🌻•Capítulo 59

《🌻》


El llanto constante de un bebito llenaba toda la sala del lugar y un alfa lucía desesperado al darse cuenta de que no lograba calmarlo por más que lo arrullaba en sus brazos.

A su lado, unos ojitos azules le miraban con preocupación, más que nada veían al bebito que tenía sus mejillas muy rojas debido a la fuerza de su llanto. Tenía hambre y quería comer ya, pero su tonto tío Hobie no lo entendía.

—¿Quieres intentar calmarlo tu? —le pregunta en un auxilio a su chico quien de inmediato asintió extendiendo sus brazos donde el pequeño cachorro fue depositado.

SeokGi sacudía sus manitas y piecitos haciendo el digno berrinche que solo un bebé de su edad sabe hacer al no tener su alimento. Taehyung lo acunó entre sus brazos viéndolo soltar gruesas lágrimas, mostrando esa linda dentadura de encías rositas con un solo dientito. El omega se mordió el labio pensando en que podría hacer, mientras acariciaba la rojita carita del pequeñito. Sin embargo, cuando su dedo pasó por los pequeños labios este rápidamente fue atrapado entre ellos comenzando a babearlo disminuyendo un poquito su llanto.

Volteó a ver a su alfa con ojos grandes. —¡Tiene hambre!

—¿Eh? —sus ojos viajaron a su lindo sobrino dándose cuenta que había calmado un poquito su lloriqueo. —Yo pensé que tenía sueño… —rascó su nuca avergonzado, pues todo ese tiempo estuvo intentando hacerlo dormir, pero apenas su omega lo tomó en brazos logró descifrar qué era lo que quería. —, mi cachorro es muy listo.

Un lindo rubor apareció en sus mejillas acompañado de una dulce sonrisa cuadrada. —Creo que mejor iré a preparar su biberón.

Hizo el intento de levantarse pero el alfa lo detuvo colocando las manos en sus hombros. —Tranquilo, iré yo. —Tae asintió y Jung depositó un dulce besito en la frente ajena para después partir hacia la cocina.

Se hallaban en casa del matrimonio Min, pues Taehyung quería contarles con mucho entusiasmo cuál era la carrera que había escogido. Recién llegaban de recorrer el gran campus universitario al que él y Jiminnie asistirán y habían recibido todo un tour por nada más y nada menos que el mismo director de tan prestigioso lugar, después de todo, Hoseok se había graduado ahí y se había hecho muy buen amigo de ese hombre... se atrevería a decir que tenía influencias.

Taehyung se había sentido tan emocionado cuando puso un pie en la institución, era enorme y muy bonita. El director de ahí les dio un maravilloso recorrido donde le explicó al omega con toda la paciencia del mundo cuáles eran las carreras que impartían, las cuales eran muchas. Y bueno, a Tae le llamaron la atención varias, entre ellas, veterinaria, filosofía y letras, biología, agronomía, artes y docente escolar, por mencionar algunas. Y por supuesto, Hoseok le ayudó, explicando de qué iba cada una y le dijo que lo apoyaría con cualquiera que escogiera…

Le llamaba mucho la atención Veterinaria, porque amaba los animalitos y sabía tratar con ellos y le gustaría mucho saber curarlos mejor. Filosofía y letras porque quería aprender a expresarse mejor y se capaz de escribir algún libro y plasmar todos sus sentimientos en papel, justo como los libros que ha leído, admiraba mucho a todos esos escritores. Biología porque trataba sobre las plantas y los animales, en sí, todos los seres vivos y a Tae le gustaba todo lo relacionado a ellos, era muy bueno tanto con los animales y las plantas. Y bueno, agronomía porque amaba sembrar, amaba plantar, era muy bueno en eso y le gustaría muchísimo especializarse y ser aún mejor para poder llenar su granja de más frutas y verduras. Artes, bueno, a Taehyung le llamó muchísimo la atención porque quería probar con las pinturas, quería aprender a dibujar y hacer cuadros tan bonitos como los que había visto desde que llegó a la ciudad… y también le gustaría poder dibujar a Hoseok y hacerle lindos regalitos. Y finalmente, la carrera de docente… por su abuelita, su abuelita fue maestra en su juventud y ella le enseñó a leer y a escribir, le enseñó muchas cosas y Taehyung también deseaba poder ser capaz de enseñarle a los niños a leer y a escribir, tal como su abuelita lo hizo con él… ella era su mayor inspiración.

El dulce omega le contó todo eso a Hoseok, quien lo escuchó con mucha atención y nuevamente le dijo que escogiera lo que su corazón le indicara porque estaba seguro que cualquier carrera que escogiera, lo haría maravilloso. Taehyung lo pensó por unas horas, hasta que finalmente se decidió y por supuesto que su alfa se puso muy feliz por él… de igual manera, Jung le dijo que después de graduarse podía estudiar otra carrera si quería, él jamás lo limitaría.

Y bueno… Taehyung estaba muy feliz de escuchar eso, porque a pesar de que se alegraba de haber escogido esa carrera, también pensaba estudiar otra más.

Y ahora moría por contarle a Jiminnie y  YoonGi, pero apenas llegaron, a los minutos una vecina, que era una adorable mujer de la tercera edad tocó el timbre de la casa y le pidió ayuda a YoonGi para mover unos muebles, Jimin fue a ayudar también, así que Tae y Hoseok se quedaron cuidando a su encantador sobrino que yacía tranquilamente dormido en su portabebé, pero fue solo cuestión de minutos para que despertara. Al parecer había despertado con hambre y mucha.

—Te dije que tenía hambre. —dijo Tae con una sonrisa viendo como su lindo sobrino bebía su leche con prisa sujetando el biberón entre sus manitas.

—Siempre tienes la razón.

Sin darse cuenta, se había quedado embobado viendo a su bello omega alimentar al cachorrito entre sus brazos. La manera en la que Tae miraba a SeokGi y como limpiaba sus lágrimas y también cómo le hablaba tan dulcemente obteniendo toda la atención de esos cristalizados ojitos… Con una sonrisita, el omega acarició los oscuros cabellitos del pequeñito para después dejar un beso chiquitito que hizo a SeokGi sonreír.

Definitivamente, Taehyung sería un padre grandioso.

No iba a mentir que había vuelto a soñar con aquella escena en la granja y ese bebé sobre una manta en el pasto bajo la sombra del árbol de manzanas. Nadie sabía de ese sueño, no se lo había contado a nadie, ni siquiera a Taehyung… era su pequeño secreto, pues muchas veces había escuchado que si contabas tus sueños, estos jamás se cumplirían. Y Hoseok en serio quería que ese sueño se volviera realidad.

Una sonrisa cruzó sus labios cuando su precioso omega lo miró con esa bella mirada azulada y le sonrió para volver a regresar la atención al cachorrito en sus brazos. Taehyung tenía ese imán para los niños, ellos lo amaban, y por supuesto, él también los amaba. No era mentira que en varias ocasiones, SeokGi había preferido estar en los brazos de Taehyung que en los de YoonGi o Jimin. 

Y pues Hoseok… él ya sabía que había perdido el puesto del tío favorito, pues ese lugar era más que claro que le pertenecía a Taehyung… después de todo, su primera palabra fue "Tata".

—¿No crees que ya se tardaron en regresar? —Jung se asomaba por la ventana para ver si veía a alguno de los dos.

—SeokGi, ya hasta volvió a quedarse dormido. —decía Tae dando palmaditas en la espalda del adorable cachorrito. Después de que el bebé había terminado su leche, el omega lo colocó entre su pecho y hombro para sacarle el aire, pero fue solo cuestión de tiempo para que el pequeño Min se quedara profundamente dormido.

—Quien sabe que tantos muebles los habrá puesto a mover esa señora —dijo regresando al sofá, para sentarse al lado de su encantador novio. Lo miró y besó su mejilla. —, a veces las ancianitas son aterradoras.

Tae rió. —Mi abuelita no era aterradora.

El alfa enarcó una ceja.

—Mi vida, tu abuelita cargaba con un arma todo el tiempo. —le recordó. El omega soltó otra risita y el alfa se llevó una mano al pecho. —La primera vez que la vi, fue cuando me apuntó con su escopeta… y no solo me apuntó, ¡disparó!

Tae volvió a soltar otra baja carcajada ante la manera tan dramática en la que su amado alfa relataba lo sucedido.

—Pero no te disparó a ti —dijo sin dejar de palmear la espalda de su sobrinito. —, disparó al cielo.

—Lo sé, pero por ese instante creí que mi vida se había acabado. —se dejó caer al respaldo del sofá dramáticamente. —Cachorro, YoungMi me daba miedo, fueron dos veces en las que me apuntó con su escopeta y otra con la que me amenazó con ella si llegaba a lastimarte.

El omega sonrió depositando un cariñoso besito en los cabellitos de SeokGi. —Mi abuelita solo lo hacía para protegerme… —suspiró con melancolía al recordarla. —, pero no eres al único al que amenazó con su escopeta —se rió. —, incluso MinHo hyung fue una de sus víctimas, mi abuelita era feroz.

Hoseok abrió sus ojos en grande. —Amor… tu abuelita, ¿alguna vez le disparó a alguien?

El lindo ojiazul detuvo las palmaditas mientras se quedaba pensando. Negó despacio. —No… bueno, eso creo. —Jung pasó sus manos por su rostro al darse cuenta que había corrido con suerte. —Ella se molestaba mucho cuando alguien desconocido entraba a nuestra granja sin permiso y también cuando algún extraño me hablaba o se acercaba a mi.

—Bueno… si tenía razón en molestarse. —hizo una mueca reincorporándose en su lugar. —YoungMi lo hacía para proteger su propiedad, pero sobre todo lo hacía para protegerte a ti… —acarició los claros cabellos de su chico quien asintió con una pequeña sonrisa. —Siempre le estaré muy agradecido por cuidarte tan bien… —los ojitos de Tae se cristalizaron. Hablar de su abuelita siempre lo ponía sensible. —, y mira que te cuidó tan bien que yo casi pasaba a mejor vida porque hice las cosas que más le molestaban: entré a su propiedad sin su permiso, me acerqué a ti y te hablé, tengo suerte de estar vivo.

Entonces Taehyung rió aún con aquellas pequeñas lágrimas en sus ojitos al recordar todo, sobre todo las palabras fuertes y contundente que su abuela le dijo al alfa la primera vez que estuvieron cara a cara: —¡Sal ahora mismo de MI propiedad, si no quieres que una bala te atraviese la cabeza! Para luego disparar al cielo y hacer que Hoseok se desmayara al instante del miedo.

—Si tuviste mucha suerte, Hobie… —decía riendo con más ganas pero cuidando de no despertar a su sobrino.

El alfa suspiró aliviado al sentir como aquella sensación de tristeza en el lazo se desvanecía. Con su pulgar limpió la ligera humedad producto de las lágrimas que se hallaba bajo los ojitos de su amado. Se acercó más a él, sentándose muy juntitos, rodeando la cintura y besando sonoramente la esponjosa mejilla, sacándole otra risita a su chico.

—Soy el alfa más afortunado del mundo. —besaba los mofletes rojitos una y otra vez. Amaba hacerle reír. —Tengo tanta suerte de que el destino me concediera la fortuna de estar a tu lado y de amarte.

—Hobie… —el rubor haciéndose más que presente en sus mejillas, su corazoncito latiendo a prisa y el lazo que los unía sintiéndose tan cálido… con un suspiro, omega escondió su rostro en el cuello de su alfa, permitiéndose ser mimado y así disfrutar de esas bonitas sensaciones y cosquilleos en su pechito que solo su novio podía provocar.

