Capítulo 16🍁


Observando por la ventana, Jimin tuvo un pequeño sobresalto cuando en timbre del horno sonó avisando que la carne que había metido ya estaba lista.

Dándole una última mirada al exterior, corrió las cortinas y se dirigió a la cocina donde agarró dos paños ante la falta de guantes de cocina.

Bajando la tapa del horno, el delicioso aroma de carne jugosa y recién hecha inundó en la cocina.

Y siguiendo dicho aroma, Taehyung entró directo a la cocina donde estaba su hermano.

—Hmm... —se relamió los labios—. Eso se ve y huele delicioso —anuncio colocando una mano sobre su abdomen—. ¿Ya vamos a comer?

—En cuanto los demás lleguen —asintió y observó a su alrededor—. ¿Y tu pareja?

—Estábamos hablando... O él estaba hablando cuando su celular le interrumpió salvándome de una vergonzosa escapada —respondió acercándose al pequeño castaño.

—No sería vergonzoso si no le dieras excusas tontas —indicó divertido—. Estamos en la misma casa Tae, simplemente dile tiempo fuera y te alejas, él sabe que necesitas de tu espacio —le recordó.

—Pero es que decir aquello es bobo —se quejó e hizo una mueca llevando rápidamente su mano contra su pecho cuando recibió un manotazo.

—No toques antes de que sirva —advirtió.

—¡Pero es que huele muy bien! —se quejó.

—No me importa, no te daré nada si comes antes —prometió.

Haciendo un infantil puchero, Taehyung le sacó la lengua y observó a su hermano revisar su teléfono.

—Ya viene en camino —sonrió.

—¿Quién?

—Yoongi —respondió obvio y observó por la ventana de la cocina.

—¿Qué sucede? —preguntó cuando rápidamente el pequeño omega se agachó.

—Es él —susurró con temor—. El amigo de Min-Jae.

Los ojos de Taehyung se abrieron con temor y rápidamente imitó la posición de su hermano.

Comenzando a gatear, Jimin señaló con su cabeza hacia la sala de estar. Asintiendo, Taehyung inmediatamente le siguió.

—¿Están limpiando el piso o buscando un tesoro? —bromeó Hoseok bajando las escaleras, observando a ambos hermanos gatear en el piso.

Cuando los ojos café de su pequeño alfita se posaron en él llenos de temor y miedo, rápidamente la diversión abandonó su cuerpo y se apresuró en ir al lado de ambos.

—¿Qué sucede? —preguntó ayudando a ambos hermanos a levantarse.

—Es Seungwon —murmuro Taehyung lleno de pánico, aferrándose a la mano del beta.

—¿Y quién es ese? —gruñó sin poder contenerse.

—El amigo de Min-Jae —respondió Jimin retrocediendo un paso y abrazándose así mismo—. Ésta es la tercera vuelta que da cerca de la casa y ahora miró directamente el interior —explicó empujando sus lentes hacia arriba con una mano temblorosa—. Casi como si nos estuviera buscando.

—Tendré unas cuantas palabras con él, ustedes suban a su habitación —pidió Hoseok.

—Pero... —se quejó Tae no queriendo alejarse.

—Sube bebé, iré enseguida contigo —prometió apenas conteniéndose de besarlo y estrecharlo entre sus brazos.

—Vamos TaeTae —pidió Jimin ya en la empezada de la escalera.

Algo reacio, Taehyung observó fijamente los ojos azules de Hoseok antes asentir.

—Ten cuidado —pidió dándose media vuelta, siguiendo a su hermano por las escaleras.

Solo cuando escuchó la puerta cerrarse, Hoseok se dirigió a la puerta y la abrió. Saliendo, observó a su alrededor hasta que se encontró con un hombre.

—Te acercas un paso más y te demandaré por invadir propiedad privada —gruñó.

El shifter lobo alzó sus manos y retrocedió.

—Solo tenía curiosidad por saber quién se había mudado —respondió fingiendo inocencia.

—No es de tu incumbencia, Seungwon —anunció y una sonrisa burlona surcó entre sus labios al contemplar la sorpresa en el contrario—. Dile a tu idiota amigo que deje de buscar, porque cuando encuentre a las personas que busca, se arrepentirá —advirtió amenazadoramente—. Y si sigues con ellos, tú igual.

—El alfa pronto los sacará de sus tierras —aseguró.

—Lo sé, estamos trabajando con Yoongi en ello. Solo necesitamos una excusa y serán exiliados justamente al igual que todos sus seguidillas —sonrió.

—Son las tierras de los Kim —gruño enojado.

