Capítulo 21🍁


Jimin fue despertado con suaves besos puestos en sus rellenos labios de forma repetitiva.

—Vamos pequeño, ya es hora de despertar —pronunció el alfa, volviendo a picotear suavemente los labios de su pareja sin poder evitarlo.

Con una sonrisa somnolienta, Jimin estiró su cuerpo y luego bostezo, alzando una de sus manos para restregar con su puño uno de sus ojos.

—¿Tenemos que irnos? —preguntó abriendo finalmente sus ojitos, revelando un hermoso color plateado que usualmente se escondían detrás de aquellos grandes lentes con forma circular.

—Bueno, si gustas podemos cambiarnos a vivir aquí, pero algo me dice que tu hermano te seguiría, y Hoseok seguiría a Taehyung y finalmente Jungkook nos seguiría por tus deliciosas comidas —expresó volviendo a besar castamente aquellos rellenos belfos.

—Uhm... Y todos estaríamos incómodos en una casa tan pequeña —comprendió recibiendo divertido los pequeños besos cortos de su alfa.

—Apretados, no incómodos —corrigió—. Pero si gustas...

—No, está bien —negó sentándose en la cama—. Lo decía más bien porque estos dos días aquí, contigo, fueron como un sueño hermoso —confesó con un lindo rubor en sus esponjosas mejillas.

—Pero mira qué cosita más tierna tengo de pareja —exclamó el león, tirando del pequeño y delgado cuerpo hacia su regazo.

—¡Yoongi! —rió restregando tiernamente su pequeña nariz respingona en la de su alfa—. Tenemos que irnos —le recordó.

—Lo sé —pronunció robándole un último beso antes de volver a dejarlo en la cama.

—Te bañaste sin mí —acusó el omega finalmente percibiendo a su pareja totalmente vestida.

—Si me bañaba contigo, iba a pasar lo mismo de ayer y finalmente bañarse es lo que no haríamos en realidad —le recordó tocando la pequeña nariz con la punta de su dedo.

Sonrojándose, el pequeño erizo asintió y buscó sus lentes.

—Tomaré una ducha rápida —prometió levantándose de la cama, revelando su desnudo cuerpo.

—Te estaré esperando en la sala de estar, y no te preocupes por el desayuno, pasaremos a comprar uno —pronunció sin dejar de contemplar el pequeño cuerpo exquisito que se desplazaba por la habitación en busca de un cambio de ropa.

El corazoncito del pequeño erizo bombeaba rápidamente, sintiendo la penetrante mirada de su alfa sobre cada uno de sus movimientos.

—¡Ya! ¡Deja de verme así! —chillo el pequeño hombre cuando ya no pudo soportarlo más, saliendo de prisa en dirección al baño.

—¿Así cómo? —pregunto divertido, siguiéndolo con la lentitud y confianza que un depredador mostraba al perseguir a su presa.

—Como si me fueras a comer —respondió antes de cerrar la puerta del baño de golpe, encerrándose en el interior.

Escuchando la profunda risa del shifter león, Jimin dejó su ropa sobre la tasa del baño y observó con recelo el rojo pintado en sus mofletes a través del espejo.

—Ugh... —se quejó sintiendo el calor en su cara a la vez que su corazón volvía a latir a un ritmo normal.

Metiéndose en la ducha, el pequeño omega rápidamente se bañó y se colocó su ropa. Mientras se peinaba, se cepilló sus dientes y finalmente salió colocándose nuevamente sus lentes.

—¿Tarde mucho? —preguntó pasando su mano por su cabello castaño, intentando que este no obstaculizara demasiado su vista.

—Lo justo y necesario —expresó tomando su mano.

Saliendo de la casa, ambos se subieron al auto del alfa.

—¿Qué vas a hacer hoy? —preguntó Jimin, queriendo comprobar si tendría algún momento del día con su pareja y así prepararle algo dulce.

