Capítulo 37🍁


Saliendo del baño, Jimin tomó una toalla y comenzó a secar su cuerpo.

Deteniéndose, observó su reflejo sobre el espejo del lavamanos y una pequeña sonrisa creció cuando sus ojos se posaron sobre su vientre con una ligera, pequeñísima ondulación.

Bueno, tal vez solo era una cosa de su mente al saber que ahora estaba en cinta y realmente seguía plano y suavecito, pero Jimin simplemente no podía evitarlo.

Colocándose de perfil, colocó su mano sobre su pancita aún plana en realidad.

Según Namjoon, 4 meses era el tiempo estimado de gestación para los shifters erizos, al igual que el de los leones, por lo que su pareja y él tendrían que comenzar a arreglar las cosas para el nuevo integrante de su familia.

Algunas cosas cambiarían también con ello, como por ejemplo el tema de su tienda.

Obviamente la abriría y atendería lo más que podría según avanzara su embarazo, esperando que los comunes malestares que se presentaban en ese pequeño período no fueran un inconveniente pero afortunadamente contaba con la ayuda de Jungkook y Taehyung para ello, pero una vez que su pequeño naciera, tal vez se tomaría un tiempo para estar con él.

Posando sus ojos en su brazo, Jimin contempló como su piel estaba limpia de los feos colores de los hematomas y sin rasguño alguno, excepto...

Retrocediendo, Jimin contempló el costado de su muslo derecho, donde estaba una pequeña cicatriz de forma horizontal y no más de cinco centímetros de largo.

Esa había sido la que más problemas le había dado al ser más profunda y luego al infectarse. Habían sido unos terribles dos días para su alfa y amigos.

—¿Jimin? —llamó Yoongi desde la habitación.

—¡En el baño! —respondió terminando de secarse, colocándose su ropa interior.

—¿Qué haces fuera de la cama, pequeño? —preguntó el alfa abriendo la puerta del baño.

—Quería bañarme, Yoonie —respondió observándolo a través del espejo—. No pongas esa cara —advirtió frunciendo el ceño ligeramente.

—¿Qué cara? —preguntó el alfa, acercándose a su pareja y abrazándolo desde atrás.

—Esa misma —refunfuño colocando sus pequeñas manos sobre las de su pareja que descansaban en su abdomen—. Ya estoy bien, Yoonie, si no fuera así Namjoon no me habría dejado volver a casa ayer —le recordó.

—Aún así no puedo evitar preocuparme —besó el relleno moflete como disculpa—. Y no creo que mejore ahora que estás esperando —advirtió.

—Puedo entender eso, ya que eres un alfa —aceptó—. Pero tampoco exageres con ello —advirtió con sus ojitos entrecerrados, sacándole una risita a su pareja.

—Lo intentaré —prometió alejándose y tomando la toalla para dejarla sobre la cabeza de su pareja, secando su húmedo cabello.

—¿Quien te llamaba? —recordó con sus ojos cerrados, disfrutando de la atenciones de su alfa.

—Alguien del Consejo, vienen en camino con las personas que rescataron para regresar las con sus familiares y amigos. Ellos quieren hablar conmigo —respondió.

—¿Es algo malo? —preguntó abriendo sus ojos, observándolo.

—No —negó—. Solo aclarar el tema de lo que sucedió aquel día en el bosque.

—Ah... ¿Y cuando vas a ir?

Yoongi le observó inseguro.

—¿Qué fue lo que hablamos sobre exagerar? —advirtió el pequeño hombre, picoteando con su dedo el abdomen de su pareja.

—Esta bien, esta bien —sonrió—. Pero ¿me prometes que te quedaras aquí? —pidió.

—Yoongi... Ya no hay peligro sin ninguno de los Kim cerca y nadie nos molesta ahora —le recordó.

—Lo sé, solo... —suspira—. Es el instinto en mí, mi león que aún no está tranquilo luego de lo que te paso y me demanda cuidarte y tenerte a mi lado —intentó explicar.

Sonriendo suavemente, Jimin se levantó en la punta de sus pies y besó a su pareja de forma dulce.

—Está bien, lo dejaré pasar por ahora —aceptó—. De todas formas sabes que no me gusta mucho salir de casa —rió bajito.

Contagiado por la tranquila alegría de su pareja, Yoongi lo atrajo más a su cuerpo y bajo sus manos tomándolo de los muslos, alzándolo con facilidad.

—¡Yoonie! —rió el pequeño omega, colocando sus manos sobre los hombros de su pareja.

Inclinando su cabeza hacia abajo, observó a su alfa antes de juntar sus labios en un dulce beso que tomó algo de pasión.

—Vamos, te llevaré a la camita y te arroparé antes de irme —pronunció el alfa con una sonrisa algo burlona.

Jimin resopló y rodó sus ojos, pero no le negó aquello.

—Espera, mis lentes —recordó.

De volviéndose, Yoongi tomó los lentes de su pareja que estaban en el mesón del lavamanos y se los entregó mientras salía del baño.

