzaron a sangrar y el alcohol hacía que ardiera. Aquella colonia que Hyunjin le había regalado hace muchísimo tiempo sólo le recordaba lo feliz que había sido cuando todo estaba bien, cuando sentía que de verdad era correspondido.

No obstante, se había ido. Todo se había ido.

―¡Suelta eso! ―Hyunjin patea la mano de Jisung para que soltase los pedazos de vidrio―. ¿Acaso estás idiota?

―¡Ya deja de pelear conmigo! ―brama Jisung, harto de la situación―. Eso es lo que siempre has hecho, eres tan obstinado y malhumorado, ¿pero por qué nunca peleaste por mí?

Jisung suelta lo que quedó de la colonia, levantándose del suelo; pensando que tenía que dejar ir todo aquello que lo ataba al mayor, porque quizás era lo mejor. Y estaba seguro que de que nada volvería a ser jamás como lo fue antes.

El fuerte palpiteo en el pecho de Jisung no se detuvo, e incluso se intensificó cuando creyó que el mayor se acercaría a él; su rostro sudoroso iba a estallar gracias al mareo, y estaba seguro de que el hormigueo en sus manos no se debía a lo tenso que estaba.

Hyunjin deja la sala sin decir nada. Jisung está seguro que Hwang lo odia, y no sabe qué hizo mal en primer lugar.

Changbin ingresa al departamento pocos minutos después, donde Jisung aún se encuentra vendando una de sus manos.

―¿Hannah, qué te pasó? ―pregunta el bajito, alarmado.

―Me corté con unos vidrios accidentalmente ―responde, sin importancia―. ¿Quieres... Hyung, querrías pasar la noche conmigo?

La timidez con la cual hace la pregunta mantiene al mayor confuso, pero no se niega a la petición.

―Trabajaré en el estudio, puedes quedarte conmigo hasta que termine y luego vamos a dormir.

Jisung no prestó mucha atención a las palabras del mayor luego de verle asentir con una sonrisa a medias.


Changbin estaba sentado en su escritorio componiendo unas líneas que habían estado en su cabeza durante todo el día; él sólo deseó llegar rápidamente a casa para plasmar todo en prosa.

La cabeza de Jisung descansaba sobre las piernas de mayor, los ojos del menor se hallaban cerrados y su respiración tranquila hacía que Changbin acariciara dulcemente el cabello azul.

―¿Recuerdas la última vez que peleaste con Hyunjin? ―pregunta Changbin de repente, posándole el índice sobre la nariz―. Tuviste una crisis nerviosa y viniste corriendo aquí, ahora cada vez que estás triste, me buscas. ¿Quieres hablar sobre lo que te sucedió hoy?

Jisung tomó la mano que le acariciaba las mejillas y apretó, cerrando los ojos. Odiaba que Changbin le cuidara tanto, pero sabía que era lo que más necesitaba.

―¿Alguna vez te sentiste usado, Binnie hyung? ―pregunta agobiado.

―¿Usado? ¿De qué manera? ―interroga, alejándose del escritorio.

De repente ve la cara de su menor, que deja de estar debajo de la mesa que le cubre y Changbin siente un escalofrío. Los ojos de Jisung siguen rojos, así como cuando el mayor llegó.

―Ya sabes, te bajan las estrellas y luego... sientes que te hacen agujeros con ellas ―murmura Jisung, mirándole―. Wa, eso sonó tan tonto ―exclama cubriendo su rostro con ambas manos.

―No me sentí así nunca ―responde Changbin―. ¿Tú sí?

―Tenía a alguien ―murmura nuevamente Jisung, después de unos minutos en silencio―. Pero su prioridad fueron cientos de personas, antes que yo. El amor está mal si los demás no lo entienden, ¿verdad, hyung? ―Jisung toma de la mano a su mayor porque sabe que está temblando y quiere dejar de hacerlo―. Lo siento, no quieres escuchar este tipo de cosas...

―Está bien ―interrumpe Changbin, acariciándole los nudillos―. Siempre me gusta escucharte, Hannah. ¿Sigues enamorado? ―pregunta.

―Como un loco ―admite, sintiendo compasión por sí mismo―. Tengo que dejarlo ir, es insano. No le importo ―razona.

―Ese tipo de persona, realmente... ―Changbin se detiene a medio camino cuando escucha el sonido de la puerta―. Está abierto.

Entonces, Hwang Hyunjin se asoma, media cabeza dentro del estudio, mirándoles con los ojos hinchados y los labios abultados.

―Hannah... ―llama despacio―. ¿Puedes... quieres venir un segundo? Necesito hablar contigo.

Jisung siquiera pudo entrar a la habitación completamente cuando se halló a sí mismo acorralado en la cama, contra los fuertes brazos de su ex novio.

―¿Pero qué...?

―No sabía porqué aún conservabas esa colonia, y estaba enojado... ―Hyunjin aprieta las mejillas de Jisung con ambas manos, deformándole el rostro cómicamente―, porque no pude conservar nada. Y quería eso. No... no predije que te darías cuenta...

―Eh... ―Los ojos de Jisung lagrimean.

―Tenía que hacer felices a mis padres, no podía seguir contigo, no podían saber que eras tú... O no me dejarían estar aquí ahora. Lamento nunca haberte dado tu lugar, y lamento que creas que no eras importante. ―Llora, agobiado, tratando de hacer que el menor entendiera de una vez―. No podía cargar con todo. Aun si te amo, tenía que dejarte para que no sufrieras más... Sólo lo empeoré, porque nunca peleé por ti...

―Entonces pelea... por mí, hyung, por favor ―rogó Jisung.

Lun., 1 de julio 2019

Final abierto ahre

El próximo es WooChan, MEPA RECE, ¿qué tipo de género les gusta más?

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