🌻•Capítulo 47
《🌻》
Una semana antes.
Un par de golpecitos en la puerta se escucharon en el lugar, seguido de un "adelante". Un tímido ojiazul, entró al despacho con pasitos pequeños, cerrando la puerta detrás de él. La persona tras el escritorio enarcó una ceja al ver tan "sospechoso" el joven omega.
Regresó la vista a la pantalla de su laptop, comenzando a teclear un poco. —Hola, Tae...
El nombrado relamió sus labios, comenzando a jugar con sus dedos, a la vez en la que se acercaba al escritorio, hasta quedar al lado de su amigo. —Jiminnie… ¿Estás muy ocupado?
El rubio volteó a ver a su cuñado, quien tenía sus mejillas muy rojas, además lucía bastante nervioso. —¿Todo bien? —preguntó quitándose las gafas y dejando las cosas de lado.
Asintió despacio. —¿P-Podemos hablar?
Y eso fue suficiente para que Jimin entendiera todo. Rápidamente acercó otra silla para que Taehyung se sentara, sujetó las manos del menor y lo miró con atención. —¿Quieres hablar de…? —las mejillas del lindo omega se ruborizaron para después asentir. Jimin chilló emocionado. —¡Oh por dios! Ok, ok, tranquilo… ¡Ay no puedo creerlo! ¡Llegó el día!
Taehyung sintió sus orejas calentarse al escuchar a su amigo tan emocionado. No podía plantearle sus dudas a nadie más que no sea Jimin, es a quien más le confiaba ese tema.
—¿Qué quieres saber? ¿Qué duda tienes? ¡Vamos! Dime, dime, te responderé todo lo que quieras saber. —decía removiéndose en su silla sin dejar de sujetar las delgadas manos.
—Uhm… b-bueno… —relamió sus labios desviando la mirada. —Anoche, Hoseok y yo veíamos una película antes de dormir y… en una parte los actores se comenzaron a besar, se quitaron la ropa y… hicieron eso en la cama. —contó tímido. —Hobie se fue por más palomitas y yo me cubrí todo con mi cobijita porque me dio mucha vergüenza…
—Ya veo… tensión sexual. —Tae miró a Jimin con la cabeza ladeada, este negó. —Sigue, sigue…
—Luego yo… y-yo soñé que… —sus mejillas se pusieron aún más rojas. —...que Hoseok y yo hacíamos e-eso…
Jimin chilló. —¡Tu primer sueño húmedo!
—¿Sueño húmedo?
Asintió repetidas veces. —Un sueño húmedo es cuando sueñas que haces o te hacen cositas así. —informó con una risita. —Dime, cuando te despertaste, ¿No te sentías acalorado o excitado?
Asintió despacio muy avergonzado. —Lo bueno es que Hoseok ya no estaba en la habitación… —comentó aliviado. —Y-yo… me fui a dar una ducha para bajar mi, uh... —Jimin asintió entendiendo que se refería a su erección. —y abrí las ventanas para que Hoseok no notara mi aroma…
Asintió haciéndole saber que lo escuchaba con atención. —Entiendo… me contaste que ustedes ya se han bañado juntos un par de veces. —el joven omega agitó su cabeza suavemente. —¡Esto me emociona mucho! —sacudió sus pies. —Es que de verdad quiero que toda esta experiencia sea especial para ti, para ambos, pero sobre todo lo digo por ti. —entrelazó sus manos. —Sé lo especial que es la primera vez para nosotros los omegas y quiero que la tuya sea extra especial.
Jimin recuerda muy bien cuando él y su ahora esposo lo hicieron por primera vez. YoonGi lo cuidó mucho, asegurándose de que se sintiera cómodo todo el tiempo. Y Jimin quería que para Taehyung fuera igual o aún mejor.
—Y también me besó mucho, e incluso me dijo varias cosas graciosas para distraerme del ardor. —recordó con nostalgia al contarle a Taehyung como había sido su primera vez.
—Ay que lindo todo, no pensé que YoonGi fuera tan dulce en la cama. —una voz en la pantalla llamó la atención de ambos. —porque con esa cara que tiene, parece todo lo contrario.
El par de jóvenes omegas miraron a la laptop del rubio, donde se mostraba a un atractivo castaño de mejillas regordetas, mientras masticaba un gran bocado de sopa. Jimin había olvidado por completo que se hallaba en una videollamada con SeokJin para hablar sobre unos asuntos del trabajo.
—Pues YoonGi es un amor y un animal en la cama. —le sacó la lengua a su amigo. —Por cierto, creí que irías por otra manzana, ¿Qué haces comiendo ramen?
—¡He comido manzanas todo el día! —exclamó después de tragar. —Ya casi me acabo la bolsa que Taehyungie me trajo de su granja, que por cierto están buenísimas. —aclaró de inmediato sacándole una sonrisita al nombrado. —Pero vi el ramen, y a mi cachorrito se le antojó, en fin, quiero saber de qué están hablando.
Jimin rió al ver a su amigo llevarse una pequeña porción de pasta a la boca. —Jin, ¿Cómo fue tu primera vez?
—Mmm… —dejó el plato de lado y tragó. —¿Un dildo cuenta como primera vez? Porque en la preparatoria tenía uno que me-
—¡Con una persona! —interrumpió Jimin de inmediato.
—Oh… —se cruzó de brazos dándole rienda suelta a sus recuerdos. —¡Ya me acordé! En mi último año de preparatoria, hubo una fiesta enorme en casa de unos compañeros, al final incluso llegó la policía. —se carcajeó. —Pero bueno, recuerdo que estaba jugando a la botella en el suelo de alguna parte de la fiesta, y la botella eligió a un alfa, sinceramente no recuerdo su nombre, pero eligió reto, así que le dijeron algo como "te reto a que elijas a alguno de los que estamos aquí, te lo lleves arriba a la habitación que está a lado del baño y tengan una sesión intensa de sexo" —citó con voz más aguda. —¡La tipa lo dijo para que la eligiera a ella! Aún recuerdo su cara de indignación cuando me eligió a mí. —sacudió sus hombros.
Taehyung y Jimin intercambiaron miradas, sobre todo el ojiazul quien no entendía muy bien de qué estaba hablando su amigo.
—¡Chicos! Había un rumor de que el amiguito de ese alfa era enorme, ¡Y vaya que lo era! Porque al principio me dolió como el infierno pero después… —se ventiló con su mano. —uff vaya que sabía mover muy bien las caderas… a todo esto, ¿Por qué estamos hablando de este tema?
Jimin volteó a ver muy avergonzado a Taehyung quien mantenía sus ojitos muy abiertos y sus labios en una perfecta "o" por la anécdota del omega mayor. A pesar de que a Jimin le había parecido emocionante la historia de su amigo, a veces olvidaba que Taehyung no estaba experimentado en esa área y por consecuencia, siempre terminaban asustandole con sus imprudencias.
