🌻•Capítulo 9
《🌻》
Un dulce omega, llevaba cuesta arriba, a un avergonzado alfa. Tomaba su mano firmemente, subiendo la colina hasta donde hace solo unos minutos el menor estaba tranquilamente sentado.
Después de que estuvieran por varios minutos abrazados, rodeados de girasoles en tanto Hoseok, consolaba al más pequeño, decidieron finalmente ponerse de pie y Taehyung tomó con fuerza la mano del alfa, para llevarlo de regreso a la parte de arriba de la colina.
Taehyung estaba realmente feliz de que Hoseok estuviera con él, que no podía contener su emoción. Le pidió que se sentara en el lugar en el que él estaba sentado anteriormente y Taehyung se sentó a su lado sin dejar de mirarlo, aún incrédulo de que el alfa estuviera con él. Hoseok no podía evitar sonrojarse ante la manera en la que el menor lo miraba.
—Y bueno… — Hoseok desvió la vista avergonzado. La mirada atenta de Taehyung lo hacia sentir cohibido.
—¿Quieres una manzana? — tomó una de la bonita canasta — ¡Yo las corté!
Estiró su mano, ofreciéndole la rica fruta de color rojo intenso. El mayor la aceptó con gusto — La manzana es mi fruta favorita
Los ojitos de Taehyung se iluminaron al escuchar eso. —¡La mía también!
—Oh, ¿De verdad? — el omega asintió entusiasmado con sus mejillas coloreadas de un leve carmín — Hey, tenemos algo en común, eso es genial. ¿Qué otra fruta te gusta?
—¡Naranjas! — exclamó — tenemos un árbol de naranjas por allá — señaló con su dedito cerca del arroyo — pero aún no es temporada, mi abuelita hace un jugo de naranja muy rico
—El jugo de naranja es una de mis bebidas favoritas por las mañanas — mordió la crujiente y jugosa manzana, sorprendiendose de su dulzura. Nunca había probado una manzana tan dulce y jugosa en toda su vida —¡Esta manzana está deliciosa!
—¡Sí! — se rió alegremente — Puedes comer tooooooodas las que quieras, ¡Hay muchas!
Hoseok sonrió al ver al pequeño tan emocionado. Su corazón se sentía cálido cuando veía esa curiosa sonrisa cuadrada, que dejaba a la vista todos sus bonitos dientes. Su lobo se sentía finalmente tranquilo sin dejar de sacudir su cola muy feliz, al estar cerca de ese chiquillo.
Compartieron pequeñas risas y cortas charlas donde Taehyung le contaba lo que había hecho en la granja el solito. Mientras tanto comían manzanas. Después de varios minutos, se quedaron en silencio, simplemente observando el bello paisaje cubierto de girasoles. Ambos se sentían relajados, en tanto el fresco viento chocaba en sus rostros y movía sus cabellos.
—¿Hoseok?
El alfa volteó dándole un mordisco a su tercera manzana —¿Uhm?
—Uhh… ¿Por qué te fuiste sin despedirte?— preguntó tímido
—Oh… — tragó y suspiró pensando en que decirle — bueno… estabas dormido, no quise despertarte
—No importa, me hubieras despertado… —bajó la mirada jugando con sus dedos —Creí que no te volvería a ver… y-y que te habías olvidado de mi…
El mayor parpadeó un par de veces sin dejar de ver al más pequeño —¿Taehyung?
Levantó la vista, observando con sus bellos ojos azules al alfa — ¿Sí?
—Yo… — tragó saliva — lamento tanto el haberme ido de esa manera… pero, ¿te cuento algo? — Taehyung asintió — Todos estos días, pensé en ti. No te olvidé, pequeño…
El corazón de Taehyung, inexplicablemente comenzó a latir con rapidez, al escuchar esas palabras. Abrió enormemente sus ojitos y llevó una mano a su pechito, sintiendo los veloces latidos. — ¿De verdad?