—Jackson me envió un mensaje, dice que ya terminó una de las casas así que iré a verla —explicó—. También tengo que hablar con Hoseok para ver si encontró algo en contra de los Kim en todos aquellos documentos que se llevó —recordó.

—Uhm... Y hablando de los Kim... ¿No han estado los tres muy tranquilos? —pregunto el pequeño erizo, no teniendo un buen presentimiento de ello.

—Lo sé —asintió comprendiendo, deteniéndose en el local de comida frente a la tienda de libros de su pareja—. Como lo expuse en la última junta me imagino que pronto harán algo —pensó con sus cejas levemente juntas, deseando que no afectara a su pequeño—. ¿Quieres pedir algo en específico? —preguntó cambiando de tema, no quería preocupar a su pareja con ellos.

—Uhm, tal vez podría preparar el desayuno para todos cuando lleguemos —propuso en cambio.

—Nop —negó el rubio—. Eres mi pareja, no el cocinero de la casa.

Jimin le sonrió de forma adorable—. Gracias, pero realmente a mí me gusta cocinar —prometió tomando la mano del alfa—. Aunque admito que tengo cierta debilidad para preparar los dulces.

—¿Seguro que no te molesta? —preguntó para estar seguro, ya que en verdad él también prefería la deliciosa comida preparada por aquellas pequeñas y rechonchas manos talentosas.

—Lo prometo —sonrió—. Y puedo preparar algo de café —prometió dándole una ligera mirada al local de comida—. Este el único lugar que vende café y no es exactamente delicioso, aunque tampoco malo —expresó con sinceridad inocente y Yoongi rió.

—Lo sé —asintió con una pequeña sonrisa de labios—. Entonces, vamos a casa —anuncio volviendo a conducir por las calles.

Una idea surgió en su mente ante las palabras de su pequeña pareja, una que se aseguraría de comprobar con Jackson y tal vez Taehyung.

Estacionando frente a la casa de dos pisos, la pareja se bajó del auto e ingresó a esta.

—¡Ya estamos aquí! —gritó Yoongi e inmediatamente, se escucharon unos pasos en el hogar.

Pronto, un pequeño pelinegro bajó corriendo las escaleras y se lanzó contra el cuerpo de su pareja.

Yoongi tuvo que colocarse detrás de Jimin y sostenerlo de la cintura para evitar que ambos hermanos cayeran al suelo de forma dolorosa.

—¡Tae! —exclamaron dos personas.

—Lo siento, es que te eché mucho de menos —se excusó y Jimin bufó divertido.

—Tú solo echaste de menos mis comidas —corrigió.

—Y tus galletas, alguien se robó mis galletas —exclamó separándose.

—Aun así debes de tener cuidado —regaño con suavidad Hoseok, ya estando cerca del pequeño alfa.

—Está bien, lo tendré —rió bajito, parándose al lado del beta.

—Vaya... Parece que algunas cosas cambiaron en tan solo los dos días que desaparecimos —sonrió Yoongi.

—Solo un poco —sonrió Hoseok—. Y tu hermano está algo idiotizado con su videojuego ese —informó.

—¿Y cuándo no? —preguntó con un suspiro cansado.

—Iré a preparar el desayuno —anunció Jimin.

Dándose media vuelta, se paró en la punta de sus pies y besó la mejilla de su pareja antes de perderse en la cocina.

—Yo le iré a observar y molestar para que me haga más galletas —pronunció Taehyung, siguiendo a su hermano.

—Vaya... Creo que es la primera vez que no intenta huir cuando me ve y que habla en frente de mí —comento Yoongi.

—Hemos hecho progresos en estos dos días —anunció con orgullo Hoseok—. Y por cierto, desde que tu hermano fue a revisar el nuevo sistema de seguridad en tu oficina que ha estado algo raro —informó.

—¿Raro cómo? —pregunto interesado.

