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Y puedo sentir aquella sensación,
el fuego creciendo en el aire.
Aunque no sea un sueño,
como quiera parece uno,
te puedo llevar allí.
En esta era, tú eres mi romance, tú.

Te deseo innumerables veces, más y más cerca.
Cuando me enfoco en ti,
todo lo demás es más o menos
Pero bebé, solo somos tú y yo ahora, nadie te podrá separar de mí.

✯༄ NCT 127.
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-Di lo que quieras, no me importa...

-Dong Min...

-Adiós, Bin.

Se ha despertado de su fatal sueño, sigue sin creerlo. Como cada noche, sueña con aquel día que Dong Min se fue. Todos los días el recuerdo se repite volviéndose su mayor pesadilla.

Casi dos semanas en las que todo su mundo dio un giro de 360° grados y se siente raro, extrañaba a Dong Min con todas sus fuerzas ¿Pero, por qué?

Dos semanas en las que su alfa está ausente, dos semanas en las que su rostro no ha esbozado ni una pequeña sonrisa. Al final, ha aceptado que el pelinegro alegraba sus días, los hacía mejores y fácil de llevar.

Y se sentía un imbecil.

¿Por qué carajos lo dejó ir? ¿Por qué no lo detuvo y habló lo que tanto ha callado?

Pero ya no hay tiempo para lamentos, el contacto está roto entre ellos.

Sabe que hizo mal, lo reconoce. No debió gritarle, ni mucho menos haberle puesto la mano encima si le prometió jamás hacerlo. Había roto su promesa una vez más, ¿Pero cómo podía controlar toda la mierda qué siente? Odia que esté con el alfa, no soporta la idea de que alguien más tiene el privilegio de estar con él.

Dejó que sus celos y su posesivo ser lo dominaran. Se creyó el dueño de Dong Min, creyó que tenía derecho de mandar en su vida... Pero se equivocó.

Olvidó por un momento con quien estaba tratando, pensó que era otro de esos omegas, pero Dong Min ni se parecía a ellos, él era diferente, por eso fue que poco a poco... Algo le hizo ablandarse.

En estos últimos días, ha pasado en la empresa, llega a las 6:30 de la mañana y regresa a su apartamento a las 1:00 de la mañana cuando siente que sus somniferos están por hacer efecto completamente. Una de esas veces cuando regresaba, detuvo el auto a un lado de la carretera y se durmió, cuando despertó eran las 7:00 de la mañana y el sol estaba en su más alto apogeo.

Ha tratado de distraer su mente con trabajo, ha tratado de continuar con su vida como si nada hubiese pasado, pero no puede y solo empeora. Ha escuchado murmuraciones de parte del personal de su empresa: «El señor Moon está más amargado que antes» «Si antes daba miedo, ahora es mucho peor».

No es su culpa estar gritando, tampoco tener mal humor, solo le falta algo para suavizarlo.

una pizca de dulzura en su menta agria.

Se ha levantado a las 5:00 de la mañana, trata de alistarse lo mas rápido posible para salir de ahí, su apartamento lo agobia, los recuerdos y todo de Dong Min está muy presente en este lugar. Le es muy difícil despertar y no verlo a su lado, no ver su rostro calmo y escuchar su hermosa respiración, no poder enterrar sus rostro en su cuello e inhalar ese aroma que ayudaba a tranquilizar y mejorar el ánimo de cada día. Que antes de salir no pueda acercarse a la cama, apreciarlo un momento y luego darle un beso en su frente; llegar y no poder sentir a la distancia su delicioso aroma que le decía muy en lo profundo un "Todo va a estar bien" cuando sentía que no podía más, cuando el estrés y la desesperación lo atacaban.

El regreso es lo peor, su celular está muerto desde que se fue, no ha querido encenderlo porque siempre que salía de la empresa lo llamaba y hablaban cosas sin importancias.

Ahora usa las escaleras, cada escalón que da, lo hace con lentitud queriendo alargar su recorrido hacia el penthouse, su sala es un lugar lleno de recuerdos, muy frío, oscuro, sin vida, no encontrar a su pequeño bebé en la cocina o no sentir sus dulces abrazos cuando llegaba le hace sentir miserable.

Mismos que muchas veces evitó para que no confundiera sus sentimientos pero al final... Que tonto fue.

Lo más mortal, es que Mingyu sigue trabajando para él, su mayor pesadilla y lo que lastima su alma cada día. En varias ocasiones lo ha escuchado hablar con Dong Min, se refiere a él como "Minnie" o "amor..."

Realmente, lo odia.

Trata de restregarle en la cara que el tiene a Dong Min y que consiguió quitárselo, lo alejó para siempre de su lado.

Lo odia con todas sus fuerzas, pero no puede hacer nada.

