Cap único
Hola mi bae.
Seguramente te estés preguntando por qué estoy escribiendo esta carta y el porqué la estás leyendo. La verdad es que quería escribir esto para decirte una cosa.
¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? Fue en ese lugar oscuro en el que antes solías vivir junto con Frisk. Ese día te pude ver la cara por primera vez, y simplemente me quedé... boquiabierto. Desde la primera vez que te vi sentí un vuelco en mi alma, y aún más al verte así, solo y dolido, con un pequeño camino de lágrimas que pasaban por tus mejillas, y tus ojos, en ellos podía ver reflejado tu dolor, tu tristeza, simplemente no pude llevarte. Después de ese momento, empecé a ir a tu hogar con la simple excusa de que 'tenia curiosidad', cuando realmente solo iba para admirarte.
Empecé a saber más cosas sobre ti. Tu nombre, tus gustos, tus recuerdos, tus miedos... y poco a poco nos fuimos conociendo, hasta que llegamos a ser amigos.
Eras bastante apagado por ese entonces, pero recuerdo que, a pesar de estar rodeado de esa aura de tristeza, te mantenías fuerte, decidido. Eso fue algo que me llamó la atención.
Poco a poco las visitas se fueron haciendo casi diarias, hasta que llegó el momento en el que no había ni un solo día en el que no fuera a visitarte o, como tú decías, molestarte. Eras alguien interesante Geno.
Fue ahí cuando empezaste con tus golpes y tus insultos, aunque en el fondo sabía que te encantaba estar conmigo. Me encantaba y me encanta a día de hoy hacerte sonrojar. Simplemente el verte hundido en tu bufanda con un ligero tono rojo en tus mejillas era suficiente para mí.
Con tal de ver un sonrisa en ti me bastaba.
Cada día que iba intentaba alegrarte. Charlando, contando chistes... lo que hiciera falta con tal de verte un poco animado, por qué el verte triste es como mi debilidad.
Las semanas siguieron pasando y empezamos a conocernos aún más, y fue ahí que me contaste acerca de tus hermanos.
Mentiría si te dijera que no me sorprendió el que Error y Fresh fueran hermanos tuyos, pero en cierta parte me alegré.
Con esos dos de tu lado, estoy seguro de que no correrás peligro alguno.
Aún recuerdo el golpe que me diste el día en el que dije que eran tus guardaespaldas de la mafia, pero luego te la pasaste riendo durante un buen rato.
¿Ya te he dicho que me encanta tu voz?
Cada vez que los días pasaban aumentaban más las ganas de verte a mi lado, de verte y escuchar esa risa que me encanta, de ver esa mirada que siempre me hipnotiza. Simplemente me volví adicto a tí.
Pero eso también tiene su desventaja.
La primera vez que te toqué no fue la mejor de todas. Me estabas persiguiendo por el vacío por haberte hecho una broma subida de tono, pero sin querer resbalaste con tu bufanda y casi te caíste.
No dudé ni un segundo en abalanzarme hacia tí para cogerte. Terminé abrazandote.
No me lo creía.
No quería creer que te había matado. No podía. Empecé a derramar lágrimas de tristeza al ver que no te morías, esperando a que tu cuerpo poco a poco empezase a volverse polvo.
Por suerte no pasó.
Pude sentir tus manos cálidas y suaves agarrarme la cara, mientras veía tu rostro preocupado delante del mío.
'-¿Reaper? ¿Estás bien? ¿Que ocurre?'
Simplemente eras encantador.
Luego de esas palabras no pude evitar el llorar en tu pecho durante un buen rato, sintiendo cómo tus brazos me abrazaban con suavidad mientras me intentabas tranquilizar con dulces palabras, pero simplemente no podía dejar de llorar por dos razones.
La primera era por el alivio de saber que no te había perdido, y la segunda era de alegría.
La alegría de saber que no podría hacerte daño por culpa de mi poder.
Ese día dormimos los dos en el vacío.
Y sí, lo admito, yo también tengo mis momentos débiles, todo el mundo los tiene, pero en ese momento te tenía a tí, y eso era lo único que me importaba en ese entonces.
Ahora lo entiendo, el dejarte ver llorar no significa que me muestre débil, sino que demuestra que tengo sentimientos.
Demuestra que yo también puedo sentir, que tengo un alma que le afecta las cosas que me dicen y que me hacen la gente.
Pero cuando estoy contigo, lo único que soy capaz de sentir es felicidad.
No sabes lo que amaba el poder tocas tus manos, o poder abrazarte por la cintura o acariciar tu rostro, aprovechaba cualquier momento para poder tocarte. El poder acariciar tus manos frías pero a la vez cálidas, tu rostro, tus mejillas... cada día me volvía más adicto a eso.
