《🌻》

El cuarto de baño se hallaba completamente silencioso. Un par de figuras permanecían frente a frente dentro de la tina de baño, la más pequeña con las piernas encogidas y su mentón recargado en las rodillas.

Las burbujas cubrían su pecho mientras sus mejillas no perdían su bello color rojo. Su mente iba a mil por hora al igual que su corazón, ansioso por lo que estaba por pasar. Pero entonces una mano se posó en su mejilla y el dulce omega podría jurar que su corazón estaba a punto de salirse, al mismo tiempo en el que creía que su rostro explotaría de lo rojo que se encontraba.

—Tranquilo, todo está bien… —la suave voz del alfa llegó a los oídos del omega y solo eso fue suficiente para que su cuerpo se destensara. 

Taehyung alzó su mirada azulada para encontrarse con los ojitos de Hoseok que lo miraban con gentileza. De inmediato una sensación cálida invadió el pecho del omega, pues los ojos de su mayor lograron transmitirle calma…

Ambas manos fueron colocadas con sutileza en cada mejilla del menor y así poder presionarlas dulcemente, logrando sacarle una pequeña sonrisa al lindo omega. Hoseok se acercó un poquito más para dejar un besito en la nariz de su chico. La risita de Taehyung se hizo presente, entonces Hoseok volvió a repetir ese movimiento, al igual que la dulce risita volvió a escucharse. Por tercera vez, Hoseok acercó su rostro al de Tae, pero esta vez dejó un poquito en los abultados labios. Las mejillas y orejitas del rubio se colorearon de un bello carmín. Sus miradas se conectaron, comenzando destellar cuál más brillante diamante.

El corazoncito de Taehyung volvió a acelerarse, a la vez en la que sentía un cosquilleo en su pecho… cerró sus ojos y unió sus labios con los de su alfa, siendo muy bien recibido. El omega suspiró al mismo tiempo en el que el par de labios comenzaron a moverse con suavidad, acompañado de sus tranquilas respiraciones. El alfa acariciaba con sus pulgares las tersas y rojitas mejillas, disfrutando de cada una de las sensaciones que le provocaban los besos con su omega.

Con un bajito chasquido, sus labios se separaron para después mirarse a los ojos, pero nuevamente la vergüenza surgió en Taehyung al recordar en dónde estaban, así que hundió su cabeza en el cuello de su mayor y cerró sus ojitos con fuerza, sintiendo su rostro enrojecer de nueva cuenta. Hoseok sonrió enternecido, llevando su mano a la parte trasera de la cabeza de su chico, donde comenzó a dejar pequeñas caricias con sus dedos. Taehyung seguía muy tímido en el aspecto de mostrarse abiertamente desnudo, Jung lo sabía muy bien. Por eso le sorprendió bastante que su precioso ojiazul le pidiera que se bañara con él.

Taehyung de verdad lo estaba intentando.

Hoseok optó por mantenerse en silencio, a la vez en la que aumentaba su aroma para que su omega se relajara un poco. Pasaron varios minutos y en ningún momento dejó de acariciar el cabello y espalda de su chico. Taehyung había abierto sus ojos, mirando con curiosidad el pecho y clavículas del alfa, donde se encontró con varios pequeños lunares. Sin evitarlo, comenzó a tocar uno por uno con sus dedos, para luego comenzar a trazar líneas imaginarias como si tratara de unir los puntos.

Recordó las palabras de Jimin, así que en voz bajita comenzó a contar. Cuatro fueron en total en esa área y no pudo evitar sonreír, pues Jiminnie tenía razón, era divertido contarlos. Taehyung alzó su cabeza y así darle una mirada sonriente a su alfa, quien también sonrió al ver los lindos ojitos de su pequeño. Colocó delicadamente un par de dedos en el mentón para así dejar un casto besito en los sonrientes labios.

—¿Me dejas lavarte el cabello? —pregunta en voz baja.

—¿Mi cabello? —inconscientemente llevó sus manos a su cabeza. Sin embargo, la simple idea de Hoseok lavando su cabello le emocionó mucho, que rápidamente comenzó a asentir. —¡Sí, sí!

—Muy bien. —rió por el entusiasmo de su cachorro y a la vez contento de que la vergüenza pasara un poco a segundo plano. —Solo siéntate aquí. —señaló entre sus piernas. Taehyung sin tomarle mucha importancia, se sentó muy tranquilo dándole la espalda a su alfa. —Ahora, yo haré el resto, tú relájate, ¿De acuerdo?

