Capítulo 7🍁
Jimin no pudo retener su sonrisa cuando mirando hacia al frente, se encontró con su pareja, sentado en la misma mesa de siempre que tenía una vista directa hacia su tienda de libros.
Desde que se había acercado a presentarse unos días atrás, que siempre lo veía ahí. Ya sea en el desayuno u almuerzo, el alfa se sentaba ahí y le observaba desde lejos, regalándole una sonrisa cuando sus ojos se encontraban, pero aún sin acercarse otra vez.
Bueno, en realidad el león lo había intentado pero Jimin había entrado en pánico y se había escondido en su propia tienda fingiendo no estar a pesar de la obvia que era su mentira.
¿Se sentía mal por ello? Solo un poco, pero era algo que no podía evitar.
Una parte de él deseaba y quería estar frente a Yoongi otra vez, pero otra... La otra deseaba esconderse. Y eso le estaba poniendo un poquito ansioso, tenía que admitirlo.
—¿Otra vez ahí? —preguntó Taehyung siguiendo la mirada de su hermano—. Te está vigilando como a una presa, Minnie.
—No seas tonto —regaño observándole con el ceño fruncido—. Es tierno... Creo.
—Te estás volviendo loco, mi querido hermano —sonrió el pequeño alfa antes de ir a la parte trasera de la tienda, justo cuando la campanita que estaba en la superficie de la puerta sonó.
Volviendo su mirada al frente, Jimin observó con pánico al alfa e hizo lo único que sabía hacer.
Se agachó y se escondió detrás del mostrador, otra vez.
—Hola, Jimin —saludo Yoongi manteniendo una pequeña distancia de su pareja. Esta vez estaba decidido a no dejar que su pequeño omega permaneciera escondido.
Jimin cerró brevemente sus ojos mordió su labio inferior.
Oh... Había olvidado lo agradable que era en verdad la voz del alfa... Como un ronroneo suave, bajo y... Sensual.
Lentamente, se fue levantando sabiendo que tenía que enfrentarle.
—Hola —saludo regalándole una pequeña sonrisa de labios con sus mejillas rojas en vergüenza por su estúpido intento de esconderse.
No podría haber sido más obvio.
Pero Yoongi no dijo nada al respecto, más concentrado en esa pequeña pero dulce sonrisa tímida en el rostro del omega.
Esa era la primera sonrisa que le había brindado hasta el momento al alfa y Yoongi lo vio como un pequeño avance que realmente le emocionó.
—¿Qué es...?
—¿Qué cosa? —pregunto cuando el omega se quedó en silencio, como si pensara si debía o no preguntarle.
—Ugh... Eso en tu espalda —respondió agarrando el borde de cada manga de su suéter con sus dedos, ya que casi tapaban sus manos de lo largas que eran.
—Son los planos para las nuevas casas —explicó sacándolo y extendiendo el papel sobre el mostrador.
Jimin se inclinó hacia adelante y observó interesado a pesar de que no entendía nada.
—Y este es un plano del nuevo centro comercial —pronunció cambiando de hoja—. Aunque este aún no está terminado, no es tan urgente como el de las casas —explicó e inspiró suavemente el aroma de su pareja.
Dios, era tan dulce y exquisito.
—¿Por qué no? —preguntó y retrocedió suavemente cuando se percató de lo cerca que estaban ambos.
Yoongi le sonrió amable, sin mencionar nada al respecto de su alejamiento para el alivio del omega.
—Porque, si queremos que más gente se mude aquí, necesitamos más casas —explicó—. Supuestamente mañana estaría llegando el personal con los materiales y maquinaria para trabajar.
—Pero si apenas hay tiendas abiertas ¿quién querría mudarse a un pueblo así? —preguntó frunciendo sus labios, tentado a Yoongi a probarlos.
Sacudiendo su cabeza, el shifter león se concentró en la pregunta que realizó el omega mientras volvía a guardar los planos.
—Hoseok ya pensó en ello. El nuevo alfa, Jungkook, realizará una junta en el parque otra vez para explicar.
—¿Quién es Hoseok? —preguntó queriendo seguir escuchando la voz de su alfa.
—Es el abogado... Un tipo realmente irritante pero inteligente, una gran persona cuando quiere pero siempre un fiel amigo —rió.
Y por alguna razón, Jimin sintió una pequeña oleada de celos al sentir el cariño a través de aquellas palabras.