¿De qué le sirve el dinero, si no puede tener a la persona que quiere a su lado? ¿Cuánto necesita entregar para tener tan solo un segundo al omega con él? Tarde entendió que el dinero no compra el cariño.

Se encuentra llegando a la empresa, Mingyu le ha pedido permiso por lo que no está con él por hoy. Un gran alivio no verle la cara aunque sea por un día.

Llega a su oficina, saca unos papeles importantes y manda a revisar que todo esté impecable, los japoneses llegaron hace dos días, los hospedó en uno de sus hoteles y en unos minutos llegarían a Moon's House para posiblemente cerrar un trato.

Más de un mes trabajando en planos y propuestas con Min Hyuk, siente la cabeza explotar, pero su mejor amigo ha estado ahí y se siente afortunado de tenerlo.

Entra a la sala de juntas y saluda a algunos miembros de la junta directiva, Min Hyuk y su princesa están ahí.

-¡Binnie!- saluda la chica mientras corre para abrazarlo.

-Hola, preciosa ¿Estás bien?

-Sí, Binnie, estoy bien. ¡Me alegra tanto verte! - SuA es su prima, bueno... aunque no compartan sangre tienen un lazo familiar muy fuerte, Seulgi y ella son los parientes más cercanos que tiene.

Cuando tenía 6 años conoció a una pequeña bebita de 3 meses «Binnie, ella es SuA, tu primita» fue así como le presentaron a la bebé, entregándole en brazos a la nena.

Son muy cercanos, es su mejor amiga y también... Mejor amiga de Min Hyuk.

-Princesa, ¿Está listo todo?

-Tengo todo listo, Binnie- SuA es estudiante de Marketing, ya va en su tercer año y hace algunos meses comenzó a trabajar en la empresa, se ha desempeñado muy bien y aprende rápido. Se siente demasiado orgulloso de la chica.

-SuA, ¿Puedes sentarte y dejar a Bin en paz?- cómo siempre, Taeil trató de alejarla de él, no le gusta que su hija se relacione con el castaño y eso que son familia.

-Anda, princesa, luego hablaremos- todos en sus lugares le dieron la bienvenida al japonés y su compañero que entraron en la sala.

-Buenos días, señor Nakamoto.

-Moon, ¡cuánto tiempo!- A Yuta Nakamoto lo conoció en una reunión de negocios en Estados Unidos hace ya un año, hablaron, lo invitó a unas copas y al final logró convencerlo de viajar a Corea para hablar más a fondo de un proyecto, la propuesta seguía en pie y hasta este momento lo tenía ante sus ojos -Te presento a este chico, él es mi encargado en Seúl.

-Mucho gusto, señor Moon; Jeong Yoon Oh- dijo el coreano extendiendole su mano.

-Igualmente. Tomen asiento y demos inicio a esta reunión.

Un poco más de una hora había pasado, tocaron temas delicados, la presentación de la propuesta estaba siendo presentada cuando a lo lejos y de forma repentina sintió un dulce aroma, pero... ¿Con tristeza acompañándolo?

Se sentía inquieto y de pronto la puerta de la sala de juntas fue abierta bruscamente.

-¿Minnie?

-B-Bin...- su bebé sollozando se lanzó corriendo a sus brazos, lo abrazó tan fuerte a su cuerpo, no quería soltarlo.

Las personas en la sala los quedaron viendo con un interrogante y los entendía, ni él mismo sabe que está pasando.

-Cariño... ¿Qué pasa?

-Binnie...- sus lágrimas incrementaron, al ver sus rostro notó un morado en su ojo izquierdo, su labio partido ¿Qué le habían hecho a su bebé?

-Discúlpenme un momento, el señor Park continuará mientras me ausento.

Se levantó de la silla y cubrió a Dong Min con su cuerpo para que no lo vieran, salieron de ahí directo a la oficina. Su secretaria se veía sorprendida cuando vio al omega al lado de su jefe, le pidió que consiguiera hielo para desinflamar su ojo, algunas gasas para curar las heridas que anteriormente observó en su brazo y mejilla.

Dong Min no dejaba de llorar, se sentó en el sofá que estaba en su oficina y sentó al pelinegro sobre sus piernas mientras lo envolvía con sus brazos. Le dio pequeñas caricias, sus feromonas salieron tratando de tranquilizarlo, su secretaria entró nuevamente e hizo de nuevo una cara de asombro al verlo con el chico.

-Necesito que consigas una muda completa de ropa para él, consigue productos de baño también.

-Sí, señor Moon- Sheon no tardó en salir y nuevamente se quedó con Dong Min.

Tomó en sus manos las gasas que le habían traído, desinfectó sus heridas con alcohol y no pudo evitar sentirse triste al ver el pedazo de gasa manchado con su sangre.

"¡Oh, cariño! ¿Quién te hizo esto?".

