¡ T R A C K : SPECIAL !

STRAY KIDS x STRAY KIDS

3.

Felix estaba lloriquando como un bebé cuando Changbin salió del armario por un calambre en la espalda. No, no había sido una buena idea intentar hacerlo en ese lugar aunque se hubieran empeñado en volverlo cómodo. La única posición que podían realizar era dificultosa para Felix y así ninguno podría disfrutar realmente.

―Deja de llorar y ven aquí. ―Changbin dio palmadas sobre el colchón.

Aunque Changbin sea un muy buen activo a voces de los miembros, y más de uno quería probar su enorme pene más de una vez, él prefería estar abajo. Además, Hyunjin lo había llamado precoz una vez, lo que había provocado que se sintiera aún más tímido de lo que ya era en ese rol. Porque sólo tenerla grande no lo era todo, tenía que tener actitud, y él poseía una que era muy sumisa en realidad.

Felix se incorporó, estirándose mientras terminaba de quitarse la ropa. Debido a la calefacción, no sentía frío, sin embargo, sintió un fuerte estremecimiento cuando vio cómo el mayor gateaba hasta él como un elegante felino.

La pequeña cintura de Changbin era un pecado, tan estrecha y curva, dando un pasaje a un trasero redondo y firme. Cualquiera estaría encantado de enterrar su cara entre esas mejillas y degustar la zona sin tapujos.

Felix sintió su erección crecer en simultáneo con la ajena. No podía compararse con el de mayores proporciones, pero no era pequeño y sabía cómo demonios moverse. Felix, la mayoría de las veces, prefería hacerlo lento y profundo, y sabía que así le gustaba a Changbin.

Los dulces gemidos de Changbin eran para los oídos de cualquiera, tan suaves y bajitos. Sobre todo cuando Felix o Minho se lo hacían.

Felix llevó sus manos a la espalda ancha y acarició en descenso hasta que llegó a los glúteos de Changbin, donde apretó juguetón. Besó la línea de sus vértebras, sus omóplatos y sus costillas, acarició sus brazos y su cintura oyendo los suspiros que Changbin trataba de ahogar con una almohada.

Changbin amaba ser besado y Felix lo sabía.

Sonriendo simultáneamente, Felix masajeó los glúteos del mayor, amasándolos con lentitud mientras buscaba el lubricante con la mirada, una vez que lo encontró, vertió grandes cantidades del mismo sobre el pequeño ano de Changbin, jugueteando con él en más de una ocasión mientras lo frotaba con sus dedos resbaladizos.

―Continúa ―pidió Changbin con timidez, alcanzando una almohada para recostar su pelvis en ella.

Lee soltó una risita nerviosa y metió dos dedos, comenzando a abrirlos y cerrarlos entre ellos al mismo tiempo que acariciaba los muslos internos de Changbin. Su trasero era enorme y Felix amaba tocarlo.

De hecho, Felix amaba todo de Changbin.

―¿Puedo hacerlo sin preservativo? ―preguntó Felix en un tono bajo, bombeando su pene una sola vez.

Changbin no respondió con palabras, pero Felix pudo verle asentir rápidamente con la cabeza, seguramente muy ocupado tratando de contener sus gemidos como para poder hablar.

―Déjame escucharte, Binnie hyung ―rogó Felix, sobre su oreja, dejando un beso sobre ella que desestabilizó a Changbin por completo.

Changbin soltó la manta que estaba mordiendo y se dejó voltear con cuidado, sonriendo tímidamente cuando tuvo al menor de frente. Felix le veía con los ojos brillantes y una espléndida sonrisa.

Changbin renegó cuando los dedos de Felix salieron de su interior, pero no pudo decir nada porque este atrapó sus labios al mismo tiempo, acercando sus cuerpos hasta que sus pechos hicieron contacto. El calor explosivo y el jadeo involuntario nublaron la mente de Felix.

Los lindos belfos rosados de Changbin tenían un gusto a limón dulce, el sabor preferido de Changbin. No preguntó si era algún bálsamo o una golosina, prefería tomarlo desde los labios ajenos.

Seo alzó las piernas y con ellas rodeó a Felix por la cintura, el contrario no esperó demasiado y se enterró lentamente en él, asombrado por las expresiones que le estaba entregando. Lee comenzó a moverse con cuidado, rozando la próstata de Changbin después de las primeras embestidas y ahogando sus sonidos en su cuello.

Changbin abrazó a Felix por los hombros, necesitado de sus besos y su cuerpo. Entregó sus gemidos y sus lloriqueos, recibiendo a cambio, el más dulce de los tratos.

Extrañamente, eso se sintió como hacer el amor.

Chan estaba admirando las marcas que Minho le había dejado en el torso cuando entró nuevamente a la habitación.

Minho estaba recostado en la cama con la cabeza sobre sus antebrazos, mirando hacia el techo como si estuviera pensando demasiado en algo que le inquietaba. Últimamente hacía esa expresión.

―¿Minho? ―preguntó Chan, subiéndose a la cama nuevamente, acariciando la pierna ajena para llamar su atención.

―¿Qué pasa, Hyung?