Hoseok alcanzó la pequeña regadera metálica que era como una manguera y la encendió, comenzando a mojar la espalda, cuello y pecho de su omega. Taehyung soltó una risita al sentir el agua correr por su piel, mientras que el alfa empezaba a mojar la nuca de Tae, así subiendo lentamente hasta mojar la cabeza por completo. El omega cerró sus ojos cuando el agua comenzó a caer por su rostro. Después de eso, Hobie vertió un poco de shampoo en el mojado cabello del menor, para después disponerse a masajear todo el cuerpo cabelludo. El joven omega había cerrado sus ojos disfrutando de los masajes.

Después de estar varios minutos así, Hoseok quitó todo rastro de shampoo en el cabello de su pequeño, con mucho cuidado de no dejar que entrara a sus ojos y le causara alguna irritación. Taehyung simplemente reía, al mismo tiempo en el que le contaba animadamente las cosas que hizo ese día en casa de los Min. Al alfa realmente le encantaba escuchar hablar a su omega, amaba que fuera tan parlanchín, pues gracias a eso, la tensión se había liberado por completo.

—¡Ahora yo! —soltó de repente girándose con una enorme sonrisa. —¡Yo también quiero lavar tu cabello!

—Está bien, está bien. —soltó una baja carcajada, sintiéndose morir de ternura y con un precavido movimiento, se giró para darle la espalda a su chico.

El omega rápidamente tomó la regadera para comenzar a mojar el cabello de su alfa. Así que mientras Tae estaba muy emocionado en lo suyo, Hoseok estaba que no cabía de felicidad. ¿Cuántas veces no había soñado con un momento así? Desde hace meses había querido tener la oportunidad de tomar un baño con su omega, donde podría lavarlo él mismo, llenarlo de besos y consentirlo, mientras charlaban de su día. Después de todo, Hoseok era un anticuado, clásico y romántico que amaba este tipo de situaciones tan domésticas en pareja.

—¡Cierra bien los ojos! —pidió. —Te quitaré el shampoo.

—Listo~

Rápidamente, Taehyung comenzó a dejar caer el agua en las oscuras hebras de su alfa, así quitando con mucha concentración todo rastro de shampoo en ellas. De verdad lucía tan concentrado pero a la vez tan tierno. —¡Todavía no los abras!

Hoseok simplemente rió, disfrutando cada segundo de ese preciado momento con su omega… y una vez su cabello quedó limpio, se giró para mirar la carita alegre de su pequeño. Sus ojos viajaron a los gruesos y rosados labios, que deseó tanto besarlos, así que cerró sus ojos para acercarse lentamente, pero… Taehyung había tomado un poco de espuma en sus manos y la había soplado al rostro de su mayor, para a continuación soltar una enorme carcajada ante el rostro perplejo de este.

—¿Ah, sí? —también tomó espuma entre sus manos y se la sopló a la carita sonriente provocando otra enorme carcajada.

Y eso fue más que suficiente para que la vergüenza de Taehyung, se desvaneciera por completo. Ambos jugando con las burbujas y espuma, entre encantadoras risas y cosquillas… que cuando menos lo esperaron, ya se hallaban muy juntos, con sus labios muy unidos. Hoseok mantenía un brazo en la cintura contraria y su otra mano en la sonrosada mejilla, dedicando sutiles caricias con su pulgar, al mismo tiempo en el que movían sus bocas al compás.

Taehyung suspiraba durante el beso, haciéndole saber a su alfa que lo disfrutaba. El precioso omega había tomado la costumbre de siempre suspirar, cosa que a Hoseok le parecía sumamente encantadora. También solía soltar pequeñas risas, que contagiaban a Jung, donde al final ambos terminaron riendo sin dejar de compartir besitos y palabras dulces.

Poco después, salieron de la tina con pequeños sonrojos en sus rostros. El alfa cubrió a su omega con una suave bata blanca, para después secar su cabello con una toalla. El lobito en el pecho de Taehyung ronroneaba gustoso por las atenciones de su alfa… Una vez regresaron a la habitación, Hoseok le pidió a su omega que lo esperara sentado en la cama, mientras él tomaba las pijamas de ambos. Ya de vuelta, el alfa venía vestido solo con un pantalón de algodón y el torso desnudo.

Se sentó a lado de su chico, quien le dedicó una dulce sonrisita. Hoseok le sonrió de vuelta, para después depositar un cariñoso besito en los gruesos belfos. —¿Puedo vestirte?

