🌻•Capítulo 5

《🌻》


—Un alfa…

El alfa soltó un fuerte gruñido al sentir que el pequeño omega se encontraba en peligro ante la presencia de alguien más. El pequeño estaba en celo y normalmente los alfas se comportan muy territoriales y no permitían que sus omegas tengan contacto con nadie, hasta que el celo termine.

La mujer retrocedió un paso asustada, ante tal gruñido. Taehyung se removió en los brazos del alfa, este al notar eso, acarició sus cabellos y lo abrazó más contra sí mismo, logrando relajarlo.

La beta no podía creer lo cómodo que lucía su nieto en los brazos de aquél alfa. La molestia no tardó en surgir en ella y con una seña, le hizo saber al alfa que quería verlo afuera de la habitación.

La puerta se cerró y el alfa suspiró, observando al dulce omega, durmiendo sobre su regazo y con su cabeza en su pecho. Acarició sus cabellos, pensando en si debía o no ir con esa mujer.

Unos toques fuertes en la puerta le hicieron saber que la anciana lo quería ver ya.

Tragó saliva ahora sintiendo miedo, Hoseok volvió a tomar casi por completo el control de sus sentidos, ¿En que se había metido?

Con suma lentitud, y muchísimo cuidado, bajó a Taehyung de su regazo, sintiéndolo quejarse bajito en el proceso.

—A-Alfa… — balbuceó al sentirse alejado del calor y aroma del mayor — Alfa…

Su vocecita se quebró aún sin despertar del todo. Hoseok mordió su labio y con prisa desabrochó su camisa, se la quitó quedando una camiseta interior blanca. Hoseok le entregó su camisa al dulce omega, quien la abrazó de inmediato, hundiendo su nariz y aspirando profundamente el delicioso aroma a canela y roble.

El alfa sintió los nervios brotar al tocar la perilla de la puerta. Su frente comenzó a sudar, y temblando, giró el pomo y salió.

Una bofetada fue lo recibió, dejando su rostro ladeado. Su mejilla se puso rojiza y comenzó a arder.

—¡¿Cómo te atreves a tocar a mi nieto, maldito alfa?!

—N-no le hice nada malo, él entró en celo y me-...

—¡¿Celo?! — preguntó la mujer escandalizada — ¡Vete de mi casa ahora mismo! ¡No quiero que le hagas daño a mi nieto!

—Él… él me necesita. Si me dejara explicarle- — otra bofetada

—¡No! ¡Lo que harás, será abusar de mi pequeño Taehyung, lo dejarás preñado y te largarás! — de su espalda sacó su escopeta y apuntó al alfa — Será mejor que te vayas ahora mismo… ¡No permitiré que toques a mi nieto!

Hoseok alzó sus manos asustado — ¡S-Señora, por favor yo sólo-...!

Un disparo resonó en todo el lugar y Hoseok cubrió su cabeza asustado. Entreabrió sus ojos, observando a la mujer que tenía una mano en su pecho y mantenía una mueca de dolor en su rostro.

—¿E-Está bien? — intentó acercarse, pero aún así la mujer volvió a apuntarle con dificultad

—Ve-vete ya mismo… — jadeó con dolor

La puerta detrás del alfa se abrió de golpe, con un Taehyung jadeante y asustado… muy asustado.

—¡No! — gritó abrazando al alfa — ¡No abuelita, no le hagas daño!

—¡Taehyung! — el hombre se sorprendió al ser rodeado por los delgados brazos de manera protectora

—Taehyung, regresa a tu habitación

—Abuelita, p-por favor… — jadeó sintiendo su celo despertar nuevamente — Hoseok no es un alfa ma-malo… ¡Ngh!

El omega se dejó caer de rodillas al suelo, abrazando su vientre bajo, el cual ardía en calor. El alfa se preocupó e intentó tomarlo de los hombros, pero la mujer volvió a amenazarlo.

—Aleja tus manos de mi nieto. — habló seriamente — Sólo te lo diré una vez más: Sal de mi propiedad ahora mismo. ¡Los alfas no son bienvenidos aquí!

Ya cansado de todo esto, suspiró y tomó valor para tomar al menor en brazos, quien de inmediato se aferró a él, de manera temblorosa. Su alfa ya no soportaba ver al pequeño sufriendo.