―A ti te iba a preguntar eso ―devolvió Chan, recibiendo la mirada confusa del menor.

―Es que, ya sabes cómo soy con Changbin, ese tonto hace que me preocupe todo el tiempo ―dijo luego de unos segundos, sentándose en la cama.

Minho tomó una almohada y la puso en su entrepierna para apoyar sus manos allí, bajo la atención del mayor. Las cejas fruncidas de Chan eran adorables, pero Minho debía concentrarse.

―Creo que está enamorado ―admitió Minho, sintiéndose mal por su amigo―. Y eso no debería ser así. No quiero que se haga una idea equivocada y crea que porque a Felix le gusta cogérselo está enamorado también.

Chan abrió los ojos con sorpresa, apretando la pierna de Minho sin querer. Mordió sus labios evitando decir alguna cosa fuera de lugar, y centró su atención nuevamente en el menor. Minho parecía muy angustiado por la situación.

―No es que me lo haya dicho ―murmuró Minho, tomando la manito de Chan y comenzando a jugar con sus dedos de forma distraída―. Son sólo ideas mías, pero he visto cómo mira a Felix, además... ―Minho guardó silencio por un momento, como si tuviera vergüenza de admitir lo siguiente―. Me ha rechazado las últimas dos veces, ¿y a ti?

Chan pensó, tocando su labio inferior.

―No recuerdo la última vez que lo hicimos ―explicó, achicando los ojos, aunque no entendía muy bien qué tenía eso que ver, quizás Changbin sólo no tenía ganas de hacerlo.

―No debí empezar con esto, ¿qué tal si está enamorado y...?

―Minho, estás pensando demasiado. Quizás no le gusta, aunque deberíamos preguntarle si se siente bien o tiene problemas.

Chan no estaba seguro de que lo que Minho estuviera diciendo fueran del todo especulaciones; debía indagar y ver qué estaba pasando con su Changbin.

―No quiero que lo lastimen ―pidió Minho, temeroso por los sentimientos de su amigo, aquel al que siempre había protegido de todo.

―No puedes protegerlo de enamorarse, Minho ―sonrió Chan, enternecido por la actitud del menor.

Minho asintió, acercándose más al toque en la mejilla que el mayor le proporcionaba.

La conversación fue interrumpida por un toque en la puerta, seguido de la suave voz de Jisung desde el pasillo.

―Chicos, estamos en la sala, jugando, vengan a unirse si quieren ―avisó Han con dulzura, antes de darse media vuelta y volver a la sala.

―¿Será para integrar a Jeongin? ―preguntó Chan, tras captar el tono en ese "jugando".

―¿Tan rápido?

Ambos se levantaron de la cama y caminaron hacia la sala apresurados.

Desde el pasillo pudieron oír lo que ocurría, respondiendo rápidamente a su pregunta. El pequeño Jeongin estaba sentado en el sofá con las manos apoyadas sobre sus rodillas, viendo con atención a sus mayores en el futón enorme en medio de la sala. Todas las sillas y la mesa habían sido cambiados de sitio.

Jisung y Seungmin se estaban besando apasionadamente sobre el suelo mientras que Felix se encontraba preparando a Jisung. Changbin los miraba apoyado contra el sofá, con una mano dentro de sus pantalones y la otra en su boca, chupando sus propios dedos.

Hyunjin se acercó a Chan y tomó su mano, llevándolo al futón soltando risitas. Se besaron con ese apuro que caracterizaba a Hyunjin y se acariciaron con íntimo contacto. Rápidamente, la única prenda que llevaba el líder fue desplazada de su cuerpo y las manos inquietas de Hyunjin aprisionaron sus genitales, listo para hacerle una felación.

Minho no perdió el tiempo para acercarse a su amigo y quitarle la mano de la boca, Minho intentó hablarle, pero Changbin atrapó sus labios en un beso necesitado y Minho no pudo negarse. Él nunca se negaba a Changbin.

Apenas habían pasado dos semanas desde que Jeongin se había unido a esta relación poliamorosa que sus miembros tanto cuidaban, y era la primera vez en que le incluían en una orgía. Jeongin no sabía qué hacer.

Jeongin miró a todos en acción y sólo pudo pensar en la cantidad de veces que se había cogido a Hyunjin en esas dos semanas, en lo rojo que le había dejado el trasero al pobre chico por tener demasiada pena en acercarse a otro miembro. Sin embargo, cuando Minho notó su interés, le llamó con la mirada.

Minho estaba detrás de Changbin, con este entre sus piernas y la rosada entrada de Changbin en dirección a Jeongin, abierto de piernas. Minho le miró, apoyando el mentón en el hombro del rapero y señaló hacia abajo con los ojos, indicándole que podía acercarse a ellos mientras acariciaba el ano de Changbin.

Jeongin se lo pensó dos veces, su entrepierna dolía pero le daba mucha pena tocarse. Se acercó con cautela y se arrodilló enfrente de Changbin, mirando con la quijada apretada a los dos miembros.

Minho estaba preparando a Changbin para él, el sudor comenzaba a perlar el cuerpo del más bajo y sus mejillas estaban rojas.