—Es que Tae quiere consejos para…
—¡¿De verdad?! —aplaudió comprendiendo al instante a lo que se refería.
El más joven de los tres mordió su labio inferior sin entender muy bien el porqué se emocionaban tanto. —Ustedes siempre dicen que se siente muy bien hacer uh, e-eso… —habló bajito el avergonzado ojiazul. —y en las películas s-se ve que lo disfrutan… y y-yo, en mi sueño me sentí… —relamió sus labios para después dejar salir un bajito suspiro. —me sentí b-bien… —alzó su mirada. —¿Si se siente a-así?
Jimin suspiró y sujetó la mano de su menor, pensando en como explicarle. —¿Recuerdas las veces en las que uh… mi hermano te hizo sentir bien? —Taehyung asintió despacio. —Pues vas a sentir lo mismo, pero esta vez será aún mejor…
El par de omegas le explicaron que sentiría lo mismo que un orgasmo. Sentiría placer, tal como cuando Hoseok lo tocaba, solo que esta vez el placer sería completamente mutuo. Ambos lo disfrutarían al sentirse unidos, compartiendo sensaciones.
—Sobre todo, eso te ayudará a sobrellevar el dolor de la intromisión. —mencionó otorgándole un par de palmaditas en su brazo. Taehyung parpadeó un poco confundido, ¿Había escuchado bien?
—¿Dolor? —miró al omega frunciendo levemente su ceño en preocupación. —¿D-Duele?
Jimin y SeokJin intercambiaron miradas, dejaron salir un suspiro tranquilo. Bien, tenían mucho más que explicarle…
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Una semana después.
Un nervioso omega caminaba de un lado a otro dentro de aquel cuarto de baño. Recién había salido de la ducha y ya se encontraba con su pijama puesta. Se sentía tan nervioso que a pesar de haberse duchado hace una hora atrás, optó por hacerlo de nuevo, en un vago intento por calmar sus nervios.
Mantenía su celular en su oreja, sin dejar de morder sus uñas, a la vez en la que trataba de hablar lo más bajo posible, pues llevaba más de media hora ahí dentro de manera sospechosa y pensaba que en cualquier momento su alfa iría a buscarlo.
—Jiminnie, e-estoy temblando… —suelta en un murmullo mirando su mano izquierda.
—Hey, ¡Tranquilo! —intentó calmarlo. —Si te sientes tan nervioso, puedes intentarlo en otra ocasión, no es necesario que sea hoy, tienes muchas noches por delante para intentarlo.
—Pero yo… —soltó un suspiro tembloroso. —pero yo quiero hacerlo hoy...
—Entonces trata de relajarte un poco… —habló suave y aclaró su garganta. —Escucha, sé que Jin y yo te dijimos que sería perfecto que todo pasara en Hawaii, pero si no te sientes listo, no lo hagas.
—Estoy listo. —respondió sin dudarlo. —U-Ustedes me aconsejaron mucho y yo… y-yo solo me siento un poquito nervioso…
El omega mayor sonrió del otro lado de la línea, comprendiendo perfectamente al más joven. —Lo sé, es completamente normal que te sientas nervioso, calma… ¿Ya hiciste lo demás? —Taehyung asintió con un murmullo. —De acuerdo, entonces todo está listo.
El de ojitos azules dejó salir un largo suspiro, sintiendo su corazón agitarse de nerviosismo puro. Llevó su mano a su pecho como si eso fuera suficiente para detener los veloces latidos que galopaban cuál caballo salvaje. Taehyung lo había pensado mucho después de todos los consejos amables que recibió de parte de Jimin y SeokJin.
El omega realmente disfrutaba su intimidad con su alfa cuando su celo llegaba. Pero solo eso, solo se tocaban cuando el celo de Taehyung aparecía. Mientras tanto, ambos se mantenían con simples besitos e inocentes caricias, mimándose, siendo la dulce pareja de siempre sin llegar más allá, pues Hoseok no quería forzar a su lindo novio a nada que él todavía no quería.
—Pero… ¿Pero como le digo a Hoseok? —daba pasitos a los lados nervioso. No sabía cómo iniciar la acción.
—Mhm… ¡Ya sé! —jadeó obteniendo una idea. —Cuando salgas, él probablemente siga en la cama con su laptop, entonces te subes y sientas a su lado… —Taehyung asentía escuchando con atención. —¡Y le pides que te bese! Así que cuando lo haga, trata de alargar el beso, tu sabes… hazlo más intenso. —murmuró con una risita traviesa. Taehyung se sonrojó. —Ya que sientas que todo se pone más caliente, te subes a su regazo y le dices que quieres hacerlo.
Jimin chilló emocionado del otro lado de la línea, mientras que Taehyung sintió perfectamente como su rostro se ponía rojo por completo. El tierno omega no creía poder lograr eso, no cuando estaba muriendo de nervios.
—¡Estoy seguro que no se negará! —exclama aún con emoción. —Al menos YoonGi no se niega cuando me subo a su regazo. —comentó con diversión. —En realidad YoonGi nunca se niega cuando quiero hacerlo… —murmuró para sí mismo.
El precioso ojiazul, no dejaba de morder sus labios con los nervios a flor de piel. ¿De verdad podrá hacerlo bien?
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—Estoy listo… —soltó sin más, mirando a su alfa a los ojos. —quiero hacerlo.
La respiración de Hoseok se detuvo, al mismo tiempo en el que abrió sus ojos en sorpresa, para después parpadear un par de veces sin alejar la mirada de aquella azulada. ¿Escuchó bien? Aún se sentía aturdido por tremendo beso que compartieron, pero después se quedó sin habla, mirando alternativamente los preciosos ojitos de su chico que lucían decididos.
Sin embargo, los colores subieron al rostro de Taehyung al sentirse escudriñado por su alfa y también al darse cuenta de lo que había dicho. ¿De dónde había tomado valor para decir algo así? Estaba muy avergonzado, que en solo unos segundos, se había bajado del regazo de su mayor, para después tomar la sábana de la cama y cubrirse de los pies a la cabeza, mientras se sentía morir de vergüenza.
Todo el valor que había tomado para dar el primer paso, se esfumó en un santiamén. El avergonzado omega se mantenía bajo las sábanas, cubriendo su rostro rojito con sus manos. De verdad sentía mucha vergüenza por lo que había dicho.
Por otra parte, cierto alfa seguía procesando las palabras de su precioso novio, mientras veía el adorable bulto a su lado. Vaya que lo había tomado demasiado desprevenido. Nunca esperó que su lindo, lindo omega le dijera esas palabras, al menos no aún.
