¡ T R A C K : TREINTA Y SIETE !

HYUN BIN ────── Hyunjin y Changbin fueron descubiertos... en pleno acto.

Hyunjin y Changbin eran buenos amigos a los ojos de todos, incluso se veían lo bastante cercanos como para hablar de cosas íntimas. Dormían en el mismo dormitorio y muchas veces compartían la cama, aunque todo el mundo sabía que a Changbin le gustaba dormir acompañado en invierno...

Changbin salió de la ducha ya vestido, encontrándose con la presencia de Hyunjin quien sonrió al instante de verlo. El mayor le guiñó con coquetería y Hyunjin se levantó de su cama para acercarse a él.

Con un suspiro ahogado, Changbin acarició la mejilla de Hyunjin antes de tomar su rostro con firmeza y besarle con todas las ganas que había retenido por horas. Hyunjin sonrió en medio del rudo choque de labios.

Quien lo diría ―cantó Hyunjin en voz baja, meneando suavemente las caderas contra las ajenas, con las manos firmes en las de su novio y descendiendo por su cuello con besos húmedos―, que se podía hacer el amor por telepatía. La luna está llena, mi cama vacía.

Changbin sonrió mordiendo su labio. Los besos de Hyunjin siguieron bajando por su pecho, apenas se había puesto la camiseta y las traviesas manos del menor estaban subiéndosela.

Pasaron todo el día separados y era la primera vez que sucedía, no estaban acostumbrados a extrañarse tanto.

―Te portaste muy mal conmigo en la mañana ―murmuró Hyunjin apretando el culo de Changbin con sus manos―, estuve todo el día pensando en ti.

Changbin jadeó con malicia recordando lo que había sucedido muy temprano en la mañana; Hyunjin había amanecido con una erección y Changbin no tuvo mejor idea que mamársela para despertarlo. La sonrisa en la cara de Hyunjin jamás había sido más hermosa y Changbin se preguntó porqué no había hecho algo como eso antes.

El recuerdo de la húmeda y caliente cavidad de Changbin había dejado a Hyunjin en un estado soñador todo el día y apenas pudo concentrarse, Hyunjin sólo quería volver a ver a su novio y fundirse en su cuerpo. Masajear sus hermosos glúteos y besar sus labios hasta que tuviera suficiente.

―No fue mi culpa que Chan haya interrumpido ―se excusó Changbin, gimiendo por el apretón para nada amistoso que recibió tras mencionar al mayor.

Las piernas de Changbin se abrieron instantáneamente alrededor de la cintura de Hyunjin y el más alto aprovechó para tomarlo en brazos y conducirlo hacia la cama. Los besos eran húmedos y desesperados, hambrientos por la boca del otro, sus manos no se quedaron quietas, se desvistieron y tocaron.

Hyunjin delineó la cintura y espalda de Changbin, amando con locura su cuerpo, se separó apenas unos segundos de su boca para admirarlo y sonrió sintiendo que su pecho se llenaba de orgullo; la mirada del mayor era atrevida y Hyunjin sonrió nuevamente, acercó sus dientes al pecho de Changbin, chupando y mordiendo sus pezones.

―Guarda silencio, príncipe, nos van a oír ―Hyunjin bajó por su pecho con un camino de besos, lamiendo su vientre mientras que una de sus manos pasó a hacerse cargo de los pezones de Changbin.

Los jadeos de Changbin eran entrecortados, algunos se oían bajitos y otros eran un poco más altos. Todo su cuerpo se sacudía al ser estimulado en los lugares indicados, esos que Hyunjin conocía a la perfección.

―¿Quieres abrir las piernas para mí, hermoso? ―susurró Hyunjin con la voz ronca, dando pequeños mordiscos en los muslos de Changbin.

El mayor jadeó nuevamente y asintió varias veces, abriendo las piernas de lado a lado de la cama. Hyunjin se acomodó entre ellas y acercó su lengua a la erguida erección ajena.