Asintió y acarició el sedoso cabello amistosamente —De verdad. Y si no vine antes fue porque tenía mucho trabajo…
Taehyung se ruborizó y sonrió tímidamente palmeando sus mejillas, tratando de calmar el cosquilleo y calor que sentía en ellas. También sentía la felicidad de su lobito, este saltaba de alegría por tener a Hoseok con ellos y escucharlo admitir que pensó en él. Taehyung no entendía ese cosquilleo que sentía en su pecho, lo hacía sentir emocionado y avergonzado a la vez y la manera en que su corazoncito se acelera al mirar a ese alfa, era algo indescriptible.
Pero se sentía cómodo, Hoseok lo hacía sentir cómodo, tranquilo, protegido, sentía que nada le podía pasar si se mantenía a su lado. Su aroma lo relajaba de sobremanera y le gustaba, ese fuerte aroma a roble y canela le encantaba, aunque si prestaba atención, lograba percibir un tenue aroma a manzanas entremezclado.
Debe de ser porque comió manzanas... Se dijo a sí mismo.
—Oye, la vista desde aquí es grandiosa — habló Hoseok mirando al frente. No quiso preguntar si Taehyung también lo había extrañado, porque era más que claro que sí. —los girasoles son preciosos
El omega parpadeó saliendo de sus pensamientos y asintió distraídamente.
—M-Me gustan mucho… mi abuelita me contó que ella y mi abuelito los sembraron. Cada primavera florecen… me encantan porque, siempre siguen al sol. El sol les da vida, el sol es lo que los hace feliz, por eso siempre lo están viendo y-... — se detuvo avergonzado al darse cuenta de que el alfa lo estaba viendo atentamente.
Hoseok miraba al menor. Le gustaba verlo hablar y que le contara lo que sea que quisiera contarle. Porque Hoseok siempre lo escucharía.
Taehyung movía sus manos inquietamente. Jugaba con sus deditos sin dejar de mirarlos. Quería abrazar a Hoseok, sentía la necesidad de abrazarlo y sentir muuuuuy de cerca su bonito aroma, pero no se atrevía a hacerlo.
Llevó su mano a su pecho e inhaló y exhaló bajito, tratando de tomar confianza. Se puso de rodillas y caminó con ellas hasta quedar frente al alfa. Este lo miró con una ceja enarcada y una pequeña sonrisa confundida.
—¿Taehyung? — dejó de lado el corazón de la quinta manzana que había comido y le prestó atención al pequeño frente a él.
—¿Pu-Puedo abrazarte? — preguntó rápidamente con sus mejillas ruborizadas — Mi lobo me pide que lo haga… Pero siendo honestos — bajó el volumen de su voz y miró sus manos — Yo también quiero hacerlo… ¿Puedo?
Hoseok tragó saliva. No podía creer lo que el bonito omega le acababa de decir. ¡Taehyung quería abrazarlo!.
Extrañamente el alfa, también sentía la necesidad de tener contacto con el omega después del abrazo que compartieron allá abajo, rodeados de tantos girasoles. Ansiaba volver a rodearlo con sus brazos, y sentir más de cerca su dulce aroma. Pero no sabía cómo dar el primer paso.
Ambos querían tener contacto físico con el otro. Ansiaban sentirse cerquita y compartir calor… ¿Por qué sentían eso tan necesario?
Tomó valor para extender sus brazos y dijo: —Ven aquí, cachorro…
Taehyung sonrió, y se lanzó a los brazos del mayor. Lo abrazó con fuerza y pegó su mejilla en el pecho del alfa e inhaló el fuerte aroma, relajándose. Su lobito saltaba con alegría por estar tan cerca del alfa.
En cambio Hoseok, sentía que su corazón se le iba a salir. Este latía tan rápido que le asustaba, ¿No estará a punto de tener un paro cardíaco?
Negó asustado y con cara de espanto.
Bajó su vista, topándose con la bonita cabellera de color rubio cenizo. Sonrió ladino y sin contenerse más, rodeó la pequeña espalda con sus grandes manos. Taehyung ni siquiera sé movía.
Hoseok hundió su nariz en los suaves cabellos y aspiró con profundidad, embriagándose de tan dulce aroma a flores y vainilla que desprendía el pequeño omega. Mientras que de manera sutil, acariciaba la estrecha cintura con sus pulgares.