—¿Taehyung? —el cuerpo a lado suyo se tensó. Hoseok colocó su mano donde identificó que era la espalda. —¿Cachorrito?
El bulto se removió un poquito, encogiéndose más en su lugar. Jung relamió sus labios, y tomó un extremo de la sábana con la que Taehyung se hallaba cubierto; la alzó y se adentró, encontrándose con su pequeño hecho ovillo a la vez en la que cubría tímidamente su rostro. El alfa sonrió enternecido llevando una mano a los húmedos cabellos.
—¿Cariño? —murmura con suavidad. —todo está bien…
Se acercó más a él, atrayendo el cuerpo a su pecho, para después dejar un pequeño besito en la cabeza. Dejó sutiles caricias en la espalda para tratar de relajar a su chico, todo aún debajo de las sábanas. En cambio, Taehyung no dejaba de sentirse avergonzado, estaba seguro de que su rostro continuaba estando muy rojo.
Pasaron varios minutos así, con ambos en silencio, hasta que Tae sintió algo de curiosidad por Hoseok, así que descubrió su cara, para luego alzar un poco la mirada con extrema lentitud, logrando distinguir con la poca iluminación, el rostro relajado de su alfa. Eso hasta que Hobie abrió los ojos, conectando ambas miradas. Las mejillas de Taehyung nuevamente se tiñeron de un intenso carmín, pero no pudo alejar su mirada del mayor.
—¿Estás mejor? —no había querido decir palabra alguna durante esos minutos, pues no quería presionar a su omega a hablar de algo de lo cual recién se avergonzaba. Así que prefirió abrazarlo y mantenerse en silencio, hasta que Tae se sintiera mejor.
Aún así, las palabras que su chico le había dicho seguían dando vueltas una y otra vez en su cabeza. Pues no tenía ni idea de que Taehyung estuviera planeando hacer eso.
—Hoseok… —murmura percibiendo el aroma de su mayor un poco más fuerte. —Y-yo uh…
—¿Estás seguro? —susurró acariciando la rojita mejilla, sin desconectar sus miradas, las cuales comenzaban a destellar.
El corazoncito del omega comenzó a latir con rapidez, al escuchar la baja y rasposa voz de su alfa. Tomó una profunda inhalación, deleitándose con el aroma a roble, canela y manzanas de su mayor que comenzaba a desprender feromonas.
—Sabes que te puedo espe-
No pudo concluir esa oración, pues los labios de Taehyung se posaron sobre los suyos como respuesta a su pregunta. Taehyung estaba avergonzado, sí. Pero esa vergüenza fue lo que le dio coraje para atreverse a robarle un beso a su alfa en forma de respuesta.
No, no fue intenso, el lindo ojiazul, simplemente cerró sus ojitos y posó sus labios sobre los de su mayor. Hoseok sonrió ante esa acción, entendiendo perfectamente su mensaje. Comenzó dejando pequeños besitos sobre los lindos belfos una y otra vez para tratar de destensar a su chico. Después se pasó a las suaves mejillas, así empezando a repartir besitos por todo el lindo rostro de su novio, cosa que lo hizo sonreír y soltar una que otra pequeña risita. El lobo en el pecho de Hoseok sacudió la cola aliviado al notar a su pareja más relajada.
Removieron un poco la sábana que los cubría, así dejando al descubierto sus cabezas. Ambos abrieron sus ojos, regalándose mutuamente unas pequeñas sonrisas de mejillas sonrojadas. La luz en el lugar era tenue gracias a la única lámpara que se hallaba encendida al lado de la cama. Taehyung llevó sus manos a las mejillas de su alfa, acunándolas con dulzura, Hoseok sonrió encantado con las dulces caricias en sus mofletes… sonrisa que desapareció en sólo unos segundos, pues cierto omega unió sus labios de nueva cuenta.
Movimientos sutiles, acompañados de bajos chasquidos… sus labios se saboreaban de manera lenta, suave, sin prisa. Un ligero suspiro se hizo presente, entonces Hoseok supo que su chico ya comenzaba a disfrutarlo. Movió sus manos a la cintura contraria, moviendo el delgado cuerpo hasta dejarlo sobre su espalda; Hoseok se alzó un poco colocando su rodilla izquierda entre las piernas de su omega.
La mano del alfa se adentró a la enorme camiseta de su chico, tocando la cálida piel de en su cintura. Otro suspiro de parte de Taehyung y Hoseok bajó más su cuerpo, cubriendo el de su omega… la habitación comenzaba a rodearse de feromonas que flotaban en el aire armónicamente, fusionando los aromas de ambos.
Poco a poco, los movimientos en sus labios, subieron de intensidad, sacándole más suspiros al precioso omega. Las temperaturas en ambos cuerpos comenzaron a subir gradualmente, tal como la temperatura en la enorme habitación. Una mano reposaba en la mejilla de su chico y la otra dentro de su prenda, acariciando la suave piel de su cintura y abdomen una y otra vez, sintiendo lo perceptivo y sensible que era.
Hoseok se separó un poco, al sentir el calor recorrer su cuerpo, y con un movimiento rápido, se sacó la parte de arriba de su pijama, dejando su torso al descubierto. Taehyung abrió sus ojos, sintiendo sus mejillas calentarse al ver a su alfa de esa manera, sin embargo los cerró de vuelta cuando sus labios fueron nuevamente atrapados. No podían culparlo por avergonzarse, después de todo, era la primera vez que hacía algo así con su alfa con sus cinco sentidos despiertos, sin las prisas del celo, sin la mente nublada por el deseo que le provocaba su ciclo de calor.
Taehyung amaba los besos de su alfa, amaba que le provocaran cosquillas en su barriga y en su pechito, amaba como su corazón se aceleraba por la delicadeza con la que lo besaba, amaba como su cuerpo temblaba y perdía su fuerza cuando Hoseok se apoderaba de sus labios…
Un bajito jadeo, escapó de los gruesos e hinchados labios del omega, cuando Hoseok bajó al cuello, comenzando a besar con prisas la sensible piel, también aprovechando para dejar sutiles mordiscos que hicieron que la piel del menor se erizara.
—Cachorro… —murmuró ronco en el oído de su menor, enviándole una corriente de placer por todo el cuerpo. —Oh mi precioso cachorro…
El lindo ojiazul se sonrojó hasta las orejas al escuchar la grave voz de su alfa... y sin darse cuenta, el lubricante comenzó a salir, humedeciendo su ropa interior. Ya estaba excitado, para que negarlo, lo supo a la perfección al sentir la humedad y también cuando tocó su propia entrepierna, avergonzándose al sentirse duro. Sin embargo, no pudo reprimir un gemido al tocarse sobre la tela, su sensibilidad estaba al tope y eso no pasó desapercibido por Jung.
