¡ T R A C K : SPECIAL !

STRAY KIDS x STRAY KIDS.

6.

Jisung jadeó al sentir el líquido ámbar caer sobre su pecho y vientre y sus bizcos ojos se fijaron en la mirada extasiada de Seungmin. El cabello desordenado del menor y la película de sudor que cubría su piel le hacían lucir tan atractivo; Jisung haría lo que fuera que él le pidiera sin importarle nada.

―Lo siento ―Seungmin se separó unos pocos centímetros del mayor y dejó que una suave risa se le escapara.

―Sabes que no tienes que pedir disculpas siempre.

Jisung se apoyó sobre sus codos, incorporándose unos centímetros. Sentía sus caderas entumecidas por haber estado recostado sobre la cerámica, su espalda y sus codos estarían morados al día siguiente (probablemente).

Seungmin tomó la delgada cintura del más pequeño entre sus grandes manos y lo alzó, ayudándolo a levantarse.

―Vamos a ducharnos ―susurró Seungmin sobre sus labios, acercándolo tanto que sus cuerpos volvieron a colisionar con un sonido acuoso.

Jisung rio, frotó suavemente su nariz con la del menor y, lento, tomó su labio inferior. El beso tierno y casto comenzó a sentirse diferente. ¿Cuántas veces había dejado que Seungmin le orinara encima, o le vomitara? ¿Cuántas veces, aunque sintió asco, lo hizo porque eso hacía feliz a Seungmin? ¿No era demasiado?

Jisung comenzó a sentirse extraño. No quería enamorarse, no quería pasar esa línea que todos habían puesto sin palabras, pero ya no sabía cómo sacarse a Seungmin de la cabeza.

Felix odiaba sentir que hacía algo malo. Él no quería romperle el corazón a su amigo, jamás se lo perdonaría. Tanto tiempo había estado persiguiendo a Changbin y ahora...

Habían pasado un par de semanas desde que regresaron a casa y las promociones de su nuevo álbum ya estaban en marcha. El CEO les había sorprendido diciendo que debían ir a Disneyland, precisamente a Orlando, Florida, para grabar un show especial.

Hyunjin y Changbin saltaban en una pierna, emocionados por el viaje, pues fueron los primeros que supieron de la noticia por boca de Chan y estaban ansiosos por decirle a todo el mundo. Solo quince minutos después Jisung ya había empacado su corona, diciendo que por fin vería princesas de verdad.

La misma noche del viaje, se reunieron en la sala tentados a cambiar sus roles y subir la dificultad del juego. Chan aún estaba un poco reacio incluso cuando su papel estaba asegurado.

―Ya te dijimos que serás el Rey ahora, por favor, quita esa cara. ―Minho acarició el labio inferior de Chan, que se hallaban abultado ligeramente y besó su boca soltando una risita.

―Quitaré mi cara ―dijo Chan haciendo énfasis, apartándose de los labios ajenos con una sonrisa pequeña―, pero cuando regresemos, Hyunjin y yo todavía tenemos algo pendiente.

Habían estado muy ocupados desde que habían regresado del viaje y Chan todavía no le había dado un castigo decente al exhibicionista.

Hyunjin rodó los ojos al escuchar aquella mención y dejó caer su cuerpo junto a Seungmin, estaba demasiado emocionado como para que Chan le arruinara el ánimo. ¿Qué iba a hacerle de todas formas? ¿Quitarle la consola? Aquel pensamiento sólo le hizo reír.

―Muy bien, los papeles ya están en la caja ―anunció Minho agitando la caja cerrada.

Jeongin miró de Minho a Chan y luego observó la caja con interés. Estaba algo curioso acerca de qué le tocaría en esta oportunidad, aunque no le importaba demasiado, total... en todas las opciones podía coger.

Jisung fue el primero en meter la mano y sacar un papel, lo apretó en su puño y la caja pasó a Seungmin, y de esa manera, hasta que llegó a Jeongin. Una vez que todos tuvieron sus papeles en las manos, Minho les dijo que podían abrirlos.

Jeongin se apresuró a desenvolverlo y suspiró emocionado cuando leyó Superior. Un momento, ¿qué hacían los Superior?

―¡Sí, soy Libre! ―El jadeo de Jisung y su gritito de felicidad llamaron la atención de todos.

Jeongin abultó su labio, él en serio quería hacerlo con Jisung.

―Oh, me ha tocado ser Libre también. ―Hyunjin miró su papel con duda―. ¿Por qué es el mismo de Hanji?

Minho sonrió y asintió con la cabeza.

―Hay dos Bottom, dos Superior, dos Libre, un Rey y un Inmune. ―Explicó Minho y al ver que su amigo se hallaba algo confundido, se acercó a él―. ¿Qué te tocó a ti, Changbin?

―Bottom, pero yo quería ser Superior ―Changbin abultó sus mejillas e hizo trocitos el papel en su mano, causando risitas en sus amigos por su berrinche.

―Espera, ¿qué es eso de inmune? ―preguntó Chan alzando un poco la voz.

Minho sonrió.

―Significa que el Rey no tiene poder sobre él ―señaló―, puede hacer lo que quiera, es Inmune a los roles.

Todo sería un caos.

(...)

Changbin seguía con sus labios abultados y el ceño fruncido, ¡no era justo! ¡él tenía un gran pene de dieciocho centímetros y quería usarlo! Estaba cansado de que le metieran la verga todo el tiempo (en realidad no, amaba ser el de abajo)... No podía engañar a nadie, quería ir con Felix y rogarle olvidar todo lo que dijo esa vez, y acostarse con él. ¿Felix se negaría? Deseaba ser sostenido por esos brazos y que él le enterrara la- No.