El alfa acariciaba la cintura de su omega, a la vez en la que frotaba su nariz en los suaves cabellos, inhalando con profundidad su aroma favorito. Ambos cerraron sus ojos, manteniéndose en un cómodo silencio, solo ellos tres.

Eso… hasta que una enorme duda se plantó en la cabeza de Hoseok.

—Cachorro… —llamó.

—¿Mhm? —musitó manteniéndose en su lugar sin abrir los ojos.

—De casualidad… ¿tú sabes usar la escopeta?

Asintió acurrucándose más, paseando la nariz por el cuello de su mayor. —Sí, mi abuelita me enseñó, ella siempre dijo que yo tengo muy buena puntería.

—¿E-En serio? —estaba que no se la creía. No podía imaginar a su adorable omega con un arma en la mano y mucho menos disparando.

—Sip, ¿tú no sabes?

—Para nada —se rió depositando un besito en los claros cabellos. —, nunca he tenido un arma en mis manos.

El omega se separó para mirar a su alfa con una sonrisita y acariciando la espalda de su sobrino. Hoseok también sonrió, pues ahora viendo a su chico a la cara, le parecía aún más increíble que esa linda personita supiera utilizar un arma.

—Yo te enseño, ¡es muy fácil!

Se rió. —Vaya que nunca dejas de sorprenderme…

Así que mientras la linda parejita se hallaba charlando entre risitas y abrazos, otro par venía caminando por la acera del vecindario después de ayudar a su anciana vecina que vivía a tres casas de la suya. Sujetaban sus manos, rozando sus hombros y teniendo una charla trivial donde discutían que es lo que cenarían esa noche.

El sol comenzaba a bajar y el cielo se pintaba de tonos anaranjados y un agradable viento movía sus cabellos. El lindo omega balanceaba dulcemente sus manos unidas mientras tarareaba una canción con una melodía bastante pegajosa que había escuchado en la radio. Tan distraído iba viendo a su alrededor que no se daba cuenta que su alfa no le despegaba la mirada de enamorado.

A pesar de tener muchos años de conocer a Jimin, se seguía maravillando cada vez que lo miraba. Sin duda, cada día que pasaba, el amor por ese hermoso omega aumentaba un cachito.

El omega caminaba tranquilo disfrutando del fresco viento chocar en su rostro, no obstante, se detuvo en un santiamén cuando su brazo se estiró al sentir a su alfa detenerse. Jimin lo miró confundido, no entendiendo por qué habían dejado de caminar.

—¿YoonGi? —la mirada de confusión cambió a una totalmente enternecida cuando Min besó sus nudillos. 

Te amo… —murmuró volviendo a besar la pequeña mano. Las mejillas de Jimin se ruborizaron.

—Oyeee… —terminó de acortar la distancia hasta tomar las manos de su alfa entre las suyas. —¿Por qué tan de repente?

YoonGi formó un puchero en sus labios acercando su rostro al de su omega, haciendo que este retrocediera un par de pasos hasta que su espalda terminó topándose con el tronco del árbol. —Dilo tú también…

El omega se carcajeó liberando una mano para colocarla en la parte trasera del cuello de su alfa quien lo miraba fijamente a los ojos. —Te amo… —acercó sus rostros y unió sus labios. —Te amo… —beso. —I love you… —y otro beso más. —Je t'aime…

—Mmm… —suspiró con sus ojos cerrados. —Amo que me hables en francés… —rodeó la estrecha cintura con su brazo derecho y apegó sus cuerpos.

Jimin sonrió. —Mon amour… —murmuró rozando ambos labios. —, je t'aime… —volvió a besarle. —, je t'aime du tout mon cœur…

YoonGi empujó más contra su amado esposo, moviendo sus labios con más profundidad, mientras que Jimin ahora rodeaba con ambos brazos el cuello de su alfa. Ni siquiera les importaba estar en la acera frente a su hogar, después de todo, no estaban haciendo nada malo, además, ambos lo disfrutaban, ambos siempre  disfrutaban de besarse sin importar la hora y el lugar…

Ellos no tenían ningún impedimento en demostrar cuánto se amaban.

—Yo también te amo con todo mi corazón, mon chéri… —dijo en un tono bajo y ronco cortando el beso.

Oh la la… —sujetó las suaves mejillas de su mayor. —, mi alfa también sabe hablar francés…

—No es tan perfecto como el tuyo… —plantó un corto besito reajustando el agarre que tenía en la cintura de su omega. —, solo aprendí algunos apodos y frases de amor, para poder decírtelos…

—Ay, YoonGi… —chilló enamorado. —, eres tan cursi… —le dió un besito. —, mi alfa es maravilloso…

—Lo sé.

Se carcajeó. —Por cierto… también estoy aprendiendo italiano… —Min enarcó una ceja sorprendido. —, me será de gran ayuda cuando logre lanzar mi primera línea de ropa y esta sea parte de la semana de la moda en Milán.

—Así me gusta… —sonrió con orgullo. —, estoy seguro que tu marca será muy reconocida y estará en las mejores pasarelas.

Jimin apenas iba a entrar a estudiar diseño de modas, pero eso no le impedía apuntar a lo más alto. Su sueño —además de lanzar su propia línea de ropa— era lograr que sus diseños llegaran a las tan cotizadas semanas de la moda que se llevaban a cabo en París e Italia. Y YoonGi confiaba tanto en el potencial de su omega que estaba más que seguro de que lo lograría.

Sin importarles nada más, ni siquiera el que tuvieran esperando a Taehyung y a Hoseok dentro de casa, ellos continuaron besándose entre caricias, risitas enamoradas y palabras dulces… tal como lo hacían en sus primeras citas.

—¿De qué manera me llamarías en italiano? —preguntó aún manteniendo a Jimin contra el árbol sin dejar de sujetar su cintura.

Jimin sonrió y acarició el oscuro cabello de su alfa echándolo para atrás. —Amore mio…

—Qué buen acento… —susurró sin dejar de ver los orbes color miel de su esposito. —Amore mio…

Soltó una baja risita dejando otro beso chiquitito en los labios de su mayor. —Será mejor que vayamos adentro, Hobie debe preguntarse por qué tardamos tanto.

Min asintió. —No sabía cuánto necesitaba tener un momento así contigo… —soltó el agarre en la cintura de su omega para entonces sujetar su mano. —, nuestras citas eran así siempre, ¿lo recuerdas?

Las esponjosas mejillas adquirieron un tono carmín al recordar esos días. Asintió. —Siempre aprovechábamos para besarnos todo lo que queríamos porque Hobie nos vigilaba todo el tiempo y no nos dejaba estar juntos —se rió. —, él apenas permitía que me tomaras de la mano —negó divertido viendo sus manos unidas. —, en serio que era muy celoso.

—Era muy molesto. —Jimin se carcajeó, pero no iba a negar que su alfa tenía razón, pues su hermano en serio había exagerado con su sobreprotección cuando se encontraba cerca de YoonGi. —Y aún es muy celoso, pero ahora solo le queda aguantarse, ya no puede prohibirnos nada.

—Por eso te encanta besarme frente a él, ¿verdad? para molestarlo.

—Así es. —esbozó una encantadora sonrisa para así besar con ternura la mano de su omega. —Ahora me las cobro besándote frente a él y molestándolo cuando está con Taehyung.

—Eres malo… —se rió entrelazando correctamente sus manos para entonces avanzar con calma hacia su hogar.

—Pero así me amas. —le empujó sutilmente de hombro a hombro sacándole otra risita a su omega.

—Efectivamente señor Min gatito, así lo amo.

El alfa echó su cabeza hacia atrás soltando una carcajada. Amaba los apodos que su lindo Jiminnie le decía. —Oye, ahora que recordamos lo celoso, estricto y sobreprotector que era Hoseok contigo… ¿te lo imaginas cuando sea padre? ¿y de un omega? esa criatura va a tener su primera relación hasta los cuarenta.

Jimin dejó salir otra carcajada. —Ay… no creo que… —se quedó en silencio unos segundos. —, bueno, conociendo a mi hermano… cielos, ya me siento mal por mi futuro sobrino o sobrina.

—Pero adivina qué —se detuvieron frente a la puerta. Jimin miró a su alfa. —El tío YoonGi le dirá que su padre Hoseok empezó una relación cuando su papá Taehyung tenía dieciocho años.

El rubio cubrió su boca evitando que su risa la alcanzaran a escuchar las dos personas dentro de la casa. —Algo me dice que serás el tío consentidor…

—Lo seré.

Y con risitas traviesas y un besito, ambos entraron a su hogar sujetados de la mano.

Por otra parte la linda parejita que yacía en el living, habían dejado a su lindo sobrino dormidito en el portabebé que se hallaba sobre la alfombra, para así poder darse mimitos. Taehyung se hallaba sobre el cuerpo de su alfa, pecho a pecho, mientras que Hoseok lo abrazaba de la cintura. El meloso par se encontraba besándose, con calma, entre suspiros y bajitos chasquidos, dedicándose palabras cursis que más que nada hacían sonrojar hasta las orejas al más joven.

—Mi lindo, lindo omega… —musitaba entre besos dejando lentas caricias en la cintura ajena. —, mío, mío, sólo mío…

—Hobie… —dejó salir una risita avergonzada. No podía estar más rojo.

—¿Qué? —miró los ojitos de su omega deteniendo el beso. —¿Mi cachorrito está avergonzado? —Tae asintió haciendo un puchero. Hoseok rió. —¿Te digo algo?

Suspiró al sentir como su novio frotaba sus narices tiernamente. —¿Mhm? 

—No le pertenezco a nadie que no seas tú —la azulada mirada observó los orbes color miel. —, así que tú también puedes decir que soy solo tuyo…

—¿Mío? —Jung asintió y Tae sonrió dulcemente achicando sus ojos a la vez en la que su corazoncito comenzaba a latir con rapidez por lo que estaba a punto de decir. —Mi alfa… mío, mío, sólo mío.

No lo podía creer, ¡Se animó a decirlo!

El color carmín se apoderó de las mejillas y orejas del alfa al mismo tiempo en el que soltaba una encantadora risa. —Así es, tuyo, tuyo… —besó los gruesos belfos y susurró sobre ellos: —sólo tuyo.

El lazo que compartían vibraba rebosante de amor, una sensación tan única e indescriptible pero maravillosa. Hoseok reajustó sus brazos alrededor de la cintura de su amado para así apoderarse de esos deliciosos y dulces labios, donde sin darse cuenta, su feromonas comenzaban a flotar en el aire, demostrando lo enamorados que estaban.

Taehyung suspiraba entre besos... amaba tanto los besos de Hoseok, siempre le provocaban cosquillas en la barriga y una sensación cálida pero muy agradable en su pecho. Le hacían feliz.

Ignoraron todo a su alrededor, sólo eran ellos dos y nadie más. Les encantaba perderse en su mundo, meterse en su propia burbuja y olvidarse de todo…

Oigan, si van a aparearse vayan a la habitación de arriba, pero no ensucien mi sofá.

Su burbuja explotó en un santiamén ante la voz del alfa de la casa, así que los besos se detuvieron y ambos voltearon a la entrada del living, encontrándose con YoonGi y Jimin quienes los miraban divertidos. Taehyung abrió sus ojos en grande, esta vez enrojeciendo de vergüenza pura, así que inmediatamente escondió su rostro en el cuello de su alfa. Hoseok bufó por la interrupción.

—Eres tan inoportuno, Min. —gruñó a lo bajo acariciando la nuca y espalda de su avergonzado omega. —Siempre interrumpiendo.

—De nada, es un placer. —dijo y Hoseok rodó los ojos.

