Hoseok detuvo su lectura y observó con sus azules ojos entrecerrados a Yoongi, quién estaba perdidamente sumido en sus pensamientos e ignorándolo completamente de paso.

—Y es por eso que con Taehyung hemos decidido casarnos hoy y adoptar a tres niños mañana, uno humano, uno erizo y otra águila, al igual que yo —anunció, pero como era de esperarse, el alfa ni le escuchó.

—Ajá —respondió Yoongi.

Suspirando frustrado, el beta dejó la carpeta sobre su regazo y estrelló con fuerza sus manos sobre el escritorio, ahora sí, llamando la atención del león.

—¿Y ti qué te pasa ahora? —preguntó por fin, observándolo con una ceja arqueada.

—Me sucede, que hace horas que te hablo y tú me ignoras —respondió dándole una mirada feroz.

—Que no te observe no significa que te esté ignorando —bufó.

—Entonces repíteme lo último que te dije —ordenó utilizando aquella mirada de "soy más listo que tú" Mientras se cruzaba de brazos y se apoyaba en el respaldo de la silla.

—Te vas a casar con Taehyung y tendrás tres hijos en los cuales habrá un humano —respondió y sonrió.

Hoseok arqueó una ceja y esperó.

—Mierda —gruñó Yoongi cuando se percató de la estupidez que había dicho.

Taehyung apenas soportaba que Hoseok le tomara su mano, y ahí estaba él, estúpidamente diciendo que se iban a casar.

—Jungkook se quedó en casa con Jimin y Taehyung. Ya lograste calmar a tu madre con eso de que encontraste a tu pareja así que... ¿Qué es lo que te distrae ahora? —interrogó dejando los papeles sobre el escritorio.

No era momento para tener distracciones, no lo sería hasta que lograran sacar a los tres Kim de Busan.

—Mi león me pasa, Jimin me pasa —exclamó recargando su espalda en la silla en gesto derrotado—. Ya no aguanto más, necesito reclamar a mi pareja —expresó ansioso y cansado—. No me puedo concentrar en otra cosa que no sea en Jimin, lo necesito, mi león me exige que lo marque —explicó.

—¿Y por qué no lo haces? —preguntó obvio.

—Porque Jimin necesita tiempo, lo sabes —gruñó casi pareciendo que hacía un puchero.

—¿Eres estúpido? —preguntó el beta con un suspiro.

—¿Qué?

—Sí, eres un idiota —se burló—. Si tú sientes tal intensidad de reclamar, Jimin la debe de sentir en ser reclamado, esta cosa del apareamiento trabaja en ambos sentidos —le recordó.

—Pero Jimin...

—Si, tu omega necesitó tiempo para acostumbrarse a ti y a tu león pero ya está totalmente cómodo a tu alrededor. Demonios, ustedes hasta ya duermen juntos —bufó.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto Yoongi con el ceño fruncido.

—Porque por más que Jimin intente ser silencioso y no despertar a su hermano cuando escapa a tu cuarto, Taehyung de todas formas despierta y al verse solo en la habitación me llama —respondió. Lo cual no era malo, al menos para él—. Y sin contar de la tensión sexual que vibra entre ustedes dos, ambos se desean pero ninguno hace algo al respecto.

Yoongi observó sus manos cuando sintió sus garras crecer parcialmente y luego volver. Su león estaba demandando salir e ir por su pequeña pareja.

—Quédate ahí —ordenó Hoseok logrando que Yoongi le observara frustrado.

—¿Ahora qué? Tengo una pareja a la cual ir a reclamar —se quejó.

—Todavía tienes un deber como alfa, necesitas ir a la reunión que tu mismo pediste y explicar lo que hizo realmente Min-Seok —le recordó.

—No podré decir ni una mierda, te juro que en mi mente solo esta mi pareja —se quejó volviendo a tomar asiento.

Hoseok rodó sus ojos.

—¿Y vas a ir a reclamar a Jimin en una casa donde está su hermano presente y Jungkook? —le preguntó—. Con Jungkook —repitió.

—Ellos entenderán —aseguró más que dispuesto a soportar las burlas de su hermano menor al día siguiente... Y por el resto de su vida tal vez.

—Entender y sentirse cómodo son dos cosas diferentes. Dime ¿realmente crees que Jimin se sentirá cómodo así? —cuestionó irritando finalmente a Yoongi.