Se permitió relajarse, con su rostro hundido en las sedosas hebras onduladas. Taehyung de verdad olía muy bien. Respiraba con tranquilidad, inundando sus pulmones con la dulce fragancia del menor, en tanto una de sus manos subía y bajaba por la espalda del omega.
El bello cantar de unas cuantas aves, el fresco viento y la suave brisa arrullándolos, mientras el sol iba bajando poco a poco, avisando que la puesta de sol se acercaba. Esa enorme bola de fuego, se iba a esconder entre los girasoles, también para que esas bellas flores de pétalos amarillos, prontamente lo acompañaran a dormir.
Tantos estímulos en el ambiente y en el aire. Sus cuerpos muy juntos y entrelazados, escuchando el corazón del otro. Ambos aromas mezclados adormeciéndoles… alfa y omega se habían dejado guiar juntos por el mundo de los sueños.
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Oh no… la molestia en su mejilla de nuevo.
¿Un mosquito?
Pasó su mano con molestia, aún sin abrir los ojos. Logró escuchar una risita y de nuevo su mejilla era molestada. Lentamente abrió sus ojos, encontrándose a ese precioso omega frente a él, quien con una delgada ramita, le tocaba la mejilla.
Ohh, que bonita sonrisa…
—¡Despertaste! — sonrió dejando de picar la mejilla del mayor — Nos quedamos dormidos. El sol ya se escondió y está empezando a oscurecer…
—¿Dormimos tanto? — se sorprendió mirando al cielo, en tanto estiraba su espalda y brazos. Se puso de pie, dejando salir un enorme bostezo que hizo reír al menor. — Me encanta la tranquilidad que emana este lugar
—¿Cómo es dónde vives?, ¿No es como aquí? — tomó la canasta con manzanas y comenzó a caminar despacio.
Negó siguiendo al menor. Mientras estiraba sus brazos al cielo — Hay mucho ruido, muchos autos, muchas personas, edificios enormes y altos, definitivamente no hay tranquilidad — se rió — por eso vivo en un penthouse, mientras más alto, menor es el ruido
—¿Pent…jus? — repitió y ladeó su cabeza confundido —¿Qué es eso?
—Un Penthouse, es la parte máaaas alta de un edificio
—Alta… ¡Oh! ¿Como aquél árbol? — señaló a lo lejos un frondoso árbol — ¡Es muy alto!
—Es alto, pero no. Este edificio es aún más alto… imagina, a ocho o nueve o más árboles iguales arriba de ese.
—Uhmm… — se quedó pensando imaginado en su mente un árbol sobre otro —¡Whoa! ¡eso es muy muy alto! ¿No te da miedo?
—Bueno… — rascó su nuca e hizo una mueca —si voy a la orilla y miro al suelo, si me da miedo…
—Entonces deberías vivir en una casita que no esté tan alta
Hoseok se rió — Lo pensaré…
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—¡Aquí, sube!
Estaban en la habitación del menor y Taehyung empujaba a Hoseok hasta su cama, para que este se acostara. El alfa sentía algo de vergüenza, pero el pequeño se veía tan emocionado, así que hizo lo que quería. Se subió a la cama y Taehyung volvió a empujarlo esta vez por los hombros. Para que quedara recostado. El omega tomó su suave manta y cubrió emocionado al otro hasta los hombros.
—¡Debes estar muy cansado! Así que aquí dormirás, ¿Si?
—¿Qué? ¿Y tú? — se levantó un poco recargándose en sus codos
—Yo dormiré uhm… — bajó la mirada —¡Aquí en el suelo! — se acercó al pequeño armario y sacó un par de mantas — colocaré ésta aquí y con esta otra me cubriré… ¿Quieres algo?, ¿Otra manzana?, ¿agua?, ¿un sándwich?
Preguntó rápido. Su lobito le pedía cuidar y consentir al alfa. Y Taehyung estaba más que emocionado de hacerlo.
Hoseok se sentó en la cama —Tranquilo, pequeño… — No pudo evitar reírse. Ese omega realmente le provocaba tanta ternura —¿Por qué mejor no me hablas de las cosas que te gusta hacer cuando estás aburrido? —palmeó el espacio a su lado para que lo acompañara
—Uhh… pues… — se sentó a su lado, con un dedo en su labio, pensando en las cosas que le entretenían. Pero un sonido lo hizo dar un saltito asustado. — ¿Qué es eso?
