Se acercó a paso lento a la cama, cautivado por los suaves chillidos del contrario, que buscaba complacerse restregando la punta de su pene contra el colchón, creando un vaivén sobre forzoso pero estimulante; más sin embargo, dejó lo que estaba haciendo cuando sintió el aliento caliente del menor chocar contra su entrada.

"¿Tae? ¿Qué estás...- ¡Hmmph!" La lengua del castaño se adentró en su anillo de músculos, empujando hacia adelante y degustando con deleite, el lubricante que esparció minutos antes estaba haciendo maravillas al darle un sabor a caramelo que se derretía en su boca.

"¡T-taehyung! ¡Mmmh! Q-quiero más, por favor" Pidió entre gemidos, avergonzado por su pedido y su voz ronca producto de sus gritos, el sol impactaba en su espalda casi con vergüenza, como queriendo avisarles que era muy temprano para hacer esas cosas.

Taehyung sonrió, complaciéndolo al follarlo con fuerza, su sinhueso trazaba círculos y ochos sin parar, llevando a Jungkook al punto máximo de su éxtasis; el menor adoraba como la entrada del pelinegro absorbía a su lengua deliciosamente, reclamándola como suya sin pudor.

"Y-yo...¡Taehyung!...mgh- Dios, sí..." Apretó los ojos cuando un nudo empezó a formarse en su vientre, avisándole que estaba por correrse, y efectivamente lo hizo, las tiras del espeso líquido blanco mancharon su abdomen y sus muslos cuando Taehyung decidió hincar sus dientes en la mejilla izquierda de su glúteo, mordiendo en el centro, succionando y dejando marcas en la bonita piel pálida que se tornarían violetas unas horas más tarde, Jungkook profirió un grito agudo tan ensordecedor que tuvo que llevar una mano a su boca para intentar escasamente acallar sus chillidos.

Taehyung volvió a posicionarse entre sus piernas, embistiéndolo de golpe y con extrema bestialidad, Jungkook enterró su cara entre las almohadas, gimiendo y balbuceando, su saliva se había deslizado hasta su cuello y sus orbes claros se nublaron por las lágrimas, pero contrario a darle vergüenza el que Taehyung lo viera así, lo calentaba a sobremanera escuchar los gemidos roncos que el castaño dejaba en su oído, que parecían una sinfonía gracias a la peculiar voz de barítono que el menor poseía.

"¡T-tae! E-estoy por llegar..." El mencionado asiente, sacando su miembro por completo del pequeño agujero para volver a profanar su próstata con estocadas lentas y profundas, Jungkook solloza, su labio inferior es atrapado entre sus dientes hasta que gotas de sangre se amontonan en sus comisuras; puede sentir el pene del contrario hincharse al máximo, anunciando que va a correrse y gime ronco cuando su entrada se contrae, recibiendo con gusto la semilla de Taehyung directo en su punto P, el semen del castaño se escurre entre sus paredes anales hasta tocar las sábanas.

Taehyung sale de él, dándole la vuelta a su cuerpo con delicadeza antes de que una de sus traviesas manos haga su camino hasta el miembro del pelinegro, trazando movimientos de arriba a abajo y apretando en la punta, Jungkook gruñe, enterrando sus cortas uñas en la espalda bronceada y grácil del menor, que se inclina con descaro para lamer el glande rojizo; Jungkook lo mira amenazante, pero Taehyung no se deja intimidar y vuelve a bajar la cabeza para succionar el falo, sonriendo contra la piel cuando Jungkook gime acalorado y pide más, y Taehyung se lo da, porque no es una sorpresa que haría lo que sea por complacer a su dom.