—Ya dime cuál es tu plan —exigió frustrado.

—Darás la reunión —anunció—. Jungkook llevará a tu pareja también y al terminar, te lo llevarás a su casa y lo reclamarás ahí, así ambos tendrán privacidad, nosotros no tendremos que escuchar nada y Jimin no tendrá que preocuparse de nada —indicó.

—Hecho —asintió—. Ahora, mientras tú sales y compruebas si ya llegó el hermano de Jackson, yo llamaré a mi pareja y le explicaré el plan.

—Hecho —asintió Hoseok, levantándose y retirándose de la lujosa oficina que Yoongi aún no tenía tiempo de arreglar.

Solo cuando el beta estuvo fuera de su vista, que Yoongi se levantó y se dirigió a la ventana mientras marcaba el número de su pareja.

—Hola pequeño —saludo cuando el omega le contestó casi al segundo tono.

—Hola Yoongi —respondió la dulce voz con una pequeña sonrisa.

—¿Cómo va tu día?

—Hasta ahora bien, pero... —soltó un pequeño bufido que divirtió al alfa.

—¿Pero...?

—Pero estoy cocinando unas galletas y TaeTae con Jungkook se auto-nombraron guardias de la cocina simplemente para robárselas —refunfuño—. Y si no te dejan ninguna, no pienso cocinarles nunca más —advirtió observando al par con sus ojos entrecerrados antes de salir de la cocina para dirigirse a la sala por un poco de privacidad.

La risa de su alfa distrajo a Jimin mientras se sentaba en el sofá.

—Es una buena forma de castigar a Kook —sonrió Yoongi—. Pequeño... —llamó tragando ansioso.

—¿Hmm...? —respondió el pequeño castaño.

—Tengo que decirte algo importante pero no sé cómo —pronunció cerrando sus ojos.

—¿Yoongi? ¿Qué sucede? —pregunto algo preocupado.

—Yo... Es solo... Agh, tengo tanto deseos de reclamarte como mío en este momento —soltó sin saber cómo abordar el tema.

La respiración de Jimin quedó atrapada en su garganta por un segundo ante las palabras de su alfa.

—Yoongi —chillo con voz vergonzosamente aguda, su mente jugando con las palabras del león.

—Ugh... Lo siento si me he adelantado y no es necesario que lo hagamos si aún no estás...

—¡Estoy listo! ¡Listo! —gritó mientras se levantaba de un salto del sofá.

Tapando su boca con su mano, soltó una pequeña risita que contagió al alfa ante su ansiosa respuesta.

Cuando sintió las miradas indiscretas de Taehyung y Jungkook, Jimin subió las escaleras e inconscientemente fue a la habitación de su alfa.

—Lo siento —murmuro algo avergonzado—, yo...

—Está bien —aseguró Yoongi feliz de que Hoseok hubiera tenido razón en sus palabras, como siempre—. Me alegra saber que estás igual de ansioso que yo.

—Uhm, se me ha hecho difícil pensar en otra cosa últimamente —reveló mordiendo suavemente su labio inferior.

—Oh pequeño —gimió el alfa—. Hoy —prometió.

—¿Hoy? —repitió Jimin, sorprendido—. P-pero hay... Está mi hermano y también el tuyo y, y, también Hoseok... —nombró nerviosamente.

—Tranquilo pequeño, ya está todo arreglado —tranquilizó—. Para comodidad de todos y privacidad, lo haremos en tu casa.

—Oh, gracias —susurro más relajado.

Sería muy vergonzoso que los demás les escucharan.

—Gracias a ti, pequeño —corrigió—. Mi león ya me está volviendo loco —agregó para felicidad de Jimin.

Se sentía bien para este pequeño shifter erizo el saber que tanto el animal como el humano lo querían.

—Uhm... ¿Cuándo...?

—Tengo que dar una reunión, trae un cambio de ropa porque apenas la termine nos iremos directo a tu casa —prometió.

—¿Te guardo uno a ti también? ¿Tengo que llevar algo más? —pregunto ansioso.

—Llévame un cambio de ropa, por favor —pidió—. Y de lo demás no te preocupes, yo me encargo de todo —aseguró.