—¡¿Qué haces?!, ¡Suéltalo ya mismo!

La mujer se asustó al recibir una fuerte mirada, los ojos de Hoseok brillaban de un bello e intimidante color dorado.

—Escuche… — habló con calma, no permitiendo que el enojo de su lobo lo controlara — mi lobo y yo, sentimos la enorme necesidad de cuidar a su nieto. Le aseguro que no sucederá nada de lo que usted piensa, ¡No soy un abusador!

La abuela de Taehyung dio un saltito, abrazando el arma contra su pecho.

—Tengo a un omega como hermano menor, sé perfectamente cómo lidiar con esto. — retrocedió empujando la puerta con su espalda — le prometo que en cuanto el celo de Taehyung termine, me iré.

Sentenció con una mirada, para después terminar de adentrarse a la habitación y cerrar la puerta.

La beta soltó todo el aire contenido. No podía creer que un alfa estuviera con su nieto en este momento. Pero la forma en la que el alfa dijo que no le haría daño, le pareció bastante creíble. Había mucha seguridad en sus palabras, pero aún así no podía evitar tener miedo, no quería que la historia de volviera a repetir.

—Hay hija… — miró arriba dejando escapar un suspiro — espero no haber cometido un error al permitir que ese alfa cuide de Taehyung…

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El cuerpo entero de Taehyung temblaba, mientras aferraba sus manos a la camiseta del mayor en tanto, trataba de inhalar su aroma lo más posible, sin dejar de sollozar.

Hoseok no entendía esa enorme necesidad que sentía de proteger a Taehyung. Quería cuidarlo hasta que todos sus dolores desaparecieran y no entendía por qué.

Se subió de nuevo a la cama y acomodó al omega en su pecho, permitiéndole hundir su nariz en su cuello. El mayor comenzó con las caricias en su cabello y espalda, tratando de volver a calmarlo, aún si su entrepierna dolía cada que percibía el fuerte y dulce aroma, repleto de feromonas del omega.

No podía evitarlo, después de todo es un alfa. Y el pequeño, un omega en celo sin ningún tipo de lazo con él, obviamente tiene que afectarle. Pero su maravilloso autocontrol lo tenía a raya, logrando no hacer algo indebido con el pequeño.

—Creo que… mi lobo y yo sentimos la necesidad de cuidarte, porque nos recuerdas a mi hermanito, él también es omega… — contó acariciando los suaves cabellos al ver como ya se había quedado dormido — yo cuidé de él en sus primeros celos, pero ahora tiene a su alfa que se encarga de él de otra manera…

Se rió bajito al recordar la primera vez que permitió que su hermanito pasara su primer celo con su alfa y como lo vio llegar, tres días después con sus ojitos brillantes de felicidad y una gran mordida entre su cuello y hombro. Casi le cortaba las bolas a YoonGi, pues aún no le había permitido que marcara a su pequeño Jiminnie.

Suspiró echando su cabeza hacia atrás y cerró sus ojos. Pensando en cómo había terminado en una situación así, cuando horas antes estaba por comprometerse con una linda omega a la cual descubrió siéndole infiel. Se fue del lugar muy molesto y dolido, condujo sin rumbo fijo, hasta terminar justo donde está ahora y encontrarse a este dulce omega que ahora reposa sobre su cuerpo, durmiendo plácidamente.

Sus pensamientos son interrumpidos cuando la puerta de la habitación se abrió. Las pupilas de Hoseok se dilataron, cubrió el cuerpo del omega a modo de protección al sentir el lugar invadido y se puso en modo de defensa, listo para atacar a cualquiera que osara poner en peligro al dulce omega.

Parpadeó, al notar como la abuela del chico entraba con un plato de comida y una taza. Lo colocó sobre el buró que estaba enseguida de la cama. Miró al alfa con molestia y a su nieto dormido cómodamente sobre este.

—Taehyung necesita comer y ese té, alivia sus dolores. Más te vale que hagas que lo beba cuando despierte — la beta tomó la perilla de la puerta

—¿Té? ¿No tiene supresores?

—Taehyung jamás ha consumido nada de eso, esos supresores que dices, no son buenos para alguien tan joven como mi nieto. — giró la perilla y abrió la puerta — el té lo relaja cuando entra en celo. Que lo beba y luego coma.