Continuó con los besos por toda la piel del sensible cuello, solo que ahora descendió su mano hasta la entrepierna de su chico, quien alejó inmediatamente su mano al sentir la de su mayor. Cubrió su boca, ahogando un agudo gemido, cuando toda la palma del alfa se extendió en el bulto sobre la tela.
—Hoseok… —jadea bajito al sentir la mano moverse en aquel lugar.
—Tranquilo… —susurró depositando un húmedo beso en el cuello, sin dejar de acariciar el sensible bulto de su chico, percibiendo la humedad ahí mismo. Su otra mano se paseaba suavemente por la cintura y abdomen, sabiendo lo sensible que su omega era ante cualquier roce.
Taehyung gimoteó al sentir el placer llegar de distintas partes, pues las caricias en su abdomen y cintura lo hacían suspirar gustoso. Los besos y mordiscos en su cuello le hacían jadear… y las caricias en su entrepierna lo hacían delirar. Se estaba convirtiendo en una masa temblorosa que construía su clímax lenta y tortuosamente.
—Está bien, está bien… —decía entre susurros. —No te contengas, pequeño…
Taehyung restregaba sus manos en su rostro una y otra vez, al no saber qué hacer ante tales sensaciones. Estaba al borde y Hoseok solamente lo estaba tocando y acariciando, pues el alfa ya conocía el cuerpo de su omega, sabía lo sensible que era, sobre todo los lugares donde era extra sensible. Sabía que no tenía que llegar más allá para otorgarle un delicioso orgasmo, solo era cuestión de estimular los lugares correctos y Taehyung llegaría al clímax rápidamente.
—Hobieee… —lloriqueó sintiéndose en el límite. Ya no podía más, solo bastaron un par de caricias más, para que arqueara su espalda al mismo tiempo en el que se corría. Cubrió su boca conteniendo su enorme gemido, percibiendo el placer en cada centímetro de su cuerpo.
El alfa sonrió satisfecho al ver a su omega disfrutando de su orgasmo. El pecho de Taehyung subía y bajaba agitado, mientras trataba de recuperarse de tremendo clímax con su boca entreabierta tomando aire. Hoseok se acercó a él, plantando un delicado beso en la frente, a la vez en la que retiraba la húmeda ropa interior de su pequeño, dejándolo solo con su enorme y blanca camiseta.
—Mi amor… —peinó el flequillo de hebras rubias hacia atrás. —¿Estás seguro de querer seguir… hasta el final?
Una profunda respiración y asintió. Taehyung asintió aún sintiéndose flotar por las sensaciones del primer orgasmo de la noche. Cada músculo, cada extensión de su cuerpo las sentía tan ligeras como una pluma, la tensión y nervios que sentía minutos atrás, habían desaparecido por completo, ahora estaba más que decidido a continuar.
—Quiero… —sus mejillas se colorearon intensamente. Miró a su alfa a los ojos. —...llegar hasta el final.
El corazón de Hoseok se agitó, al mismo tiempo en el que sus pupilas se dilataron y un gruñido se detuvo en su garganta. Sorprendido se cubrió la boca, su lobo también se hallaba sediento de Taehyung.
Tragó sonoramente antes de colocarse sobre su omega quien lo miró con ojitos brillantes. Acunó una de las rojitas mejillas, recibiendo una preciosa sonrisa tímida de su chico. "Confío en ti" así tradujo Hoseok la sonrisa de su novio. Le sonrió de vuelta, para finalmente volver unir sus labios en un encantador beso que ambos sintieron muy necesario.
Hoseok cubrió el cuerpo de Taehyung con el suyo, sin llegar a depositar todo su peso. Ambos movían sus labios sin llegar a parecer desesperados, simplemente se saboreaban mutuamente. Las piernas del omega se hallaban sutilmente flexionadas a cada lado del cuerpo de su mayor, a la vez en la que una de ellas era acariciada en toda su extensión. La venosa mano fue descendiendo hasta llegar a los suaves glúteos, logrando sentir el lubricante natural mientras más se adentraba. Taehyung estaba húmedo, demasiado; Hoseok se atrevería a decir que estaba igual de húmedo que cuando entraba en celo.
—Taehyung… —murmuró entre besos. —cariño…
—Mhmm Hobie… —suspiró al instante en el que el alfa bajaba los besos a su cuello, pero estos rápidamente se detuvieron. El cuerpo de Hoseok se alzó un poco y le dedicó una mirada fija y brillante.
—Cachorro… —habló con la respiración un poco agitada. —¿Me dejas… desnudarte?
Las mejillas de Taehyung se volvieron de un rojo más intenso pero asintió con una pequeña sonrisita. A pesar de que ya habían tomado baños juntos, el dulce omega seguía sintiéndose cohibido cuando su alfa lo miraba sin una sola prenda, aunque minutos después se le pasaba la timidez y llenaba el rostro de su novio de muchos pero muchos besitos, mientras jugaba con las burbujas. Pero esta, era la primera vez en la que estaría desnudo en la cama, con su alfa.
Hoseok sonrió plantando un pequeño besito en los rojitos labios, para después sacar lentamente la única prenda que su omega portaba, dejando a la vista la suave y delicada piel en el abdomen y pecho de su chico. El lindo ojiazul cubrió sus ojitos con timidez al sentirse expuesto. El alfa notó eso, así que llenó de besitos las manos, hasta que logró sacarle un par de risitas a su chico y este asomó sus destellantes ojitos azules entre sus dedos.
—¿Por qué se esconde mi cachorro? —murmuró inclinándose de nueva cuenta, regando besitos en el sensible cuello. El tímido omega, ladeó un poquito su cabeza, dejando escapar una risita acompañada de un suspiro, pues los besitos de Hoseok le daban cosquillas, pero también le provocaba una placentera sensación. Porque sí, su cuello era una de sus zonas erógenas.
Una mano fue moviéndose con sutileza por el precioso cuerpo, dejando caricias en el pecho, hasta pasearse a la curvatura de la pequeña cintura. El omega solamente se dedicaba a suspirar, alejando poco a poco sus manos de su rostro al sentir todo eso tan bien. Sin embargo, soltó un bajito gemido, cuando los besos del alfa descendieron por su cuello y echó la cabeza hacia atrás, cuando aquellos labios delinearon su mandíbula, hasta llegar al centro del cuello, creando un húmedo camino hasta las perfectas clavículas.