Pero también había otra cosa que me encantaba. Protegerte.
¿Recuerdas esos días en los que te tirabas al suelo a llorar, solo, y diciendo cosas horribles sobre tí? ¿Recuerdas cuando rápidamente me acercaba a tí preocupado?
¿Recuerdas cuando lo único que buscabas era consuelo? ¿Que no te dejaran solo?
¿Recuerdas cuando mis brazos eran los primeros en consolarte? Y era normal, no podía simplemente ignorarte en ese estado, mi alma no me permitía abandonarte sin más, sentía una presión horrible y dolorosa al verte llorar, pero el sentir cómo te acurrucabas en mi pecho y me abrazabas con fuerza... me hacía sentirme especial, y fue ahí cuando me di cuenta de una cosa.
Me estaba enamorando de ti.
Desde ese momento mis bromas empezaron a cambiar de rumbo, lanzándote indirectas y el pasar aún más tiempo contigo.
Me preocupabas, y no iba a dejar que sufrieras otra crisis como la de la otra vez.
Tú también empezaste a cambiar.
Ahora tus golpes eran más suaves, además de que tus insultos bajaron a ser sólo "idiota" e "imbécil".
Pero sé perfectamente que no hay necesidad de que alguien te proteja. Soy consciente de que eres fuerte, y que puedes protegerte por tí mismo, pero sinceramente me da igual. Me encanta el estar pendiente de ti, de que nadie pueda herirte, lastimarte, ya que hay personas que son demasiado fuertes incluso para tí.
Empezamos a confiar más en nosotros, empezamos a contarnos cosas importantes de uno del otro, hasta que me atreví ese día, me atreví a decirte lo que de verdad sentía.
Fue en la primera salida que hicimos juntos, en la oscuridad del bosque de Snowdin del universo original. Recuerdo perfectamente tu cara al observar la nieve después de tanto tiempo, una cara mezclada de nostalgia y alegría.
Fue ahí cuando nos encontramos con un invitado inesperado: el Sans original.
Me llevé una sorpresa al ver que tú y Sans clásico se llevaban bien después de lo que pasó. Vi que no había tenido rencores, es más, empezasteis a contar chistes y juegos de palabras mientras os sentábais en la nieve.
Obviamente me uní a vosotros, no quería ser el excluido del grupo.
Al cabo de un rato Classic se tuvo que marchar, quedando solo nosotros dos.
Aún mantenías tu sonrisa. Seguimos contando chistes a la vez que recordábamos buenos tiempos.
¿Recuerdas cuando te dije que eras un masoquista por hacer eso? Me esperaba un golpe, o un insulto o algo, pero en cambio hiciste algo que no me esperaba.
Simplemente reiste, y me dijiste "es verdad".
No pude evitar girar mi cara directo hacia tí, mirándote sorprendido ante esa respuesta.
Y no me esperaba la imagen que vi.
¿Como alguien que había sufrido tanto y visto cosas terribles, podía sonreír de forma tan bonita y sincera como lo hacías tú?
Tu ojo miraba hacia el cielo oscuro de la noche, mientras un ligero rubor rojo a causa del frío se teñía en tus mejillas, ocultando una pequeña parte de tu rostro en esa bufanda roja que siempre llevabas.
Simplemente me quedé mirándote con cara de imbécil.
¿Cómo no hacerlo, teniendo a alguien como tú delante mía?
Cogí tu mano con suavidad, consiguiendo así llamar tú atención.
-'¿Reaper?'
Me quedé mirándote durante unos segundos más.
-'¿Sabes que te ves lindo sonrojado?'- te dije como si nada, sin apartar en ningún solo momento la mirada.
-'¿Q-que?'- noté el cómo empezabas a ponerte nervioso, supongo que no estabas acostumbrado a eso.
-'Dije que te ves lindo sonrojado'.- sonreí de lado, sin dejar de mirarte, al ver que apartabas la mirada.
-'Reaper, déjate de juegos'.- dijiste serio desviando la mirada, supongo que pensabas que era otra de mis típicas bromas. Con la otra mano que tenía libre, te agarré la cara con delicadeza para que me miraras.
-'¿Quién dice que estoy de broma?'- no pude evitar reírme ante tu cara confusa, ganándome una mirada de enfado de tu parte- 'Te estoy hablando totalmente enserio.'
-'¿No... no estás de broma?'- negué con la cabeza- '¿De verdad... piensas eso?'