En la habitación, dejó con delicadeza el pequeño cuerpo de su omega sobre la cama y le entregó el pijama.

—Es de día —dijo el pequeño erizo, recibiendo de todas formas las prendas.

—De todas formas no saldrás de la casa hoy —le recordó tocando la punta de su nariz con su dedo.

Jimin negó con una pequeña sonrisa de labios en su rostro.

—No demoraré mucho —pronunció alejándose—. Jungkook está aquí y Taehyung pronto llegará.

—¿Taehyung salió? —preguntó alzando ambas cejas con sorpresa.

—Le pidió a Hoseok que le llevara donde Jin —respondió—. Molesta a Jungkook si necesitas algo, no ha hecho nada productivo desde que dejaron de cocinar.

—¡Hey! —se quejó en nombrado entrando en la habitación—. ¿Y quien crees que ha estado alimentando a Taehyung y Hoseok? —se defendió con indignación.

—Según tengo entendido, galletas no entra exactamente como tema de almuerzo —sonrió burlón el alfa.

—Eso ya es culpa de Jimin, fue lo único que me enseño a cocinar sin ayuda —culpó sacándole una carcajada al pequeño hombre.

—Sí, échale la culpa a mi pareja —bufó Yoongi acercándose a la puerta—. Nos vemos después, y tú cuida de Minnie —ordenó antes de salir de la habitación.

Observando al alfa irse, Jungkook le sacó infantilmente la lengua antes de internarse más en la habitación, tomando asiento al lado y frente a Jimin.

—Si llega a ser muy molestoso tu solo dime y lo encierro en el clóset —prometió con una sonrisa malvada.

—Está bien —sonrió suave, empujando sus lentes más arriba—. Sé que está algo... Uhm...

—¿Obsesivo? ¿Sensible? ¿Odioso? ¿Molesto? —pregunto el contrario.

—Él solo se sigue sintiendo culpable por no haberme protegido bien —pronunció—. Por eso está tan atento conmigo, casi pareciendo que quiere envolverme en plástico de burbujas y aunque es adorable, no importa cuantas veces le diga que estoy bien y no es su culpa... Simplemente sigue igual —expresó.

—Bueno, siempre te podemos envolver en el plástico de burbujas para que te deje tranquilo —bromeó.

—Tonto —rió el pequeño omega.

—Pero hablando en serio, tal vez solo deberías dejarlo hacerlo —comentó encogiéndose de hombros—. Puedo entender cómo se siente luego de haberte visto enfermo, y sé que no será exactamente igual a como se siente él porque mi hermano es tu pareja, no yo.

—Pero en realidad no soy tan débil, al igual que ustedes soy un shifter —le recordó Jimin.

—Si, pero sigues siendo su pequeña pareja que acaba de despertar luego de una seria lesión —indicó—. Su león, el instinto alfa en él simplemente no entenderá todo eso de la noche a la mañana. Déjalo que te cuide y mime, pronto comprenderá que no hay más peligro y que tú y el bebé están bien —aconsejó.

—Tienes razón, solo ayer desperté y regrese a casa —suspiro y observo al menor—. En verdad no creí que fueras bueno dando consejos, gracias —sonrió.

—Me ofende lo poco que piensan de mí todos —exclamó dramático, sacándole otra carcajada al pequeño erizo—. Está bien, es entendible —sonrió—. Al lado de Yugyeom estoy aprendiendo varias cosas a decir verdad, a pensar y valorar cosas que antes no le prestaba la más mínima atención.

—Y hablando de él, ¿cómo está? —pregunto curioso Jimin.

—Bien, estuvo firme a mi lado aquellos dos días que estuviste inconsciente —sonrió con cariño—. Fue muy dulce y atento, aunque estuvo totalmente fuerza de su zona de confort, quiso darme apoyo y estar ahí para mí, incluso nos besamos —comentó con emoción.

—¿En serio? —pregunto el pequeño omega, sonriente.

—Sí —asintió—. Fue el día en que despertaste, estábamos en su habitación y el pensó que me había quedado dormido —sonrió travieso—. Fue interesante ver los distintos tonos de rojo que pasaron por su rostro cuando se dio cuenta que estaba despierto, fue adorable.

—Eres malvado —rió Jimin.

—¡Jiminnie! ¡Kookie! ¡Ya estoy en casa! —gritó desde la entrada Taehyung, provocando que ambos omegas sonrieran.

No pasaron muchos minutos antes de que Taehyung ingresara a la habitación de Jimin luego de no haberlos encontrado en la cocina o en la sala de estar.

—¿Cómo estás? —pregunto el pequeño alfa, observando a su hermano.

—Estoy bien —respondió apenas evitando rodar sus ojos, estaba seguro de que al terminar la semana odiaría totalmente esa pregunta—. Mejor dime cómo estaba Jin y sus pequeños —pidió.

—Están bien —respondió quitándose sus zapatos, subiéndose a la cama se sentó al lado de su hermano—. Esos bebés crecen cada día más —sonrió—. Jin dijo que vendría a verte en la tarde con Namjoon —recordó.