Preguntó suave. El omega suspiró aún con sus ojitos cerrados y asintió. Sin embargo tembló cuando su bata fue desatada, pero ver a su alfa a los ojos, hizo que todo en él se calmara. Esbozó una pequeña sonrisa, para volver a besar con dulzura los labios de su mayor, siendo correspondido de inmediato al mismo tiempo en el que finalmente el nudo de la bata era retirado. Lentamente, las manos de Hoseok subieron y poco a poco comenzó a deslizar la suave tela por los hombros de su chico, desnudando con delicadeza, todo acompañado de los dulces suspiros y bajitos chasquidos que provocan sus besos.

La piel de Taehyung se erizó al sentirse expuesto, pero los labios de su alfa lo mantenían muy ocupado. Sin más, la bata cayó en su cintura, dejándole el torso completamente desnudo. Hoseok finalizó con el beso con un bajito chasquido, maravillandose con el rostro sonrojado de su omega, tanto que no pudo evitar besar silenciosamente parte de la mejilla y mentón, permitiendo que Taehyung soltara otro tierno suspiro… miró a su chico abrir esos preciosos ojos azules, notando la manera en la que las pupilas se adecuaban a la luz. Dejó un beso más en la frente, para después tomar adecuadamente la prenda entre sus manos y pasarla por la cabeza de hebras húmedas. Así terminado de colocarle la camiseta de color blanco que le llegó a los muslos.

Porque si, en estos meses viviendo juntos, Hoseok se dio cuenta de que Taehyung no es de utilizar juegos de pijama —al menos cuando no era invierno— el dulce omega solía dormir con enormes camisetas que cubrían parte de sus muslos y así no sentir calor alguno. Ya después en la parte de abajo, solo se colocaba algún short o solamente utilizaba su ropa interior. Justo como lo estaba haciendo ahora.

Minutos después, ambos estaban recostados en la cama muy juntitos. Taehyung tenía medio cuerpo del alfa cubierto por el suyo, manteniendo su rostro hundido en el cuello de su mayor, justo ahí donde el aroma nacía. Jung soltaba bajas risitas al sentir la fría naricita moverse inquietamente en ese lugar, al parecer el omega lo hacía a propósito para hacerle cosquillas.

—Hobie… —llamó en un susurro.

—¿Sí? —responde de la misma manera, el sueño ya lo estaba venciendo, había sido un día agotador.

—Te amo mucho, mucho… —murmuró bajando gradualmente el volumen de su voz, acomodándose más contra el cuerpo de su alfa.

Hoseok sonrió, depositando un cariñoso beso en los cabellos ya casi secos, acompañado de una profunda inhalación. —Yo también te amo, cachorrito mío… mucho mucho.

Sin más, con una sonrisita en sus labios, Taehyung se dejó guiar por el mundo de los sueños, permitiendo ser arrullado por las caricias de su alfa. Hoseok paseaba su mano por la espalda de su chico, recorriendo la longitud de su cuerpo, pasando por el voluptuoso trasero, hasta llegar a las lindas y suaves piernas. Repitiendo ese camino una y otra vez de manera suave, hasta que él también acompañó a su omega en un profundo sueño.

🌻

Dos días después, Taehyung sujetaba la mano de su alfa con mucha fuerza, mientras avanzaban por ese estrecho lugar. Varias otras personas venían por delante y detrás de ellos. El omega simplemente miraba de reojo a su alfa repetidas veces, a la vez en la que también observaba a todos lados. Cuando finalmente abordaron el avión, Taehyung se sorprendió al ver tantos asientos, entonces tomaron su lugar, y el pobre omega simplemente no se podía mantener quieto, estaba muy nervioso, pues era la primera vez que volaría en uno.

—¡Buen viaje, chicos! —exclamó un adormilado Jimin a través de la pantalla del celular del alfa.

—Gracias, Minnie, nos vemos dentro de dos semanas. —habló Hoseok con una sonrisa, sintiendo el peso de su omega en el hombro quien también veía la videollamada.

—¡Tata! ¡Tata! 

—¡SeokGi!~ también te voy a extrañar mucho~ —menciona el lindo omega al ver a su adorable sobrinito entrar en pantalla.

Poco después, la llamada finalizó: el avión estaba por despegar. Ambos se colocaron correctamente en sus respectivos lugares y abrocharon sus cinturones. Taehyung tomó la mano de su alfa con fuerza, pues los nervios comenzaban a apoderarse de él. Poco después de despegar, y que el avión se estabilizó para continuar con su rumbo, un dulce omega yacía en el regazo de su alfa, tratando de calmar su corazoncito.