-'Eso y mucho más'- me acerqué un poco-,'hay muchas cosas más que quiero decirte. Eres lindo, valiente, fuerte, paciente, agradable... simplemente un ser perfecto'- tu sonrojo empezó a aumentar, al igual que sentía mi cara arder suavemente-. '¿Entiendes lo que te quiero decir?'
-'Reaper, tú... tú...'
-'Pero da igual, por que quiero enseñarte una cosa, pero sólo será mañana'.- dije mientras me levantaba, dejándote a ti sentado en el suelo mientras me mirabas confuso a más no poder.
Después de decirte eso, cada uno nos fuimos a nuestro respectivo AU a descansar.
Toriel tuvo que aguantarme por más de una hora por toda la alegría que me invadía el cuerpo.
Aquella noche se quedó conmigo planeando y preparando la pequeña cita que te tenía preparada, esperando que fuera la más especial de todas.
No sabes lo mucho que le agradezco que se quedase conmigo ayudándome a prepararlo todo. Estoy seguro que no hubiera hecho ni la mitad de las cosas de no ser por Toriel.
Siempre puedo contar con ella cuando necesito ayuda. Es simplemente una amiga genial.
Unas horas después fui a recogerte en tu AU, para llevarte a nuestra primera cita.
Una pequeña comida en SugarTale, después un pequeño paseo por DanceTale con música de fondo entre nuestra charla, luego fuimos a OtherTale, a escuchar aquel concierto de piano que estaba haciendo la Undyne de ese universo, y por último fuimos a OuterTale, a observar la lluvia de estrellas que se daría ese día.
Un día inolvidable.
¿Recuerdas cómo te llamé ahí, en nuestra primera cita? Te llamé mi Sweet Heart, y ese fue uno de los recuerdos más felices que tengo.
Te tenía cogido de la mano, mirando ambos al cielo estrellado de la noche donde sucedía esa pequeña lluvia de estrellas.
Siete meses desde que te conocí, había pasado siete meses desde la primera vez que nos vimos, y ya estaba totalmente enamorado de tí.
Esperaba el momento oportuno para decirte lo que mi corazón sentía, pero tú te me adelantaste.
-'Te quiero Reaper'.- fuiste tú el primero en dar el primer paso, quedándonos enfrente del espectáculo que estábamos viendo, dándonos un pequeño choque de dientes que significó mucho para ambos.
Te dejé en tu universo al terminar la lluvia, y yo me fui a ReaperTale para descansar.
-'¿Cómo te fue Sans?'- me preguntó Toriel al cruzar el portal.
Simplemente me lancé a abrazarla de alegría mientras le daba las gracias por todo.
Le conté todo, hasta la cosa más insignificante, siempre con una sonrisa enorme y una emoción fuera de la normal en mí, pero obviamente con la típica pereza en mí ya que, bueno, al fin y al cabo sigo siendo un Sans, pero eso no es lo que importa, a pesar de que tenía una sonrisa floja en mi cara era la sonrisa más grande y brillante que había tenido desde hace tiempo.
-'Entonces, ¿ya estáis juntos?'- me quedé viéndola raro- 'Por que le has pedido salir contigo, ¿verdad Sans?'
-...mierda.- Toriel se dió un face palm mientras abría un portal hacia tí, para despertarte y preguntarte está vez si querías salir conmigo.
Ahora entiendes lo que pasó en ese momento, ¿verdad?
Desde ese día las cosas sólo mejoraron.
Los besos y caricias se hicieron algo habitual entre nosotros, al igual que lo fueron los abrazos que te daba por la espalda rodeándote la cadera con mis brazos, y las palabras dulces y bonitas entre los dos.
Tus hermanos unas semanas después se enteraron, y nunca olvidaré la pequeña "chala" que tuvimos ese día los tres.
-'Si le haces daño a mi hermano o le lastimas, te juro que mi cara será lo último que veas'.- me amenazó Error mostrando sus hilos mientras Fresh simplemente se bajaba sus lentes un poco, dejando ver una luz morada proveniente de sus cuencas.
En ese momento reconozco que tuve un poquitín de miedo.
Pero todo era simplemente genial.
Toriel y Papyrus, junto con los otros dioses de ReaperTale nos hicieron un pequeño regalo al enterarse de nuestra relación, dejándonos una pequeña casa a una distancia considerable del templo donde antes vivía, ya que conocía tus gustos por lo básico y sencillo, y fue ahí cuando te presenté a todos.
Estuviste un poco incómodo con Papyrus, pero empezasteis a hablar casi al instante consiguiendo un ambiente agradable.
Con los otros dioses... ¿sabes que te veías tan tierno agarrando mi manga de la túnica a la vez que te ponías un poco detrás de mí? Es algo normal al estar enfrente de unos dioses que te podrían matar en cuestión de nada, pero luego te empezaste a soltar, hasta acabar acostumbrado.