—Nop, el estúpido ex alfa vendió todo el terreno y hasta cedió su puesto como alfa sin importarle lo que les pasaba a los demás —anuncio y observó al contrario retroceder un paso como si lo hubieran golpeado—. Ellos no te dijeron nada, eh —ríe—. ¿Por qué no me sorprende?

Antes de que el contrario pudiera hablar, un auto se estacionó frente a la casa, llamando la atención de ambos.

—Ese es tu nuevo alfa, y si se entera de que también participante en el abuso de su pareja te va a destrozar —advirtió logrando que el lobo corriera y desapareciera en cosa de segundos.

—¿Qué fue eso? —preguntó Yoongi una vez estuvo frente al shifter águila.

—El amiguito de Min-Jae —respondió logrando que el alfa le observara con sus ojos entre cerrados.

—¿Y lo dejaste escapar por...? —cuestionó.

—Tengo un nuevo plan —anuncio ignorando su pregunta—. Este pequeño encuentro me ha revelado que el idiota de Min-Seok está tal vez reuniendo más seguidores con la excusa de que le has robado las tierras y lugar como alfa injustamente —pronunció entrando a la casa—. Tenemos que dar una reunión y mostrar los papeles que exponen la verdad.

—Bueno, eso explicaría por qué tu oficina fue asaltada —bufó Jungkook entrando en la cocina.

Hoseok arqueó una ceja.

—Es verdad —asintió—. Seguramente buscaban el documento que firmaron.

—Imbéciles, como si fuéramos a dejar algo tan importante allí —bufó.

—Lo sé, pero al menos sirvió para que Jackson trajera a alguien que nos ayudará con la seguridad —informó y observó a su alrededor—. ¿Y Jimin?

—Oh, les pedí que se ocultaran en la habitación —respondió—. Será mejor que vayamos a decirles que no fue nada —pensó imaginándose lo nerviosos que debían de estar ambos pequeños erizos.

—No comas nada —advirtió Yoongi a su hermano antes de subir las escaleras ignorando sus reclamos.

Frente a la puerta cerrada, ambos se observaron antes de que Yoongi golpeara suavemente con sus nudillos.

—¿Pequeño? Soy yo, Yoongi —pronunció intentando abrir la puerta, descubriendo que estaba con seguro.

Rápidamente se oyeron pasos del otro lado y el seguro ser sacado, cuando la puerta fue abierta, un pequeño cuerpo se estrelló contra Yoongi.

—Seungwon estaba aquí —pronunció Jimin rodeándolo con sus brazos.

—Lo sé, llegué cuando ya se iba, Hoseok se encargó de él —respondió apoyando su mentón en la cabeza del pequeño hombre mientras lo rodeaba con sus brazos.

Observó a Hoseok entrar en la habitación antes de prestar su total atención a su pareja.

—Todo está bien, pequeño —prometió—. Hoseok se encargó de él.

—¿Pelaron? ¿Hoseok está lastimado? —preguntó.

—No, solo hablaron y Hoseok le dejó en claro lo que iba a pasar si él u otro se volvía a dar una vuelta por aquí sin mi permiso —dijo, alejándose un poco tomó el rostro de Jimin con ambas manos besó su frente.

El pequeño omega suspiró más tranquilo.

—¿Por qué no simplemente los echan? —se quejó Taehyung saliendo de la habitación junto a Hoseok—. Eres el nuevo alfa.

Jimin apenas contuvo su sonrisa al contemplar las manos de ambos unidas, pero no dijo nada solo para no incomodar a su hermano.

—No podemos si no tenemos una creíble excusa, vender y ceder su manada no es una —respondió Hoseok—. Hay un Consejo de cambia formas que ve por ello y si ellos van a presentar una queja, pueden hasta quitarle su puesto a Yoongi como alfa.

—Pero... Me dijiste que tu padre te echo de su manada y su razón no fue exactamente algo razonable —recordó Jimin, observando al león.

—Si el alfa no está preparado para ceder su lugar no permite que ningún otro alfa se quede alrededor, ni siquiera su propio hijo —explicó—. Lamentablemente hay demasiadas manadas de leones que hacen eso por lo cual el Consejo de shifter simplemente no lo toma en cuenta, está en la naturaleza del león alfa ser así.

—Por lo cual fue realmente extraño cuando conocí a Yoongi, tan pasivo y todo a pesar de ser un alfa —se burló Hoseok.

—¿Pasivo? —pregunto incrédulo Taehyung.

—Sip, en verdad mi hermano era así de tranquilo hasta que conoció a su pareja —respondió Jungkook por su hermano—. Ahora, si ya acabaron de hablar, o si pudieran trasladar su conversación a la cocina donde está la comida, se los agradecería un montón —pronunció y su estómago rugió para apoyar su idea.

Riendo bajo, Jimin asintió y se dirigieron a la cocina.