De verdad se había asustado, así que Hoseok lo mantuvo en su regazo el tiempo que fue necesario, arrullandolo solo como él sabía, hasta que se quedó profundamente dormido gracias a las caricias y aroma de su mayor.

Para cuando Taehyung volvió a abrir los ojos, ya no se encontraba en el avión. Restregó su rostro, desconociendo por completo el lugar… se hallaba sobre una enorme y bonita cama, dentro de una extraña pero linda habitación. Sin embargo, sus cuestionamientos mentales fueron interrumpidos, cuando miró a su maravilloso alfa acercarse a él con una enorme sonrisa.

—Hasta que despiertas, pequeño… —se sentó a su lado. Taehyung lo miró bien, dándose cuenta que ahora portaba otro tipo de ropa: unas bermudas amarillas y una camisa a cuadros sin mangas. De verdad lucía muy bien. —Dormiste durante todo el vuelo y el trayecto al hotel… —acarició su cabello. —¿Cómo te sientes?

—Mejor… —bostezó. —lo siento, me dio miedo…

—Tranquilo… —tomó su mano para después depositar un dulce besito en ella.

—Espera… —parpadeó más veces para aclarar su visión mirando a su alrededor. —¿Ya llegamos? —preguntó con inocencia.

—Así es. —rió bajito al ver la expresión de desconcierto en su menor.

Taehyung se puso de pie, pero entonces sus ojos fueron inesperadamente cubiertos por un par de manos. El calor y aroma de su alfa cubrió su espalda y eso hizo suspirar al omega más tranquilo. —Solo sigue avanzando, yo te diré cuando te detengas, ¿De acuerdo?

—D-De acuerdo…

Con pequeños pasitos tímidos, avanzó a través de la habitación, siguiendo las indicaciones del mayor. El omega solo mantenía sus manos al frente cuál zombie, cuidando de no golpearse con nada, a pesar de no correr peligro alguno, pues Hoseok lo estaba guiando muy bien… Pero de repente, el omega sintió los rayos de sol dar de lleno en su piel, al igual que el aroma de una fresca y salada brisa llegar a su nariz… el viento sacudió los platinados cabellos.

—Alto… —los pies de Taehyung se quedaron en su lugar. —Voy a descubrir tus ojos a la cuenta de tres… —asintió. —uno… dos… tres…

Las manos de Hoseok se retiraron del rostro del omega, quien abrió sus ojos con un poco de dificultad, pues el sol le había dado de lleno en la cara… sin embargo, esos preciosos ojitos azules se abrieron en grande cuando frente a él se encontró con la inmensidad del océano. Así es, la playa estaba justo frente a sus ojos, tan grande e imponente… el agua tan azul como sus orbes y brillante gracias a los rayos de sol. La boquita de Taehyung se abrió al mismo tiempo que sus ojos, sujetándose de la orilla del barandal. No supo cuando, pero las lágrimas comenzaron a humedecer sus mejillas. No podía creer lo que estaba viendo… lo que tanto leyó en su enciclopedia y que después solo vio en la televisión, ahora se hallaba en frente a sus ojos…

Los brazos de Hoseok rodearon la cintura del omega con gentileza desde atrás, para luego dejar un casto beso en la mejilla de su chico. —¿Qué te parece?

—¡Es el mar!… ¡Hoseok mira! —dió varios saltitos apuntando al frente, haciendo que el alfa también sonriera. —¡Mira el mar! —se giró para ver rápido a su alfa deshaciendo el agarre en su cintura. —¿Podemos ir? ¿Podemos? ¡Hoseok, quiero ir! —sujetó su mano y lo llevó de nuevo dentro de la habitación con mucha prisa. —¡Vamos! ¡Rápido!

—¡Hey, hey! ¡Tranquilo, mi amor! —sujetó ambas mejillas mirando los ojitos azules brillar con emoción. —Por supuesto que vamos a ir, pero antes, necesitas ponerte otra clase de ropa.

—¿Qué me pongo? —preguntó con desesperación.

—Dejé tu ropa en aquél sofá, el baño está en aquella puerta. —tardó más en decir esas palabras que lo que duró Taehyung en tomar aquellas prendas y meterse al baño.