Taehyung encogía sus piernas una y otra vez sin dejar de suspirar, ante el agradable cosquilleo que le dejaban los húmedos besitos que ahora bajaban por el centro de su pecho. No pudo evitar removerse cuando los labios tocaron la piel de su abdomen, pues era extra sensible en ese lugar. Y tampoco pudo reprimir un gemido, cuando esos húmedos labios, hicieron un camino de besos por todo su abdomen hasta llegar a su vientre bajo. Taehyung se estremeció al sentir al mayor concentrarse en ese lugar.
Oh a Hoseok como le gustaba mimar esa área y hacer a su omega ronronear gustoso. Porque no era un secreto, que la pancita, es el lugar más sensible en un omega. Un lugar íntimo, delicado, fértil… Lugar que el omega permitía que solo su alfa tocara y nadie más. Lugar que protegía, pues es ahí donde en un futuro albergará vida.
Hoseok se detuvo unos segundos en la cálida y blandita piel, inhalando con profundidad, ahí donde maduraba el aroma a vainilla, flores y chocolate, lugar donde se percibía aún más dulce y eso le encantaba a él y a su lobo, quién aullaba gustoso.
—Hoseok… —balbuceó con voz baja y suave, flexionando inquietamente sus piernas, con su pecho subiendo y bajando profundamente.
Una sonrisita cruzó los labios del alfa al escuchar a su omega llamarlo. Se separó de su chico, con su corazón acelerandose ante la encantadora imagen que se encontró frente a sus ojos. Taehyung ya era todo un desastre y eso que solamente lo había estado tocando. Sus mejillas se hallaban casi tan rojas que se asimilaba a un tomate maduro. Sus ojitos brillaban, destacando el precioso color azul, además de que estos se hallaban sutilmente cristalizados por las lágrimas de placer.
Los cabellos que cubrían su frente, se hallaban pegados y húmedos, además, esos gruesos y bellos belfos se encontraban rojos e hinchados. Lucía tan malditamente hermoso, que hasta los ángeles se pondrían celosos. Hoseok no pudo contenerse más, así que atacó la boca de su omega una vez más, moviendo sus labios con prisa.
Las respiraciones, chasquidos y bajitos quejidos era lo único que se escuchaba, tal como el roce de las sábanas y de sus pieles. Hoseok no supo cómo, pero cuando menos se dio cuenta, ya se hallaba completamente desnudo, sin dejar de besar a su chico con desesperación.
—Ho-Hobie… —jadea cortando el beso al quedarse sin aire.
—Te amo… cachorrito… —murmuraba bajando sus besos al cuello de su pequeño, inhalando el encantador aroma de su chico, llenando sus pulmones de su fragancia favorita. —Te amo…
—Hoseok… —suspiró flexionando sus piernas para después volver a dejarlas caer y volverlas a subir. En serio no podía mantenerse quieto. —Y-Yo también te a-…
No, definitivamente no pudo concretar esa oración, cuando sintió un dedo adentrarse en su interior que le hizo soltar un bajito y roto gemido por los sutiles movimientos en ese húmedo lugar. El cuerpo entero del precioso omega vibró cuando percibió aquel intruso deslizarse con facilidad, su espalda se arqueó sutilmente y sus manos apretaron las sábanas, sintiendo su respiración cortarse.
Hoseok observó maravillado tan hermosa reacción, y una sonrisa suave surcó en su rostro antes de continuar con los besos en el delicado cuerpo que temblaba bajo su toque. Taehyung gimió quedito en el oído de su amado alfa, cosa que hizo que Hoseok contuviera un gruñido en su garganta.
—Taehyung… —la voz había salido terriblemente grave. —Cachorro…
Succionó la rojiza piel del cuello de su chico, también delineó con sus labios la línea de su mandíbula, sin dejar de mover su dedo allá abajo, mientras el lubricante natural seguía saliendo por montones humedeciendo su mano por completo. Hoseok estaba realmente sorprendido por lo húmedo que su chico estaba, tal como si estuviera en celo. Eso le aliviaba, pues así sería menos difícil entrar y menos doloroso para su amado.
—A-aah… —sus manos soltaron las sábanas, para ahora posarse inquietamente en los fuertes hombros de su alfa. —H-Hoseok…
—¿Todo bien? —no pudo evitar preguntar, quería asegurarse que su omega disfrutara cada segundo.
Asintió en respuesta relamiendo sus labios, tomando una profunda calada de aire. —S-sí mhm…
El alfa alzó su rostro para mirar fijamente el contrario que se hallaba con las mejillas completamente rojas y los labios entreabiertos. Llevó su mano libre a uno de los suaves mofletes, viendo como esos preciosos ojitos azules se abrían, dedicándole una mirada dilatada y cristalizada. Taehyung relamió sus labios, sin despegar la mirada de su mayor quien lo miraba fijamente con una expresión combinada de ternura y amor.
Un bajito gemido salió de los labios del precioso omega, acompañado del cambio de expresión en su rostro ante la exquisita sensación, pues Hoseok había adentrado un segundo dígito. El alfa gruñó a lo bajo al presenciar tan maravillosa expresión, la manera en la que Taehyung entrecerró los ojos, su nariz se arrugó y su boca se abrió un poco más, fue sublime.
—Eres precioso, mi amor… —soltó en un murmullo que Taehyung claramente escuchó. El dulce omega se avergonzó cubriendo sus ojos con su antebrazo, a la vez que el sonrojo llegaba a sus orejas. Los halagos de Hoseok siempre lo pondrán muy tímido. El alfa sonrió ladinamente al ver esa acción, sólo alcanzando a ver la dulce boquita abierta y jadeando. —Mi cachorrito tímido…
Con su mano libre tomó el mentón de su chico, dejando pequeñas caricias con su pulgar, para después subir al rojo labio inferior, deslizando lado a lado. Sin embargo, un alto gritito salió del precioso omega, en el instante en el que Hoseok curvó sus dedos en la húmeda entrada. Taehyung alejó su brazo de inmediato ante el increíble espasmo, abriendo sus zafiros ojos con sorpresa, mientras arqueaba su espalda y se derretía en su abdomen.
La mirada de Hoseok se oscureció y un gruñido salió desde lo más profundo de su pecho, su lobo aullaba fascinado por hacer sentir tan bien a su omega. La vista que Jung tenía de su chico era simplemente sublime y excitante, Taehyung lucía tan perdido en el placer de su segundo orgasmo ignorando por completo lo maravilloso que se veía, logrando poner más duro a su alfa.
Los dedos del interior del omega fueron retirados con cuidado, provocando que soltara un bajito gemido. El pelinegro observó su mano cubierta del lubricante de su chico, mientras que Taehyung trataba de recuperarse del clímax respirando profundamente. Hoseok se acercó más a su chico, bajando su cuerpo y así quedar sobre él, dejando cortos y sonoros besitos en la sonrojada mejilla, paseando la mano por la cintura y caderas.