YoonGi se acercó hasta su cachorrito para así tomarlo en brazos, donde lo arrulló al sentirlo removerse un poquito. Jimin se colocó a lado y besó la cabecita de su niño, sonriendo al ver lo tierno que lucía dormidito.

—Será mejor que lo lleves a su cuna, Yoonie.

Asintió arrugando la nariz y abultando los labios. —Hoseok casi se come a Taehyung frente a mi hijo —volteó a ver al par que aún se hallaba en la misma posición en el sofá. —, mi bebé debe de estar traumado…

Hoseok volvió a rodar los ojos mientras que Taehyung ocultaba más su rostro avergonzado por lo que el alfa acababa de decir. Sin embargo, segundos después, Tae levantó su rostro al sentir una ligera corriente de enojo en el lazo. Miró a su alfa quien tenía una mano sobre su frente y la mirada fija en un florero. El omega no entendía… hasta que se encontró con el joven matrimonio de pie, besándose.

En realidad era YoonGi quien había tomado a su omega de la cintura e inesperadamente lo besó… pero no era un simple beso, pues ambos de estaban besando con profundidad. Jimin se había confundido cuando su alfa lo besó, iba a separarse… pero jamás podía negarse a los besos de su alfa, era débil ante ellos.

Taehyung volvió a ver a su alfa quien soltó un suspiro y eso fue suficiente para que aquél par cortara su intenso beso. No obstante, justo cuando Hoseok escuchó que los chasquidos se habían terminado, volteó a verlos pero no contaba con que YoonGi le diera un apretón en el trasero a su hermanito antes de partir rumbo a las escaleras con una sonrisa triunfal.

Jimin simplemente se había quedado con una sonrisita boba, acompañado de una expresión de satisfacción y mejillas sonrojadas que por un instante se había olvidado de que tenían compañía. Parpadeó cuando se encontró con un par de miradas y ladeó la cabeza. —¿Qué?

🌻

Los días continuaron pasando con una increíble velocidad. Cuando menos se lo esperaron ya era domingo en la noche y la dulce pareja se hallaba dándose un largo baño, después de haber tenido una linda cena en un restaurante.

El alfa se encargaba de mimar a su omega llenándolo de besitos y caricias bajo el agua. Y Taehyung —quien se hallaba sentado entre las piernas de su novio con la espalda recargada en el firme pecho—  simplemente se dejaba consentir, pues amaba tanto las atenciones que su alfa le brindaba.

—Mi cachorro… —susurró besando la mandíbula de su chico y acariciando el lindo abdomen.

Tae mantenía su cabeza echada hacia atrás, recargada en el hombro de su mayor. Sus ojitos se hallaban cerrados, dándose la oportunidad de relajarse y así poder disfrutar de todas las sensaciones. Hobie era el mejor.

Mañana sería un día ajetreado para ambos, por eso estaban aprovechando al máximo este momento a solas. En solo unas horas, el lunes llegaría trayendo consigo muchas cosas nuevas para los dos. Hoseok tendría un par de reuniones y también la visita de los CEO's de ciertas marcas con los cuales saldría a comer para discutir varios contratos. Horas más tarde, cerca del anochecer, tendría su sesión para una reconocida marca de ropa interior.

Mientras que Taehyung, finalmente iniciaría su primer día como universitario y Hoseok no podía estar más orgulloso de su pequeño. A pesar de que recién hace unos días fueron a escoger la carrera, lograron hacerlo antes de que el ciclo escolar empezara, todo fue muy rápido, después de todo… Hoseok conocía al director principal de esa universidad, por eso le fue más sencillo lograr que su lindo novio fuera ingresado a pesar de que los exámenes de admisión ya habían sido aplicados hace un par de meses.

Por supuesto, también ayudó a qué Jimin entrara sin necesidad de también aplicar un exámen. Las dos luces de sus ojos decidieron demasiado tarde querer entrar a la universidad como para poder hacer los trámites como cualquier persona normal, pero eso no le iba a impedir al alfa de cumplirle sus deseos a sus dos chicos favoritos… beneficios de tener dinero y poder.

—Lo harás increíble mañana —le dijo sin dejar de besarle la mejilla.

Tae sonrió. —Estoy emocionado, ¡Mucho! Será la primera vez que estudie con más personas, así como en las películas.

Al alfa no podía hacerle más feliz ver a su chico emocionado al estar a punto de cumplir uno de sus deseos.

—¿Jiminnie también irá mañana?

Asintió. —Tal vez se encuentren en el descanso ya que estarán en pisos diferentes…aunque de todas formas no me preocupo mucho, porque estoy seguro de que harás muchos amigos.

Los ojitos de Taehyung brillaron al pensar en eso. —¡Sí!

Y con esa emoción, salieron del baño dispuestos a irse a dormir ya que ambos tenían que levantarse temprano… aunque la verdad era que con Taehyung no había problema, en realidad era Hoseok al que le costaba despertarse.

Soltó un largo bostezo después de dejar el celular cargando en el buró. Llevó su vista a la puerta al darse cuenta de que su lindo novio no regresaba a la habitación. Formó un puchero con sus labios para entonces ponerse de pie y salir en busca de él. Entró al cuarto de al lado y sonrió al ver a su omega acomodando su ropa sobre la cama, junto con las demás cosas que se pondría el día de mañana.

—Ya es tarde, cachorro… —la voz de Hoseok sobresaltó al más joven quien volteó a verlo con ojitos grandes y una mano en su pecho.

—Solo estaba acomodando esto. —sus mejillas se sonrojaron acercándose a su alfa, donde en el transcurso apagó la luz.

—Mi cachorrito está emocionado. —lo tomó entre sus brazos inesperadamente logrando que el omega soltara un chillido sorprendido. —Estoy muy feliz y orgulloso de ti.

El omega sonrió mientras avanzaban e ingresaban a su habitación. —Ya quiero que sea mañana, ¡Será muy divertido!

—Por supuesto que lo será. —le besó la punta de la nariz para después recostarlo en la cama.

El omega estaba más que entusiasmado, pues por primera vez, estudiaría como cualquier persona, ¡Y estaría con más personas! ¿Ellos querrían ser sus amigos?

🌻

Se removía inquieto en su asiento sin dejar de mirar por la ventana conforme avanzaban en el auto. Sonrió al ver a varios jóvenes… jóvenes de su edad caminar en la misma dirección en la que iba él.

Volteó a ver a su alfa quien le dio una mirada rápida acompañada de una sonrisa, para entonces estirar su brazo y entrelazar sus manos, donde dejó un dulce besito en el dorso. Jung estaba encantado con la alegría que su chico le transmitía.

—¿Quieres que me baje contigo para ayudarte a llegar a tu salón de clases? —preguntó una vez llegaron.

Se estacionó cerca de la entrada principal del edificio. Taehyung miraba con ojos brillantes a todos los chicos que iban llegando que ni siquiera le prestó atención a lo que su alfa dijo.

—¿Taehyung?

—¿Uh? —volteó a verlo cuando su mano fue sujetada. —¿Hobie?

Hoseok negó con una sonrisita al ver esa linda expresión confundida. —Te preguntaba si deseabas que te acompañara a tu salón. —Tae ladeó su cabeza. —Lo digo porque, con tantas personas podrías perderte, lo digo por experiencia propia.

El omega parpadeó pensando en su respuesta. Negó mostrándole a su novio una sonrisita. —¡Yo puedo llegar solo! si recuerdo el camino, mira: subo por las escaleras al piso tres, después de las escaleras me voy al pasillo del lado derecho y busco la puerta que dice 1-F.

Le explicó con tal facilidad que Hoseok ni siquiera se sorprendió, su cachorrito era muy listo y ya era hora de soltarlo, a pesar de sentirse preocupado porque no podrá estar con él todo el tiempo. Pero era necesario, Taehyung necesitaba esa clase de libertad para sentirse más independiente y poder hacer más cosas por sí mismo sin necesidad de que Hoseok esté a su lado siempre.

—Sabes que si me pides que te acompañe, lo haré sin dudar y sin importar que llegue tarde a mi reunión. —decía mirando ese precioso par de zafiros.

Sabía que tenía que soltarlo, pero, ¿por qué le era tan difícil hacerlo?

Pero Taehyung rió endulzando sus oídos.

—Yo puedo hacerlo, Hobie.

La seguridad con la que lo dijo, le hizo saber al alfa que ya no necesitaría su ayuda. Lo miró, lo recorrió con la mirada y no pudo evitar que un sentimiento de nostalgia se hiciera presente. Vaya que había pasado el tiempo…

Su lindo Taehyung estaba usando un lindo overol de finas rayas negras y blancas, un muy cómodo hoodie color mostaza debajo, acompañado de unos converse bajos del mismo color. Elección de Tae por supuesto, ya estaba aprendiendo a vestirse, a combinar la ropa… Hoseok lo ayudaba todo el tiempo a escoger su atuendo o el omega iba y le preguntaba si combinaba o si se veía bien y por supuesto que sí se veía bien con lo que sea que se pusiera.

Hoseok veía a su chico… y sonrió al ver qué su gusto por los overoles continuaba ahí y a decir verdad, se veía adorable en ellos. Pero ahora las rodillas de ese overol no se hallaban manchadas de tierra, o las mangas sucias, tampoco estaba utilizando aquellas botas de trabajo… está vez, todo él se hallaba limpio y no le molestaba en lo absoluto ver a su chico sucio gracias a su arduo trabajo en la granja, lo que le estaba causando nostalgia era que ese lindo omega, ahora tenía la oportunidad de hacer más cosas y estaba tan orgulloso de él.

Pronto se cumpliría un año desde que se conocieron… y Hoseok no podía creer cuántas cosas habían cambiado.

—¿Hoseok?

La suave voz del amor de su vida lo sacó de sus pensamientos. Sonrió al notar que lo miraba confundido con la cabeza ladeada y esos lindos ojitos tan destellantes. Amaba verlos brillar.

—¿Sí, cariño?

Tae rió. —Te estaba hablando pero no respondías.

—Perdóname. —besó el dorso de la bella mano a modo de disculpa. —Solo me quedé pensando, ¿Qué me decías?

Negó con una risita arrugando la nariz, para a continuación acercarse más a su alfa y lograr abrazarlo con algo de dificultad. Entonces ahí fue donde Hoseok lo sintió… sintió como el cuerpo de Taehyung temblaba un poco debido al nerviosismo que comenzaba a apoderarse de él…

El alfa de inmediato sujetó a Tae y lo colocó en su regazo donde lo abrazó con más fuerza regando besitos en su sien. El omega hundió su rostro en el cuello ajeno inhalando con necesidad, sintiéndolo tan necesario para poder relajarse.

—Tranquilo, es normal estar nervioso en una situación como esta. —le dijo sin dejar de frotar la espalda. —Tengo que admitir que me parecía extraño no sentirte nervioso, pero veo que el golpe de realidad hizo que tus nervios salieran a flote.

Tae asintió dando una profunda calada de ese aroma a roble, canela y manzanas, más no dijo nada.

—Lo harás increíble, ¿sabes por qué? —el omega negó, saliendo de su escondite, dándole una adorable mirada a su mayor. —Porque eres muy listo, noble y muy sociable, esto será pan comido para ti, estoy seguro.

Parpadeó mirando a su alfa con ojitos grandes, para después esbozar su característica y preciosa sonrisa cuadrada. Asintió. —¡Lo haré increíble!

—¡Ese es mi cachorro! —sujetó la suave mejilla y plantó un cortito pero encantador beso en los gruesos belfos. Lo miró sonriendo, al notar como esos mofletes se ruborizaban sutilmente. —Aunque no lo parezca, yo también estoy nervioso.

