STRAY KIDS x STRAY KIDS

5.

Una vez en la habitación, los besos fueron bruscos y con desesperación comenzaron a quitar la ropa del otro. Chan cayó sobre su espalda en la cama, pero eso no le agradó y en un rápido movimiento terminó volteando la situación. Seungmin le miraba desde abajo con una sonrisa divertida, incluso somnoliento.

―Oh, hyung. Yo voy a joderte ―sentenció Seungmin volteando una vez más al líder, atacando sus labios con hambre.

Chan fue sujetado con fuerza por las caderas antes de que el pene duro de Seungmin golpeara contra él, simulando unas pocas embestidas. Chan ahogó un gritito, mordiendo sus labios.

―Voy a cogerte duro ―murmuró Seungmin con su voz ronca―. ¿O se te olvida quién es rey?

Chan jadeó sintiéndose intimidado por la dominación que el menor ejercía sobre él. Abrió las piernas fácilmente, rindiéndose con esas simples palabras, demostrando lo sumiso que podía ser.

Chan fue despojado de su ropa con facilidad, y en menos de lo que pensaba, tenía al menor entre ellas, besando, chupando y mordiendo sus muslos.

―Qué hermosos ―susurró Seungmin, masajeando los lechosos glúteos del líder―. Voy a llenarte entero.

Chan contuvo la respiración, incapaz de negarse. Su pene estaba duro y goteaba, demostrándole al menor cuánto le ponía. Sólo bastó un asentimiento de su parte para que Seungmin liberara su extensión venosa.

―Vamos a divertirnos ―susurró Seungmin, frotando la punta de su pene jugoso contra el ano del líder, que se contraía ya deseoso ante la idea de ser penetrado por él.

―Hazlo, apresúrate. ―Chan meneó sus caderas ligeramente―. Demuéstrame qué tan bien puedes hacerlo ―desafió sonriendo.

Seungmin y Chan soltaron un jadeo en simultáneo cuando el menor se introdujo de una, sin preparación previa. Y aunque milagrosamente ninguno de los dos se lastimó, esperaron unos segundos a que el dolor pasara a segundo plano.

Seungmin colocó ambas manos en la cama, a los lados de la cabeza de Chan y comenzó con un lento vaivén, las primeras embestidas en seco fueron incómodas, pero Seungmin no tardó demasiado en encontrar el punto del líder; Chan soltó un gemido agudo, mordiendo sus labios con fuerza y en ese momento comenzó la diversión.

El vocalista tomó el miembro ajeno y comenzó a bombearlo con su mano derecha, a la misma velocidad que sus embestidas. El sudor comenzó a perlar la piel del pálido, su pecho brillaba creando el lienzo perfecto para Seungmin, sin embargo, Chan no le había dado ese permiso previamente y Seungmin no quería incomodarlo.

El rapero tomó el rostro de Seungmin con su mano izquierda y lo atrajo hacia él, fundiendo sus labios con los ajenos en un beso rudo, donde chocaron sus dientes y mordieron con fuerza la frágil carne.

―Mmmg ―Chan jadeó adolorido, quitándose―. Eres un salvaje ―renegó riendo.

Seungmin rio, dándose cuenta de que no todos eran como Jisung, dispuestos a todo; estaba seguro de que si incluso le insinuaba a Chan el querer orinar sobre él, lo miraría como si fuera un bicho raro y se asquearía.

Seungmin tomó al mayor de las costillas y se concentró en penetrarlo, dándole donde más le gustaba, en el sitio que le hacía lloriquear y retorcerse. Pensar en cosas inútiles no estaba bien.

―¿Así te gusta? ―preguntó Seungmin, acariciando la piel bajo sus manos, viendo los ojos ajenos perdidos en el placer.

―¡Sí, sí! ―Chan gemía gustoso, escuchando el golpeteo de su piel contra la ajena como un fuerte tambor―. Así me gusta, ¡eso es!

Una gran revolución en su vientre lo advirtió, estaba tan cerca de llegar, fue ahí que Seungmin se apresuró; los jadeos de Chan pasaron a ser gritos obscenos.

―¿Lo hago fuera? ―Seungmin preguntó como pudo, tan cerca.

Chan asintió varias veces, ahora su mano sobre su propio pene ayudando a estimularse. Seungmin salió de su interior corriéndose sobre las sábanas, escuchando con diversión los gemidos ahogados de su líder al eyacular.