—¡Está bien! —respondió el omega de forma ansiosa, soltando una pequeña risita alegre.

—Bien, ya llegamos —avisó Jungkook apagando el motor del auto.

Cuando nadie hizo ningún movimiento o dijo algo, contempló a los hermanos extrañado.

—Hace tan solo cinco segundo atrás los dos me estaban regañando porque salíamos tarde —pronunció—. ¿Qué pasa?

Dejando de observar por la ventana, Jimin miró sus manos y mordió su labio inferior.

Ahora que ya estaba ahí, realmente no quería salir y encontrarse con todos.

—¿Chicos? ¿Les molesta algo? ¿Vieron algo? ¿Qué sucede? —interrogó juntando sus cejas.

—No mucho realmente —murmuro Taehyung—. Pero como que recién nos dimos cuenta de que ahí —señala a través de la ventana el edificio de un piso—. Está lleno de personas, personas que nos han ignorado, y algunos, lastimado.

—Ooh —pronunció al entender—. Pero ahora yo estoy con ustedes y sus parejas igual —les recordó—. Si aun así les molesta, podemos esperarlos aquí o en la oficina de mi hermano, está ahí mismo.

—Tenemos que ir —dijo en un suspiro el pequeño omega—. Nuestras parejas están esperándonos, han de estar preocupados porque aún no llegamos.

—Pero... ¿Y si intentan algo? —preguntó Taehyung, empujando sus lentes más arriba.

—Siendo que ya vamos más que atrasados, Yoongi ya debió de haberles explicado la situación y sería una completa estupidez hacer algo contra la pareja del alfa o el hermano de este —animo Jungkook—. Y con sus propias parejas ahí, ¿realmente creen que permitirían que les suceda algo? —arqueó una ceja.

Respirando profundamente, Jimin asintió mientras tomaba la mochila que había dejado a sus pies.

—Está bien, vamos —dijo antes de bajarse del auto junto a los demás.

Ambos hermanos se colocaron a cada costado de Jungkook, quién extrañamente a pesar de su naturaleza depredadora se había vuelto un amigo.

Pero Jungkook realmente era una persona diferente en el sentido bueno, mostrándole a ambos hermanos que no por ser un omega tenía que ser todo sumiso y obedecer en todo como el mundo esperaba, no.

El joven león no dejaba que su naturaleza como omega dominara en todos los sentidos de su vida, solo él lo hacía y a su modo.

Aprender esto había sido algo nuevo y refrescante para los hermanos, quienes siempre habían pensado que los animales más fuertes eran los que podían hacer lo que quisieran.

—Bueno chicos, entremos —anuncio rodeando con sus brazos los hombros de ambos pequeños hombres.

—No abuses —pronunciaron ambos hermanos, sacudiendo del abrazo de Jungkook.

Pero cuando cruzaron aquella puerta, instintivamente se colocaron más cerca del shifter león cuando sintieron el tenso silencio en el aire.

Quedándose en la parte trasera de la sala, Jimin observó al frente para contemplar con preocupación a su pareja que estaba acompañado de Hoseok y otro hombre en la pequeña tarima.

Cuando sus ojos conectaron, instantáneamente una pequeña sonrisa de labios brotó en el rostro Yoongi en busca de tranquilizar a su pequeño omega.

—Esto es mentira, ustedes están mintiendo —exclamó un hombre entre el mar de personas.

—El alfa Min-Seok dijo que usted le robo su lugar —anunció una mujer.

—Cierto, nosotros en ningún momento lo desafiante a un duelo para tomar su posición como alfa —apoyo otro hombre.

La tensión fue creciendo en la sala, colocando nerviosos a los pequeños erizos.

—No hubo desafío porque su ex alfa decidió vender sus tierras y ceder su lugar como alfa, abandonándolo sin problemas —explicó con estremecedora seguridad Yoongi.

—Los Kim han estado en estas tierras por generaciones, el alfa Min-Seok simplemente no la vendería y nos abandonaría —insistió una mujer menos segura que antes.

Dando un paso adelante, Hoseok mostró una hoja.

—Lo lamento por ustedes pero es cierto —anunció—. Hay un contrato que lo confirma, su firma está ahí. Legalmente, Kim Min-Seok ha vendido sus tierras a Min Yoongi cediendo su lugar como alfa de la manada de Busan —dijo y le entregó la hoja a una persona que estaba frente a él—. ¿Qué dice? —pidió.