—¿Nervioso? —lo miró con sorpresa y curiosidad combinada. —¿Por qué?

Porque me preocupa dejarte solo y no estar a tu lado cuidándote.

—Porque te voy a extrañar… —puchereó sacándole una tímida risita al más joven.

Tae rió tomando las mejillas de su alfa entre sus manos. —Yo también te voy a extrañar mucho, mucho, muchoooo.

El alfa sonrió enternecido, para a continuación inclinar su cabeza y atrapar los dulces labios de su chico entre los suyos. Ambos suspiraron, besándose lento… con calma… tal como les gustaba. Ignoraron donde se encontraban, a ellos les encantaba meterse en su propia burbuja y olvidarse de todo.

El beso fue cortado por Hoseok, quien hundió el rostro en el sensible cuello de su chico. Respiró ahí mismo con profundidad mientras movía su nariz a los lados, tratando de hundirse más y de separar la molesta tela, hasta que llegó a la marca y dejó un dulce besito. Taehyung suspiró con sus ojitos cerrados, paseando tímidamente sus dedos por los cabellos de la nuca.

Sin embargo, su burbuja fue violentamente explotada gracias a unos toques en la ventana. La dulce pareja abrió sus ojos de golpe y dirigieron su vista a la ventana del copiloto donde se encontraron con Jimin. Hoseok bajó el cristal, mientras que Taehyung se bajaba del regazo de su novio y se pasaba a su asiento con las mejillas muy muy rojas.

—Wow… —Jimin frunció la nariz y dio un par de pasitos hacia atrás. —, controlen sus feromonas chicos, estamos en una institución educativa.

Taehyung bajó la mirada a sus manos sintiendo sus orejitas enrojecer, mientras que Hoseok solo negaba divertido.

—YoonGi me acaba de dejar y por supuesto que reconocí este auto, así que vine pero no me esperaba que estuvieran tan acaramelados aquí adentro. —dijo esta vez acercándose más. —Me alegra que polarizaras las ventanas, hermano.

—Sí. —Hoseok rió recordando el día de su celo. —Yo también me alegro.

Jimin enarcó una ceja pero decidió no preguntar nada. Miró al omega que mantenía su mirada abajo y el sonrojo continuaba en sus mejillas y orejas. —Vámonos, Taehyung, faltan veinte minutos para que las clases inicien.

Tae alzó la mirada y asintió tomando su linda mochila color marrón. Volteó a ver a su alfa. —Ya me voy, Hoseok.

Asintió dándole un par de palmaditas en la cabeza para después sujetar su mano. —Cachorro…

—¿Uh? —lo miró confundido.

—Esta noche… necesito que hablemos sobre algo.

El omega alzó las cejas pero solo atinó a asentir.

—Ahora… —colocó sus dedos en el suave mentón y besó sus labios. —, buena suerte.

Nuevamente las mejillas de Taehyung se tiñeron de un lindo carmín. Jimin rodó los ojos y abrió la puerta, o si no al parecer nunca sería abierta. Con un poco de dificultad, Jimin logró sacar a Taehyung del vehículo para después cerrar la puerta en lo que Tae se colocaba correctamente su mochila.

—Si necesitas algo, cualquier cosa, me llamas y prometo que estaré aquí en cuestión de minutos.

El omega asintió una vez más y le mostró una preciosa sonrisa. —¡Hasta luego, Hobie!

Jimin volvió a rodar los ojos. Pero a la vez no pudo evitar soltar una risita, todo esto le parecía tan divertido. —No se van a separar para siempre —dijo jaloneando a su cuñado del brazo. —, en unas horas se van a ver otra vez, por cierto… —frunció el ceño. —a mi no me has deseado buena suerte.

Hoseok se carcajeó. —Buena suerte, Jiminnie… —los miró y sonrió nostálgico. —, buena suerte a las dos luces de mis ojos, los amo.

Sonrió. —También te amamos. —Jimin avanzó con el otro omega llevándolo del brazo. —¡Nos vemos, Hobie! Vámonos, Tata.

Hoseok solo se quedó ahí, observando como sus dos preciosos y jóvenes omegas se alejaban y se perdían entre los demás estudiantes. Los amaba tanto y daría todo por verlos felices siempre…

Por eso, ésta noche hablaría con Taehyung. Aún no le había dicho que hace unos días recibió aquella llamada donde le avisaban de la cita para visitar a su padre. Hace unas semanas, ambos llamaron para agendar una visita y les dijeron que les llamarían. Jung no estaba aún muy seguro de que Taehyung fuera a ver a ese hombre, pero no podía negarle nada, su pequeño merecía respuestas y aclarar su cabeza.

La cita sería en cuatro días, y realmente deseaba que todo esa situación se acabara pronto para que Taehyung pueda pasar a la siguiente página y dejar atrás todo ese tema, para que pueda continuar con su vida tal como lo había venido haciendo los últimos meses.

Sin más dejó salir un largo suspiro cuando vio que Jimin y Taehyung entraron al edificio. Miró el reloj en su muñeca y los ojos casi se le salían de sus cuencas al ver lo tarde que era. —¡La reunión!

🌻

Unos ojitos azules observaban asombrado todo a su alrededor. Habían muchas personas, muchas. Los pasillos se hallaban repletos y los aromas de alfas y omegas flotaban por todos lados y había un gran eco de risas, charlas y pasos.

Jimin vio de reojo a su acompañante y sonrió, Taehyung parecía un niño en un parque de diversiones mirando todo con ojos grandes. Sobre todo con el vestuario que había elegido portar, era lindo y cómodo, pero al parecer era el único en todo el lugar vistiendo un overol. Era grande el contraste de la vestimenta de Taehyung y la suya, pues mientras que Tae lucía tierno, Jimin se veía como todo un icono de la moda con esos pantalones negros ajustados, botas y una chaqueta de cuero negro de su alfa en conjunto con unas gafas oscuras de sol y por supuesto… de "mochila" llevaba un bolso negro que cruzaba por la mitad de su pecho y reposaba en su cadera.

Se veía muy bien, lo sabía, porque ya había percibido muchas miradas sobre él. Y bueno, Jimin disfrutaba de esa atención.

—Aquí es. —se detuvieron frente a un salón con la puerta abierta. —1-F de filosofía y letras.

Una mezcla de emoción y nervios comenzaron a apoderarse del sistema del omega más joven. Se asomó al aula y logró ver a varias personas adentro, cosa que hizo que el nerviosismo aumentara.

—Más tarde vendré a buscarte, te enviaré un mensaje. —dijo Jimin viendo la pantalla de su celular. —Así te llevo a mi aula para que sepas dónde es.

Tae asintió jugando tímidamente con sus dedos. Jimin se dio cuenta del sentir de Taehyung así que colocó una mano sobre su hombro para animarlo.

—Anda, entra y escoge el asiento que más te guste antes de que lleguen más. —los ojitos azules lo miraron sorprendido. Pero Jimin también notó cierto rastro de duda en ellos. —¿Quieres que te acompañe adentro?

El joven omega se quedó pensando unos segundos… estaba por aceptar, pero mejor negó sacudiendo su cabeza. —Yo… yo puedo solo.

Jimin asintió con una sonrisita y guardó su celular en el bolso interior de la chaqueta de su alfa. —Yo sé que sí… bueno, me tengo que ir, te envío un mensaje más tarde ¿si?

—Uhum… 

Le dio un abrazo rápido y se alejó. —Si necesitas algo, me llamas ¿Okay? Nos vemos, Tata~

—Nos vemos…

Taehyung se quedó ahí de pie, mirando a su cuñado irse por el pasillo que poco a poco se iba quedando solo conforme la hora que daba inicio a las clases se acercaba. Dio un par de pasitos hacia atrás cuando varias personas pasaron a su lado y entraron al salón. Nuevamente dio un vistazo hacía adentro, dio un bajito respiro y se animó mentalmente, para finalmente adentrarse al aula.

Sus mejillas se ruborizaron tenuemente cuando al entrar, varias miradas —por no decir todas— se posaron en él. Esbozó una pequeña sonrisa a modo de saludo e inclinaba la cabeza cuando su mirada se topaba con la de alguien, afortunadamente fue correspondido, también le saludaban con una sonrisa amable. Eso le ayudó a relajarse aunque sea un poquito.

Avanzó entre los pupitres al darse cuenta que todos los de adelante estaban ocupados. Se sentó en el segundo de la tercera fila y abrazó su mochila mirando a su alrededor con ojitos brillantes. ¡Estaba en un salón de clases!

No obstante, el sonidito de un mensaje entrante lo sacó de su ensoñación. Abrió su linda mochila y tomó su celular, sonrió cuando vio que era un mensaje de Hoseok:

alfa♡

Estoy tan orgulloso de mi cachorro universitario~ ¡Ten un día increíble! ¡Te amo!♡(> ਊ <)♡

Pd.- pasaré por ti cuando salgas.

Pd2.- ya te extraño ╥╥

Pd3.- te ves hermoso~

Pd4.- en serio te extraño mucho╥╥

Pd5.- ¡buena suerte, mi sol, mi luna, mi corazón, mi alma! ♡♡

Las mejillas se le sonrojaron dulcemente después de soltar una bajita risita por lo tierno que era su alfa, luego, le respondió con un corto y sencillo: Te amo mucho

Entonces revisó sus demás mensajes donde se encontró con tres más, estos eran de MinHo, Taemin y de YoonGi, todos le deseaban buena suerte en su primer día. Luego pasaron varios minutos donde el bello omega se hallaba en su pequeño mundo respondiendo a sus hyungs que se sorprendió cuando alguien se paró a su lado.

Ojitos azules miraron hacia arriba encontrándose con un chico totalmente desconocido. Con disimulo, olfateo sutilmente percibiendo un aroma dulzón… omega, ese chico era omega y este lo miraba con una ceja alzada.

Hey, ¿cuál es tu nombre?

Taehyung parpadeó un par de veces sin creerlo, ¡alguien le estaba hablando!

—Oh, yo…—guardó torpemente su celular en su mochila y le mostró una linda sonrisa acompañado de una leve inclinación de cabeza. —, me llamo Taehyung.

—De acuerdo, Taehyung. —asintió sin dejar de verlo. Cruzó los brazos.  —Yo soy MinJun y estás sentado en mi lugar.

—¿Eh?

—Eso ahí… —señaló a un lado del pupitre. —, es mi mochila.

Taehyung llevó su vista justo a dónde MinJun había señalado y se sorprendió al darse cuenta que una mochila color naranja colgaba del ganchito del pupitre. El omega de inmediato se puso de pie e hizo una venía en modo de disculpa.

—Lo siento, no me di cuenta… —se disculpó viendo como el chico tomaba asiento.

Movió la mano restándole importancia sin siquiera voltear a verlo. —Sí bueno, no te preocupes… oye, ¿ya viste al alfa del salón de al lado? —esto último se lo dijo al otro omega que estaba sentado frente a él. Al parecer eran amigos. —, ese de aroma a vino tinto, es guapísimo y…

Tae se quedó mudo al darse cuenta de que MinJun y el chico de enfrente ya habían entablado una conversación y ya se habían olvidado de él. Hizo una mueca y miró nuevamente el salón para poder escoger otro lugar. Se alejó de ese par de chismosos y sonrió cuando encontró un lugar cerca de la ventana, donde antes de sentarse se fijó que no estuviera ocupado por alguien. Tomó asiento y volteó donde el par de chicos viendo que continuaban charlando.

Han estado así desde que llegaron, solo hablan de alfas, alfas y más alfas.

El omega de ojitos azules miró hacia enfrente encontrándose con una chica de largo cabello negro. ¿Ella le estaba hablando?