Hoseok negó divertido al ver a su pequeño tan entusiasmado. Justamente eso quería lograr y estaba feliz de verlo así. El alfa estaba dispuesto a hacer que Taehyung disfrute de este viaje al máximo. Después de todo, venir a Hawaii había sido solo por y para su precioso omega a quien le daría el mundo entero…

🌻

Antes de salir de la habitación, Hoseok se cubrió de bloqueador de los pies a la cabeza a él y a su omega. Sabía muy bien lo mucho que ardía la piel cuando se estaba todo el día en la playa y no quería que su pequeño novio sufriera por las quemaduras.

Cuando finalmente llegaron al lobby del lujoso hotel, Taehyung se sorprendió de ver a tantas personas, sobre todo no entendía lo que decían… percibía muchos aromas mezclados de alfas y omegas. Sin embargo, se concentró en el de su alfa, le parecía el aroma más bonito de todos ahí.

Salieron del hotel, encontrándose una enorme piscina con muchas personas y niños dentro. Taehyung miraba a todos con mucha curiosidad, pero sin soltar el brazo de su alfa… Una vez sintió la arena bajo sus pies, sonrió enormemente. El corazoncito de Taehyung latía más a prisa mientras más se acercaban al mar, a la vez en la que no dejaba de repetirle a su alfa que mirara el agua.

Fue en un santiamén, donde Taehyung comenzó a correr hasta la orilla, mientras Hoseok dejaba todas sus cosas bajo la sombrilla con un par de sillas largas y mesa. Todo sin dejar de observar a su omega con una enorme sonrisa, pues le alegraba ver a su novio tan alegre 

Taehyung se mantenía en la orilla, sintiendo la húmeda arena bajo sus pies, aún sin alcanzar a tocar el agua. Se sentía pequeño, muy pequeño ante la inmensidad del océano. Parpadeó maravillado con el montón de agua frente a él, pero unos brazos rodeando su cintura, lo sacaron de sus pensamientos.

—¿Estás feliz?

—Mucho… —respondió sin dejar de mirar el mar, disfrutando de la brisa marina golpear su rostro.

—Que estés feliz es todo lo que me importa… —se separó para entrelazar sus manos y llevarlo más cerca de las pequeñas olas en la orilla.

Los ojitos de Taehyung brillaron cuando sintió la fresca agua mojar sus pies. Volteó a ver a su alfa quien le sonreía en grande. Poco a poco se fueron adentrando juntos sin dejar de sujetar sus manos, hasta que el agua les llegó a las caderas y las olas no eran tan fuertes. El omega soltaba una enorme carcajada cada que una ola chocaba contra sus piernas… y de un momento a otro ambos se hallaban salpicando el uno al otro, todo acompañado de las preciosas risas de un omega feliz, que recién había cumplido su deseo de conocer el mar.

Al poco rato, ambos se hallaban empapados y con arena en lugares donde no pensaron que podría llegar. Sobre todo Taehyung, había jugado con las olas durante un par de horas, jugó en la arena, e hizo unas muy abstractas figuras. Hoseok se dedicó a tomarle fotos cuando no se daba cuenta.

Al poco tiempo, un lindo Taehyung cubierto de arena y mejillas rojitas, se acercó a su alfa para decirle que tenía muchísima hambre. Hoseok rió pues jugar tanto le había sacado apetito, pero le daba ternura la apariencia de su lindo, lindo novio. Así que se puso de pie y rodeó su espalda con una toalla, ayudándole a quitar restos de arena en su ropa y cuerpo.

Minutos después, estuvieron de vuelta en su enorme habitación de hotel y cierto omega se fue directo a la ducha para quitarse los restos de arena, mientras Hoseok encargaba servicio a la habitación. Sin embargo, cuando Tae salió de la regadera y se terminó de vestir, se recostó en la cama, viendo las fotos que su alfa le había tomado, pero no contó con que se quedaría dormido. El pobre estaba realmente agotado de tanto juguetear en la playa.

Hobie simplemente se acercó a él para llenar su rostro de besitos hasta despertarlo y hacerlo comer, lo cual logró, pues no quería que su novio se durmiera con el estómago vacío. Así ambos comieron en el balcón, con el atardecer cayendo sobre el océano… Al poco tiempo, Hoseok se recostó en la cama y encendió su laptop, para ver si su hermanito o Jin le habían enviado algo respecto al trabajo. 

Pero en todo ese tiempo que estuvo revisando su e-mail, no vio a Taehyung, este se había metido al cuarto de baño, donde ya llevaba bastantes minutos encerrado. Hoseok se quitó sus gafas, para dejarlas en el buró junto con su laptop, y justo cuando estaba por ponerse de pie, Taehyung salió tímidamente vestido con lo que suele ser su pijama: una camiseta el doble de grande cubriendo sus muslos y su ropa interior, mostrando sus bonitas piernas.