Y dicho eso, salió cerrando la puerta.

Hoseok hizo una mueca y observó el plato con un sándwich de huevo y jamón. Su estómago gruñó, recordándole que aún no había desayunado. Tomó la taza de té y la olfateó percibiendo el aroma a hierbas. Era un supresor natural, sin químicos.

Las horas pasaban y Taehyung aún se encontraba profundamente dormido. Hoseok había dormido por lapsos también, hasta que sintió al menor removerse y bostezar. Sus ojitos estaban hinchados de tanto dormir, a Hoseok le pareció muy tierno verlo restregar sus delgadas manos por todo su rostro.

—Hey… ¿Cómo te sientes?

—¿Uhm? — el omega colocó sus manos en el pecho del mayor y sacó su rostro del cuello que olía tan bonito. Al levantar su mirada, quedó cara a cara con el alfa, Taehyung se sonrojó al tenerlo tan cerca que se alejó avergonzado, quedando sentado en el colchón — A-ah yo…

Cubrió su rostro sonrojada con sus manos y Hoseok no pudo evitar reír.

—Creo que te sientes mejor… — acarició sus cabellos de forma amistosa — será mejor que comas, antes de que el calor de tu celo regrese, necesitas un poco de energía

Le pasó el plato con el sándwich y Taehyung comenzó a comer muy animado. Ya iba por la tercera mordida cuando se quedó viendo al mayor

—¿Y tu sándwich?

—¿Eh? — enarcó una ceja pero luego entendió — ¡Oh! Ya… ya me lo comí

—Ahh… — ambos se quedaron en silencio, pero el gruñir de un estómago resonó — Aún tienes hambre, toma

Le extendió lo que quedaba de su sándwich, lo cual era más de la mitad. Hoseok se negó de inmediato

—No, no. Cómelo tú, lo necesitas

Pero el alfa —más bien su corazón— no se esperaba lo que estaba por suceder a continuación, pues los labios del lindo omega se abultaron, formando un tierno puchero y puso ojos de cachorro.

Rayos, un golpe bajo.

Sabía que cuando los omegas entran en celo, tienen dos tipos de modo de actuar. O realmente quieren tener sexo y sentirse dominados por su alfa, hasta que los haga delirar de placer y desaparezcan sus dolores. Otra es que sólo quieren mimos, caricias, besitos y jamás negarles algo, porque se vuelven muy sensibles. Usualmente la segunda etapa sucede después de la acción de la primera, pero como Taehyung ni siquiera ha experimentado algo cercano al sexo y es aún un cachorro, no le importa mucho la primera fase —por el momento—, pues jamás había tenido contacto con un alfa… hasta ahora, y Hoseok teme ser él quien desate eso

—Pero tienes hambre…

—¡Está bien! Está bien, lo comeré — dijo rápido, no quería que Taehyung se pusiera a llorar.

Los ojitos del omega brillaron de emoción, y acercó el sándwich a la boca del mayor, esperando a que lo mordiera. Si, el omega de Taehyung estaba tomando el control, pues sus ojos comenzaban a tornarse de un bello y brillante color azul.

Hoseok le dio el primer mordisco al sándwich y el omega dio un leve chillido de emoción. El alfa se sonrojó un poco al estar siendo alimentado. Pero las reacciones del menor, le parecían de lo más tierno.

Cuando el sándwich finalmente se acabó. El omega, —ya bajo sus instintos—, se subió al cuerpo del alfa y se recostó ahí mismo. Hoseok negó divertido, sintiendo como esa fría naricita se restregaba en su cuello, una y otra vez.

Una explosión de aroma a flores y vainilla, acompañado de un mar de feromonas, invadió la habitación de nuevo. Taehyung se encogió en su sitio y tembló, dejando escapar un gemido adolorido.

—Oh no… — su alfa gruñó al percibir tan potente aroma.

Más te vale que hagas que lo beba cuando despierte.

—El té… ¡Taehyung, el té! — extendió su brazo con un poco de dificultad y tomó la taza.

Se recargó un poco en la cabecera y palmeó la mejilla sonrojada del menor, intentando hacerle reaccionar. —Vamos… — lo acomodó un poco mejor y acercó la taza a sus gruesos labios.