—Como si los alfas fueran interesantes, todos son idiotas.

Tae olfateó disimuladamente sorprendiéndose al instante, ella era…

—Pero, pero tú eres…

—¿Alfa? Sí. —ella se rió girando su cuerpo sobre su asiento. Echó un mechón de cabello tras su oreja y luego miró sus uñas. —Yo me refería a los alfas hombres, son tan molestos, siempre creyéndose superiores a todos, las alfas femeninas somos mejores.

—Oh, pero no todos… no todos los alfas son así… —recordó a sus hyungs.

—¿Uh? —la chica volteó a verlo y rápidamente las mejillas se le sonrojaron. —Que bonito…

—¿Eh?

—¡Me encantan tus ojos! ¡Y tu cabello! —estiró la mano hasta tocar las hebras platinadas. —Wow qué suave, ¿qué shampoo usas?

—N-no me acuerdo…

La alfa alejó su mano avergonzada. —Lo siento, me emocioné, eres un omega muy tierno, lamento si te incomodé. —Tae no dijo nada, solo esbozó una pequeña sonrisita tímida. —Mi nombre es Sunmi, ¿y el tuyo?

—Yo… el mío es Taehyung, Kim Taehyung.

—Que lindo… —como tú. —De acuerdo Taehyung, cuéntame, ¿cómo te decidiste por estudiar esto?

Y ahí los ojitos de Taehyung brillaron maravillando más a la joven frente a él. Tae hablaba y hablaba y la alfa le prestaba toda la atención del mundo pues le parecía muy adorable… y no mentiría que le había llamado la atención.

—Oh… —la desilusión haciéndose presente en su mirada. —, entonces tienes novio…

Asintió con entusiasmo. —¡Hobie es el mejor alfa!

—Ay, con razón notaba un aroma fuerte mezclado con el tuyo.  —puchereó. —Bueno, entonces seamos amigos, Taehyung.

El lindo omega abrió sus ojitos con ilusión, ¿De verdad estaba pasando? ¿Ella de verdad quería ser su amiga?

—¿En serio?

—Claro. —tomó su mano y le sonrió. —Siento que nos llevaremos muy bien.

—¡Sí!

La felicidad de Taehyung fue tanta que hasta Hoseok lo sintió a través del lazo, entonces supo que todo estaba bien.

—Por cierto, ¿Qué edad tienes? Espero que seas más joven que yo, porque necesito que me digas Nonna.

🌻

Taehyung estaba feliz, mucho.

Su primera clase había sido divertida, todos se habían presentado uno por uno diciendo su nombre, rango y edad. Taehyung era uno de los más jóvenes con diecinueve años y su nueva amiga tenía veintiuno.

La mayoría de los alumnos de ese salón eran omegas, donde de quince estudiantes, solo seis eran alfas. El profesor también era un viejo alfa con muchas canas, pero agradable. A Tae le gustó mucho escucharlo dar la clase, su voz era tranquila y relajante.

En este momento después de tres horas de clases, salieron a su hora de descanso para poder ir a comer algo. Taehyung miraba su celular desde su asiento donde le mandaba un mensaje a Hoseok explicándole con emoción que ya tenía una amiga y que sus clases estaban siendo increíbles. Lo que si, no tenía ningún mensaje de Jimin y le parecía extraño, así que decidió mandarle un mensaje pero la voz de su nueva amiga le interrumpió.

—Oye, tengo hambre, ¿Quieres venir conmigo?

El omega la miró unos segundos y después asintió con una bella sonrisa. Momentos después, ambos iban por los pasillos que ya se hallaban nuevamente repletos de estudiantes. Sunmi sujetaba a Taehyung de su brazo mientras hablaba sin parar y Tae solo la escuchaba entre risitas. Le agradaba mucho su amiga.

Salieron a los jardines donde por varias partes habían distintos puestos de comida y en otra zona habían mesas y sillas de herrería con sombrillas. Tae sonrió mirando a su alrededor lleno de verde pasto, árboles y flores en distintas partes. Todo era muy bonito.

¡Sunmi!

Un grito llamó la atención del omega para luego sentir como su amiga lo soltaba y en menos de tres segundos ya estaba siendo abrazada por otra chica de un largo cabello rubio sujetado en una coleta alta.

—¡Pensé que no me encontrarías!

—Pff, mi olfato es perfecto, puedo rastrear tu apestoso aroma fácilmente.

—¡Oye! —la empujó de manera brusca pero a la otra no pareció importarle, solamente se carcajeó. Al parecer se llevaban así de pesado. —Oh… y él, ¿quién es?

Taehyung se sonrojó al sentir la fuerte mirada de esa otra chica… al parecer también era alfa.

—¡Ah! —Sunmi rodeó amistosamente a Tae por los hombros. —Él es mi amigo Taehyung, somos compañeros de clase. —ahora miró al omega. —Taehyung, ella es Jessica, mi amiga.

—Solo dime Jessi. —rió restándole importancia. —Taehyung… oye ¡eres muy lindo!

—¿Verdad que sí? —las dos chillaron y Tae solamente se sonrojó más. Le avergonzaba cuando le hacían cumplidos. —Pero no te emociones tanto, ya tiene novio.

—Eso ya lo sé, está impregnado del aroma de su alfa.

Sunmi rodó los ojos. —Tú y tu nariz de perro sabueso.

Bufó colocándose a lado de Taehyung quien se sintió pequeñito al estar caminando en medio de esas dos alfas, pero por alguna razón se sentía cómodo y seguro, ellas en serio eran muy agradables.

—¿Qué se te antoja comer, Taehyung?

—¿Uh? —volteó a ver a Jessi, ella lo miraba esperando su respuesta.

—Hay mucho de dónde escoger. —señaló los puestos.

—Oh yo… no tengo hambre, desayuné antes de venir.

—¡Dios mío! ¡Deja de mirarme con esos ojos de cachorrito! —chilló la alfa morena atrayendo a Tae en un abrazo. El omega se sonrojó al sentir como su rostro chocaba contra sus grandes pechos pero a ella no parecía importarle pues estaba muy feliz sacudiendo a Taehyung a los lados. —Tenía mucho tiempo sin conocer a un omega como tú~

—¡Yaaah, idiota! —Sunmi le empujó por el hombro para que lo soltara. —Mira como lo tienes, déjalo. —La alfa pelinegra se disculpó con Tae por el entusiasmo de su amiga. —Lo siento, Jessi es muy intensa, pero no es mala.

El omega abrió su boca para decirle que no había problema y que se encontraba bien, pero entonces Jessi volvió a hablar.

—Escucha, Taehyung. —se colocó frente a él colocando sus manos sobre sus hombros. Lo miró fijamente haciéndolo tragar. —Si alguien te molesta, dímelo y yo me encargaré.

—¿Molestarme? —la miró con sorpresa. —¿Por qué alguien me molestaría?

—Aunque no lo parezca, aún hay muchas personas inmaduras aquí y tú… —Sunmi lo miró. —, no te ofendas pero eres el blanco perfecto para esas personas, son muy molestos.

—Exacto, luces muy adorable y vulnerable, a ellos les gusta aprovecharse de las personas así. —Okay, ahora Taehyung se estaba asustando. Las alfas de inmediato lo notaron en sus ojos. —¡No lo decimos para asustarte! Es para que seas precavido, de todas formas nosotros estaremos contigo… bueno, más Sunmi porque yo estudio derecho. —se carcajeó. —Pero nos veremos en los descansos, ¿Qué te parece?

Asintió un poquito más relajado. —¿También eres mi amiga?

Jessi chilló abrazándolo de nuevo contra su pecho y la otra alfa rodó los ojos. —¡Es que no puedo! ¡Sobre todo si me miras con esos ojitos! —se separó. —¡Claro que soy tu amiga! Los amigos de Sunmi, también son mis amigos, así que, cuenta conmigo para lo que sea, ¿De acuerdo? De acuerdo.

Hoseok tenía razón cuando le dijo que iba a poder  hacer muchos amigos, ¡Y ahora ya tenía dos! Ellas eran muy buenas. Definitivamente, Taehyung se sentía feliz y sus amigas eran muy divertidas.

—¡Hey! —la voz de Jessi llamó la atención de ambos… y varios estudiantes más. —¡Por allá está Minhyuk! ¡Minhyuk! —comenzó a gritar y a hacer señas para llamar la atención del susodicho, provocándole pena ajena a Sunmi y risitas a Taehyung.

Vaya que tendría que acostumbrarse a la intensidad de su otra nueva amiga. ¡No podía esperar a que Hoseok las conociera!

🌻

La hora de receso pasó con una increíble velocidad. Tae y su par de amigas se habían ido a sentar en el espacioso pasto mientras desayunaban… bueno, el omega solo compró un poco de fruta, pues ya había desayunado en casa con Hoseok. Taehyung se rió mucho por las ocurrencias de las alfas, sobre todo de la morena que parecía conocer a todo mundo y hablaba de manera imprudente sin importarle, mientras que Sunmi solo se cubría el rostro cada vez que Jessi le gritaba a alguien.

En ese rato, Jimin le envió un mensaje preguntándole donde se encontraba y a los minutos llegó donde él, sorprendiéndose por la compañía que tenía. Si Jimin tuviera que comparar con animales la escena que estaba frente a él, era como si dos doberman estuvieran custodiando a un adorable pomerania… definitivamente Taehyung se veía como Yeontan en ese momento.

—¡Jiminnie! —el omega había saltado en su lugar para abrazar a su cuñado ante la curiosa mirada de las alfas. —¡Mira! ¡Ellas son mis amigas!

—¿Tus amigas?

Asintió. —Ella es Sunmi nonna, y Jessi nonna —se las presentó y ellas solo inclinaron levemente la cabeza. —Nonnas, él es Jiminnie es el hermanito de mi alfa.

—Hola, un gusto, soy Sunmi y estoy en el mismo salón que Taehyung. —le saludó con amabilidad llevándose una papa frita a la boca pero dándole una mirada inquisitiva.

—Soy Jimin… —saludó un poco impresionado por el fuerte aroma a alfa que desprendían esas dos y Taehyung también se hallaba de cierta manera impregnado.

—¡Me encanta como te vistes, Jimin! —exclamó Jessi caminando con sus rodillas hasta quedar frente al rubio omega. —Esta chaqueta, es de tu pareja, ¿verdad? huele mucho a alfa.

Jimin enarcó una ceja pero asintió.

—Nonna tiene muy buen olfato —le informó Tae con una risita.

—Oh… —se rascó la nuca y colocó sus lentes sobre su cabeza. —Sí, es de mi alfa, y gracias por el cumplido a mi ropa.

Sin más, Taehyung invitó a Jimin a sentarse con ellos, y por supuesto las alfas estuvieron de acuerdo.  El omega mayor estaba sorprendido por la facilidad y confianza con la que Tae hablaba con esas chicas. Hoseok tenía razón, para Taehyung sería fácil hacer amigos porque es muy sociable.

Y bueno… cómo era de esperarse a Jimin le cayeron muy bien, de verdad eran agradables y muy ocurrentes sobre todo Jessi y Sunmi, bueno Sunmi era quien trataba de calmarla.

—¡Wow! Entonces estás estudiando diseño de moda, ¡Me encanta! —la alfa pelinegra se había entretenido hablando con Jimin. —bueno, era de esperarse, tal como dijo Jessi, te vistes genial.

—Gracias —se sentía orgulloso. —, mi meta después de graduarme será lanzar mi propia línea de ropa.