Felix se incorporó de súbito, incapaz de reconocer la sala donde se hallaba por un largo tiempo. Vio a los demás tumbados en el futon y el sofá, recordando lo que había sucedido el día anterior.

Changbin estaba a su lado, aferrado a su cadera; no habían señales de Chan, Seungmin, ni tampoco Hyunjin; Jeongin estaba tirado sobre el sofá, Jisung al lado de Changbin, con un peluche en sus brazos; de Minho no se veía más que su cabello, pues estaba debajo de las sábanas, junto a Jisung.

Felix quitó la mano del rapero con cuidado y se levantó, dirigiéndose hacia el baño para lavarse la cara; al regresar, pasó a la cocina, pues comenzaba a sentir un agradable olor.

―Hyun ―saludó acercándose a él―, ¿te ayudo?

Hyunjin levantó la mirada y asintió, pasándole los platos.

―Buen día, lindura. Pon la vajilla, por favor ―pidió amablemente, dejando un beso en la comisura de su boca como saludo.

Felix sostuvo la vajilla en sus manos, sin irse, observó atentamente al mayor y estuvo tentado a preguntarle acerca de lo de anoche, pero cerró la boca.

―¿Qué pasa? ―inquirió Hyunjin, sacando los huevos del aceite.

Los hombros tensos de Felix fueron difíciles de ignorar.

―Hyun... ―Felix rascó el puente de su nariz―. Respecto a lo de anoche... la persona de la que te enamoraste... ¿soy... es uno de los chicos? ―inquirió con miedo.

Hyunjin apagó el fuego y sostuvo la jarra de jugo, teniendo a qué aferrarse para medir sus palabras. Miró al menor, pasando la lengua por sus labios resecos.

―No hablaba de ti, Lix.

Felix respiró hondo y asintió varias veces, sintiendo que un peso se liberaba de sus hombros. Finalmente, rodeó la cintura del mayor y lo acercó a él, dejando varios besos en sus mejillas.

―Te amo, lo hago, eres lo que más quiero en el mundo. ―Felix recargó el mentón en el hombro del mayor―. Odiaría ser la persona que hace que tus ojitos se vean tristes... pero, no respondiste mi pregunta.

Hyunjin asintió y dejó salir unas palabras bonitas para Felix, besando sus labios varias veces.

―Te contaré luego, ¿sí? ―susurró prometiendo abrir su corazón―. Ahora hay que desayunar.

Felix asintió y llevaron todo a la mesa; despertaron a los miembros y fueron a buscar a Seungmin y Chan. El desayuno pasó tranquilo, y cuando se hicieron las diez de la mañana todo el mundo empacó un bañador y caminaron rumbo a la playa.

―Seungmin, ¡qué fuerte estás! ―gritó Hyunjin debajo de la sombrilla, halagando a su amigo, que caminaba mojando sus pies.

El menor lo miró con las orejas teñidas de rojo y se abrazó a sí mismo, abochornado por estar mostrando sus brazos. Jisung caminó hasta Seungmin y chocó contra él.

Felix y Changbin rieron divertidos, ambos estaban construyendo un castillo donde eran los reyes.

―Vamos al agua ―dijo Minho tomando al líder del brazo.

Chan miró con recelo el mar y finalmente asintió. Por la tarde darían un paseo en bote y tenía que acercarse un poco al agua para no estar tan asustado después.

―Hey, Binnie ―Felix alejó sus manos de la arena por un momento y admiró las hermosas facciones del rapero antes de abrir la boca―. No me quiero entrometer demasiado, pero... eres uno de mis mejores amigos y yo...

―Eres tú ―dijo Changbin con simpleza, regalándole una sonrisa tímida―, pero, no te preocupes por eso... estoy bien.

Aquella confesión hizo que el cuerpo de Felix se tensara inmediatamente, sus ojos estuvieron fijos en el mayor por un largo tiempo y sus manos incluso temblaron temerosas.

―¿Por qué yo? ―preguntó Felix en un tono bajo, lleno de curiosidad.

―¿Por qué no?

