Capítulo 45🍁
Aun con sus ojos cerrados, el pequeño omega estrechó con fuerzas sus brazos, tratando de impedir que el fuerte cuerpo bajo suyo escapara y dejara de proporcionarle aquel calorcito que le hacía esconder su carita en busca de más.
El sonido de una risa baja y enternecida invadió la habitación y Jimin sonrió automáticamente tras escucharla.
—Vamos pequeño, me tengo que levantar —pronunció Yoongi acariciando la cabeza que descansaba sobre su desnudo pecho.
—No quiero que te vayas, quiero seguir durmiendo contigo abrazándome —refunfuño restregando su relleno moflete sobre el pecho de su alfa.
—Uhm sí es así, podría quedarme hasta que te vuelvas a quedar dormido —accedió el shifter león fácilmente.
Jimin suspiro volviendo a cerrar sus ojos mientras se acomodaba más cerca de su pareja, como si aquello fuera posible.
En silencio disfrutó de las caricias de su alfa, como su mano se deslizaba por su espalda de arriba a abajo para luego descansar sobre su trasero, apretando una de sus nalgas para luego soltarla y volver apretujarla.
—Gatito, así no puedo dormir —se quejó el pequeño erizo.
Yoongi rió mientras daba vuelta con cuidado a su pequeña pareja hasta que pudo colocarse sobre él.
Contemplando el hermoso rostro de su pareja, se inclinó hacia adelante y atrapó aquellos deliciosos labios rellenos.
Con un suspiro, Jimin abrió su boca permitiendo la invasión de la lengua de su alfa. Abriendo sus piernas, permitió a su pareja acomodarse entre ellas.
Pronto, aquellas grandes manos se internaron bajo el pijama del pequeño omega, acariciando su piel a medida que intentaba quitarle la camiseta.
Jimin ahogó un gemido en la boca de su pareja cuando este comenzó a restregar y simular embestidas en su trasero, solo la molesta ropa de ambos estaba impidiendo el contacto directo.
Cuando rompieron el beso, la respiración de ambos era agitada y el deseo brillaba en sus ojos.
—Yoongi —se quejó el pequeño omega en un gemido, alzando sus brazos para volver a atraer a su pareja para otro beso.
Y cuando dicho beso comenzó a adquirir intensidad, ambos se alejaron sobresaltados cuando golpearon la puerta de su habitación.
—Hijo, despierta que ya debes de ir a trabajar —le recordó la femenina voz.
Quejándose audiblemente, Yoongi gruñó ocultando su rostro en el cuello de su pareja, capturando de su dulce aroma mientras intentaba calmar su respiración.
—¡Yoongi!
—Mierda, ¡ya estoy despierto! —gruño en voz alta cuando su madre siguió llamándolo—. Joder —se volvió a quejar el alfa sintiendo cuan dura estaba no sólo su propio miembro, sino que también el de su pareja—. Lo siento pequeño —suspiro.
—Está bien —suspiro Jimin deslizando sus manos por la espalda de su pareja, intentando quitarle el mal humor que había nacido con la interrupción—. Si hubiera sabido que iba a ser así, te habría dejado hacerme el amor ayer en la tarde en el bosque.
Yoongi se volvió a quejar audiblemente tras aquellas palabras.
Saliendo de su escondite, paso su lengua por sus labios y observó a su pareja.
—Y si solo nos restregamos —pidió volviendo a empujar su entrepierna en el trasero de su pareja.
Jimin mordió su labio inferior reteniendo un gemido.
Estaba muy dispuesto a aceptar la propuesta de su pareja, eso fue hasta que escuchó nuevamente a la madre de su pareja esta vez levantando a Hoseok.
—No se siente como si te fuera a dejar tranquilo hasta que te vea levantado —suspiro el pequeño castaño.
Yoongi volvió a gruñir y Jimin sonrió enternecido al contemplar un dulce puchero en el rostro de su feroz león.
—Ya podremos hacerlo —prometió besando el puchero de su alfa—. Solo hay que esperar el par de semanas antes de que se vaya —le recordó—. Ya le queda menos de una —intento animar.
Yoongi torció sus labios en una mueca y se alejó del tentador cuerpo de su pequeño, recostándose sobre su espalda.
—¿Yoongi? ¿Ella solo se va a quedar un par de semanas, cierto? —preguntó volviendo a abrazarlo y acurrucándose en su costado.
—Uh... Algo así...
—¿Algo así? —repitió alejándose y sentándose rápidamente en la cama—. ¿Qué quieres decir con eso? —chillo tal vez solo un poco sobresaltado con la idea de que se quedara más tiempo.
—Bueno, tal vez mi madre piense en vivir aquí en Busan —reveló con cuidado.
Jimin le observó unos minutos antes de finalmente levantarse de la cama y correr al baño, inclinándose sobre el inodoro.