—No lo conozco mucho, pero se ha encerrado más de lo habitual en su habitación y cuando le pregunté sobre cómo le fue en la oficina, me sonrió y dijo que bien —explicó cruzando sus brazos sobre su pecho.

—¿Te sonrió? —repitió.

Hoseok asintió—. Y eso que le hice levantarse temprano de la cama.

—Eso sí es raro, por lo general está enfurruñado el resto del día con la persona que lo levanta temprano —dijo extrañado y observó hacia las escaleras—. ¿Y ahora dónde está?

—Encerrado —respondió obvio.

—Iré a ver qué le pasa a ese mocoso —pronunció comenzando a subir las escaleras.

Estando frente a la habitación que el omega compartía con Hoseok, entró sin siquiera tocar y alzó una ceja al contemplar a su hermano jugar a ese estúpido juego de guerras en su computador mientras hablaba con alguien con los audífonos en sus oídos.

Rodando sus ojos, cruzó la habitación y bajó la pantalla del computador portátil.

—¡NO! —gritó Jungkook—. ¡¿Qué has hecho?! —exclamó con horror.

—¿Le gritas a tu alfa y hermano mayor? —cuestionó cruzando los brazos sobre su pecho.

—Pe-pero tú... —pronunció con un puchero—. No Gyeomie —dijo cuando este le habló a través del audífono—, solo es un hermano mayor entrometido. Sí, hablamos después —se despidió cortando la llamada de su celular.

—¿Gyeomie? —repitió Yoongi.

—Sí, ya sabes —se encoge de hombros—. Uno de mis amigos para jugar online aunque él resultó ser mi pareja pero también es el chico que instaló el sistema de seguridad en tu oficina y resulta que está obsesionado con el mismo videojuego que yo y también dijo que tu seguridad ya estaba bien y hasta instaló cámaras en tu oficina —habló rápidamente y luego le sonrió con inocencia, creyendo que había logrado confundir a su hermano.

—Te crees listo pero aún te falta experiencia para llegar al nivel de nuestra madre —se burló—. Así que el hermano menor de Jackson resultó ser tu pareja —sonrió.

—Rayos, y yo que creí que te engañaría también —exclamó divertido—. Se lo dije a Hoseok pero solo me dijo "Ok" Mientras Taehyung me miraba raro y creo que un poquito enfadado por secuestrar y comerme todas sus galletas —rió.

—Vamos mocoso, cuéntame sobre tu pareja —rió.

—No hay mucho, apenas nos estamos conociendo pero ya sé que odio a Jackson —recordó con el ceño fruncido.

—¿Por qué? —preguntó confundido, el omega ni siquiera lo conocía para decidir aquello.

—Porque sí —respondió levantándose de la cama—. ¿Y dónde está mi cuñado favorito? —preguntó cambiando de tema.

—Es el único que tienes —indicó divertido, dejando pasar por ahora el tema de Jackson.

—Sí, y el único que cocina para morirse —sonrió saliendo de la habitación junto al alfa—. ¿Y lo marcaste? —preguntó curioso.

—Claro que sí, con quién te crees que hablas —respondió con una sonrisa arrogante.

—Con mi pacíficamente idiota hermano —se burló antes de bajar corriendo las escaleras.

—Este mocoso —chasqueó su lengua Yoongi, bajando con tranquilidad las escaleras para dirigirse a la cocina, contemplando a su hermano hacerle lo mismo a su pequeña pareja.

—Y en teoría... —pronunció Jimin inclinando ligeramente su cabeza hacia la izquierda—. Este chico es tu pareja.

—¿Tú también pudiste leerme entre líneas? —preguntó con el ceño fruncido.

—¿Tienes pareja? —pregunto curioso Taehyung, sentado en la mesa al igual que Hoseok.

—Bueno, eso explica tu extraño buen humor y que estuvieras tan raro —comentó el beta.

—¿Y qué es? —pregunto curioso Jimin, sirviendo algo de tocino recién hecho a todos.