Lo cual era estúpido porque aún temía acercarse mucho a su pareja y a penas lo estaba conociendo.
Pero ahí estaba la cosa, eran parejas y la conexión entre los dos ya estaba trabajando en ellos.
—¿Qué sucede? —preguntó Yoongi cuando el pequeño castaño frunció el ceño.
—No... Nada —negó sacudiendo su cabeza.
—¿Seguro? —preguntó acercándose sorpresivamente, provocando que instantáneamente Jimin retrocediera otra vez y en esa ocasión golpeando su nuca con el estante de libros a su espalda.
El pequeño erizo gimió agarrando su nuca con ambas manos. Por el rabillo de su ojo contempló a su pareja sobresaltarse e intentar acercarse solo para detener su mano en el aire y retroceder.
—¿Estás bien? —pregunto en cambio, preocupado y odiando no poder comprobarlo por sí mismo.
—Jiminnie, escuché... —Taehyung se detuvo, observó a Yoongi y lentamente comenzó a retroceder—. Alfa —chillo corriendo a la parte trasera de la tienda otra vez.
El shifter león parpadeo algo sorprendido, tal vez ya era momento de irse.
—L-lo siento —balbuceo de pronto preocupado Jimin—. Es... Solo... Y-yo...
—Hey, está bien —murmuró de manera suave cuando contempló el miedo y pánico detrás de esos grandes lentes circulares.
—Es que yo... Quiero... Pero... Miedo —intentó explicarse.
Y eso era lo que odiaba el pequeño erizo, sentía la necesidad de acercarse y estar con su pareja, su unión y lazo aún no establecido llamándolo.
Pero a la vez, el miedo con el que había crecido hacia los depredadores grandes más la misma naturaleza asustadiza de su erizo se lo impedía.
Era tan contradictorio que lo confundía e irritaba hasta cierto punto.
Él realmente quería llegar a conocer a Yoongi.
—Está bien, respira profundo y luego exhala —pidió Yoongi, tentado a traer el pequeño cuerpo de su pareja hacia sus brazos pero sabía que su acción solo empeoraría todo en vez de ayudarle.
Haciendo lo que el alfa dijo, Jimin lentamente tranquilizó ese instinto que le pedía huir nuevamente.
Cuando el león dejó su mano sobre el mostrador con su palma hacia arriba, el omega la observó.
Yoongi solo esperó en silencio, con la esperanza de que Jimin le permitiera tomar su mano aunque sea solo un segundo.
—Es extraño, estoy confundido —murmuró Jimin—. Quiero estar contigo pero a la vez temo hacerlo, pero no es por ti... No del todo —pronunció dejando suavemente su mano sobre la del alfa.
A diferencia de la suya, la mano de Yoongi era más grande y cálida, era... Reconfortante.
—¿Es porque soy un león? ¿O porque soy un alfa? —preguntó aprovechando la oportunidad.
—Ambos... Creo... —soltó una pequeña risita—. Pero no por ti en sí —negó observando perdidamente sus manos unidas—. Es por... Mi naturaleza es así de desconfiada y asustadiza, si a eso le agrega que las personas a mi alrededor son todos shifter grandes y depredadores, y ninguno ha sido precisamente amable con nosotros —explicó—. En especial con TaeTae, que por eso escapó así.
Ambos retuvieron el aliento cuando, tentativamente, Yoongi acarició con su pulgar la pequeña mano de su omega.
—Lamento eso —pronunció con honestidad Min.
—Quiero estar contigo, algo me llama a estar contigo pero... A la vez, esto me lo impide —susurró y lo observó a los ojos—. Lamento que tengas de pareja a un perdedor indeciso como yo.
—No. —espetó de manera brusca Yoongi, sobresaltando al pequeño hombre que de inmediato sacó su mano y retrocedió.
Sintiéndose culpable, el alfa respiro profundo y le observo nuevamente.
—Lo siento, pero no me gusta escucharte hablar de ti mismo de esa forma —explicó—. Tu naturaleza es así, tú eres así. No todas las personas son perfectas, y si el destino nos juntó es porque estamos destinados, somos perfectos el uno para el otro —dijo seguro, compartiendo un poquito de su confianza en Jimin.
—Me costará abrirme a ti —advirtió el pequeño erizo, pero había un precioso brillo de esperanza en sus ojos grises.