Poco a poco logró relajarlo, su cabeza se hundió en el hueco de su cuello, era como un pequeño gatito asustado necesitado de afecto, sentía a su omega ronronear y a su alfa hablándole dulcemente, lentamente sus lágrimas pararon y se dedicó a limpiar las lágrimas de su rostro.

-Cariño, ¿Estás bien?- Dong Min no le respondió, sus ojos los mantuvo cerrados y sus brazos le estaban rodeando el cuello. -Minnie, me encantaría quedarme contigo pero tengo que irme, en esa sala me necesitan. Sheon te traerá ropa para que te cambies, toma un ducha, puedes usar mi baño, si quieres algo no dudes en decirle.

-¿Quién es Sheon?

-Mi secretaria, bebé. Todo lo que quieras, pídelo.

Rápidamente dejó a Dong Min sentado en el sofá, entró a su baño, tomó del armario un traje nuevo y se cambió ya que Dong Min estaba lleno de tierra y terminó por ensuciar su ropa, pero no le importó porque ahora lo tiene cerca de él.

Salió ya cambiado y vio su hermoso rostro perdido, se notaba aún triste. Cuánto desea poder quedarse ahí con él para abrazarlo y nunca soltarlo, pero aunque esa reunión ya no sea importante para él, tiene que cumplir.

-No me tardaré, bebé. Puedes ver algo en la televisión, come algo y espérame ¿Sí? Trata de despejar tu mente.

Dong Min asintió levemente y sintió su corazón querer explotar, en todo este tiempo no lo había visto directamente a los ojos, pero ahora que lo hizo, ¡Joder! Cuanto había extrañaba ver sus hermosos ojos azules y esa carita de niño tan preciosa que tiene.

Acarició su mejilla y le dio un suave beso en su frente, movió su cabeza con timidez, se estaba frotando contra la palma de mi mano. Quiere tanto besarlo, abrazarlo y no dejarlo. Pero no sabe que hacer, está dudando.

Mandó todas sus dudas por el caño y se acercó lo suficiente para que sus labios se rocen, las hermosas mejillas del omega se pusieron como un tomate y sin dejar pasar más tiempo lo besó. Fue un beso perezoso, un beso que hizo latir muy rápido su corazón, por un momento pensó que Dong Min lo rechazaría o que no iba a corresponder, pero lo hizo, le siguió el beso.

-No tardaré, cariño- le dio un beso más corto y salió de la oficina hacia la sala de juntas.

Es increíble todo lo que está pasando, tiene a su bebé en su oficina, lo pudo tener en sus brazos otra vez, pudo sentir sus labios y sentir su suave piel ahora lastimada una vez más, pero... Tienen hablar.

Es consciente de que deben de hablar sobre lo que ocurrió la última vez, que él esté ahí en su oficina, no significa que va a regresar a su lado y la verdad es que no quiere hacerse ilusiones, solo disfrutó esos últimos minutos a su lado.

-Les pido una gran disculpa, surgió un problema inesperado y... debía de atenderlo- dice al entrar nuevamente a la sala de juntas.

-Eres un irresponsable e irrespetuoso, nos dejas por cosas que no tienen importancia alguna, te debería de dar vergüenza...

-En serio, les pido una disculpa- dice dirigiéndose a Yuta y a Yoon Oh ignorando lo que el imbécil de su tío está diciendo, aguantando las ganas de callarlo y de decirle algo ofensivo porque no puede hacerlo, el Bin que conocen esos señores estirados es uno totalmente diferente al que en realmente es.

-No te preocupes, Moon; esas cosas suelen pasa ¿Tu omega está bien?

Esa pregunta le tomó por sorpresa, nunca pensó que él o alguna persona pensara en Dong Min como su omega.

-Él se encuentra mejor, pero no es mi omega.

-¿Tu novio?

-Tenemos algo, tal vez y... muy pronto- siente la mirada asesina de su tío sobre él, pero le importa un carajo lo sea que está pensando.

Por otro lado, siente las miradas que dicen claramente "¿Puedes explicarnos?" de parte de Min Hyuk y SuA.

¿Dejarán algún día de ser unas viejas chismosas?

-¿Podemos hablar de cosas que sean importantes? No quiero escuchar de omegas reboltosos que entran cuando se le da la gana- Solo quería partirle la cara al alfa.

-Señor Moon, tranquilo, relájese, Bin solo está explicándonos lo que también nos ha dejado sorprendidos- habló uno de los socios mayoritarios.

Está sorprendido porque ese hombre es un gran machista y homofobico, nunca ha aceptado las relaciones entre un alfa y omega del mismo sexo y hasta ha expresado su odio ante eso pero ahí está, de alguna forma retorcida, defendiéndolo.

-No te preocupes, hijo. Continuemos.