El pequeño sollozó bajito, pero para alivio del alfa, abrió la boca y comenzó a beber con lentitud. Poco a poco sintió como el cuerpo del menor se relajaba y los temblores desaparecían.

El imponente lobo dentro de Hoseok, estaba muy inquieto, quería tocar al omega y marcarlo como suyo. Pero Hoseok se contenía, a pesar de que sus ojos ya brillaban de un fuerte color dorado, indicando que su lobo estaba tomando posesión de él, no se iba a permitir lastimar al bonito e indefenso omega.

Pero le hizo caso a su lobo, iba a marcar a Taehyung.

Pero con su aroma.

Sus colmillos salieron a relucir y comenzó a pasearlos por el cuello y clavículas del menor, tratando de impregnarlo con su aroma. Taehyung jadeaba, abrazando su zona abdominal, pues el ardor ahí comenzaba a ser fuerte de nuevo.

De pronto el más pequeño, fue colocado con lentitud sobre el colchón y el cuerpo del alfa, lo cubrió por completo. Tratando de que su aroma se impregnara en cada parte del omega. Hoseok no tenía completo control de sí mismo, él que estaba actuando así era su lobo y no sabía si era bueno o malo, se sentía muy confundido. Él ni siquiera había sentido la necesidad de marcar con su aroma a Rosé, ¿Por qué a este chiquillo si?

La parte aún racional de Hoseok, agradece que la gruesa ropa que portaba el omega, fuera difícil de quitar, porque sus manos picaban por tocar toda su piel. Lo único que había alcanzado a tocar, era su pancita, donde le había dedicado suaves caricias, calmándole el ardor.

Taehyung se encorvó, cerrando sus ojitos con fuerza, sintiendo el peso del alfa sobre él.

Lo disfrutaba.

Le gustaba cómo se sentía debajo del fuerte cuerpo del alfa, lo hacía sentir cálido… Y protegido…

🌻

Un molesto rayo de sol daba directo a sus ojos. Por lo cual, se removió sintiendo muy extraña la superficie en la que se encontraba.  Abrió un poco sus ojos sintiendo la molestia de la luz natural. Se extrañó de ver un cuerpo debajo, un pequeño y delgado cuerpo.

—¿Qué carajos hice? — susurró para sí mismo

Se bajó del cuerpo, el cual estaba en posición fetal y continuaba durmiendo de manera plácida. Taehyung de verdad lucía muy cómodo. Se sentó en la orilla de la cama y restregó su rostro, mientras tronaba algunos huesos de su cuello y espalda, realmente se sentía descansado.

Y entonces Hoseok recordó todo. Su lobo había tomado el control. Todo pasó como un cortometraje frente a sus ojos. Él paseando sus colmillos por el cuello y clavículas del omega, restregando su cuerpo contra el otro, impregnado todo su fuerte aroma a alfa en el pequeño omega. Cubriendo al menor con su cuerpo, sintiéndose satisfecho.

—Oh, mierda… — murmuró a lo bajo cuando olfateó al omega, percibiendo el aroma a canela y roble en cada centímetro de su cuerpo. — ¿Por qué me haces actuar así?

Le preguntó a su lobo, quien sólo bufó y lo ignoro rotundamente, mientras agitaba su cola feliz lado a lado.

—Con Rosé jamás actuamos así… ¿Es que acaso Taehyung es-…?

El sonido de la puerta siendo abierta le hizo dar un salto asustado.

—Creo que te buscan allá afuera — habló la mujer inspeccionando la habitación con su vista, deteniéndose en su nieto

—¿A-A mi? — asintió en silencio, acercándose a su nieto mientras lo revisaba, cerciorandose de que no hubiera pasado algo más.

El alfa se puso de pie y se asomó por la ventana. Vio una grúa con su auto encima, y a alguien más merodeando los alrededores.

—¿YoonGi? — reconoció a su amigo. se alejó de la ventana y tomó su celular. Rodó los ojos al darse cuenta de que jamás lo puso a cargar.

Lo guardó en su bolsillo y observó a Taehyung durmiendo. Su abuela acariciaba su cabello con un semblante serio.

—Yo… — rascó su nuca — iré a ver que sucede

—Llévate tu bolso

—¿Eh? — vio su bolso de gimnasio en el suelo — o-oh…

Lo colgó en su hombro y le echó un último vistazo a Taehyung, antes de salir del lugar.