Pronto, sintió la presencia de su pareja detrás de él, acariciando su espalda.
Cuando finalmente dejó de vomitar, Yoongi le ayudó a levantarse y limpiarse la boca antes de llevarle nuevamente a la cama.
"Uhm... Gran momento para empezar a presentar los síntomas de embarazo" refunfuño Jimin en su mente.
—Vaya, parece que realmente no te gusta la idea de tenerla por aquí, ¿no? —bromeó el león.
—No es eso, es solo... Ella me exaspera y estresa con su forma de tratarme como si fuera un niño de cinco años —suspiró colocando sus manos sobre su pequeño vientre—. Sé que es tu madre y todo, pero... No creo que puedo soportarlo toda la vida si se viene a vivir con nosotros de forma indefinida —explicó con una mueca.
—Está bien pequeño, te entiendo —prometió el alfa besando su frente—. Pronto le encontraremos una casa, y si no, le diremos a Jackson que le construya una.
Jimin sonrió suavemente ante ello.
—Tú solo quieres tener mi cuerpo sin interrupciones —bromeó.
Yoongi rió mientras sentía con la cabeza.
—Malditamente cierto —aceptó sacándole una risita a su pareja—. ¿Bajas conmigo a tomar desayuno? —preguntó.
—Sí, me vendría bien comer algo antes de ir a la tienda.
—¿La abrirás temprano hoy? —preguntó levantándose de la cama, cambiándose de ropa.
—Lo ideal era haberlo hecho el lunes, pero no me sentía bien dejando sola a tu madre en la casa —explicó—. Ahora creo que no me importaría escaparme otra vez solo para poder cocinar algo sin que ella esté encima de mí, ella es peor que tú —refunfuño.
Yoongi rió mientras terminaba de vestirse.
—Entonces dile que se detenga —pronunció y recordó su conversación con su madre el día anterior.
—Pero ella sigue siendo tu madre, no podría —se quejó haciendo un puchero, colocándose sus lentes una vez termino también de cambiarse su ropa.
—Pequeño... —pronunció parándose frente a él, capturando su rostro con sus dos manos para obtener toda la atención de su pareja.
—¿Yoongi? —musito un tanto confundido.
—¿Alguien te ha estado molestando? —preguntó—. ¿Te han dicho cosas feas? ¿Se han burlado de ti? —interrogó.
Jimin agitó suavemente su cabeza de forma negativa, lo más que pudo siendo que estaba atrapada entre las manos de su alfa.
—Nadie es malo conmigo ni Tae —respondió.
—¿Estás seguro? —insistió—. ¿No has visto nada raro? ¿O escuchado algo?
—Bueno.., Hay un rumor... —dijo finalmente.
—¿Y qué dice?
—Uhm... —musito esquivando la mirada de su pareja.
—Pequeño...
Presionando las mejillas de su omega hasta que obtuvo un pequeño piquito con aquellos adorables labios rellenos, Yoongi los besó múltiples veces.
—¿Me lo dirás? —preguntó entre beso.
—Ef sholo uñ ñumor —respondió dificultosamente.
—¿Por favor?
Suspirando, el pequeño omega tomó las manos de su pareja y las sacó de su rostro, bajándolas entre sus cuerpos las sostuvo entre las suyas.
—Es tonto, dicen que yo no soy lo suficientemente bueno para ser la pareja del alfa, de ti —dijo finalmente.
La mandíbula de Yoongi se tensó inevitablemente tras escuchar aquello.
—Es solo un rumor Yoonie, no te puedes enojar por lo que dicen las personas. No puedes controlar sus mentes o palabras —expresó ante el enojo que transmitían los ojos de su alfa, además de que lo podía sentir a través de su lazo.
—Tal vez no pueda, pero ellos deben de recordar su posición en esta manada y respetarte, tú estás por encima de ellos, eres la pareja del alfa, la persona más importante luego de mí para ellos —expresó con voz fue baja, había cierto tono peligroso en el.
Levantándose en la punta de sus pies, el pequeño erizo junto sus labios en un dulce beso, no queriendo ver aquella expresión en el rostro de su pareja.
—Solo es un rumor tonto, no puedes culpar a todos por solo una persona o unos pocos —expresó acercándose más para rodearle con sus brazos.
—Si tanto le molesta a esas personas que seas mi dulce pareja, entonces muy bien ellos pueden o irse de nuestra manada o desafiarme —refunfuño restregando su mejilla sobre la cabeza de su compañero.
—Preferiría que simplemente se fueran sin pelear, no quiero que salgas lastimado —dijo respirando del aroma de su alfa.
—Yo también prefiero llevar las cosas pacíficamente, pero no dudaré en pelear si debo de hacerlo. No permitiré que nada te paso a ti o a nuestro bebé —prometió—. Y pequeño —dijo alejándose—. Necesito que me digas cuando ocurra este tipo de cosas, no me importa si solo es un simple rumor, una mala mirada o feas palabras, yo quiero saberlo todo —pidió—. Es importante.