―Estás todo mojado por un besito y por jugar con tus pezones ―señaló Hyunjin lamiendo la punta donde el presemen se asomaba en cantidad.

Hyunjin comenzó a acariciar el interior de los muslos de Changbin, continuando con inadvertidas lamidas en el miembro ajeno. Sus ojos estaban fijos en la mirada perdida del mayor.

―¿Por dónde debería empezar? ―susurró Hyunjin, acariciando con su mejilla el pene de Changbin, un hilo de semen manchó el borde de su boca y, sacando su lengua, Hyunjin lo lamió.

Changbin abrió la boca sin saber qué decir; Hyunjin era demasiado erótico.

―Déjame fo... follar tu boca. ―Changbin mordió su labio inferior, dejando salir esa súplica como un jadeo lastimero―. Hyunjin.

Hyunjin asintió con una risita muriendo en su garganta y, tomando el miembro erguido de Changbin, comenzó a lamersela desde la base hasta la punta. Masajeó suavemente los testículos ajenos, todavía divertido por las palabras que el mayor había usado.

Succionó aquella larga extensión metiendola por completo a su boca, sintiendo los vellos rozarle la nariz. Changbin llevó su mano a la cabeza de Hyunjin, acariciando sus cabellos, soltando gemiditos cada vez que Hyunjin subía y bajaba la misma, aprovechando la cantidad de semen que se escapaba de sus labios, Hyunjin comenzó a lubricar sus dedos, tanteando el agujero de Changbin suavemente.

Changbin cerró sus piernas a los costados de la cabeza de Hyunjin cuando él ingresó el primer dedo, acariciando su próstata en el camino. Un gemido fuerte y una sacudida hicieron que Changbin se disculpara y tratara de relajar las piernas qur apresaban la cabeza de su novio.

―No te preocupes, cariño ―susurró Hyunjin, sacando el pene de su boca con un sonido acuoso. Dejó un besito en la punta y prosiguió a abrir el trasero de Changbin con sus dedos, metiendo la lengua en su orificio un par de veces.

―Agh, eso es un poco...

―Este es el paraíso ―murmuró Hyunjin, extasiado, las piernas de su novio no dejaban de temblar y él moría por enterrarse dentro suyo, saborear sus paredes internas y llenarle de leche.

Hyunjin volvió a frotar la próstata de Changbin con sus dedos, y de manera insistente, Hyunjin toqueteó la zona hasta que los jadeos y lloriqueos de Changbin eran demasiados.

Mordiscos, semen, lágrimas y saliva, Changbin no se veía demasiado presentable.

Hyunjin había transformado al serio chico en una bolsita de fluidos y gimoteos.

―Ya fóllame, Hyun... por favor, hazlo ya.

La súplica de Changbin hizo que Hyunjin se doblegara, su entrepierna dolía y estaba tan húmedo que podría entrar sin mucho esfuerzo. Sonrió quitando sus manos del interior de Changbin, dejándolo vacío por unos cortos segundos.

Hyunjin se alineó en la entrada de su novio y comenzó a meter su pene, con los ojos blancos del éxtasis y el sudor recorriendo su cuerpo.

Un toqueteo en la puerta y posteriormente, la apertura de la misma, hizo que tanto Hyunjin como Changbin quedasen congelados.

―Chicos, voy a entr...

Changbin cerró las piernas de manera instantánea al rededor del cuello de Hyunjin y el gritito de Hyunjin por el susto hizo que Changbin volviera a abrirlas. Ambos se miraron confundidos.

Las pupilas temblorosas de Seungmin quedaron fijas en la escena sobre la cama y, con la boca abierta pero sin decir nada, volvió a cerrar la puerta.

Hyunjin boqueó como pez fuera del agua y, cuando salió de su estupor, se dio cuenta de que Changbin había dejado de respirar.

―Oh, por Dios... ―El jadeo de Changbin hizo que Hyunjin suspirara.

05092021

Todos: modo tieso

Quería actualizar por lo menos dos más pero nadie comenta y me desanimé, a

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