—¡Lo lograrás! Seremos las primeras en ir a comprarte —dijo Jessi esta vez, dándole un sorbo a su refresco. —, solo espero que hagas ropa de esta talla… —señaló su busto. Jimin se rió. —¡En serio! Es difícil encontrar ropa que no me apriete de aquí, toda me queda pequeña, es injusto.

—Lo tomaré muy en cuenta, espero que cuando necesite modelos en mis clases puedas ser uno de ellos.

—¡Acepto! —Jessi chilló. —Oigan… ¿Esa no es Hyuna? —los tres voltearon a dónde la alfa señaló. —¡Oh! ¡Si es! —se alzó sobre sus rodillas y alzó las manos. —¡Hyunaaaa! ¡Ven aquí!

—Conoces a todo el mundo. —Sunmi rodó los ojos por milésima vez esa mañana.

—¿Siempre es así? —le preguntó Jimin en un murmullo. La alfa pelinegra asintió.

—Es bastaaaaante sociable.

—¡Jessi nonna es muy divertida!

La alfa rubia chilló. —¡Viene con Dawn! ¡Yo adoro a Dawn!

Jessi era todo un caso… y le encantaba invadir el espacio personal de sus amigos con enormes y afectuosos abrazos.

El tiempo pasó y cuando menos se lo esperaron, Jimin tuvo que despedirse para regresar a su aula tal como Jessi. Así que solo quedaron Taehyung y Sunmi quienes juntos caminaron a su salón donde las clases se reanudaron.

Taehyung tomaba apuntes de absolutamente todo, era muy atento y seguido alzaba la mano para participar. El profesor estaba fascinado, tenía mucho sin un alumno así de entusiasmado por aprender.

—¿Qué los inspira? Hay infinidad de cosas que pueden inspirar para poder crear grandes libros, escritos o grandes obras de arte como muchos que conocemos. —el viejo alfa caminaba frente a la pizarra. Señaló a uno de sus alumnos que había alzado la mano. —¿Qué te inspira?

—Un lugar tranquilo, mi taza de café y una agradable puesta de sol.

El profesor asintió. —Los lugares tranquilos ayudan mucho a qué tú imaginación vuele y una bebida caliente funciona a la perfección, sobre todo con la cafeína que estimula nuestro cerebro para poder concentrarnos.

Taehyung alzó la mano.

El profesor lo señaló, dándole la palabra. —Taehyung.

—¿Las… las personas pueden inspirarnos?

—¡Por supuesto! Dime, ¿qué personas te inspiran?

Las mejillas del precioso omega se ruborizaron cuando la imagen de su novio apareció en su mente. —Hoseok…

—Oh, ¿Y podemos saber quién es Hoseok? —preguntó recargándose en su escritorio y cruzándose de brazos.

Los demás alumnos voltearon a ver a Taehyung con curiosidad, sobre todo al verlo ruborizarse.

—Mi… —desvió la mirada sonrojándose hasta las orejas. Llevó una mano a su cuello, justo sobre la marca. —, mi alfa…

Los cuchicheos no se hicieron esperar. Nadie pensó o más bien nadie le prestó la suficiente atención a ese tierno omega de apariencia dulce como para pensar que este ya tenía un alfa.

El profesor asintió. —Las personas cuando están enamoradas, se inspiran mucho gracias a esa persona y todo lo que llegan a crear está relacionado a ese amor. —Tae sonrió muy emocionado. —El amor y desamor son unas enormes fuentes de inspiración para muchos escritores y artistas.

A Taehyung le gustaría poder plasmar en palabras todo lo que Hoseok le hace sentir, pero no sabía cómo expresarlo. Esperaba que pudieran enseñarle a hacerlo.

—A mí me inspiran los paisajes. —dijo otro alumno al fondo.

—También esa es una excelente fuente de inspiración, ver esos paisajes, la naturaleza, las plantas, es algo que te transmite mucha paz.

—¡Oh! —Taehyung volvió a alzar la mano muy emocionado, el profesor rió y le cedió la palabra. —¡Mi lugar favorito! ¡Mi lugar donde puedo ver-! ¡Es muy bonito!

—¡Tranquilo! —el profesor se rió ante el entusiasmo del omega, era tanto que se tropezaba con sus propias palabras. —, muy bien, ahora cuéntanos lo que querías decir.

—¡En mi granja! —dijo con emoción. —, me gusta mucho sentarme en una colina debajo de un árbol enooooorme de manzanas y, y, y desde ahí puedo ver ¡Puedo ver muchos girasoles! ¡Muchos! 

—Eso es maravilloso, Taehyung. —estaba enternecido. —, me imagino que ese es tu lugar especial.

—¡Muy especial! Mi granja, mi casita es muy bonita, ¡Profesor! —se puso de pie sorprendiendo a todos, incluso Sunmi se sobresaltó por el ruido que hizo con la silla. —¡Me haría feliz que vaya!

Los demás comenzaron a murmurar y el viejo alfa rió demasiado enternecido. —Vaya, es un honor ser invitado, espero tener el placer de ir algún día a tu granja —hizo una pequeña venía. —, te agradezco la invitación.

El dulce omega hizo lo mismo para después tomar asiento de nuevo con una enorme sonrisa en su rostro. Volteó a su alrededor y logró escuchar varios murmullos. Sí, casi todos murmuraban dedicándole unas miradas… extrañas, ¿por qué?

¿Cómo es que vive en una granja?

Te dije que había algo raro con él.

Su acento me decía que no era de nuestra misma clase.

Entonces, ¿Es pobre? ¿cómo llegó aquí?

Apuesto a que consiguió una beca para poder entrar a esta universidad.

Lo sospechaba por su tono de piel, solo las personas que trabajan en el campo son así.

¿No es peligroso vivir en una granja? debe de estar muy sucio ahí.

Taehyung no entendía porque susurraban todo eso, ¿Estaba mal vivir en una granja? ¿Qué tenía de malo su piel?

Tristemente, Taehyung no sabía que en ese país, en esa ciudad, las personas "adivinaban" tu clase social por el tono de tu piel. En Corea se vivía de las "apariencias" pues mientras más "clara" fuera tu piel, significaba que eras de clase alta. En cambio, si veían a alguien con una tez más "morena" rápidamente concluían con que esta persona trabajaba por horas bajo el sol, dando a entender que no poseían mucho dinero. La sociedad era una mierda superficial y racista que se cree con el derecho de juzgarte por tu apariencia, provocando que muchas personas se sintieran menos por esos jodidos estereotipos que tenían tan impuestos.

¿Cuántas personas de "la alta sociedad" no resultaban ser una porquería? pero bueno, tristemente la gente solo se deja guiar por las apariencias.

—Son unos tontos superficiales, no les hagas caso, Taehyung. —su amiga se había girado encontrándolo con la mirada abajo mirando sus manos.

Pero por más que Taehyung intentó ignorarlo, escuchar a tantas personas decir esas cosas, de verdad le hicieron sentir que había algo malo con él.

Las horas continuaron pasando y a pesar de que la clase le ayudó a distraerse… cuando esta terminó, todo volvió a ser igual, sobre todo porque aún escuchaba cuchicheos y percibía sus miradas acompañadas de risitas. El timbre sonó avisando la hora de salida y ahora, Taehyung estaba triste.

Lo que había iniciado como un día increíble y muy feliz, ahora era todo lo contrario. El omega guardaba sus cosas y se hallaba cabizbajo, eso hasta que su amiga lo sujetó del mentón e hizo que la mirara.

—Oye, eres muy bonito para estar triste. —Tae hizo un puchero. —Son unos tontos, no hay nada de malo contigo, son ellos los que están mal.

—Pero dijeron que-

Le interrumpió. —No importa lo que hayan dicho, no hay nada de malo con vivir en una granja, es más, me gustaría ir un día y ver esos girasoles que mencionaste, ¿qué dices?

Solo eso necesitó para que sus ánimos cambiaran y sus ojitos azules destellaran con ilusión. —¡Sí! ¡estoy seguro de que te gustarán mucho!

—Yo sé que sí. —la alfa sonrió al verlo sonreír.

Lo abrazó por los hombros y juntos caminaron a la puerta, mientras Sunmi escuchaba a Taehyung hablar y hablar sobre todo lo que le mostraría cuando ella visitara la granja, ¿cómo se atrevían a hacer sentir mal a un chico tan puro como él?

—¡También podemos invitar a Jessi nonna!

—Sería una buena idea, estoy segura que aceptará.

—¡Sí! ¡Será muy divertido y-! Oh… —Accidentalmente, al no fijarse por dónde iba terminó chocando con alguien antes de salir del aula. —¡Lo siento!

Ew, fíjate por dónde vas, no quiero que ensucies mi ropa, granjero.

Taehyung se confundió mirando su ropa. —Pero no estoy sucio, mira.

MinJun rodó los ojos y luego miró a Taehyung con aires de superioridad, a punto de decir algo de no ser por Sunmi que lo interrumpió.

Ni se te ocurra decirle algo —gruñó dándole una mirada aterradora digna de un alfa que hizo que el engreído omega desviara la mirada y optara por tomar su mochila y marcharse de ahí.

Taehyung no comprendió lo que acababa de pasar pero si le sorprendió escuchar a su amiga gruñir. Esta volvió a colocar su brazo sobre el hombro de Taehyung para así salir juntos, donde ella le hablaba de cosas triviales para distraerlo. Sunmi también era de clase social alta, por lo mismo se hallaba en esa prestigiosa universidad, pero ella jamás toleró a todos esos chiquillos que se creían más que todos solo por ser "ricos". Taehyung era diferente, él no era superficial y no juzgaba a nadie… él era alguien real que no aparentaba ser alguien más para agradarle a los demás, ¿Y que si era "pobre" como los demás decían? eso no tenía nada de malo, Tae era auténtico y mejor que todos esos tontos engreídos.

—¡Hoseok! —contestó. —¡Sí, ya salí! ¿Ya llegaste? ¡Ya voy! —colgó y miró a su amiga. —¡Hoseok ya llegó por mí!

—Hoseok... tu alfa, ¿verdad? —preguntó curiosa.

—¡Sí! —contestó con una risita.

—¡Te acompaño! quiero conocerlo.

—¡Vamos!

Dicho y hecho, Sunmi acompañó a Taehyung por todo el campus repleto de estudiantes, hasta llegar al lugar donde Hoseok estaba esperándolo. Pensaron que en el trayecto se encontrarían con Jessi o con Jimin pero ninguno de los dos apareció y bueno, Sunmi además de querer conocer al alfa de su lindo amigo, tampoco quería dejarlo solo y permitir que se encontrara con algunos de sus compañeros y estos le dijeran cosas feas.

Avanzaron por el lugar hasta llegar donde se hallaba un deportivo negro estacionado, la verdad, Sunmi se sorprendió de ver un auto tan lujoso, pues pensaba que al ser su amigo por así de decir "de clase media" encontraría un vehículo un poco más sencillo. No obstante se quedó boquiabierta cuando de aquél lujoso auto, salió un muy atractivo alfa y recibió a Taehyung con un enorme abrazo.

—¡Hoseok! ¡Te extrañé mucho!

—Yo también te extrañé muchísimo, cachorrito. —lo estrechó entre sus brazos con mucho amor. Sin embargo, logró percibir un aroma fuerte al mismo tiempo en el que sintió una presencia más con ellos. Alzó la mirada encontrándose con la alfa pelinegra quien lucía bastante sorprendida. —Oh, veo que tenemos compañía.

—¡Hobie! —se separó de su alfa y corrió con Sunmi tomando una de sus manos. —¡Ella es mi amiga!

La alfa dio una leve inclinación. —Soy Lee Sunmi, es un gusto conocerlo, señor Jung.

—Hola Sunmi, yo soy- espera, ¿me conoces?