—El alfa Min-Seok vende sus tierras por cierta cantidad de dinero a Min Yoongi y cede su posición como alfa de la manda de Busan —repitió el hombre, obteniendo varias exclamaciones al respecto.

—Puedes pasar la hoja si quieres, el original permanece conmigo —dijo el beta y volvió al lado de Yoongi.

—Como pueden ver, Kim Min-Seok les ha mentido al igual que su hijo y nieto. Por voluntad propia ellos vendieron y les abandonaron, el concejo ya aprobó mi posición como el alfa de esta manada por lo que pensaría dos veces antes de seguir sus órdenes e intentar algo contra mi pareja o conmigo —anunció—. Bien, si alguien no me quiere como alfa puede seguir la regla y desafiarme —se cruzó de brazos—. ¿Alguien?

Jimin contuvo la respiración y observó con pánico a su alrededor, pero nadie realmente alzó su mano.

—Bien —asintió Yoongi—. Mi segundo al mando será Min Jungkook, a quién ya conocen y sí, es mi hermano —asintió—. El nuevo sheriff en jefe será Jung Hoseok hasta que encontremos a alguien más y Jackson Wang será el encargado del proyecto reset, donde se construirán más casas y negocios —explicó—. ¿Alguna pregunta?

—¿Qué pasa con el antiguo alfa? —pregunto alguien.

—Será otro integrante y puede desafiarme por el puesto si quiere, pero si pierde será expulsado al igual que cualquier otro que siga sus órdenes o lastime, abuse de otro integrante de la manada —advirtió observando a todos—. El abuso de cualquier forma es algo que no voy a tolerar aquí.

Terminando la reunión, Yoongi esperó a que se fueran todos antes de cruzar la habitación hacia donde estaba su pequeña pareja.

—Hey, pequeño —pronunció abriendo tentativamente sus brazos, no quería forzar más a su pareja de lo que había hecho al pedirle asistir a la reunión.

—¿Crees que con esto sea suficiente? —pregunto Jimin entrando entre sus brazos sin dudar, apoyando su cabeza en su pecho.

—Lo será —asintió apoyando su mentón en la cabeza del menor estatura.

—Así que... ¿Nuevo sheriff? —pregunto Taehyung con una sonrisita mientras observaba al beta.

—Sí... ¿Nuevo Sheriff? —repitió Hoseok observando a Yoongi—. Hombre, soy abogado no un policía.

—Sabes sobre sus derechos, será suficiente mientras buscamos a alguien más —respondió con un encogimiento de hombros.

—¿Y yo qué? —pregunto Jungkook con un puchero—. ¿Segundo al mando? ¿En serio?

—No te puedo tener todo el día jugando con tu celular o consola —sonrió el alfa.

Jackson rió logrando que Jimin abrazara con más fuerza a su alfa y que Taehyung se ocultara tras la espalda de su pareja, aferrándose a la chaqueta de este.

—Lo siento, simplemente no me imagino a Jungkook trabajando —sonrió—. Mi hermano mañana podrá instalar su equipo en tu oficina —anuncio observando a Yoongi.

—Estaré ocupado, Jungkook se encargará de ello —sonrió y dejó de rodear el pequeño cuerpo para tomarlo entre sus brazos.

—Yoongi —chillo Jimin, alzando sus brazos para rodear el cuello del alfa mientras ocultaba su rostro ahí también.

—Jackson, mi pareja Jimin y el que se oculta por allá es Taehyung, su hermano y la pareja de Hoseok. Bebé, Taehyung, él es Jackson, mi amigo y ex jefe —presentó el león alfa con una sonrisa.

Saliendo solo un poco de su escondite al igual que su hermano, Jimin susurró un tímido hola.

—Adorable, a mi esposo e hijos seguro les encantará conocer a ambos —sonrió el oso.

—Bueno, si nos disculpan, adiós —se despidió Yoongi sin alargar más la conversación.

—Yoonie —rió Jimin mientras ambos salían del edificio.

—¿Qué? No es momento para hacer vida social, pequeño —se defendió.

—¿Y de qué es momento? —pregunto divertido.

—De reclamar a mi pequeño erizo, bebé —respondió con una sonrisa sexy.