Changbin dio por terminada la conversación encogiéndose de hombros, para luego irse detrás de Minho y Chan. El rapero sabía que nada sería igual a partir del momento en que decidió decirle aquello a Felix, pero prefería sacarlo y superarlo, que tenerlo guardado dentro. Felix, por el contrario, sintió una oleada de pánico apoderarse de él.

No tuvo los pantalones suficientes para acercarse al mayor luego de ello y se mantuvo a la distancia, aunque aún atento a todo lo que hacía. Felix no se había sentido así de atrapado desde...

Jamás le había ocurrido una cosa semejante. Y no podía dejar de pensar en Changbin.

El paseo en lancha no resultó ser lo que todos creían, más bien, la lancha terminó siendo un yate; era demasiado grande y lujoso, tanto que los miembros estaban asustados por sus bolsillos, sin embargo, el líder aseguró que todo venía de su billetera. Varios vítores y exclamaciones como: "¿hyung, acaso eres tan millonario?" Hicieron reír al líder.

Había un jacuzzi al que obviamente se metieron y bebieron algo de soju, jugaron, se divirtieron.

Eran las siete de la tarde cuando, ya apunto de volver, Jeongin y Hyunjin se metieron al jacuzzi por última vez, con sonrisitas cómplices y manitos sudadas.

El capitán del yate estaba sentado en la cabina leyendo un libro, pues no estaban en movimiento, y desde allí podía verse todo lo que ocurría en la parte frontal, donde Jeongin y Hyunjin estaban.

―Nuestro capitán luce como un pervertido ―susurró Hyunjin en el oído del menor, dejando salir una risa―, pero me pone.

―¿Chan? Seh, es un poco atractivo ―rio el maknae, y luego rio viendo hacia la cabina―. ¿Qué está pasando por tu cabeza, Hwang?

―Nada que no haya pasado por la tuya primero ―canturreó Hyunjin, acercándose a los labios ajenos.

Jeongin se apresuró a tomar al mayor de las caderas y acercarlo a sí mismo, dando caricias con sus yemas en la piel suave, mientras se fundían en un beso lleno de saliva y sabor a whisky.

―¿Estás seguro, hyung?

―Claro, pero si te causa conflicto no.

Hyunjin se separó ligeramente del menor y, ladeando la cabeza, esperó por la respuesta. No obtuvo palabras, sino besos que bajaron por lo largo de su cuello; la lengua del maknae capturó sus pezones y pequeños mordiscos hicieron que Hyunjin jadeara con fuerza.

El menor se metió entre sus piernas y Hyunjin se abrazó a la cadera de Jeongin, comenzando un beso apresurado. Las manos del maknae se metieron dentro del bañador de Hyunjin, empezando a apretar sus grandes glúteos con tal fuerza que luego dejaría marca, pero ponía tanto al mayor que no se quejó en lo absoluto.

―Él nos está mirando ―susurró Jeongin, restregando su erección entre las mejillas de Hyunjin.

―¿Qué está haciendo? ―preguntó Hyunjin sin dejar de besar la piel ajena―, ¿sólo nos mira?

Jeongin se deshizo del bañador de Hyunjin y tanteó su zona rugosa, sin apartar la vista de la cabina donde efectivamente el capitán les veía con suma concentración; no había una expresión en específico que Jeongin pudiera describir, quizás sólo estaba curioso, o molesto.

―Sí, sólo eso ―murmuró Jeongin antes de meter dos dedos, ocasionando un estremecimiento en Hyunjin; el agua no lograba dilatarlo―, ¿estás excitado al tener público?

Hyunjin soltó una afirmación mezclada con una risa juguetona. Mordió sus propios labios cuando los dedos de Jeongin comenzaron a moverse con poco cuidado.

―Soy adicto a tu maldito pene, cógeme duro ―murmuró Hyunjin en el oído del menor, mordisqueando suavemente su oreja.

Jeongin rio bajito y se alineó, apoyando la espalda de Hyunjin contra el borde del jacuzzi antes de comenzar a moverse contra él, al mismo tiempo que tomaba el miembro del mayor entre su mano y lo estimulaba apretando la punta con su pulgar.

En ningún momento separaron sus tórax del otro y el constante roce hacía que sus pezones se encontraran duros. Jeongin mordía los hombros de Hyunjin de vez en cuando.

―Eso es... eres tan grande... ―Hyunjin jugaba  con la oreja de Jeongin―. Más rápido... termina dentro de mí ―mordió suavemente la piel sin cartílago y jadeó con fuerza cuando el menor se corrió dentro.