—Yo también puedo simplemente ir a verlo —bufó.

—Está gruñon porque según él lo estamos cuidando mucho cuando solo ayer salió del Hospital —explicó Jungkook.

—Ah... Solo hay que dejarlo que refunfuñe, ya se le pasará —dijo sin importancia.

—Eish, están siendo unos pesados —se quejó—. Ahora dime cómo te fue con tu celo y Hoseok —recordó Jimin.

—Si... Eso... Bueno —balbuceo rascando su cuello.

—¡Te estás sonrojando! —chillo el pequeño castaño, estallando en carcajadas junto al otro omega.

—Están siendo groseros —se quejó con un pequeño puchero, cruzando los brazos sobre su pecho—. Si siguen así no les contaré nada —advirtió.

—Ya, está bien, perdón —sonrió su hermano—. ¿Entonces si lo mordiste? ¿Lo marcaste? ¿Se unieron? —cuestionó.

—No, deja eso —pronunció Jungkook sacudiendo su cabeza—. Hay algo más importante aún —anuncio con seriedad, logrando que ambos hermanos le contemplaran curiosos—. ¿Quién estuvo abajo y quién estuvo arriba?

Jimin estalló en carcajadas escandalosamente, llegando incluso a golpear suavemente su nuca con la cabecera de la cama al echarse hacia atrás.

—Idiota —gruño Taehyung tomando una almohada y lanzándosela al shifter león.

—Oh vamos —exclamó sonriente, tomando la almohada entre sus brazos—. Nadie sabe quién es el pasivo en su relación, y todos tienen curiosidad.

—Minnie, deja de reír y dile algo —se quejó.

—Lo siento TaeTae, pero tiene razón —pronunció limpiando las lágrimas de sus ojos—. Pero no te preocupes, después será su turno y podrás molestarlo al igual que él está haciendo contigo ahora.

—Oye así ya no es divertido —se quejó Jungkook frunciendo el ceño.

Está vez ambos hermanos rieron.

—Bueno, con Hobi hablamos y cuando le dije que no estaba seguro, simplemente me sonrió y se acostó a mi lado abrazándome y besándome dulcemente —recordó con cariño—. Y entonces, de un momento a otro las dudas simplemente desaparecieron e hicimos el amor —bajó su cabeza para que los otros dos no contemplaran el sonrojo en sus mofletes—. Yo lo marqué y nos unimos... Y antes de que preguntes otra vez —dijo observando a Jungkook—. Fuimos versátiles, nos turnamos —reveló finalmente.

—¿Y es verdad eso que dicen? —pregunto curioso el shifter león.

—¿Qué cosa? —pregunto Jimin.

—Eso de que sale un tatuaje en el pecho —respondió observando a ambos hermanos.

—Sí —asintió el pequeño alfita—. Con Hobi tenemos un águila y un erizo con el signo infinito sobre ellos, uniéndolos —describió alegre—. Fue emocionante descubrirlo cuando despertamos en los brazos del otro.

—Es verdad —asintió Jimin alzando su mano para tocar su pecho con cariño—. Nosotros tenemos un león y un erizo con el signo infinito sobre ellos uniéndolos.

—Entonces sí Gyeomie es un shifter oso, ¿nosotros tendríamos un oso y un león con el signo infinito sobre ellos, uniéndolos? —pregunto con entusiasmo.

—Es lo más probable —sonrió Taehyung—. Lo descubrirán cuando se unan.

—¿Qué haces? —pregunto Jungkook cuando observó al pequeño omega levantarse de la cama.

—Tengo que empezar a preparar el almuerzo —respondió obvio.

—¿Tú quieres que Yoongi nos mate? —exclamó Taehyung—. Solo ayer saliste del Hospital, sí te ve preparando comida para nosotros nos va a matar—señaló.

—Es cierto, descansa por hoy y ya mañana puedes preparar de tus ricos dulces —apoyo Jungkook.

—¿Entonces qué vamos a comer? —pregunto Jimin volviendo a sentarse en la cama.

—Yoongi y Hoseok están afuera, ellos pueden pasar a comprar nuestra comida en el único restaurante de aquí —resolvió el shifter león, encogiéndose de hombros.

—Sus hamburguesas son buenas —pronunció Taehyung observando a su hermano.

—Está bien, le llamaré —accedió Jimin—. ¿Pero entonces qué haremos?

—Eso no se pregunta —exclamó Jungkook levantándose de la cama—. Tengo juegos para estos casos —sonrió como un niño en navidad antes de desaparecer de la habitación.

Jimin sonrió y negó con su cabeza, permitiendo que ese día fuera uno de descanso para la tranquilidad de su alfa.



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Lamento si hay algún error mis copitos , aun no arreglo mi inter y por eso aun no he podido actualizar. 

Vengo rápidamente y me iré altiro, un besote y un abrazote, feliz navidad y año nuevo mis copitos!!

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