Entonces comienza a reírse histéricamente mientras tira de sus cabellos hacia atrás y se pasea alrededor de las islas de la cocina. Jungkook lo observa atónito, queriendo decir algo para remediar...no, esperen, ¿Qué iba a remediar? El daño estaba hecho, y más aún, se trataba de una verdad, algo que se le había escapado de las manos, no se podía hacer más.

Cuando el silencio reina de nuevo, Jungkook dirige sus ojos al castaño, que se encuentra sonriendo todavía; su cabello revuelto en un peinado vintage de los 50's lo hace lucir imponente, junto a la camisa blanca arremangada en sus codos.

La situación se torna irónica ya que Taehyung lucía como un padre a punto de reprender a su hijo adolescente, y Jungkook, siendo su hyung, estaba dispuesto a escuchar ese regaño y más, porque sí, lo merecía por haberse comportado como un necesitado, que no era capaz de sobrevivir una noche sin un cuerpo en su cama.

No obstante, la reprimenda no llega, Taehyung se recompone y sirve rápidamente el desayuno que preparó para sí mismo, colocándolo en una bandeja desayunadora antes de encaminarse por el pasillo, en dirección a la habitación de Jungkook.

El pelinegro corre detrás de él para tomarlo de la cintura, evitando que avance.

"Taehyung..." Jungkook lo aprieta entre sus brazos, escondiéndose en su cuello, buscando...buscando que entienda que no fue su culpa, buscando transmitirle que nunca podría llegar a querer a Seokjin como lo quiere a él, todo es un mal entendido, pero eso no evita que Taehyung se sienta ofendido.

El menor no se mueve, se deja hacer porque no puede resistirse a su tacto, más las lágrimas de rabia comienzas a salir por las esquinas de sus ojos sin control.

"I-iré a tu habitación, estaré allí si necesitas algo...s-suéltame, por favor" Murmura, Jungkook niega frenéticamente, su vista se ha cristalizado pero se impide llorar al recordar la presencia de Seokjin y Namjoon en la entrada a su hogar, ellos no pueden verlo así.

Taehyung suspira con pesadez, decidiendo voltearse para encarar al mayor.

"Estaré bien...estamos bien" Afirma, su voz se muestra segura, pero la duda reflejada en sus ojos no convence a Jungkook, pero sí consigue que lo deje ir.

Lo suelta casi con recelo y no se mueve de su lugar hasta que ve a Taehyung subir el último escalón de las escaleras.

Se dirige de nuevo a la entrada tras confirmar frente a un espejo que no habían indicios de su tristeza.

Abre la puerta para los invitados y con una gran sonrisa plástica adornando su rostro, los anima a pasar.

"Lamento la tardanza hyung, espero que mi casa sea de tu agrado, Namjoon-ssi" Su comentario hace a los dos chicos reír y asentir animados...mientras que Taehyung...se rompe un poco más al oírlo.