Capítulo 23🍁
—TaeTae, ¿sabes en qué están trabajando Yoongi y tu pareja? —pregunto Jimin mientras se sentaba al lado de su hermano en el sofá—. Desde la hora del almuerzo que lo secuestró y desde entonces que no he tenido señales de Yoonie —observó contemplando la hora con un puchero.
Realmente ya se estaba acostumbrando a las pequeñas llamadas de su alfa entre el trabajo o los intercambios de mensajes, por más cortos y simples que fueran.
—No lo sé realmente, Hobi no me dijo mucho cuando me llamó avisando que llegarían tarde —respondió encogiéndose de hombros—. ¿Quieres jugar? —preguntó señalando la pantalla de la Tv frente a ellos.
—No sé cómo —respondió observándolo poco interesado—. ¿Y de dónde sacaste eso?
—Es la PlayStation de Jungkook, me la prestó para que dejara de quitarle el celular —respondió.
—¿Le quitabas su celular? —pregunto divertido.
—Tiene un juego bastante adictivo en él —sonríe.
—¿Y por qué no simplemente lo descargas también en tu celular? —cuestionó alzando una ceja.
—Porque es divertido ver como lo busca desesperado en todos lados —rió—. ¿Vas a jugar o no? —preguntó.
Jimin contempló el libro entre sus manos que ya había terminado de leer y se encogió de hombros—. Uh sí, solo déjame contestar primero esta llamada —pidió tomando su celular de la pequeña mesa de centro.
—¿Tu pareja?
—No, es SeokJin —respondió y contestó—. Hola...
—¡Mis bebes ya nacieron! —exclamó.
—¿¡En serio!? —pregunto encantado el pequeño omega.
—Sí, nacieron ayer realmente y tengo dos hermosos hombrecito —sonrió—. Increíblemente ambos tienen algunas similitudes de nosotros dos —chillo—. Uno tiene unos pequeños hoyuelos al igual que Namjoon y el otro tiene mis ojos azules.
—Aww, que ternuritas —rió tiernamente el pequeño omega, llamando la atención de su hermano.
—Ahora que tienes pareja... ¿No crees que podrías venir a darte una vuelta con tu hermano? —pregunto ansioso—. Nosotros iríamos pero Namjoon dice que los bebés son muy delicados al ser recién nacidos, que esperemos una semana al menos antes de sacarlos —torció sus labios en un puchero.
—Uhm... Podría preguntarle a Yoongi pero... Ha estado algo ocupado al ser el nuevo alfa —recordó.
—¿Uhm? ¿El nuevo alfa no era un tal Jungkook? —preguntó confundido.
—Sí, hay una explicación para todo ello —subió más sus lentes—. Le preguntaré y te avisaré.
—Está bien, pero recuerda avisarme y si puedes...
—Te prepararé unos pastelitos —terminó riendo, contagiando al beta.
—Sí, eso —asintió y contempló a su bebé llorar—. Oh, no bebé, papi está aquí. No llores hermoso —pronuncio con tono suave—. Adiós Minnie, uno de mis bebés me llama, dale mis saludos a Tae —se despidió.
—Está bien, adiós —se despidió cortando la llamada—. Jin nos invitó a conocer a sus bebés recién nacidos.
—Uhm... Eso significa que tendríamos que salir de aquí, lo cual nunca hemos hecho pero... La idea de conocer a esos bebés es encantadora —pensó deteniendo el juego para observar a su hermano.
—Lo sé, él dijo que uno tiene los pequeños hoyuelos de Namjoon y el otro sus ojos azules —recordó con una sonrisa.
—Aww, qué ternura —mordió su labio inferior y contempló fijamente a su hermano.
—¿Qué? —preguntó.
—Ustedes se cuidaron aquellos dos días que desaparecieron ¿no? —preguntó arqueando una ceja.
—Ugh... No realmente —confeso con un sonrojo, llevando su mano hacia su cuello donde su pareja le había mordido y ahora estaba sanado.
—¡¿Entonces podrías estar embarazado?! —chillo colocando sus manos en el vientre del omega—. ¿Tengo un sobrinito o sobrinita aquí?
—Idiota —rió golpeando suavemente las manos de su hermano—. Sabes que las probabilidades son bajas si no estoy en celo —le recordó.
—Pero siguen estando ahí —canturreó y Jimin rodó sus ojos.