—Seré paciente, lo prometo —dijo volviendo a colocar su mano sobre el mostrador—. Y no me rendiré.
—Gracias —murmuró Jimin, sonriendo mientras dejaba su mano al lado de la del shifter león, uniendo su pequeño dedo meñique junto al del alfa.
🍁🍁🍁
—No creo que esto sea buena idea, Jimin —pronunció Taehyung mientras salían de la tienda después de cerrarla—. Ese lugar estará lleno y no es precisamente como si nos quisieran ahí —le recordó.
—Lo sé, pero Yoongi me dijo que sería bueno que escuchara esta nueva idea para revivir este pueblo —respondió.
—Pero si nosotros estamos bien —refunfuño.
—A penas —indicó—. ¿Qué pasará ahora que SeokJin y Namjoon tengan sus cachorros? ¿En verdad crees que viajaban hasta aquí para pedir unos libros que seguramente también pueden encontrar en su pueblo? —preguntó—. Ambos sabemos que lo hacen solo por nosotros, Namjoon es médico y Jin profesor, ninguno necesita realmente esos libros.
Taehyung asintió, dándole la razón a su hermano en ello.
—¿Y qué haremos si Min-jae y Seung-woo están ahí?
—Nos vamos —respondió con simpleza Jimin—. Aunque quiera escuchar, ambos nos estamos arriesgando solo por ir a ese lugar con los demás.
Asintiendo con su cabeza, ambos se dirigieron al parque donde ya la mayoría de los habitantes estaban reunidos.
Quedándose en la parte de atrás, lo bastante lejos de los otros shifters pero lo bastante cerca para escuchar, observaron al frente.
En una pequeña tarima, estaban dos desconocidos y Yoongi, hablando entre ellos.
Cuando su alfa recorrió con la mirada a las personas, sonrió cuando sus ojos se encontraron y Jimin le correspondió de forma instantánea y natural.
—¿Quién es ese? —preguntó Taehyung cuando un castaño dio un paso al frente.
—Para los que no me conocen, soy Min Jungkook, el nuevo lidero o alfa de la manada —se presentó a sí mismo.
—¿Puede ser un alfa de la manada cuando es un omega? —preguntó confundido Taehyung.
—No lo sé, pero no se ve precisamente como un omega —respondió Jimin—. Ha de ser como tú, que a pesar de ser un alfa, no lo pareces.
Taehyung asintió pero Jimin le percibió de cierta forma incómodo y sin quitarle los ojos de encima al otro tipo que los acompañaba.
Extraño.
—¿Estás bien? —preguntó el pequeño erizo omega.
—No lo sé, siento un aroma muy exquisito, dulce pero fuerte en el aire y... No sé de quién es... —explicó.
Y siendo que solo ahora estaba sucediendo, al aroma del cual hablaba Taehyung seguramente correspondía a uno de los dos acompañantes de Yoongi.
En otras palabras, otro depredador.
Ambos guardaron silencio después de ello y escucharon la propuesta de Jungkook para abrir nuevas tiendas, empezarían con unas pocas y luego de recuperar el dinero, ayudarían con más.
—Esta es tu oportunidad, Minnie —chillo Taehyung, logrando que su hermano le observara confundido—. Podrías abrir una tienda para vender tus pasteles y toda clase de dulce que sabes hacer.
—No soy tan bueno —negó sonrojado, aunque la idea de su hermano llamó su atención.
Ciertamente le gustaba cocinar, en especial preparar todo tipo de dulces pero no creía que fuera lo suficientemente bueno como para tener su propia tienda y venderlos.
—Seguramente sabrán como la mierda —comentó una persona que les había escuchado.
Ambos inmediatamente observaron al frente, pero no pudieron distinguir a la persona que había dicho aquel comentario malintencionado y desalentador.
No había sido Min-jae tampoco, de hecho, a él no lo habían visto luego de que peleara dentro de la tienda con Yoongi.
Incómodos de que los demás supieran que estaban ahí, se retiraron en seguida del lugar lo más silencioso posible.
—Bueno, tal vez los otros no han sido precisamente las personas más amables y amigables que hemos conocido al estar ignorándonos al igual que nuestra situación... Pero si es la primera vez que nos molestan —pronunció Taehyung.