El omega esbozó una pequeña sonrisa jugando con sus manos, mientras se acercaba a la cama donde su alfa estaba. Dejó su celular sobre un mueble y luego se subió a esta para gatear hasta quedar a lado de su pareja quien lo miró curioso por su duración allá dentro.

—¿Te sientes bien? —preguntó preocupado al pensar que quizás la comida le había caído mal. Tae asintió con sus mejillas ruborizándose. Desvió la mirada sintiéndose repentinamente muy avergonzado. Cosa que no pasó desapercibida por el alfa quien alzó una ceja. —¿Seguro?

Asintió de nuevo luciendo nervioso. —H-Hoseok… —llamó bajito. —¿Me puedes dar un beso?

El alfa ladeó la cabeza confundido. Pues cuando Taehyung quería un beso, simplemente lo hacía y ya. —No necesitas pedirlo, bebé. —se acercó a plantar un pequeño besito en los dulces labios. —Uhmm, ¿Qué está pasando por la cabecita de mi cachorro? —sujetó su mano. —¿Quieres hablar sobre algo?

—N-No así… —abultó sus labios en un tierno puchero. —Quiero un… u-un beso…

El omega se acercó más a su alfa, haciendo que este soltara una baja risita. —¿Un beso, beso? —Tae asintió sintiendo sus mejillas enrojecer aún más.

Hoseok sujetó con un par de dedos el mentón de su omega, quien cerró los ojos ante el tacto. Sonrió con ternura, para después acercar su rostro al de su chico y dejar un sutil besito en la comisura… luego otro pequeño en los suaves belfos… comenzó con pequeños besitos al escuchar el tan esperado suspiro de su omega, para después invitarlo a mover los labios…

El beso comenzó lento… muy dulce, acompañado de caricias en la mejilla y sutiles suspiros del menor. Aunque poco a poco las chasquidos se hicieron más fuertes, a la vez que sus labios se movían con más prisa y sus respiraciones comenzaban a alterarse… Taehyung cortó el beso por un par de segundos para moverse del lugar donde se encontraba e inesperadamente se subió al regazo de su alfa, coloca el las piernas a ambos lados del cuerpo del mayor. Hoseok abrió sus ojos en sorpresa, más no tuvo tiempo de decir palabra alguna, cuando sus labios fueron nuevamente atrapados.

Inconscientemente sus manos viajaron a las caderas de su chico, sintiendo como la temperatura en la habitación comenzaba a subir, al igual que en el cuerpo de ambos. Pero afortunadamente Hoseok reaccionó, así cortando el caliente beso. Cerró sus ojos tratando de recuperar su respiración, mientras sentía los nervios florecer.

—Taehyung… cachorro… —relamió sus labios. —Si seguimos, no sé si pueda controlarme…

La voz de Hoseok salió más grave de lo normal y ligeramente agitada. Eso hizo temblar al sonrojado omega, quien tomó una profunda respiración y miró a su alfa a los ojos. —Estoy listo… —soltó sin más. —Quiero hacerlo...

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AAAAAAAAAAAAA AUXILIONOBESIENTOSONSEEEE ¿SE VIENE? aYudAAAAA —panic—

¡Hola mis preciosos girasoles! Sdhdkakfj sé que no es viernes una disculpa ;; surgió algo y no pude finalizar el capítulo ayer💔 ¡Pero más vale tarde que nunca!~

¡¿QUÉ LES PARECIÓ EL CAPÍTULO?! Y por supuesto también el anterior ;; lamento mucho mucho si contienen mucho párrafo y se les hace aburrido;;

Asdfgh gracias a todos por su felicitaciones por mi cumpleaños, me hicieron muy feliz;u; y gracias a todos por la enorme paciencia que me tienen, disculpen la tardanzaaaaa💔 ¡LOS AMO MUCHÍSIMO MIS PRECIOSOS GIRASOLES! Sin más me despido al no saber que más decir, solo que sTREAM DYNAMITEEEEE~ ¡LES MANDO MUCHOS BESITOS, ABRAZOS Y GATITOS! Tienen todotodotodoooo mi lofffff ¡Nos leemos en el próximo capítulo!💛💛💛💛 —Los ama mucho, Sony. 🥺🌻💛✨🌻💛✨🌻💛✨🌻💛✨🌻💛✨🌻💛✨✨💛🌻🌻💛✨