—¿Estás bien? —preguntó bajito sin dejar de acariciar el esbelto cuerpo. Asintió dando una profunda calada, relamiendo sus labios un par de veces. Hoseok sonrió dejando un besito más en la suavecita mejilla. —¿Cómo… se sintió?
Taehyung abrió sus ojos, sintiendo un cosquilleo en sus mejillas. Jugó con sus manos llevando ambas a su pecho percibiendo los latidos acelerados. —U-uhm… se sintió… —cerró sus ojitos. —se sintió muy bien…
El alfa sonrió con sus labios y nariz pegados en los lindos mofletes. —Me hace feliz saber eso… —dijo en un murmullo.
Se removió un poco para acercarse más al cálido cuerpo, sin embargo siseó adolorido cuando su miembro rozó con la cadera de su omega. Se encontraba duro, muy duro. Mientras su chico había recibido dos orgasmos, Hoseok no había tenido ninguno, pues estaba muy concentrado en darle placer a su novio.
—Cachorro… —suspiró tratando de ignorar el dolor en su entrepierna. —¿Estás seguro de continuar?
Tenía que volver a preguntar. Quizás Taehyung ya estaba cansado, los orgasmos absorbían sus energías y no quería forzarlo si él y su cuerpo estaban en su límite. Pues no es lo mismo a que hagan este tipo de cosas por decisión propia a cuando estaban en celo, ahí era muy difícil para ambos agotarse.
El omega se removió para poder observar correctamente a su alfa. Su corazoncito se aceleró, llevando una mano a la mejilla de su novio, atreviéndose a mirar directamente esos brillantes ojos dorados. —Quiero… quiero continuar.
Taehyung ya estaba decidido, él quería llegar hasta el final. Él quería saber lo que era llegar al final. Él quería explorar más allá la intimidad con su alfa.
Hoseok miró alternativamente los bellos ojitos de su omega no encontrando ningún atisbo de duda en ellos. Tomó un profundo respiro antes de asentir y acercarse al rostro perlado de sudor de su pequeño, dejando así un beso en su frente y otro en sus labios antes de darle una sonrisa que inspiraba toda la confianza del mundo. Taehyung le regresó la sonrisa, sujetando ambas mejillas de su alfa, cuando este se posó sobre su cuerpo, quedando entre sus piernas. Jung bajó su pecho, cubriendo el de su omega, hasta quedar a solo unos centímetros del bello rostro, todo sin despegar sus miradas.
Los delgados dedos acariciaban con dulzura las mejillas del alfa, sacándole una pequeña sonrisita. Tae también sonrió para después acercarse y posar sus labios sobre los de su mayor. Jung respondió al beso, empujando a su omega contra la almohada, sacándole un suspiro. Las manos de Taehyung bajaron a los hombros contrarios, mientras que las de Hoseok se dedicaron a dejar caricias en las caderas y piernas de su omega.
—Cariño… —llamó entre besos. —Tus piernas… rodea mi cintura con ellas…
El lindo omega cortó el beso para así mirar por sobre el hombro y asegurarse de colocar sus piernas en el lugar correcto. Hoseok aprovechó para besar el cuello de su chico logrando erizar su piel. Taehyung suspiró por los besitos en su sensible piel, mientras subía sus piernas a la espalda de su alfa, para después enredarlas adecuadamente en la cintura de su mayor. Sin embargo, se sonrojó violentamente cuando sintió el duro miembro del alfa contra sí. Rápidamente una excitante corriente pasó por el cuerpo entero del omega. Además, los besos y pequeños mordiscos que el alfa dedicaba en el cuello del ojiazul, lo prendían más haciéndole jadear y que el lubricante comenzara a salir de nueva cuenta.
—Bebé… —susurró regresando a los gruesos belfos, depositando un par de besos, para después mirar fijamente los ojitos se su chico. —Por favor… si te duele, dímelo y yo me detendré. —acunó la mejilla derecha del omega, quien se recargó gustoso. —No quiero llegar a lastimarte, no me lo perdonaría…
Hoseok se hallaba adolorido. Su erección dolía muchísimo, pero sabía disimular perfectamente, sabía muy bien contenerse, porque le importaba más asegurarse de la comodidad y bienestar de su omega. ¿Y qué si estaba nervioso? Estaba por dar un paso enorme en su relación con su novio, su omega, el amor de su vida, su otra mitad, su pareja destinada. Él quería hacer las cosas bien.
—Va a doler, lo sé. —dijo bajito sin dejar de mirar fijamente los ojos dorados. El omega recordó la charla con sus amigos donde ellos le habían informado de ese importante detalle. —Pero después… se sentirá bien, ¿Verdad?
El alfa alzó sus cejas sorprendido por lo que dijo su omega. ¿Taehyung se había estado informando sobre el tema? Vaya que su precioso novio era toda una cajita de sorpresas. Hoseok esbozó una pequeña sonrisa sin llegar a mostrar sus dientes, entonces echó un par de mechones detrás de la oreja de su pequeño, para también descubrir su frente y dejar un pequeño besito ahí. —Me encargaré de que el dolor sea lo más mínimo posible, pero si sientes que es demasiado, dime y me detendré, ¿De acuerdo?
Los ojitos azules se cerraron en un tierno eyesmile, al igual que formaba una linda sonrisa cuadrada en sus labios y asentía para tranquilizar a su alfa. Hoseok sonrió también, plantando otro pequeño beso en la frente de su chico, mientras sentía los nervios comenzar a florecer…
Se separó un poquito, sintiendo sus manos temblar. Entonces se acomodó para así comenzar alinearse con su precioso omega, sin darse cuenta de cómo este relamía sus labios y cerraba los ojos, tratando de prepararse mentalmente para lo que venía. Por más decidido que estuviera en llegar hasta el final, no podía evitar sentirse nervioso.
Unos segundos después, el cuerpo del alfa bajó de nuevo, acomodándose correctamente sobre su omega una vez se había introducido de manera temblorosa en las delicadas mejillas, hasta rozar aquel húmedo y rosado anillo. El dulce omega se tensó ajustando el agarre de sus piernas en la cintura ajena a la vez en la que se sujetaba de los fuertes hombros. Pero una vez el cuerpo de su alfa lo cubrió por completo, empezó a sentir suaves y cortos besitos ser dejados en su cuello, tal vez como un modo de distracción para lo que estaría apunto de pasar… de repente el tacto en su cuello se alejó, y sus labios fueron tomados.
Apretó sus ojitos con fuerza, tratando de concentrarse en el beso, siguiéndole de manera torpe. Sus piernas temblaron y sus brazos se abrazaron aún más a la espalda de Hoseok cuando éste empujó sus caderas, poco a poco, comenzando a adentrarse en él de manera lenta y cuidadosa.