—Bueno, vas a tener que esperar unas dos o tres semanas para saberlo.
—Si tu aroma cambia significa que lo estás —asintió satisfecho y ambos hermano contemplaron la puerta cuando sus parejas aparecieron.
—Yoonie —pronunció Jimin levantándose del sofá para correr a abrazar a su pareja, al igual que Taehyung quien apenas pudo soportar que Hoseok sostuviera su cuerpo por unos cinco segundos antes de retirarse con sus mejillas sonrojadas.
Pero esos cinco segundos habían sido maravillosos para esta pareja que simplemente seguían en el nivel de tomarse las manos.
—Perdón por llegar un poco tarde —dijo el alfa después de besar a su pequeña pareja de forma dulce.
—Está bien, solo estaba algo aburrido —respondió con una sonrisa de ojos—. Ahora que los dos están aquí, vamos a cenar —ordenó jalando la mano a su pareja.
—Por fin, ya me estaba muriendo de hambre —exclamó Taehyung tomando la mano de su pareja también, ambos hermanos arrastrando a sus respectivas parejas hacia la cocina.
—Entonces debieron de haber comido sin nosotros —regaño suavemente Hoseok.
—Pero... Nosotros queríamos comer con ustedes —pronunció haciéndole ojitos al shifter águila, sacándole una boba sonrisa con ello.
—Muy bien, esto irá a mi álbum de fotos con las cuales chantajear —sonrió Yoongi, volviendo a guardar su móvil en el bolsillo de su pantalón.
Hoseok le observó arqueando una ceja—. Como si yo no tuviera de esas también —le recordó—. Aún tengo las de la universidad —anunció con malvada satisfacción.
—¿Puedo verlas? —preguntó Jimin, curioso.
—Oh, vamos pequeño, no me hagas esto —se quejó el león, sacándole una risita a su pequeña pareja—. Esa fue mi época oscura.
—Está bien, ¿quién puede ir a buscar a Jungkook? —pidió comenzando a moverse para servir la cena.
—Yo voy —anunció Yoongi, tenía que hablar con su hermano después de todo.
—No demoren mucho, ya quiero comer y Minnie no nos dejará si no están todos en la mesa —pidió Taehyung antes de acercarse a su hermano para ayudarle.
Asintiendo, Yoongi compartió una mirada con Hoseok antes de salir y subir las escaleras.
Cuando el alfa entró en la habitación, contempló a su hermano recostado de forma singular en su cama jugando con su celular.
—¿Y esta vez no estás hablando con tu nuevo amigo que resulta ser tu pareja? —preguntó.
—No, le estoy dando algo de tiempo —respondió mientras seguía jugando recostado en su cama con su cabeza colgando—. Minnie y Tae me dijeron que debería de darle algo de espacio —dijo sin dar muchos detalles al respecto.
—Okey, necesito hablar contigo de algo importante —anuncio sentándose al lado de su hermano.
Dejando de jugar, Jungkook lo observó y luego se sentó correctamente.
—¿Los idiotas Kim les hicieron algo? —preguntó.
—No, pero descubrimos algo importante con Hoseok —anunció.
—Uhh, suena a problemas —sonrió—. Me gusta, me apunto.
—No, no lo harás —negó—. Quiero que hagas un trabajo más importante, quiero que protejas a Jimin y Taehyung —pidió antes de que el menor se comenzara a quejar.
Jungkook era lo suficientemente fuerte como para proteger a los hermanos erizos y a sí mismo a pesar de ser un omega, y eso también lo mantendría un poco alejado de ser el blanco total de los Kim como lo serían Hoseok y él seguramente.
—¿Qué es lo que van a hacer ustedes exactamente? —pregunto frunciendo el ceño—. ¿Qué está pasando?
—La realidad es que Hoseok descubrió unos documentos importantes que expone un tremendo problema en el que se meterá Min-Kyu cuando los del Concejo se enteren —respondió—. Y hoy en la oficina del sheriff alguien intentó extraer unos archivos, lo tenemos encarcelado en este momento y Hoseok volvió a guardar en otro lugar los papeles.
—Temes que ellos intenten hacer algo contra sus parejas para pedir a cambio aquellos documentos —adivinó Jungkook.
—Sí, Hoseok está seguro de que puede unir también a Min-Seok a los tratos de Min-Kyu, pero necesita un poco más de tiempo. Y cuando ellos se den cuenta de que sabemos todo y que vamos a exponerlos ante el Consejo, ya no les va a importar recuperar sus tierras...