De repente, en lo único en lo que Jeongin quería preocuparse era en qué tan apretado podría sentirse al hundirse allí. Miró a Changbin, recibiendo un asentimiento de su parte y entonces prosiguió a quitarse la ropa.

Seungmin y Felix estaban penetrando a Jisung al mismo tiempo, ocasionando grititos y sonidos semi gatunos de parte de Han, que eran prácticamente sepultados dentro de la boca de Hyunjin. Chan empujaba tan fuerte en su interior que Hyunjin tenía que ocultar sus gritos de alguna manera; Hyunjin estaba sobre sus rodillas, con el trasero alzado hacia el líder y lo mejor que pudo hacer fue besar a Jisung.

Jeongin miró a aquellos cinco por un momento antes de enterrarse con cuidado en Changbin, recibiendo un jadeo bajito que casi hizo que se corriera. Las paredes de Changbin apretaban de tal manera que estaba seguro que no había sentido lo mismo con Hyunjin, definitivamente cada uno era diferente a su manera.

Jeongin tomó las piernas de Changbin y rodeó su cintura con ellas, hundiéndose más profundo y al mismo tiempo, acercándose a Minho para tomar sus labios. Las manos de Changbin acariciaron su torso y, aunque Jeongin creyó que se sentiría incómodo, no lo fue.

―¿Minho... podrías? ―pidió Jeongin, sobre los labios ajenos, embistiendo a Changbin con más fuerza―. N... No sé cómo debería pedirlo...

Minho se separó del beso y miró al maknae, alzando una ceja.

Jeongin era inexperto, pero tenía tanta hambre de placer. Quería hacer lo mismo que sus hyungs, quería divertirse, quería todo pero no sabía cómo pedirlo.

Changbin le abrazó por los hombros y susurró las palabras que él no se atrevía a decir.

―Quiere que se lo hagas, Minho ―dijo Changbin con timidez, mirando fijamente a Jeongin en caso de estar equivocado.

Jeongin asintió rápidamente.

Minho asintió, dándole una sonrisa antes de levantarse.

Jeongin recostó a Changbin sobre el futón y siguió embistiendo sin descanso, glorioso al escuchar lo que ocasionaba en el rapero. Poco tiempo después, sintió a Minho detrás suyo, y unos dedos lubricados metiéndose en su interior con mucho cuidado. Jeongin se inclinó sobre Changbin, de piernas abiertas, para que Minho tuviera mejor acceso a él.

No fue demasiado hasta que sintió la punta de su miembro tanteando su agujero, que se sintió invadido y detuvo sus movimientos.

―¿Es tu primera vez, Innie? ―preguntó Minho, deteniéndose al sentir la incomodidad del menor.

Jeongin asintió, pero volvió a inclinarse y a moverse sobre Changbin con más lentitud.

―Estoy seguro de lo que quiero hacer, hyung, sé cuidadoso ―pidió Jeongin, besando a Changbin para distraerse de la intromisión.

Minho era bestial, y Jeongin sabía que tendría que haber escogido a uno con un pene más general, pero confiaba muchísimo en Minho y también sabía que no podría salir mal.

―Relájate, Innie ―susurró Changbin contra el rostro ajeno, acariciando la mejilla de Jeongin cuando este se quedó quieto―. Respira conmigo, si estás nervioso no va a entrar ―avisó tratando de respirar regularmente para que el menor le copiase.

Minho se metió con cuidado y esperó pacientemente a que el menor estuviera cómodo, pronto, dirigió los movimientos. Jeongin era un mar de sensaciones, dolor y placer, miedo y lujuria. Sentía que explotaría en cualquier momento, y lo hizo cuando Minho tocó su próstata por primera vez.

Jeongin se corrió dentro de Changbin con un gemido bestial.

―Hyung, hyung, lo siento...

Changbin negó con la cabeza y atrapó sus labios en un tierno beso.

Hyunjin y Jisung tenían los labios irritados y tan mordisqueados que dolerían un infierno más tarde, pero no podían apartarse del otro.

Jisung había sido llenado por Seungmin y Felix varias veces y se escurría tanto semen de su interior que podría llenar dos galones enteros.

Chan, por su parte, había invertido posiciones con Hyunjin, ahora él estaba sobre sus rodillas y el menor se comía su culo.

Jeongin sonrió tímidamente cuando Minho salió de su interior y le besó el cuello, dejando una caricia en su mejilla. Minho se recostó sobre el sofá, sin esperarse que poco tiempo después, Hyunjin se subiría sobre el sofá con él y se sentara en su regazo.

Minho no se quejó y tomó al menor de las caderas, mirando hacia donde estaba Chan. El líder estaba siendo cogido por Jeongin; Changbin se había ido gateando junto a Seungmin después de que este se hubiera apartado de Jisung y Felix.

Eran un desastre, gritos, semen en el suelo, risas, amor, mucha confianza. Eran un desastre, pero se complementaban tan bien, que asustaba un poco.

10102021

jejejej yo de nuevo...

¿cómo están? se viene algo random aquí ayuda

qué parejas de esta serie les gustan? hay un par de enamorados jeje

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