Ella rió pasando un mechón tras su oreja. —¿Y quién no? Es el CEO de Hope Enterprises, el empresario y modelo que logró volverse millonario a los muy cortos veintidós años… usted es un modelo a seguir de muchas personas… oh y lo sigo en instagram.

Hoseok soltó una baja carcajada con un Taehyung colgado de su brazo.

—¡Te dije que Hoseok era un alfa maravilloso!

—Oh, ¿Le hablaste sobre mí?

Asintió pero Sunmi habló antes. —Me habló sobre su alfa y lo maravilloso que era, pero jamás me reveló su identidad, y juro que no esperaba conocerlo aquí, señor Jung.

—Sí, bueno… —rascó su nuca un poquito avergonzado. Desvió la mirada encontrándose con esos preciosos ojitos azules. Sonrió. —Yo haría de todo con tal de ver a este pequeño sonreír siempre…

Sunmi sintió cosquillas en su pecho al notar la manera en la que esos dos se miraban. Entonces era real que Jung Hoseok estaba muy enamorado de un omega desconocido para la farándula. Sonrió, de verdad lucían muy bien juntos y estaba curiosa por saber su historia de amor… ya se la preguntaría a Taehyung después.

—Supongo que son compañeros de clase, ¿verdad? —preguntó Hoseok un par de minutos después. La alfa asintió. —Te encargo mucho a Taehyung, no está acostumbrado a interactuar con tantas personas y está intentando adaptarse, te agradecería mucho que lo ayudaras a integrarse.

Taehyung ya estaba dentro del auto y Hoseok pidió hablar unos segundos a solas con Sunmi para pedirle su apoyo.

—No puedo estar con él todo el tiempo y si te soy sincero, soy muy sobreprotector, es muy ingenuo en muchas ocasiones y me preocupa que alguien le llegue a hacer daño.

—¡Cuente conmigo! —exclamó la alfa de repente sorprendiéndolo. —, Taehyung es un chico muy listo, hoy participó mucho en la clase pero…

—¿Pero…?

—Algunos de nuestros compañeros soltaron ciertos comentarios que lo hicieron sentir mal, ¿es cierto que vive en una granja?

Asintió. —El se crió y creció ahí, pero ahora vive conmigo… —frunció el ceño. —¿Qué clase de comentarios le hicieron?

—Uhm, creo que será mejor que hable con él…

🌻


Hoseok moría por preguntarle qué es lo que sus compañeros de clase le habían dicho, pero mejor se esperaría para cuando llegaran a casa porque ahora mismo se hallaban dentro de uno de los estudios de la empresa porque el alfa tenía una sesión de fotos para aquella reconocida marca de ropa interior.

Mientras que Taehyung se hallaba sentado viendo cómo decoraban el set, Hoseok estaba siendo maquillado y peinado por los estilistas. Se sentía cansado, porque todo el día había ido de un lado para otro entre reuniones y comidas con varios CEO's. Pero este photoshoot era la última tarea que tenía en el día para finalmente poder irse a su suite y acurrucarse con su amado omega en la cama.

—Cachorro.

—¿Uh? —el omega alzó la mirada de su libro y sonrió al ver a su alfa. —¡Hoseok! ¿ya te van a tomar las fotos?

—Así es, estás por ver a tu alfa en acción.

Taehyung rió. —¡Será divertido!

—Muy divertido. —se acercó a él y le robó un dulce besito. —Deseame suerte.

El omega se colgó del cuello de su alfa y le dejó múltiples besitos en los labios y mejillas. —¡Buena suerte!

Después de eso, el alfa se fue al set y Taehyung le siguió por detrás pero se detuvo justo atrás de las cámaras. Sin embargo, sus mejillas se sonrojaron violentamente cuando vio a su alfa quitarse la blanca bata y entregársela a un chico del staff. El omega tragó al ver a su novio solo con un boxer color negro sobre su cuerpo… el cual lucía bastante bien.

Taehyung nunca había mirado con tanta atención el cuerpo de su alfa, pero tenía que admitir que le parecía muy, muy…

Por otra parte, Hoseok sintió una pequeña corriente muy conocida por el lazo, así que le dio una mirada a su omega y no pudo evitar sonreír al verlo con sus mejillas muy rojas y como el alfa coqueto que es, le guiñó un ojo a su omega como una promesa muda de lo que harían al llegar a casa, cosa que Taehyung entendió a la perfección aumentando su sonrojo.

Sin más, la sesión dio inicio… y vaya que Tae estaba tan sorprendido como abochornado al darse cuenta de lo bien que se veía su alfa. Hoseok hacía movimientos rápidos, mantenía su rostro serio, en otros sonreía o echaba su húmedo cabello hacia atrás. El alfa tenía mucha seguridad en su apariencia así que posaba con una increíble facilidad.

Sobre todo, no perdía el tiempo para sonrojar a su omega lanzándole besitos y coquetos guiños.

Es muy bueno modelando.

Taehyung se sobresaltó cuando un brazo se recargó en su hombro, así que se alejó tantito y así lograr ver a una mujer de largo cabello rubio recogido en una trenza. Sobre todo se sonrojó al verla solo en ropa interior que inmediatamente cubrió sus ojos.

Ella rió. —Tranquilo, no pasa nada.

—¡Solar! ¡Ven aquí! —alguien cerca de las cámaras le llamó.

—Ups, me tengo que ir. —se alejó sacudiendo sus manos.

Taehyung asomó los ojos por sus dedos percibiendo el aroma dulce que desprendía. Omega. No obstante una incómoda sensación se instaló en su pechito cuando vio que aquella mujer abrazó a Hoseok y besó su mejilla… pero frunció el ceño cuando vio a Hoseok hacer lo mismo con ella regalándole una de sus preciosas sonrisas.

Celos. Taehyung estaba sintiendo celos.

Sin embargo, Hoseok le dio una mirada a su chico al percibir el sentir de su pequeño a través del lazo, así que le lanzó un beso y le hizo un lindo corazón con las manos, fue rápido porque se hallaba en plena sesión pero eso hizo sentir a Tae un poquito tranquilo… solo un poquito.

Pero sus mejillas se hallaban tan rojas como una manzana al darse cuenta de la manera en la que su alfa posaba junto a esa omega. ¡Y ella lo tocaba! Ponía sus manos sobre sus hombros, rozaban sus brazos, sus espaldas… Y casi, casi se estaban viendo todo.

El ahora celoso omega llevó ambas manos a sus mofletes tratando de bajar el calor, pero su boca se abrió cuando los hicieron sentarse en un sofá y ella colocó sus piernas sobre el regazo de su alfa, conectaron sus miradas y Hoseok tomó entre sus dedos el mentón ajeno… Taehyung abultó sus labios, se dio media vuelta y fue a sentarse al sofá junto a su libro.

Estaba celoso, lo admitía, pero no se daba cuenta que ellos solo estaban siguiendo las indicaciones del fotógrafo.

En fin, la sesión continuó, pero Hoseok se confundió al no ver a su chico cerca, pero se alivió al verlo sentado en el sofá con su libro y bebiendo una malteada. Lo sentía, Hoseok sentía los celos de Taehyung… y muy pocas veces el omega lo celaba.

Cuando la sesión finalmente terminó, le colocaron la bata y se fue directo con su pequeño quien había dejado su libro de lado y tenía las piernas encogidas, mordisqueando la pajilla de su malteada ya vacía. Taehyung le dio una mirada con el ceño ligeramente fruncido y Hoseok sonrió.

—¿Qué sucede, cachorrito? —preguntó como si no supiera. Taehyung abultó sus labios y siguió mordisqueando. Jung rió acariciando sus cabellos. —Ya sé, ven conmigo.

Lo tomó del brazo, Tae no se resistió, pero la expresión "molesta" no desaparecía de su rostro conforme avanzaba tras su alfa. De repente fue medio cegado por el montón de luces… estaban dentro del set. Entrecerró sus ojos y logró escuchar a Hoseok hablar con alguien pero no prestó la suficiente atención por estar cubriendo su vista.

Pero fue cuestión de segundos para que su alfa volviera a tomarlo del brazo y cuando menos lo pensó ya se hallaba sentado en su regazo. Nuevamente las mejillas se le ruborizaron con intensidad al darse cuenta del lugar en el que estaba, sobre todo al ver a su novio con la bata abierta. Le dio una mirada avergonzada mientras que Hoseok solo le sonrió, lo sujetó bien de la cintura… y finalmente, unió sus labios. Tae se sorprendió, pero terminó aceptándolo, amaba los besitos de Hobie.

Duró poco, pero Hoseok juntó sus frentes mientras ambos se sonreían mutuamente y a la vez frotaban sus narices… todo tan dulce.

—¿Quién es el omega al que más amo? —preguntó bajito haciéndole sonrojar aún más. —¿Quién es el dueño de mi corazón?

—Yo. —sin titubear cosa que hizo sonreír a Hoseok en grande. —Mi alfa, mío, mío.

—Mi cachorrito celoso… yo no tengo ojos para nadie más… —murmuró recostándole en el sofá para entonces atacar a besos las sonrojadas mejillas. —, tuyo, tuyo, solo tuyo, ¿lo escuchaste?

—Hobie es mío. —decía entre risitas.

Pero estas se detuvieron en solo segundos, cuando Taehyung acunó las mejillas de su alfa dejando suaves caricias con sus dedos y así mirarse a los ojos. Los destellos dorados y azules haciéndose más que presentes en sus miradas, donde poco a poco, lentamente acercaron sus rostros y se besaron. Fue un corto beso, pero muy lindo… entonces Taehyung recordó donde se encontraban así que escondió su rostro en el cuello de su alfa quien rió encantado.

—¿Ya quedaron? —preguntó el alfa acariciando la nuca de su avergonzado novio.

—Quedaron perfectas. —le respondió el fotógrafo.

—Genial, asegúrate de enviármelas todas.

Taehyung salió de su escondite cuando percibió que las luces habían sido apagadas. Entonces se sentó correctamente dándole una mirada confundida a su alfa.

—Nos tomaron algunas fotografías… —le dijo acariciando su mejilla.

—¿Fotografías?

Asintió. —Te las mostraré cuando lleguemos a casa.

—Oh, yo-

¡Aquí estás! —una voz femenina no le permitió terminar de hablar.

Taehyung vio como aquella omega rubia se acercaba a ellos con una enorme sonrisa, esta vez portando una bata, igual a la de Hoseok.

—¡Hoseok! Estuviste increíble.

El alfa sonrió y Taehyung abultó sus mejillas. —Gracias, tú también lo hiciste increíble.

—Espero que pronto volvamos a trabajar juntos.

Asintió de acuerdo. —Sería maravilloso. —volteó a ver a su omega y sujetó su mano al sentir de nuevo esa corriente de celos. —Solar, quiero presentarte a Taehyung, es mi omega.

—¡Sabía que era algo tuyo! Sentí tu aroma en él —se carcajeó y se inclinó un poquito para saludar al más joven. —¡Hola, Taehyung!

—Uhm, hola… —respondió bajito. No le agradaba esa chica.

—Tierno~ —se rió. —Bueno, iré a qué me desmaquillen, espero ver pronto nuestras fotografías por toda la ciudad, ¡quedaron increíbles!

Después de cruzar un par de palabras más, un abrazo y beso en la mejilla, Solar se despidió mientras que Taehyung se hallaba mirando en otra dirección con las mejillas y labios abultados. Hoseok rió enternecido abrazándolo por la cintura y regando besitos en sus mejillas… pero Taehyung no reaccionó en lo absoluto a su toque.