Al salir de la casa vio a su amigo con unos pantalones de vestir café claro, y una camisa a botones blanca, de manga larga, con las mangas arremangadas hasta los codos. Revisaba el lugar con su vista, lucía maravillado.

—¿YoonGi? ¿Cómo diste con este lugar?

—¡Hoseok! ¿Ya viste lo grande que es este lugar? ¡Hey! Por allá — apuntó con su dedo — hay un enorme sembradío de girasoles, — señaló a otra parte — ¡Ese arroyo es grandioso! El agua es tan cristalina. Se respira el aire puro y limpio aquí — suspiro profundo — estoy seguro de que a Jimin le encantaría este lugar, no tenía ni idea de que las afueras de la ciudad fueran así

YoonGi hablaba maravillado, hasta que volteó a ver a su mejor amigo que portaba una camiseta interior y su cabello muy despeinado.

—Hey… — lo codeó — ¿A caso te divertiste con esa anciana?

Hoseok rodó los ojos y golpeó su brazo.

—¡Oye! Con ese brazo sostendré a tu sobrino — frunció el ceño sobando el área golpeada

—Entonces no digas tonterías, ahora responde, ¿cómo llegaste aquí?

—Oh, logré rastrear la llamada que me contestaste. También contraté a una grúa para que se lleve tu auto y oye… dijiste que sólo tenías una llanta pinchada, ¿Por qué tu ventanilla está quebrada?

—Un hombre me ayudó a abrirlo con una “llave maestra” — YoonGi se rió

—Vaya, ya entiendo — dijo riendo — Hey, hueles a omega… — olfateó más de cerca — a omega en celo… ¿Te acostaste con alguien por tu ruptura con Rosé?

—¡No! sólo… ahorita te cuento...

—Está bien — rodó los ojos — Entonces, vámonos, vengo a rescatarte. Jimin se quedó en tu suit, dice que te extraña mucho...

—¿Qué? No… yo no puedo irme… — el alfa pálido enarcó una ceja — ¡No aún! Yo tengo que… necesito quedarme…

—Uhmm…Hoseok,  ¿Tienes a alguien ahí dentro?

—Sí… escucha, YoonGi… creo que encontré a mi-…

—¿Aún no se van? — lo interrumpió la voz de la mujer de cabellos blancos

—Sí, ya nos vamos — YoonGi tomó el brazo de su cuñado — vámonos, Hoseok

—¡Espera! — se zafó del agarre — ¿Puedo despedirme de Taehyung?

—Él aún duerme, será mejor no despertarlo.

El alfa suspiró, sacó su cartera y buscó en ella sacando una tarjeta.

—Tenga — le entregó la tarjeta a la beta — ahí vienen mis números telefónicos, cualquier cosa que necesiten… que necesite Taehyung, por favor llámenme, lo que sea

La abuela de Taehyung, observó la tarjeta en silencio y asintió.

—Vámonos amigo…

YoonGi se llevó al cabizbajo alfa a su auto. Lo que no sabían es que Taehyung acababa de despertar y al no encontrar a Hoseok con él, bajó a buscarlo, logrando ver como subía a un auto en compañía de alguien más.

El alfa pálido subió frente al volante y Hoseok en el asiento del copiloto. YoonGi miraba a su amigo un poco preocupado, ¿Qué tanto había pasado en dos días? ¿Y quién es Taehyung?. Ya lo cuestionaría cuando lleguen a su destino.

YoonGi arrancó el auto, siendo seguido por la grúa que traía el vehículo de Hoseok. Alejándose cada vez más de esa bonita granjita.

Lo que nadie alcanzó a ver fue, como un muy triste omega lloraba la ida del alfa, tropezando en su carrera al intentar alcanzarlo.

—¡Hoseok! ¡No te vayas, Hoseok! — gritaba entre lágrimas

Por primera vez, Taehyung sintió como su corazoncito se rompía al ver como ese alfa se alejaba de su vida...

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¡Primer capítulo del 2019!

Me quedó muy largo;--; ¿Qué les pareció? ¿Cómo ven la situación?

Adgjfkagd ¡Nos leemos en el próximo capítulo! Les mando muchos besitos y abrazos.💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻

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