-De hecho, ya tomé una decisión- dijo Yuta. Le está rogando a todos los dioses, no quiere que por lo que su tío dijo todo se vaya por la borda.

-¿Qué decisión tomaste?

-Luego de escuchar la propuesta, ver las presentaciones y discutido acerca de mis dudas e inquietudes, he decidido... - su corazón palpita con fuerza -Que trabajaré con Moon's House a partir de ahora como una sociedad entre Corea del Sur y Japón.

Su cabeza está salvada, lo ha logrado, lo han logrado, se siento en paz, feliz, esto está ayudando a cerrarle la boca a Taeil y a esos cuatro señores que lo apoyan con la idea de que él no sirve como presidente y lo quieren destituir.

Minutos después, los socios y miembros de la junta salieron uno por uno de la sala, dejándolo solo con Yuta y el otro alfa.

-¿Qué harás más tarde?

-No tenía planes, hasta estaba pensando en invitarlos a tomar algo, ir con Park y solo divertirnos un rato pero debo de volver con mi chico y ver a fondo lo que le ha pasado.

-¿Tu chico?

" ¡Mierda!".

Exclamó mentalmente, inconscientemente llamó a Dong Min de esa manera.

-Bueno, ¿Qué te digo? Así lo llamo.

-Justo te iba a invitar a que fuéramos al casino, pero el omega es más importante en estás situaciones- el alfa fue demasiado comprensible -No te preocupes, cuídalo, mandale saludos de mi parte y me gustaría en otra ocasión, si se puede, salir con ambos y conocer más al omega de mi socio.

-Lo tendré en cuenta, gracias por comprenderme.

-Su omega es muy lindo, señor Moon. Aunque no pude ver su rostro completamente y se encontraban algo desaliñado, es lindo, cuídelo- esta vez fue Yoon Oh quien habló pero... ¿Qué fue lo que dijo?

-Jaehyun, no digas eso. El señor Moon puede malinterpretar tus palabras y va a pensar que le quieres quitar a su omega- el japonés pelinegro rió por lo que su compañero dijo pero él... él solo asintió y estaba serio, ese chico no le daba buena espina.

-¿Jaehyun?- preguntó por el nombre ya que se le hizo muy extraño.

-Así lo llamamos entre amigos, un nombre menos formal.

-Entiendo.

-Bueno, Moon. Nos vemos en estos días, tal vez nos reunimos, agendas un día y hablamos mas a fondo ¿Qué te parece?

-Me parece muy bien, te estaré llamando.

Se despidió de ellos y salió casi corriendo a su oficina, tiene que ver como está Dong Min.

-Sheon, ¿Hiciste todo lo que te pedí?

-Sí, señor Moon, el omega está en su oficina ya cambiado, me tomé el atrevimiento de llevarle un jugo.

-Gracias por lo que has hecho hoy, me salvaste- la secretaria se ve sorprendida y no es para menos, nunca siquiera ha dado las gracias por algo, lo que daba eran órdenes que debían de seguir, no favores que pedía.

-S-señor... no tiene que agradecerme- la omega  bajó su mirada avergonzada.

-¿Te parece bien un aumento de sueldo?

-¿Qué?

-Considera ese aumento en tu próximo pago, cancela lo que tengo agendado para hoy y trata de que no me molesten- sin mas entra a su oficina y ve a su pequeño omega durmiendo en el sofá.

Hace el amago de caminar hacia su sillón para trabajar y no despertarlo, pero la puerta es tocada suavemente, dice "adelante" y su secretaria entra.

-Señor Moon, sé que dijo que nadie lo molestara pero el señor Park y la señorita Moon quieren hablar con usted, me dijo el señor Park que lo espera en su oficina.

-Está bien, asegúrate de que nadie entre a esta oficina, deja dormir a Dong Min.

-Sí, señor - Su secretaria asiente, hace una reverencia y espera a que el castaño salga para seguirlo, dejando dormir al omega.

Llegó a la oficina de Min Hyuk, su mejor amigo y SuA le ordenan que se siente en un sillón quedando frente a ellos.

-Binnie, ¿Quién es ese chico? ¿Por qué apareció de repente? Su rostro me parece conocido... ¿Es ese el mismo chico que estaba contigo en casa de mamá?

-Sí, nena, es él.

-¿Tienes algo con él?- la pregunta le hace sonreir. Mira a su mejor amigo y está sorprendido.

¿Es hora de decirlo?

-Tengo una relación complicada con Minnie, no somos novios pero tampoco lo estoy cortejando, Solo... estoy enamorado de él.

-¿QUÉ?- dicen en unísono.

-No puedo seguir ocultandolo, ustedes quieren que yo les diga quien es él y pues te lo presento, se los presento; él es Lee Dong Min la persona que me gusta, de quien estoy enamorado y mi omega. SuA lo encontré, es mi destinado, la otra mitad de mi alma...