—Mi amor… —se rió tratando de llamar su atención pero Taehyung evitaba su mirada cuando Hoseok intentaba mirarlo a los ojos. —Cachorro…

Cerró sus ojitos azules así evitando ver a su alfa, quien soltó otra baja risita que le hizo fruncir el ceño, así que cubrió su rostro con sus manos. Hoseok negó divertido inclinándose frente a él

—Taehyung, ¿Puedes verme, cariño? —Tae negó sin dejar de cubrir su rostro. El alfa sentía toda la corriente de celos de su chico. —¿Por favor?

El omega entre-abrió sus dedos y asomó sus preciosos ojitos azules sacándole una sonrisita a su novio.

—Amor, ella es solo una amiga y compañera de trabajo, nada más… —le dijo llevando una mano a la cintura de su chico. —Yo solo tengo ojitos para ti y solo te amo a ti, ¿si? Eso que viste, es solo trabajo, además… ella ya tiene alfa.

Taehyung descubrió sus ojos y miró a su alfa con sorpresa. Sobre todo porque este le indicó que viera a una dirección… el dulce omega se ruborizó cuando sus ojitos se encontraron con aquella omega siendo besada y abrazada por otra chica. Tae volvió a ver a su alfa quien mantenía una sonrisita en sus labios.

—¿Lo ves? Solo somos profesionales, es trabajo, ella ya tiene a alguien a quien ama… —llevó sus dedos al mentón de su pequeño y lo miró a los ojos. —, y yo también…

—Hoseok… —abultó sus labios, esta vez avergonzado.

—Está bien… —se sentó a su lado y lo atrajo a su pecho. —Te amo, mi cachorrito celoso…

A los pocos minutos Solar y su alfa se acercaron de nuevo a la parejita para saludar, sobre todo la alfa que era quien quería felicitarlos por tan buenas fotografías que habían sacado. Solar chilló emocionada porque ya deseaba ver cómo era recibida la campaña, así que para celebrar, los invitó a cenar a algún restaurante, solo ellos cuatro.

Cuando menos se lo esperaron, ya se hallaban dentro de un lujoso establecimiento, en una mesa con vista a la ciudad y chocaban sus copas.

—¡Entonces si están enlazados! —chilló la omega rubia viendo la marca en el cuello de Taehyung.

—Por supuesto —dijo Hoseok orgulloso dejando un delicado beso en la mano de su precioso novio, quien estaba muy entretenido bebiendo su sidra.

—De no ser por esta sesión, nosotras también estaríamos enlazadas. —comentó la alfa pelirroja.

—Yaaaah~ —le golpeó el hombro juguetonamente. —, cuando lleguemos a casa dejaré que me hagas lo que quieras, Moon.

Hoseok se carcajeó porque a pesar de que solar intentó ser discreta, igual alcanzó a escuchar todo, sobre todo disfrutó de ver a Moonbyul avergonzada.

🌻

Finalmente la noche llegó después de un largo y ajetreado día. Hoseok y Taehyung iban en el auto rumbo a su hogar, eran casi las diez de la noche, la cena se había alargado bastante. Lo bueno fue que Taehyung poco a poco comenzó a sentirse cómodo con la otra pareja y al final, terminaron convirtiéndose en amigos.

Pero ahora, el omega venía solamente mirando por la ventana del auto observando la ciudad en silencio. Quizás estaba cansado, pero tampoco había olvidado que tenían una charla pendiente.

El omega se confundió cuando el auto se detuvo en lo que parecía ser un parque. Volteó a ver a su alfa quien le sonrió y le pidió que bajaran. Taehyung lo hizo sintiendo como sus cabellos se sacudían por el fresco viento que comenzaba a correr. Hoseok se acercó a él y lo abrazó por los hombros para comenzar a caminar en silencio por un pequeño sendero. Los preciosos ojitos azules miraban a su alrededor encontrándose con el río Han a su lado.

Y sin decir nada, juntos bajaron hasta sentarse en el pasto a un par de metro del río. El omega respiró profundamente para después dejarse caer en el pecho de su alfa quien rió bajito sin dejar de abrazarle por la cintura. Tae sonrió alzando la mirada y recibiendo un besito en sus labios.

—Hobie… —se removió hasta terminar recostado en el regazo de su alfa. — ¿Qué hacemos aquí?

—Creí que nos vendría bien un poco de aire fresco… —le acariciaba los suaves cabellos con ternura. —¿Cómo te fue en tu primer día? perdona, no había tenido la oportunidad de preguntarte.

Tae arrugó la nariz restándole importancia, pues entendía que su alfa había estado muy ocupado todo el día. —¡Me fue muy bien! el profesor es muy agradable y somos quince en mi salón, nos presentamos uno por uno y la mayoría somos omegas y… —hizo una mueca desviando la mirada.

—¿Y qué pasó?

Taehyung comenzó a recordar todas las cosas que sus compañeros murmuraban y eso le bajó todos los ánimos. Hoseok por supuesto que notó eso, sobre todo el lazo que los unía le avisó de la sensación de tristeza que comenzaba a invadirlo.

—¿Cachorro?

Recordó las palabras de Sunmi, ella le dijo que le hicieron comentarios a Taehyung, comentarios que lo hicieron sentir mal. Justo lo que temía… justo lo que no quería que pasara.

—Mi amor, ¿Pasó algo?

—Yo… —suspiró bajito y alzó la mirada. —Hoseok… ¿hay algo malo con mi piel?

—¿Qué? —eso definitivamente lo descolocó. —Por supuesto que no, ¿Por qué habría algo de malo?

—¿Es malo que yo… que yo viva en mi granjita?

—¿Quién te dijo eso? —inquirió con molestia. Lo estaban discriminando. —Mi amor, no hay nada de malo contigo ni con tu granja, nada, ¿Me oyes?

—Pero ellos dijeron… dijeron cosas que uh…

—¿Qué cosas?

—Que había algo raro en mi y que mi… que por mi tono de piel yo trabajo en el campo y que, vivo en una granja sucia y que-

—Taehyung, no importa lo que hayan dicho, lo que digan no es importante, ¿Me escuchas? Son unos tontos egocéntricos que se creen con el poder de pisotear a todos.

—Pero-

—Ellos no tienen ningún derecho de decidir lo que eres o no. ¿Y qué tiene que hayas vivido en una granja? Tu amas tu granja, ¿No es así? —Taehyung asintió sin dudarlo. —A ti te hace feliz, y tu piel, cariño, tu piel no tiene nada de malo, eres hermoso, eres perfecto, son ellos los que están mal por tener esos pensamientos tan superficiales.

—Nonna me dijo lo mismo… —murmuró. —, pero… ¿por qué dijeron esas cosas? —puchereó. —, yo solo hablé de mi granja con el profesor y comenzaron a decir todo eso.

—Porque les molesta escuchar a alguien hablar sobre algo que los hace feliz… —acarició la mejilla de su pequeño sin dejar de verlo a los ojos. —, mi amor, tú eres diferente a ellos, tú no juzgas a los demás y no eres cruel con nadie… tristemente solo queda ignorarlos. —suspiró frustrado por no poder hacer algo. —No permitas que sus comentarios te hagan sentir mal, tu mantente seguro de quién eres y mantente fiel a ti, no cambies por querer agradarle a esos tontos, tú eres mejor que ellos, te lo aseguro.

—¿De verdad? —lo miró con ojitos brillantes.

—Totalmente, amor. —se inclinó para robarle un besito. —Te repito, no dejes que sus comentarios te hagan sentir mal, ignoralos. Eres un chico maravilloso y ellos pierden la oportunidad de tener de amigo a una personita tan preciosa como tú… pero ya verás que pronto se arrepentirán de lo que han dicho, yo me encargaré de eso.

—¿Cómo?

Ya verás. —guiñó. —Además, todo lo mío es tuyo, así que se equivocaron muchísimo al tratar de burlarse de ti.

No es que a Hoseok le gustara presumir todo lo que poseía, a decir verdad, jamás alardeaba sobre sus millones, solo las personas y medios de la farándula eran los que hablaban sobre ello. Pero escuchar cómo trataron a su omega, al amor de su vida… definitivamente no se iba a quedar callado. Siempre utilizaría todo su poder y todo lo que tenía en sus manos para defender a su precioso Taehyung.

—¡Se llama Jessi! ¡Y también es alfa como Sunmi nonna! —le contaba con emoción. —¡Ella también es muy buena conmigo!

—¡Vaya! Me alegra mucho saber eso.

—¡Tengo dos amigas!

—Mereces todos los amigos del mundo, cachorrito mío.

Poquito después Hoseok logró sacar la tristeza de su chico y este volvió a contarle —esta vez con más emoción— todo lo que había hecho en su primer día de universidad. Y por la manera en la que hablaba de esas dos alfas, se daba cuenta que eran buenas, sobre todo cuando le dijo que Sunmi le gruñó a ese tal MinJun para defenderlo.


—Cachorro…

—¿Uh?

—Hay algo que necesito decirte…

—Oh, ¿Qué es? —abrió sus ojitos. Se había sentido tan relajado acostado en el regazo de su alfa y recibiendo caricias en su cabello.

Relamió sus labios. —Hace unos días, recibí una llamada… —miró los ojitos azules que le observaban con atención. —¿Recuerdas cuando llamamos para agendar una cita para… para visitar a tu padre?

El omega sintió una punzada en su corazoncito pero asintió.

—Bueno pues… esa llamada fue para decirme que ya hay fecha agendada y es este viernes. —Tae se quedó mudo. —Dentro de cuatro días.

—Oh…

—¿Aún... estás seguro de querer ir?

Taehyung se quedó en silencio pensando. Había esperado tanto por ese momento, tanto por querer hablar, por querer preguntarle a su padre el por qué le hizo eso a su madre. Tae quería saber, necesitaba saber la verdad, necesitaba preguntarle tantas cosas… pero al mismo tiempo tenía miedo.

—Estarás… —suspiró. —¿Estarás conmigo cuando vaya… cuando vaya a verlo?

—Por supuesto —respondió sin dudarlo. —, no te dejaré solo en esto.

—Entonces sí… si quiero ir.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Capítulo dedicado a mis preciosos girasoles:

@Nammiegf - @Yashirune - @ggukkiehoppie - @Nineth_1326 - @gogh_vv - @Rin96-Chan - @SoniHope - @flopyfernandez2 - @Haraboji29 - @hopxstar - @H11012001T - @Daniela_Park13 - @mariiaRUSH - @sweetvante - @DaniTachiz - @estefag95 - @Moonchild_07_99 - @sk1611080203 - @11ladybug - @JudeAmy - @Arishiperexpercta - @Jane200513 - @Aracelly_Herrera - @Solcito_cute - @nini310398 - @Moon_Taty - @armycatabts - @Therris90 - @white-wolf55 - @This_is_Sky

¡HOLAAAAAAA! ¿CÓMO HAN ESTADO? mil disculpas por tardar tanto en actualizar... Pero como recompensa este capítulo contiene +14,500 PALABRAS. Ahora sí que es el más largo de todo My Sunshine~

En fin... ¿QUÉ LES PARECIÓ EL CAPÍTULO? espero que no les haya parecido aburrido TT ¡En el próximo por fin tendremos la tan esperada charla de Tae con su padre! y... Chan chan ¡Ya quedan poquitos capítulos! nopuedocreerlo ¿Qué esperan de estos últimos capítulos?

¡Los amo muchísimo mis preciosos girasoles! ¡Gracias por tanto! ¡Nos leemos en el próximo capítulo! 💖🌻✨💕🌻✨💖💕🌻✨💖🎀🌻👀💖💕🌻💕💖✨🎀💕🌻✨💕🎀🌻💕✨🌻🎀💕✨🌻🎀

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top