—Si necesitan una excusa, ¿cómo lo van a hacer con los Kim entonces? —preguntó Taehyung—. Ellos son tontos y abusivos pero nunca tan idiotas como para darles la excusa para que les echen.

—Cierto —apoyó Jimin, entrando en la cocina, moviéndose para comenzar a servir.

—Primero, haremos una junta para revelar en verdad cómo fue que Yoongi se convirtió en el alfa de esta manada —respondió Hoseok.

—De aquella forma todos se enterarán de que en verdad Min-Seok no ve por ellos más que por él mismo al igual que su hijo y nieto —agregó Yoongi.

—¿Y si después de todo hay idiotas siguiéndolos, simplemente serán expulsados junto con ellos? —pregunto Jungkook.

—Sí —asintió el alfa—. No puedo tener personas en mi manada que me atacaran por la espalda al más mínimo descuido, y los del Consejo saben y aceptan aquello.

—Y también comenzaré a investigar qué hacía realmente Min-Seok con el exagerado impuesto que les cobraba, algo me dice que encontraré material sucio para ser utilizado en su contra —sonrió Hoseok, comenzando a comer al igual que todos una vez que Jimin terminó de servir.

—¿Y no puedes usar el contrato que firmó como una excusa para echarlo? —pregunto Jimin curioso.

—No es realmente una prueba para echarlo —negó Yoongi.

—¿Y cuál sería una? —preguntó Taehyung.

—Por ejemplo, que hiciera algo contra otro integrante de la manada o contra el alfa —respondió Jungkook—. También podría retar a mi hermano por su posición y si pierde, el castigo por esa rebelión queda en manos de Yoongi, ya sea la muerte o la expulsión.

—Tranquilo, no creo que realmente alguno de ellos me rete por el puesto —pronunció Yoongi colocando su mano en el muslo de su pareja cuando este le miro un poco inquieto.

Tal solo pensar en Yoongi herido alteró al pequeño erizo.

—Pero de todas formas ellos estarán haciendo algo contra ti, ¿no? —preguntó.

—O también contra ti, eres su pareja después de todo —pronunció Jungkook—. También podría ser contra tu hermano, Hoseok o hasta a mi mismo.

—Quieres callarte —regaño Hoseok golpeando la nuca del menor.

El idiota estaba asustando a los hermanos con sus palabras.

—Ugh... Ojalá encuentres algo pronto contra ellos —murmuró Taehyung.

—Lo haré —prometió el beta.

Terminando de comer, Jimin estaba lavando los trastes sucios cuando su alfa llegó por detrás y lo abrazó.

—No quiero que te preocupes por nada, yo me encargaré de todo —pidió besando su cuello.

—No puedes pedirme aquello, está en mi esencia preocuparme por todo —respondió Jimin con una pequeña sonrisa de labios—. Solo... Ten cuidado, no quiero perderte ahora que te encontré —pidió.

—Por supuesto que lo tendré, aún tengo que marcarte como mi pareja como para dejar que me pasé algo estúpido —prometió.

Riendo bajo, Jimin se recargó en el cuerpo de su pareja.

—Pequeño... ¿Cómo te sentirías de conocer a mi madre? —preguntó Yoongi.

—Sabes como soy con las personas nuevas —respondió torciendo sus labios—. Y realmente con esta situación... No creo que sea lo mejor.

—¿Y una vez que pase todo esto? —pregunto restregando su nariz en el cabello castaño.

—Supongo que para ese momento ya estaré marcado y sin ningún problema llamado Kim —se encoge de hombros—. Mientras no me presione... Supongo que sí. ¿Por qué? —preguntó curioso.

—Mamá es una leona muy protectora con sus hijos y quiere venir a comprobar cómo me encuentro, pero como está la situación no creo que sea buena idea por lo que quería aplacarla un poco diciéndole que encontré a mi pareja y necesito algo de tiempo para asentarme —explicó.

—Ohh... Tiene sentido —asintió.

—No te molesta que le diga —pregunto para estar seguro.

—Mientras no venga inmediatamente a conocerme... No —respondió.

—Gracias, eres el mejor pequeño —sonrió Yoongi, besando la esponjosa mejilla de su omega—. Ahora, sonríe para una foto —pidió.

—Yoongi, estoy lavando los platos —rió.

—Nah, estás perfecto —sonrió presionando sus labios contra la sien de su pareja mientras tomaba una foto—. Muy bien, ahora tengo evidencia para que mi madre me crea —dijo satisfecho.

Jimin rió mientras negaba con su cabeza.

De momento, al menos, parecía que había retrasado su encuentro con su suegra, una leona protectora.

Ugh, algo le decía que el día que la conociera estaría estresado todo el día.

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