—Es extraño —apoyo Jimin y ambos se detuvieron cuando escucharon el nombre del omega.
Observando sobre su hombro, el castaño suspiró en alivio al comprobar que solo se trataba de Yoongi.
"... Espera, ¡es Yoongi!" pensó entrando en pánico nuevamente.
—¿Te espero o me voy a casa? —preguntó Tae distrayéndolo.
—¿Te tienes que ir ? —respondió en cambio Jimin, tal vez su hermano impediría que se ridiculizara a sí mismo al buscar un lugar donde esconderse.
—Mm... Es un depredador por lo que, dah —respondió obvio—. Puede que para ti sea más fácil quedarte, ya que es tu pareja pero no es la mía por lo que seguramente, le tomará el mismo tiempo que a Jin y Namjoon de acercarse, casi dos meses —respondió y comenzó a inquietarse al contemplar que el alfa estaba cada vez más cerca—. Te esperaré en la tienda para que luego nos vayamos a casa —aviso y se alejó con rapidez.
—Uhm... ¿Lo asuste? —preguntó el alfa una vez estuvo frente a Jimin, manteniendo unos pasos de distancia con él.
El pequeño erizo observó a su alrededor e interiormente Yoongi sonrió, no había ningún lugar donde el omega podría esconderse.
Tal vez sería buena idea encontrarse con el erizo cuando estuvieran en un espacio abierto, sin ningún escondite aparentemente.
—No —negó el pequeño castaño luego de que asumiera que no había lugar donde esconderse—. Solo es... Natural —se encogió de hombros—. Nuestros únicos amigos se tardaron dos meses en acercarse a nosotros realmente, TaeTae dice que como somos pareja, no siento ese impulso de huir tan urgente como lo siente él... Al menos no contigo —explicó—. Aunque no puedo evitar del todo buscar un escondite cuando te veo acercarte —reveló soltando una pequeña risa tímida que cautivo al alfa.
—¿Quiénes son tus amigos? —pregunto curioso el león.
Internamente cuestionando aquello, ya que ¿qué clase de amigo no intentaría ayudarlos sabiendo de la situación en la que estaban?
—Namjoon y SeokJin, son una pareja de lobos que viven en el otro pueblo, ellos viajan constantemente para venir a vernos y comprarnos unos libros... Prácticamente la tienda sigue abierta gracias a ellos —confesó rascando su nuca algo avergonzado.
—¿Te gusta vender libros? —preguntó.
—Era la tienda de mis padres —explicó—. Ni siquiera era una tienda, era una biblioteca pero luego de que el alfa comenzara a pedir un impuesto, subiéndolo cada cierto tiempo, se transformó en tienda para poder mantenerla abierta.
—¿No te gustaría inscribirte para abrir otra tienda o para que te ayuden a transformarla en otra? —preguntó.
Jimin abrió su boca para mencionar la idea que había tenido su hermano, pero junto sus labios al recordar el malintencionado comentario dirigido a él.
—No lo sé —mintió y bajó su cabeza.
Su cuerpo se sacudió suavemente cuando una brisa fría paso por ellos.
—¿Tienes frío? —preguntó el alfa dejando pasar el otro tema por ahora.
—Soy muy friolento, los erizos no soportan el ambiente frío y yo tampoco —explicó aferrándose a las mangas de su suéter—. Por eso siempre me verás con camisetas manga larga y suéteres o sudaderas.
—Lo tendré en cuenta —prometió con una pequeña sonrisa—. No tengo nada que pasarte en este momento —se lamentó.
Y realmente se odió por eso, se prometió a sí mismo que siempre cargaría con él una chaqueta aunque la tuviera amarrada en la cintura desde ahora.
—Está bien, iré a casa —sonrió—. Tae me espera en la tienda para irnos.
—Te acompañaré hasta allá —pronunció no dispuesto a dejar solo a su pareja, no cuando las calles estaban algo vacías y aún no había visto a Min-Jae.
Caminando uno al lado del otro, Jimin inconscientemente se acercó más al gran cuerpo que irradiaba calor.
Y cuando un brazo rodeó sus hombros de forma tentativa, tal vez se asustó un poquito... Pero definitivamente disfrutó de la sensación.
Y hasta tal vez, pudo haberse apegado más al cálido cuerpo mientras recargaba su cabeza en el hombro de Yoongi.
Dios, se sentía tan bien.
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