Tampoco quería arrastrarse por él. Algo de dignidad todavía tenía que tener. Changbin debía olvidar ese enamoramiento que no lo llevaría a ningún lado y que sólo haría que todo se pusiera incómodo entre ellos.

Changbin se decidió. Le pediría ayuda a Jeongin. 

―¿Qué- por qué tienes esa carita? ―Minho apareció a su lado repentinamente y Changbin pegó un salto por el susto.

―¡Hijo de tu mamá, me asustaste!

Changbin se sostuvo del pecho y Minho se rio de él.

―Tenías cara de querer echarte un gas.

―¡No quiero echarme un gas! ―Changbin bufó con las mejillas rojas―. Hyung, ¿estás ocupado?

Minho rio feliz y golpeó la frente del más bajo con su palma abierta, divertido.

―No, ¿por qué?

―¡Ten sexo conmigo!

Minho dio un paso atrás instintivamente e hizo una mueca divertida y a la vez asustada. Changbin había pegado un grito desesperado, saltando en su eje, luciendo casi herido.

―¿Por qué gritas? ―divagó Minho sin saber cómo responderle, es decir, jamás se negaba a Changbin, pero le resultaba raro que este luciera de esa manera―. Espera...

Changbin arrugó la naricita y tomó a Minho de la mano.

―Por favor, tengo ganas, pero no quiero ir con los otros ―negó varias veces con la cabeza en un gesto berrinchudo―. Jinnie anda con Hani, y Jeongin es algo... ―Changbin hizo una mueca―. Quiero estar contigo.

Minho sonrió de lado, asintiendo a las divagaciones del menor. Entonces, tomó la carita redonda de Changbin y atrapó sus gruesos labios entre sus dientes antes de besarle.

(...)

Jeongin y Felix sujetaban las delgadas caderas de Seungmin. El mayor de los tres estaba algo reacio, sentía que estaba haciendo algo malo, cuando sentía las grandes manos de Seungmin sobre él o el aliento caliente de Jeongin en su piel... Felix no quería.

Por semanas estuvo dándole vueltas, semanas enteras pensando en qué, cómo, porqué, ¿cómo había Changbin caído enamorado de él? Cuando se acostaban, era como estar con cualquiera, Felix nunca lo sintió particularmente especial, ¿o sí? Sin embargo, ahora, entre las piernas de Seungmin, no podía.

―¿Lix? ―Jeongin se separó del cuello de Seungmin y miró al más bajo, quien se había quedado petrificado.

Seungmin cerró sus piernas y se separó del australiano, gateando hacia atrás en la cama luego de Jeongin se hubiera apartado también. Felix cayó de rodillas sobre la cama, frente a ellos, y bajó la cabeza.

Felix no había podido tener una erección. Estaba demasiado estresado, demasiado confundido.

―¿Qué pasa? ―Jeongin volvió a preguntar, comenzando a preocuparse por su hyung.

―No, no es nada. Yo me voy, ustedes sigan, no se preocupen. ―Felix se levantó, avergonzado, comenzó a buscar la ropa que entre besos y toqueteos se había caído o sido lanzada a algún sitio de la habitación―. Los veo después.

Jeongin y Seungmin se miraron entre sí por un segundo, confusos. Felix salió disparado de la habitación y ellos se quedaron allí, aturdidos, pero desnudos.

Seungmin sonrió incómodo.

―Quizás oíste que soy el chico de los vómitos.

Jeongin juntó sus labios en una fina línea recta.

―Sí... No estaría cómodo haciendo eso... Pe- pero podría aceptar lo de la pipí ―Jeongin se encogió de hombros, pero la idea de que Seungmin le orinara encima no fue bien recibida, sufriendo así un escalofrío―, no, no, tampoco. ¡Bueno! Se intentó.

Seungmin hizo un puchero al ver que Jeongin se levantaba de la cama también, ¿por qué el único con quien podía hacer eso era Jisung? ¡¿No había nadie más afine a sus fetiches?! ¡Ni siquiera eran tan malos!

Minho sonrió, mordiendo ligeramente su labio inferior. El avión estaba lleno de gente parte del staff, pero ellos tenían un área un poco más privada que les permitía gozar de esa intimidad tan enfermiza. Changbin estaba sentado a un lado suyo, mirándole con sus lindos y pequeños ojos tan brillantes como dos luceros.

―Me gusta ―susurró Minho moviendo sus dedos después de haberse quedado quieto por más de dos minutos―, tu linda carita y tu apretado culo.

Changbin jadeó bajo, mordió la manta que los cubría con fuerza y cerró los ojos, tratando de evitar que sus gemidos salieran más altos.

―¿No podías tener tus manos lejos de mí por un segundo? ―preguntó Changbin cuando Minho volvió a parar al ver pasar a una azafata―. Las reglas...

Minho lo calló con un beso, moviendo su lengua dentro de su boca en búsqueda de la otra. Una risita se le escapó en el medio y continuó embistiéndole, dulce y lentamente, con sus dedos. Changbin ahogó un grito y se aferró a la chaqueta de Minho.

―Las reglas están para romperse, mi amor. ―Minho susurró viendo a su alrededor, esperando que nadie les hubiera visto o escuchado―. Hagamos de este viaje una linda aventura. 

02042022

AHHH ESTAMOS DE ESTRENO.

¿Qué shipps esperan? Jajaja

El hyunlix arranca en la siguiente parte y spoiler, quizás odien a lix un poco.

El MinBin está mas fuerte que nunca y Seungmin anda muy confundido también. Jeongin solo quiere coger ♡

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