—Lo siento, es mi celular — se quitó la manta de encima y sacó el teléfono de su bolsillo, miró la pantalla leyendo el nombre del remitente y frunció el ceño. Contestó —¿Jin?, ¿Sucedió algo?
—Hey Ho… llamaba para avisarte que me quedaré hasta tarde en el estudio — se escuchó algo de ruido y un par de voces en el fondo — mañana es la sesión de fotos de la campaña de Gucci y quiero tener el set terminado, para no venir temprano, sabes que odio madrugar
—Oh, está bien… — Taehyung lo miraba confundido — Oye, ¿Está alguien contigo? Escucho vo-
—Jungkook, pon eso ahí, ten mucho cuidado que eso es frágil — Ahh… pensó Hoseok — Perdón, ¿dijiste algo?
—¿Jungkook te está acompañando? — preguntó burlón — ¿como te atreves a tener a mi asistente a altas horas de la noche trabajando?
—Aish, le pedí ayuda, no pensaba hacer todo esto yo solo. Además de que… ¡Namjoon, no!, ¡Eso se va a caer si lo cuelgas ahí…! — un estruendo se escuchó que incluso Hoseok se encogió en su lugar. Jin soltó una maldición a lo bajo — Mierda…
—¡Lo siento! — se disculpó Namjoon a lo lejos
—Okay… Namjoon también está ahí — habló Hoseok riéndose bajito — Por favor dime que lo que se quebró no es algo del distribuidor…
—No, es algo nuestro — suspiró — ¿Sabes qué? Te llamo después, antes de que rompan otra cosa y-... ¡Jungkook, suelta ese maniquí! — otro estruendo se escuchó — ¡Pero no así, idiota!, ¡Me refería a que lo dejaras en su lugar no que lo soltaras de manera literal! — maldijo bajo — par de alfas torpes… te avisaré si rompen algo más, adiós…. ¡Ustedes dos, vengan aquí! — colgó
Pobres… pensó
Suspiró y volteó a su lado, Taehyung lo miraba confundido. —Lo siento por interrumpirte, tenía que contestar esta llamada
—¿Eso es un teléfono? — preguntó con curiosidad — No sé parece al de mi abuelita, el de ella es como una caja, tiene un cable y un círculo con números… y no tiene eso… —señaló la pantalla
—Ahh, ya sé a cuál te refieres. Este es uno más moderno y tiene pantalla táctil, mira —tocó unas partes — también puedes tomar fotografías y hacer muuuchas cosas más con el
—Ohhh — el dulce omega de verdad estaba sorprendido — No entendí mucho… ¡pero se ve muy divertido!
—Lo es — rió bajito — ¿Te gustaría tener uno? Yo te enseñaría a usarlo
—¡Sí, sí! — aplaudió emocionado como un niño al cual le dan la noticia de un nuevo juguete
—De acuerdo — sonrió despeinado tiernamente los cabellos del menor — la próxima vez que venga te lo traeré
Asintió con entusiasmo
—Entonces… ¿Me hablaras de lo que te gusta?
—¡Oh, si! — se puso de pie y caminó a un mueble donde habían unos cuantos libros, tomó uno —¡Mira! Este es mi favorito de toooodos, ¡tiene imagenes y dibujos muy bonitos!
“Enciclopedia de la vida marina”
—Vaya, ¿Ya lo leíste todo?
—¡Cinco veces! Me gustan mucho los animales marinos, me gustaría conocer uno y también conocer el mar — suspiró soñador
—¿Cuál es tu animal favorito?
Los ojitos de Taehyung brillaron con emoción y el alfa sonrió al verlo así — ¡Los delfines y las tortugas!
Hoseok veía fijamente la manera en la que el menor le contaba todo lo que había leído el solito y lo que más le gustaba y le causaba curiosidad de ese libro. De verdad quería conocer el mar y a los animales marinos.
