Yoongi escudriñaba con su lengua el interior de mi boca y yo soltaba pequeños jadeos sintiendo la saliva salir por la comisura de sus labios dando a entender lo excitante y placentero que era el beso.

Sintiendo como sus manos se adentraban bajo mi pantalón y ropa interior para tomar con sus grandes y venosas manos su trasero tocándolo y amasándolo a su gusto. Sujetándolo fuerte me ayudo a moverme sobre el, ambos soltando jadeos entre el beso al sentir el roce de sus miembros. 

El pelinegro con desesperación comenzó a deshacerse de mi ropa para dejarme completamente desnudo, bajando sus besos por mi cuello y clavículas hasta llegar a mis pezones para lamer y morderlos a su gusto, comencé a soltar gemidos de placer aferrándome a su cabello tirando de el un poco cuando un escalofrió de placer atravesaba mi cuerpo.

-¡Yoongi! -solté un gemido al sentirlo darle un ultimo mordisco a mi pezón izquierdo.

Volviendo a subir a mis labios otro fogoso beso comenzó mientras ahora yo trataba de deshacerme de su estorbosa ropa, bajándome de su regazo para quitar sus pantalones y ropa interior sin romper el beso me volví a colocar a horcajadas sobre el sintiendo como su mano tomaba ambas erecciones y comenzaba a masturbarnos en un ritmo lento.

Nos separamos y con su otra mano acerco dos de sus dedos a mi boca los cuales acepte gustoso y comencé a lamer y chupar hasta dejarlos completamente húmedos, sacándolos y acercándolos a mi entrada para acariciar y después ir ingresando uno a uno lentamente, para aligerar mi dolo, aumento el ritmo de su mano en nuestros miembros y comenzó a meter y sacar sus dedos en repetidas ocasiones sintiendo como de vez en cuando también los abría y cerraba como una tijera en mi interior tratando de estirarme mas.

Cuando sentí que estaba completamente listo, le avise a Yoongi que podía entrar. Sacando sus dedos y deteniendo el movimiento de su mano en nuestros miembros hizo que me levantar un poco sobre mis rodillas para tomar su miembro y colocarlo sobre mi entrada, tomándome con su otra mano de la cintura me ayudo a bajar entrando cuidadosamente en mi hasta que sus bolas tocaron mis nalgas, esperando que yo me acostumbrara volvió a tomar mi miembro para acariciarlo lentamente mientras dejaba besos en mi cuello haciendo que me relajara un poco. Soltando un suspiro comencé a mover un poco mis caderas en círculos dándole a entender que estaba listo. 

El escucharlo soltar jadeos y gemidos de placer me animo a seguir moviéndome, esta vez un poco mas rápido e incluyendo pequeños saltos que me hicieron jadear. Los gemidos de Yoongi volviéndose cada vez mas roncos solo me excitaban aun mas haciendo que cada vez me moviera mas rápido.

-Aprietas tan bien -hablo con voz ronca entre jadeos.

Soltando un gemido alto debido a que el mayor me tomo por la cadera para detener mis movimientos y comenzar a elevar su caderas profanando mi ano con ímpetu dio en aquel punto que me hizo delirar, volviendo a repetir la acción dando estocadas certeras que hacían que el miembro del mayor tocara mi próstata sin parar.

El pelinegro al sentir el conocido cosquilleo en su vientre bajo y el como el menor comenzaba a soltar gemidos altos mas seguido me tomo de los muslos y se levanto para colocarme sobre el escritorio dando embestidas rápidas y profundas tocando mi punto sin descanso, haciéndome quedar sin aire, quedándome sin estabilidad mis manos se hicieron hacías tratando de buscar donde sostenerme, el mayor al darse cuenta tomo mis brazos y los coloco en su cuello e hizo que lo abrazara para el moverse esta vez mas fuerte y mas certero.

Con cada estocada que daba un gemido salía de mis labios sin poder evitarlo, acercándolo a mi para besarnos me enfoque en jugar con su lengua para evitar hacer tanto ruido, los gemidos fueron ahogados en sus labios.

-Mas rápido, Yoongi -hable sobre sus labios sintiendo las lagrimas acumuladas en mis ojos de la excitación. 

Podía sentir mi orgasmo cerca y sabia que el del también lo estaba al sentir sus movimientos erráticos y rápidos. Llevando mi mano a mi miembro para bombearlo al ritmo de las embestidas no tarde mucho en correrme sobre el abdomen de ambos gimiendo su nombre en alto, las embestidas siguieron un poco mas hasta que este se corrió en mi interior.

Con la respiración acelerada salió de mi sintiendo como mi ano se contraía mientras el liquido que había eyaculado dentro de mi salía y se resbalaba por mis muslos.

Cargándome el mayor nos llevo al sofá para recostarnos a descansar un momento y recuperarnos del ejercicio hecho hace unos segundo.

-Ven aquí -susurro el mayor abrazándome de la cintura mientras yo me acomodaba sobre su pecho, duramos unos segundos en silencio tratando de regular nuestra respiración hasta que el volvió a hablar.- Espero esto no lo olvides -ambos reímos ante lo dicho y yo negué.

-Créeme, no lo hare -susurre soltando una risita.

-No quiero creer que esta sea la ultima vez que nos veamos y sin contar la noche del bar no creo soportar que esta sea la primera y ultima vez juntos -al escucharlo levante la mirada para verlo a los ojos.

-¿A que te refieres con eso? -dije con los nervios a flor de piel.

-A que no quiero dejar de verte y que no quiero que esto sea de una sola vez. Me refiero a que te quiero, Jimin, me gustaste desde el primer momento en que entraste por esa puerta y asumiré las consecuencias de estar contigo aunque no sea algo profesional y ético. -hablo sin despegar su mirada de la mía provocando un gran sonrojo en mis mejillas.

Hubo un pequeño silencio entre nosotros en los que juraba que se podía escuchar el martillar de mi corazón, hasta que una sonrisa fue apareciendo en mis labios que fue hasta mis ojos, haciendo que estos se volvieran dos pequeñas lunas.

-También me gustas, Yoongi -susurre y me acerque para volver a besarlo- y tampoco quiero que sea solo de una vez, así que, quiero hacerlo de nuevo -volviendo a subirme sobre el sonreí coqueto.

Yoongi soltó una risa antes de darnos la vuelta para quedar sobre mi y volver a besarnos.

Esta vez se tomaron el tiempo de apreciarse y complacerse de forma lenta, ya que ahora estando juntos tenían todo el tiempo del mundo.