—Solo seguir manteniendo oculta la verdad —comprendió el omega—. Ay hermano, las cosas en las que te metes —suspiró.
—Por mi pareja, lo vale —sonrió levantándose.
—Creo que empiezo a comprender eso —murmuró levantándose también, llevando consigo su celular en caso de que Yugyeom decidiera hablarle, o llamarle.
Ambos bajaron a la cocina y tomaron asiento en la mesa junto a los demás al encontrar que ya todo estaba listo.
—¿Por qué tardaron tanto? —preguntó Taehyung mientras comenzaba a comer junto a los demás.
—Cosa de hermanos —respondieron ambos leones.
—Uhm, Yoongi —pronunció Jimin, empujando sus lentes más arriba.
—¿Qué sucede pequeño? —pregunto y probó un bocado de la carne—. Mierda, esto está delicioso —exclamó.
—Gracias —sonrió el pequeño omega—. Yo me preguntaba si podrían llevarnos a Ulsan... Mañana —pidió.
—¿A los dos? —preguntó Hoseok, observando a ambos hermanos
—Sí, me gustaría ir a ver a nuestros amigos —asintió Jimin.
—Acaban de tener a sus hijos y queremos conocerlos —añadió Tae.
—Yo podría llevarlos —se ofreció Jungkook.
—Espera, ¿es tu amigo el médico que vino la otra vez? —preguntó Yoongi interesado.
Jimin sintió repetidas veces—. Si, Namjoon es la pareja de SeokJin.
Yoongi observó al beta.
—Llévalos tú y déjame a Jungkook en tu lugar —comprendió Hoseok.
—¿No puedes ir conmigo? —preguntó Taehyung, observando a su pareja.
—No bebé, tengo trabajo que hacer —se excusó—. Pero a la próxima te acompaño yo —prometió.
—¿Entonces vamos a ir? —preguntó el pequeño omega, observando a su pareja.
—Mañana —prometió.
Jimin sonrió mientras asentía con la cabeza y seguía con su comida.

Hoseok contempló a su pequeño alfita parado en la entrada de la casa, observando de forma indecisa el auto de Yoongi.
—¿Qué pasa bebé? —preguntó acercándose a él.
Taehyung empujó sus lentes más arriba y contempló al beta.
—Estoy nervioso, nunca he salido de Busan —respondió.
—¿Por qué estás nervioso por ello? —preguntó corriendo uno de los mechones con delicadeza—. Tu hermano se ve bastante bien al respecto —pronunció y ambos observaron al pequeño omega moverse en la cocina.
—Pero es diferente, Minnie tendrá a su lado a su pareja para calmarlo pero yo no —hizo un puchero.
—Lo siento mi alfita, realmente me gustaría acompañarte pero estoy a punto de descubrir una forma de echar finalmente a los Kim sin causarnos problemas —se excusó.
—Uhm, está bien, solo por eso te perdono —sonrió tiernamente.
—Pero si sientes miedo o estás muy nervioso, no dudes en llamarme, estaré al pendiente de mi celular —prometió internamente emocionado cuando apresó con una de sus manos una de las mejillas del pequeño erizo y este se recargó en su tacto.
—¿Lo prometes? —preguntó Taehyung emocionado de sentir el cálido tacto de Hoseok.
Se sentía bien, y su pequeño erizo estaba bastante cómodo con la presencia y tacto del contrario ahora.
—Si bebé —prometió arriesgándose e inclinándose hacia adelante para posar sus labios en la frente del pequeño hombre.
Taehyung respiro profundamente aquel rico aroma y cerró sus ojos hasta que el beta se volvió a alejar, entonces tocó con sus dedos su frente.
—¿Estás bien? —preguntó Hoseok y el pequeño alfita simplemente asintió mientras empujaba sus lentes más arriba, soltando una risita nerviosa mientras sentía calor en su rostro.
—Me besaste —susurró.
—Así es —sonrió.
—¿Y cuándo me besaras mis labios? —preguntó ansioso.
Hoseok rió—. Todo a su tiempo bebé, no debemos de apresurar las cosas —le recordó con ternura.
—¡Ya estoy listo! —gritó Jimin saliendo de la cocina con una bolsa entre sus manos.
Al escuchar aquello, ambos hermanos Min bajaron las escaleras.