Yoongi contempló a su pareja, algo le decía que tal vez no era bueno que escuchara aquello.

—No cr-...

—Es un oso alfa —interrumpió Jungkook mientras tomaba asiento.

—¡Oso! —chillo el pequeño omega.

—¡Alfa! —chillo el pequeño alfita de Hoseok.

Dándole un ligero golpe en la nuca a su hermano, Yoongi se acercó a su pareja y lo abrazó.

—Todo está bien, recuerden que no todos los depredadores son unos idiotas —susurró besando su frente.

—Hey, mi pareja es una bolita de ternura al igual que Jimin y Taehyung —se quejó Jungkook.

—Pero es un alfa —le recordó Taehyung, apretando con fuerza la mano de su propia pareja bajo la mesa.

—Y un oso —completó Jimin más relajado al estar atrapado entre unos fuertes brazos.

—¿Y? —pregunto irritado el shifter león omega—. No todos tienen que actuar como tal ante su naturaleza como omega, beta, alfa o ante sus animales, tanto si son un depredador grande o una presa pequeña —les recordó—. Mi Yugyeom es diferente al igual que mi hermano o Taehyung y suficiente ha sufrido por ello por parte de su familia para que ustedes vengan ahora con lo mismo —exclamó levantándose de la mesa con el ceño fruncido.

Ambos hermanos siguieron con tristeza como el omega se retiraba de la cocina luego de expresar su opinión a la vez que les reprochaba de cierta forma.

—Lo siento —susurró Jimin—. No era nuestra intención causar esto... Solo...

—Es como natural solo reaccionar así luego de tantos años de estar viviendo como lo hacíamos antes de que llegaran ustedes —completó Taehyung.

—Está bien —prometieron ambas parejas de los hermanos Park.

Realmente no era culpa de aquellos pequeños erizos haber reaccionado así, no luego de lo que habían vivido y Jungkook también había sobre-reaccionado en el tema un poco.

—Por lo que reveló Jungkook, parece que su pareja ha sufrido bastante por parte de su familia —pronunció pensativamente Yoongi, recordando como en la habitación este había anunciado que odiaba a Jackson.

¿Acaso su amigo tenía algo que ver?

Pero desde los años que conocía al oso, Yoongi no creía ello. Entonces eso significaba que otra persona estaba molestando al joven oso alfa.

Observando la hora, Yoongi suspiró al contemplar que no alcanzaría a tomar desayuno en compañía de su pequeño.

—Lo siento pequeño, pero ya debo de irme —anunció.

—Ugh, yo igual —se quejó Hoseok.

—Espérenme, déjenme guardarles algo del desayuno para que se la lleven y se la coman en el camino o en la oficina por último —pidió Jimin, alejándose de su pareja para hacer aquello.

No podía dejar que su alfa se fuera de la casa sin desayunar.

Rápidamente, Taehyung se levantó para ayudar a su hermano.

—Gracias —pronunciaron tanto Yoongi como Hoseok al recibir los recipientes sellados con el delicioso desayuno.

—Te llamaré, y no salgan de la casa sin Jungkook —pidió el alfa besando a su pareja antes de retirarse de la casa.

Observando a su hermano, Jimin sonrió suavemente al contemplar como este agitaba su mano hacia el shifter águila.

Una vez ambos hermanos quedaron a solas, ambos volvieron a la cocina.

—¿Crees que si le preparas unas galletas a Jungkook nos disculpe por nuestra reacción? —pregunto Taehyung, aún sintiéndose algo culpable.

Sentía que había juzgado a alguien sin conocerlo y no le gustaba, porque era exactamente eso lo que hacían con él la mayoría de las veces.

—No lo sé, pero comamos nuestro desayuno mientras las preparamos —respondió Jimin frunciendo sus labios.

Jungkook no había sido más que bueno con ellos, se las merecía junto a unas sinceras disculpas.

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