Y por último la mejor parte, presentarte a Toriel.
Al principio fue incómodo para los dos, pero empezasteis a hablar, a llevaros bien...
Hasta que empezaste a llorar.
Supongo que todo esto te traía demasiados recuerdos de tu mundo, y eran muchos sentimientos que retener, y no pudiste más.
Toriel no dudó ni un segundo en abrazarte y empezar a consolarte con cariño.
Yo simplemente me quedé en la puerta viendo la escena.
No me sorprendió ese acto.
Toriel es una mujer buena y amable, comprensiva y una persona de fiar en la que siempre puedes contar con ella para lo que sea.
Por eso es tan importante para mí.
Toriel me ayudó en todo momento sin importar el qué, quedándose a mi lado en los momentos buenos y malos, siempre intentando ayudarme y guiarme en los momentos más difíciles de mi vida.
Toriel es la definición perfecta de mejor amiga.
Al poco tiempo te hiciste amigo de Toriel y de todos los del lugar, ganándote el aprecio y cariño de todos, o al menos de la gran mayoría.
"¿Qué fue lo que viste en mí?" me preguntas muchas veces, cuando la pregunta correcta sería: ¿Qué no vi en tí?
Siempre tenías tu sentido del humor, sin importar lo que te sucedió en el pasado o incluso el presente, siempre mantienes una sonrisa por aquellas personas que te importan, simplemente para que no se preocupen, para no ser un problema del cuál se deban preocupar.
Eres un persona fuerte, nunca te dejas ver frágil frente a nadie a no ser que sea extremo, no permites el que alguien se vea superior a tí, siempre te mantienes fuerte y decidido en todo momento, sin cambiar tu postura ante nada.
Siempre andas viendo tus defectos: 'soy débil, soy inútil, solo preocupo a la gente, no atraigo a nadie, no sirvo.'
¿Por qué no eres capaz de ver tus grandes virtudes?
No eres débil, no eres un ser inútil, no eres nada de eso.
Todo lo contrario.
Tienes un corazón que todos tendrían envidia de tenerlo, una dulce y bonita sonrisa que hace feliz a cualquiera que la mire, una fuerza de voluntad y un valor digno de admirar.
No todo el mundo es capaz de seguir adelante después de haber visto perderlo todo, sentir cómo tu alma se rompe en millones de pedazos y no tener razones para continuar, pero tú lo encontraste.
Eres razonable, "comprensivo" (entre comillas, ya que ambos sabemos que cuando quieres puedes ser rencoroso), paciente... ¿de verdad tengo que decirte todas tus virtudes? Por que si es así, necesitaría todo el papel del mundo y aún así no llegaría ni a la mitad de todo eso.
Pasé los días más maravillosos a tu lado, y cuando ya cumplimos un año desde que somos pareja, no pude aguantarlo más, y te lo pedí.
Te pedí que pasáramos la eternidad juntos.
Te pedí matrimonio, y tu aceptaste.
Ambos empezamos a llorar de felicidad.
Y aquí nos encontramos, a un día de nuestra boda, y la emoción y el entusiasmo no puede conmigo, por decidí escribirte esta carta para tí.
Tengo tantos recuerdos hermosos para contarte...
Pero, para serte sincero, si tuviera que contarte todos los recuerdos felices que viví a tu lado, podría estar toda la eternidad diciéndotelo y no llevaría ni un cuarto de esos momentos.
¿Entiendes lo que te quiero decir, mi bae~? No existen palabras en el universo para decir todo el amor que siento por tí.
El conocerte fue lo mejor que me ha pasado en mi vida, y siempre diré lo mismo.
Te amo Geno, nunca me cansaré de repetirlo.
Ahora mismo estoy terminando la carta, y estás de camino a la cocina a por algo de beber, mientras tus hermanos te ayudan con el traje blanco que intentas que no se manche con tu herida.
Espero que termines de leer la carta antes de que empiece la boda.
Te quiere, tu acosador favorito~
Reaper
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Halo~
¿Qué tal estáis?
Bueno, tenía ganas de hacer una historia AfterDeath y, como vi que había el #PremiosReyTsundere2017 pos dije: ¿y por qué no? :v
Seguramente haga una historia larga AfterDeath, ya que hay que hacer una de la OTP, ¿no? Y tengo muchas ideas en mente para eso.
He estado preparando esto como unas dos o tres semanas, así que espero que haya quedado bien y os guste mucho <3
Os amo hermosos.
Bye~!
Pd: 3000 palabras, creo que no he escrito tanto en toda mi vida xD
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top