Observando los ojos del shifter león, Jimin asintió lentamente con su cabeza.
—Está bien, te lo diré si vuelve ocurrir —prometió.
—Y si alguien te molesta de frente, no dudes en responderle y defenderte, eres la pareja del alfa, mi omega, y nadie debe de faltarte el respeto sin importar la situación o el motivo, no deben. ¿De acuerdo?
El pequeño omega torció sus labios.
—Gatito, solo soy un simple y pequeño erizo y...
—¿De acuerdo? —presionó interrumpiéndolo.
—Dios, está bien —se quejó haciendo puchero—. Lo intentaré, pero no prometo nada, sabes que odio los conflictos y hablar con otros, más aún si no los conozco, prefiero ignorarles.
—Me conformaré con eso por ahora —aceptó besándolo por última vez antes de tomar su mano para salir de la habitación.
Bajando las escaleras y entrando en la cocina, Jimin se ocultó parcialmente tras el cuerpo de su alfa al contemplar a la madre de su pareja servir el desayuno en la mesa.
Algo que debería de estar haciendo él con gusto.
Pero era algo que la mujer tampoco le permitía.
—Oh, ¿no es muy temprano para que se levanten aun los pequeños? —preguntó mirando de Jimin a Taehyung, quien ya estaba sentado al lado de su pareja.
—Abriremos la tienda temprano —explicó el pequeño omega—. ¿Y Jungkook? —preguntó al no verlo.
—Ese niño aún duerme —resopló—. Anoche estuvo hasta tarde hablando con su pareja y no lo dejó hasta que le regañe para que soltara esa maldita cosa.
Musitando un pequeño oh mientras tomaba asiento al lado de su pareja, Jimin comenzó a comer su desayuno junto a Yoongi.
—¿Vamos a ir a la tienda, Minnie? —preguntó Taehyung con un pequeño bostezo.
—Podría ir yo primero para preparar las cosas en la cocina —propuso al contemplar el adormilado rostro de su hermano—. De todas formas, Kookie aún no baja —se encogió de hombros.
—¿Y no prefieres ir más tarde con los dos? —preguntó Hoseok.
—Tengo algunas cosas que adelantar —respondió y observó a su pareja por algo de ayuda, él realmente quería ir a su tienda y relajarse un poco en la cocina.
—Jackson le pidió a mi pequeño dos docenas de rosquillas y una de pastelitos —anuncio Yoongi.
—Y tengo que prepararlas antes de comenzar las que tengo que hacer para la tienda —sonrió Jimin.
—Uhm... Seguramente necesitaras ayuda —anuncio la mujer mayor.
El pequeño observó a su hermano que prácticamente dormitaba sobre el hombro de Hoseok y luego a su pareja otra vez.
—Mi pequeño puede con ello mamá, ya lo ha hecho antes —pronunció—. ¿Cierto, amor?
Jimin movió su cabeza de forma positiva repetidas veces.
—Yo puedo solo —prometió empujando sus lentes más arriba.
—Tal vez deberías de llevar a Jungkook —anuncio como si la pareja no hubiera dicho nada—. Iré a despertarlo y si no lo logro, yo te acompaño —decidió levantándose de la mesa.
—¿Podemos irnos ahora? —preguntó Jimin una vez la madre de su pareja desapareció de la cocina—. Por favor.
Riendo bajo, Yoongi besó la frente de su omega y asintió con su cabeza.
—¿Te vas con nosotros? —preguntó el alfa a Hoseok, quien observaba con ternura a su alfita.
—Después, subiré a mi alfita a nuestra habitación. El muy terco quería tomar desayuno conmigo a pesar de que estaba muriendo de sueño —sonrió.
—Yoonie, vamos... —pronunció Jimin en voz baja, sus ojos atentos a la entrada de la cocina.
Sonriendo, el alfa rodeó los hombros de su pareja con un brazo y luego los guio fuera de la cocina, pronto también de la casa.
Pero Jimin no soltó un suspiro de alivio hasta que estuvieron dentro del auto y en camino hacia su tienda.
—Gracias por traerme —Jimin dijo cuando la camioneta se detuvo finalmente frente a su tienda.
—Cuando quieras pequeño —sonrió Yoongi recibiendo gustoso el beso de su pareja—. Por cierto, la orden de Jackson era verdad —informó.
—Puedo hacerlo, dile que venga en una hora más.
Besándose otra vez, el pequeño omega se bajó finalmente del vehículo y entró en su tienda. Observando a su pareja, agitó su mano mientras le veía desaparecer.
—Tal vez vine muy temprano —murmuro cuando contempló el restaurante del frente aún cerrado.
Pero no importaba con tal de no estar cerca de su suegra solo unas horas más.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top