—Te dejé algunos pastelitos en la cocina —informó Jimin a Jungkook que le hacía ojitos.
—Gracias —sonrió entrando en la cocina.
—Bueno, solo estaremos afuera por unas horas —pronunció Yoongi contemplando a Hoseok mientras se acercaba a su pareja.
—Está bien, con Jungkook estaremos en la oficina del sheriff —avisó y acompañó a Taehyung afuera—. Tengan cuidado —pidió mientras contemplaba a los tres subirse al auto.
—Tú también —respondió el alfa antes de dar marcha.
Observando el automóvil hasta que lo perdió de vista, Hoseok volvió a entrar en la casa.
—Espero que no te mueras atragantado con los pastelitos de Jimin, Jungkook, tenemos papeles que leer hoy —anunció entrando en la cocina.
—¿De cuántos papeles estamos hablando? —preguntó limpiando la crema en sus labios con su lengua.
—Los suficientes como para tu próxima vida —respondió y rió cuando Jungkook jadeó con horror.
—Con suerte leo las instrucciones de las cosas nuevas, incluso es más probable que lea una introducción a un juego que cualquier cosa —explicó horrorizado.
—Lástima, por hoy tendrás que dejar de lado tu celular y cualquier otro juego —declaró saliendo de la cocina con el menor siguiéndolo, sosteniendo el último pastelito entre sus manos—. Por cierto, ¿dónde compraste todos tus juegos? —preguntó.
—Tengo una página online a la cual le hago mis pedidos, pero si quieres ir a una tienda, sé que hay en Seúl —respondió saliendo de la casa junto al beta.
—Necesito comprar una de esas cosas para Taehyung, le quedaron gustando —explicó subiéndose a su auto junto al omega.
—Llévalo a una tienda, la emoción es mucho mejor —aconsejó antes de echarse todo pastelito a su boca—. ¿Y qué buscamos exactamente en los documentos? —preguntó con sus mejillas llenas, apenas recordado alzar su mano para tapar su boca.
—Los documentos que encontré de Min-Kyu tienen el nombre de un animal, ejemplo oso, zorro, lobo, etc, junto a una fecha —respondió—. En algún momento alguien debió de presentar en la estación que tal persona estaba desaparecido y ese tipo de cosas quedan registradas...
—Por lo que estamos buscando a personas que coincidan con la fecha y el animal —comprendió.
—Pensé que ibas a ser más lento en comprender —exclamó logrando que el menor riera irónicamente.
—Para tu información, soy el mejor en los juegos de estrategias y para ello necesito de mis neuronas —anunció sacudiendo las migajas que quedaron en sus pantalones.
Sacudiendo su cabeza, Hoseok se detuvo por el costado de la estación, justo donde estaba el estacionamiento.
—Uhm... Creo que pasó algo —pronunció Jungkook al contemplar un pequeño grupo de personas murmurar fuera de la estación.
—Vamos a averiguar —pronunció bajándose del auto junto al menor.
Rodeando la estación, ambos fueron a la entrada del frente e ingresaron ignorando a los espectadores curiosos.
—Sheriff Jung, tenemos un problema —expresó uno de los policías—. Estaba a punto de llamarlo, de hecho.
—¿Qué sucede? —preguntó.
—La persona que encarceló ayer con el alfa Min está muerta —informó.
—¿Se suicidó? —preguntó Jungkook.
El policía negó—. Lo mataron —anunció.
—¿Encerrado en una celda? —respondió Hoseok arqueando una ceja.
—Sí señor —asintió.
—Vamos a ver entonces —suspiro el beta, dirigiéndose a las zonas donde estaban las celdas.
En el lugar, ambos contemplaron el cuerpo destrozado por garras, dejando un desastre sangriento.
—Obviamente utilizaron llaves para entrar —murmuró Jungkook al ver la celda en perfecto estado.
—Y solo una persona podría tenerlas aún —aceptó Hoseok y contempló al oficial que lo había recibido—. Ustedes ya saben que hacer, cuando reconozcan quién es me lo dicen —ordenó antes de dirigirse a la oficina principal de sheriff.
—¿Y? ¿Se llevaron algo? —preguntó el omega, contemplado una oficina solo un poco desordenada.
—Seguramente no lo que buscaban, pero de igual forma tenemos que revisar —respondió cerrando la puerta detrás de él antes de internarse a buscar los archivos de los casos desaparecidos.
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