—U-Uhm… —gimió roto sobre los labios de su alfa. La punta ya se hallaba dentro, dándose cuenta de inmediato de lo diferente que era cuando su alfa utilizaba sus dedos.
—Cachorro... —la intensidad del beso había disminuído mientras que muy lentamente el alfa continuaba adentrándose, siendo recibido por la calidez y estrechez. Contuvo un gruñido ante la placentera presión. —R-Relájate, mi amor...
—H-Hobie... —pequeñas lágrimas brotaron de aquellos preciosos orbes azules debido al escozor de la intromisión. El alfa se dio cuenta del tono de voz roto que su pequeño había utilizado, recibiendo una punzada de culpa en su pecho: lo estaba lastimando.
Hoseok se detuvo y se apartó un poco para poder ver el rostro de su pequeño, donde un par de lágrimas se estaban deslizando. Jung se sintió mal, pues lo sentía temblar bajo su cuerpo y eso era totalmente normal, por primera vez estaban uniéndose para ser uno solo, y estaba consciente de que era grande, por lo que era de esperarse que su pequeño sintiera dolor. Sin más, el alfa dejó un beso en la frente y con su pulgar, limpió las húmedas mejillas, dándole una sonrisa cálida y tranquila a pesar de que los nervios también se lo estaban comiendo vivo.
—Ángel… —susurró mientras dejaba caricias en los desordenados cabellos. —¿Quieres parar?
Negó con un puchero en los labios, dejando caer otra lágrima. —Si puedo… —sollozó bajito tallando sus ojos. —N-no me duele…
Negó divertido con una sonrisita en sus labios, sintiéndose morir de ternura por su omega y su valentía. Hoseok se removió un poco, sacándole un bajito jadeo a su chico y así posar sus labios en la perlada frente. —Ya va a pasar, te lo prometo…
Unió ambas frentes, dejando cortos besitos en los lindos belfos, mientras volvía a empujar y el lubricante volvía a salir por montones, haciendo más sencillo su trabajo y menos doloroso para Tae. Las feromonas llenaban la habitación, combinando sus aromas magníficamente, convirtiendo toda la habitación en un lugar íntimo para los dos. Ya una vez terminó de entrar, se mantuvo quieto, llenando de besitos la carita ajena.
—Lo soportaste muy bien, mi amor… —decía sin dejar de regar besitos en las sonrojadas mejillas. —¿Estás bien?
Finalmente estaban unidos, finalmente eran uno solo.
Asintió sorbiendo su nariz. —Estoy bien… —murmuró bajito, uniendo ambas frentes de nuevo.
Lo sentía tan dentro, tan profundo. El ardor de la intromisión se estaba desvaneciendo lentamente, además los besitos y caricias, le estaban ayudando a relajarse. Hoseok se hallaba muy concentrado mimando a su omega, que cuando menos lo esperó, sintió como las cálidas paredes se contraían entorno a su miembro, haciéndole soltar un jadeo ronco entre dientes.
—M-Mierda… —musitó a lo bajo, soltando el aire contenido. —Oh cachorro…
—¿Hoseok? —abrió sus ojitos observando confundido a su alfa, aún con sus frentes unidas.
—Bebé… n-no hagas eso… mhm… —gruñó de nuevo al sentir como las paredes anales volvían a contraerse. Al parecer, Taehyung lo hacía de manera inconsciente. —Joder…
El alfa hundió el rostro en el cuello de su omega, tomando una profunda respiración, sintiendo como por su sien se deslizaba una gota de sudor. No estaba seguro de poder aguantar más sin correrse.
—Cachorro… ¿Cómo… cómo te sientes? —murmuró jadeante saliendo de su escondite mirando a su omega los ojos. —Puedo…
No necesitó concretar esa pregunta, pues la mirada que su chico le dio, lo dijo todo. Los ojos de Hoseok destellaron, volviendo a ocultar su rostro en el rojizo cuello del menor. Taehyung relamió sus labios sujetándose con más firmeza de los fuertes hombros, cuando la primera estocada llegó. El omega abrió sus ojitos en sorpresa, al sentir como su mayor se deslizaba lentamente hacia atrás, y luego volvía a adentrarse, comenzando a repetir pausadamente ese movimiento una y otra vez.
—H-Hobie… —jadeó, cerrando sus ojitos. Percibiendo cada movimiento en su interior, uno tras otro. —Hobie… a-aah…
Lentos y profundos. Así eran los movimientos que Hoseok repetía, mientras gruñía y jadeaba contra el cuello de su omega. Lo sentía tan bien, tan apretado, tan correcto. Era maravilloso como las paredes lo recibían, aunque se le complicaba un poco moverse, pues Taehyung era realmente estrecho. Además, no quería ser brusco, quería que todo fuera en calma.
—Taehyung… —susurró. —Mi cachorro…
—Hoseooook… —gemía quedito, casi sin aire, apesar de que su alfa estaba siendo cuidadoso. Sabía que su alfa lo estaba cuidando, sentía los movimientos lentos y profundos… con amor, abrumándole con muchas sensaciones, sensaciones buenas, que jamás en su vida imaginó sentir. —A-aaah…
El alfa estaba maravillado con aquellos dulces y melodiosos gemidos que cada vez más resonaban en toda la habitación, endulzando sus oídos y simplemente provocando gruñidos deseosos brotar de sus labios. Taehyung arqueó su espalda y sus uñas se clavaron inconscientemente en la espalda del mayor en un vago intento de sostenerse ante tales movimientos que lo hacían perderse en las nubes.
Hoseok aspiró profundamente las deliciosas feromonas que su omega desprendía con violencia, esto provocando una dilatación en sus ojos y que el son de sus caderas aumentara un poco más, sin dejar de ser cuidadoso. Tenía alma de un animal, pero una muy enamorada, que se encargaba de cuidar a su omega en todo momento y no hacerle ningún mal.
—¡A-Ah! —el omega chilló aferrándose aún más a los irritados hombros, en cuanto sintió esa profunda estocada que tocó aquel punto dulce que lo hizo perderse completamente, apretando más el agarre de sus piernas en la cintura de su alfa y volviendo a arquear su espalda. Las lágrimas salían, pero no eran lágrimas de dolor, pero sí de placer puro. Ya había dejado de sentir ese punzante y molesto ardor, abriendo paso al placer del que tanto estaba curioso por conocer.
Las manos de Hoseok acariciaban la hermosa piel, su pecho, sus curvas, hasta quedarse en sus caderas y sostenerlo con firmeza, empujándose más profundo en ese cálido interior, saliendo y entrando en un vaivén totalmente delicioso para ambos. El alfa sabía muy bien lo mucho que su omega lo estaba disfrutando con el simple hecho de ver aquella hermosa expresión en su rostro, con su ceño fruncido y sus labios entreabiertos dejando salir aquellos preciosos gemidos y jadeos interminables.