Jisung se dejó caer en el sofá una vez que llegaron a la casa de la playa y atrajo consigo a un somnoliento Seungmin, quien se colocó entre sus piernas y recostó la cabeza en su pecho.

―Jinnie y Jeongin tienen suerte de que el señor fuera tío de Channie hyung ―comentó Changbin sentándose en el sillón, dejando salir una risita.

Jisung y Minho rieron. El tío de Chan no andaría por ahí diciendo que los miembros tenían sexo entre ellos, eso era un alivio.

―Eso no salvó a Jin de la paliza ―exageró Jisung, mordiendo sus labios; había sido divertido ver la cara roja de furia de Chan.

Hyunjin y Jeongin no sólo habían roto las reglas haciéndolo fuera de los dormitorios, sino que habían dejado que alguien los viera.

―Si es tío de Chan hyung, entonces está acostumbrado a ver cosas homosexuales ―murmuró Hyunjin tomando la mano de Felix, mientras subían las escaleras; ya le habían gritado mucho por aquella travesura.

Jeongin ni siquiera había recibido una mirada de molestia mientras que Hyunjin fue reñido por los dos mayores hasta el cansancio.

Felix y Hyunjin ingresaron a la habitación en la cual pasarían la noche y se recostaron en la cama luego de que se quitaran la ropa. El menor tenía muchas ganas de hablar con Hyunjin por dos grandes razones.

―¿Te divertiste? ―preguntó Felix obviando aquella sesión de sexo y exhibición que había tenido con el maknae.

―Fue muy divertido ―murmuró Hyunjin jugando con los dedos de Felix, no le había soltado―. ¿Tú cómo la pasaste?

Felix sonrió y Hyunjin se encargó de acariciar sus mejillas pecosas, picando con sus deditos muchas de ellas. 

―Hice algunas travesuras con Jisung ―dijo el bailarín, notando enseguida el titubeo en los movimientos del mayor y en el temblor que su labio inferior sufrió―. No puede ser... es Jisung.

Hyunjin ni siquiera lo negó.

―Soy un idiota. ¿Verdad? ―Hyunjin rio sin gracia y se acercó más al pecho de Felix, esperando ser rodeado por aquellos brazos que le hacían sentir tan protegido―. Babeo por él... y a él le gusta Seungmin. Es injusto.

―¿¡Le gusta Seungmin!? ―exclamó Felix en un murmullo completamente sorprendido.

―¡Shhh! Ni siquiera Jisung sabe que le gusta Seungmin ―Hyunjin rio poniendo su dedo índice sobre los labios de Felix―. Es tan irritante.

Felix tomó la mano sobre su boca y la retiró, no sin antes dejarle un beso en los nudillos.

―¿Cómo lo sabes?

―Sólo lo sé... ―Hyunjin escondió la cara en el cuello ajeno por un segundo―. Hay alguien igual de enamorado que mira así a... ―se calló, dejando salir un suspiro de derrota.

―A mí... ―Felix terminó por decir, igual de agotado que el menor, frunciendo el ceño―. ¿Soy el único idiota que no se dio cuenta? Probablemente Minho y Chan ya lo sepan, tú lo sabes... seguramente Seungmin también, y obviamente Jisung sabe.

Hyunjin rio con pereza y se separó ligeramente de su amigo, encogiéndose de hombros al final.

―Nos metimos en un gran lío.

Felix cerró los ojos y acercó aún más al mayor a su cuerpo.

―Todo era más divertido cuando sólo lo hacíamos y no habían sentimientos. ―Felix apretó la mano en la espalda del menor y gruñó―. ¿Por qué tuvieron que confundirse? ¿Por qué Changbin tuvo que confundirme tanto a mí?

Hyunjin ni siquiera lo sabía.

11102021

APARENTEMENTE esto se termina acá pero poodriiiiaa considerar continuarlo, no sé 🤔

¿qué tal? ¿sí les gustó el skz x skz? o sea re da, todos con todos, soy feliz así jajajajaja

hay una referencia a hongjoong capitán, perdón, es por el otro libro qjjajqj

no olviden que hay otros libros como hyunminsung, minsung, 3racha, skz x ateez, pueden leerlos en mi perfil ♥♥