La forma en que Taehyung movía sus manitas mientras hablaba y sus ojitos no dejaban de brillar. Nunca había hablado con alguien sobre lo que había leído y de verdad le entusiasmaba que el alfa lo estuviera escuchando.
“Le daría el mundo entero si Taehyung me lo pidiera”, suspiró encantado. “Espera, ¿qué?”
Sacudió su cabeza, sorprendiendose de sus pensamientos. La puerta de la habitación se abrió dejando entrar a la abuela del menor.
—¿Y Sabías que los delfines y los pulpos son los animales más inteligentes? ¡Es maravi-...!
—Es hora de dormir — la voz de la mujer beta lo interrumpió. Taehyung hizo un puchero
—Abuelitaaaa…
—Sin peros — volteó a ver a Hoseok — tú —El alfa dio un saltito por tan repentino llamado — dormirás en la habitación de al lado
—¡Pero abuelitaaaaa! ¡Hoseok iba a dormir en mi cama y yo aquí abajo!
Negó — Tú dormirás en tu cama y el señor Jung dormirá en la habitación de enseguida, fin de la discusión
🌻
Ya era muy noche… ¿Qué hora será?
Taehyung no podía dormir… cosa extraña, porque él se dormía al instante en que su cabeza tocaba la almohada. Jamás había tenido complicaciones al dormir, hasta hoy.
El omega daba vueltas en la cama, se cubría con su manta y se descubría una y otra vez. Su lobo también estaba inquieto.
Metió la mano bajo su almohada y tomó una camiseta… la camiseta que Hoseok había dejado la vez pasada. La abrazó y la acercó a su nariz, inhalando la poca esencia que quedaba. Puchereó con tristeza al ya no percibir muy bien el aroma en la prenda, este ya se había desvanecido casi en su totalidad.
Entonces se le ocurrió una grandiosa idea
Se levantó de la cama, tomó su manta y salió descalzo de su habitación. Miró el pasillo oscuro y silencioso, así que caminó sigilosamente hasta la puerta de al lado.
Giró la perilla con lentitud y asomó su cabeza, logrando distinguir una figura en la cama, gracias a la luz de la luna que se filtraba por la ventana. Sonrió y cerró la puerta lo más silencioso que pudo, para después acercarse de puntitas hasta el alfa que hacía dormido.
Inhaló con profundidad, sintiéndose feliz y relajado al percibir el encantador aroma a roble, canela y manzana… ¡manzana! Ese aroma continuaba ahí, ¿por qué? No había manzanas por ningún lado de la habitación.
En fin, no le tomó importancia y sonrió. Si la camisa de Hoseok que tenía en su habitación, había perdido su esencia, no importaba… ¡Estaba con la persona que desprendía el aroma y eso era mil veces mejor!
El alfa estaba dormido sobre su costado izquierdo, así que con cuidado de no despertarlo, levantó su brazo y con lentitud se subió a la cama, bajó el brazo quedando sobre él y sonrió aún más, ¿por qué su corazoncito estaba latiendo tan rápido?
No importaba, estaba frente a frente a ese genial alfa, así que hundió su rostro en el pecho del mayor, encogiéndose en su lugar, en tanto aspiraba profundamente.
Se asustó cuando fue apretado contra el firme pecho, creyendo que lo había despertado, pero no. Hoseok lo estaba abrazando en sueños.
Volvió a sonreír cuando el mayor hundió la nariz en los cabellos del omega.
—Uhm… Taehyung… — murmuró bajito
Su corazoncito comenzó a latir más rápido al escuchar su nombre. ¿Por qué lo dijo?
Inhaló y exhaló un par de veces, tratando de relajarse e intentó conciliar el sueño. Afortunadamente, sucedió rápido. Gracias al aroma del alfa, él y su lobo se calmaron, logrando dormirse en tan sólo unos minutos.
Juntos, en los brazos del otro… tranquilos.
—Buenas noches, Hoseok…
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¡Wuuuh! ¿Qué les pareció el capítulo?
¡Muchísimas gracias por las 3mil visitas! No tienen idea de lo feliz que me hacen y saber que les gusta mi historia:") gracias gracias💛🌻
Espero que este capítulo les haya gustado, ¡Nos leemos en el próximo! Los amomuchomucho💛
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