Taehyung sentía el orgasmo construirse en su interior, era como una bomba de tiempo que en cualquier momento explotaría. Pues lo que estaba experimentando era algo indescriptible, que lo hacía temblar de gozo y sollozar de placer puro. Una mezcla de sensaciones tan placenteras que lo hacían enloquecer y vibrar mientras su amado alfa, lo llenaba de besos por todos lados, al mismo tiempo en el que le susurraba palabras dulces, sin dejar de decir cuánto lo amaba.
Había escuchado tanto, lo bien que se sentía tener relaciones con tu pareja. Lo había escuchado de sus amigos, lo había visto en películas y lo había leído en libros. Y vaya que se sentía mil veces mejor de lo que lo describían. Sobre todo porque era él, era el alfa al que tanto amaba, se sentía correcto y perfecto porque era con él. Hoseok le estaba demostrando con cada caricia, cada movimiento sutil, cada beso, cada palabra, cuánto lo amaba. Porque sí, estaban haciendo el amor, Taehyung lo entendía muy bien y se sentía tan malditamente correcto.
Y Hoseok, estaba haciendo todo lo posible por no descontrolarse, pues hacía alrededor de nueve meses que se hallaba en una especie de abstinencia. Y de no ser por Taehyung quien tomó la decisión de hacerlo, él seguiría esperándolo. Le importaba más la comodidad de su omega, no quería forzarlo a nada, pues Hoseok sabía muy bien que era Taehyung quien tenía que sentirse listo para ese momento. Por eso le sorprendió que él tomara la iniciativa, aunque tenía que admitir que además de sentir nervios, también se sintió feliz, pues su querido novio estaba madurando a su propio ritmo.
El alfa percibía los temblores de su chico y los gloriosos gemidos. Lo sentía tan frágil, tan bello… tan entregado. Su precioso omega quien se aferraba a sus hombros y gemía su nombre una y otra vez. Hoseok sentía a su lobo regocijarse de emoción por estar atendiendo a su omega tan bien. Jung estaba igual, se alegraba muchísimo de que su chico lo estuviera disfrutando tanto, porque si Tae lo disfrutaba, él también lo hacía. Pues en un inicio estaba muy preocupado cuando lo vio derramar lágrimas pero afortunadamente el dolor se fue, y ahora esas lágrimas eran solo de placer.
—Cachorro… —gruñó a lo bajo sintiendo el tan esperado cosquilleo en su abdomen bajo, sin dejar de mover profundamente sus caderas, escuchando los encantadores jadeos de su chico. —Mi cachorro… t-te amo tanto…
—H-Hobieeeee~ —sollozó entre gemidos absorto en las sensaciones que su alfa le otorgaba, las cuales eran demasiadas. —M-me voy a-a… ¡A-aah!
La manera en la que su omega se estaba entregando era jodidamente preciosa, tan pura, tan inocente, tan sincera y tan llena de amor. Taehyung confiaba ciegamente en Hoseok. Pues él no estaba haciendo nada, simplemente dejaba que Hoseok hiciera todo el trabajo. El lindo omega era un completo inexperto en esto y Jung se encargará de hacerlo llegar al cielo.
—Oh mierda… —estaba en su límite. A tientas buscó la mano de su chico y entrelazó sus manos con fuerza sintiendo los temblores en ella. —Taehyung…
—Ho-Hoseok… mhm… —reajustó el agarre en la cintura de su mayor, sintiendo como su cuerpo se tensaba. Con su mano libre se sujetaba fuertemente del hombro de su alfa, dejando marcas en el proceso, sin dejar de recibir las gloriosas estocadas.
Solo bastaron dos estocadas más, y el cuerpo entero de Taehyung se contrajo, comenzando a vibrar. La respiración se le cortó, los dedos de sus pies se enroscaron y las uñas de sus manos se encajaron en la fuerte espalda. Cerró esos preciosos ojitos azules con fuerza ante el mar de placer que lo estaba invadiendo en cada centímetro de su ser, ahogando un gemido en su garganta. El corazón comenzó a latir con una increíble prisa que por un momento pensó que se le iba a salir, mientras que la respiración se había vuelto enteramente irregular, a la vez en la que comenzaba a derretirse entre ambos abdómenes, en un explosivo orgasmo.
—¡H-Hoseok! —gimió con fuerza, presionando la mano de su alfa, para después, dejarse caer en la cama con la respiración agitada. Sus piernas también cayeron, deshaciendo el agarre que tenía en la cintura contraria, mientras trataba de tomar aire.
El alfa gruñó deteniendo sus movimientos, al sentir como las paredes apresaron su miembro con fuerza mientras se contraían y palpitaba por el orgasmo de su omega. —Taehyung… c-cachorro… —soltó de manera gutural, sintiendo el placer recorrer todo su cuerpo, dejando escapar toda su esencia en el interior de su omega.
Sin embargo un roto gemido se hizo presente en el lugar, cosa que preocupó al alfa, así que buscó el rostro de su chico que estaba con sus cejas fruncidas y sus labios abiertos. Estaba por preguntar qué era lo que pasaba… pero entonces él también lo sintió: el nudo.
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¡Hola mis preciosos girasoleees!🌻 ¿Cómo están? Yo me encuentro mejor, mi salud no me trajo muy bien durante todo octubre TuT
Y bueno... ¿QUÉ OPINAN DEL CAPÍTULO? ¿QUÉ LES PARECIÓ? ay en serio necesito leer sus opiniones;; ustedes me importan mucho💜 ¡Sobre todo en este capítulo que al fin llegó el momento tan esperado, realmente me esforcé en él;u;
También quiero agradecerles por todo el apoyo y amor que me han dado todo este tiempo y también agradecerles por ayudarme hace unos días. ¡Gracias!💜 Y por cierto, My sunshine llegó a las 300mil lecturas hace un par de semanas y no me dio tiempo de celebrar por la salud fea que tengo sgwjakjd ¡Muchísimas gracias por su apoyo! Seguiré esforzándome en traerles capítulos bonitos. Ustedes son mi motor bebés 🥺💜
Sin más, me despido~ por favor cuídense muchísimo, beban muchísima agua, usen mascarilla, les deseo toda la suerte del mundo en sus clases y/o trabajos, ¡Ánimos mis preciosos girasoles! No olviden que los amo muchisisisísimo~ les mando muchos besos abrazos y gatitos. ¡Sony los ama muchoooOoo! ¡Nos leemos en el próximo capítulo!🥺💜✨🌻💜✨🌻💜✨🌻💜✨🌻✨💜✨🌻💜✨✨🌻💜✨✨💜
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