🌻•Capítulo 41
《🌻》
Un par de figuras se hallaban en el espacioso living. Una de ellas caminaba de un lado para el otro, con el celular en la oreja, mientras que la otra figura, se encontraba cómodamente sentada en el sofá, con su bebé en brazos.
El omega bufó cuando nuevamente la llamada fue enviada directamente a buzón. Golpeó su pie contra el piso, lanzando su celular a un sofá libre. Su alfa lo miró con una ceja enarcada, sin dejar de sostener el biberón de su cachorrito.
—En serio, estoy muy, pero muy decepcionado de Hoseok. —soltó sin más, ante la atenta mirada de su esposo. —Ya son las ocho de la noche ¡Y no contesta!
—¿Ocho de la noche? ¿En serio? —Jimin frunció el ceño al ver a su alfa estirarse a la mesita de centro y tomar el control remoto de la TV.
—¿Qué haces?
—Hay un festival navideño en el canal-
—¡YoonGi! —lo interrumpió quitándole el control, para mandarlo a otro sofá. —¡Esto es serio!
—Ay, buenooo… solo quería que SeokGi lo viera. —sus labios se abultaron. El omega lo miró con los ojos entrecerrados. —Está bien, yo también quería verlo.
Jimin rodó los ojos y comenzó a caminar de un lado a otro con ansiedad. Su hermano se había ido desde la mañana y todavía era hora que no regresaba. Mientras que Taehyung se hallaba allá arriba, sufriendo solo por los dolores causados por el celo.
Resulta que, cuando Hoseok se dio cuenta de que su propio celo también había llegado, se espantó horriblemente, temiendo dañar a Taehyung. Justo cuando dejó caer la taza de té, retrocedió, saliendo de la habitación lo más rápido que pudo. Tomó las llaves de su auto, su celular, billetera, ni siquiera se molestó en tomar abrigo, pues el calor que comenzaba a surgir en su interior lo haría sentir como si fuera un caluroso día de verano. —Lo siento, cachorro, mi vida… no quiero que tú primera vez sea bajo los instintos de nuestros lobos… y salió de ahí. Cuando iba en el auto, llamó a Jimin pidiéndole que por favor, fuera a vigilar a Taehyung, para que no estuviera solo, ni siquiera dejó que su hermanito preguntara por qué, o a dónde iba, simplemente le dijo "mi celo llegó" y colgó.
—Es que, en serio no puedo creer que Hoseok se haya ido, era el momento perfecto para ellos dos. —se sentó a lado de su alfa con un enorme puchero en sus labios.
El pálido suspiró pasándole el cachorrito a su omega. Este lo acomodó en su hombro y pecho, para empezar a golpear con suavidad su espaldita. Entonces, con sus brazos ya libres, YoonGi rodeó la cintura de su omega, dejando muchos besitos en la esponjosa mejilla. —Tranquilo…
Dejó salir su aroma para calmar a su pequeño esposo y al parecer había funcionado. Jimin recargó su cabeza en el hombro de su alfa y así dejar salir un largo suspiro, tratando de relajarse… eso hasta que algo llegó a su cabeza. —¡Ya sé que hacer!
—¿Llamar a Hoseok de nuevo? —Jimin negó. —¿Entonces? ¿Irás tú a hacerle compañía a aquél chiquillo?
—Nop. —remarcó la "p" con una sonrisita. —Yo no le haré compañía… ¡Pero tú sí!
—Ah, genial… —bostezó. —Espera ¿Qué?
Jimin se puso de pie, para recostar a su cachorrito en el bonito portabebé y entonces tomar a su alfa de la mano, hasta lograr que se levantara en contra de su propia voluntad. La expresión desconcertada de YoonGi no abandonaba su rostro ¿Por qué su omega lo enviaba con otro omega?
—Jimin… no sé si te has dado cuenta pero… —soltó una risita, pensando que todo era una broma de su chico. —Tu eres mi omega, no Taehyung.
—Lo sé. —decía Jimin tranquilo, caminando escaleras arriba sin soltar la mano de su alfa.
—Entonces… ¿Por qué quieres que le haga compañía al omega de tu hermano? —frunció el ceño. —No sé tú, pero en mis planes no está, ni estará, acostarme con alguien que no seas tú, Minnie.
—Lo séee… —se detuvo frente a la puerta de la habitación. Soltó un suspiro para mirar a su alfa a la cara y entonces soltar una baja risita al ver su ceño fruncido y esos labios en un prominente puchero, que le hacía saber que no le gustaba la idea de meterlo a ese lugar. —YoonGi, lo sé… sé que eres mi alfa, sé que solo a mi me quieres en todos los aspectos, pero Taehyung te necesita.
El alfa enarcó una ceja incrédulo. —Jimin ¿en serio me estás pidiendo que… me acueste con el omega de tu hermano? —hizo énfasis en "tu"— ¿Que yo calme el dolor de su celo?
—¡Nooo! —aclaró rápido negando con sus manos. YoonGi suspiró. —No te estoy diciendo que te acuestes con él, solo que le hagas compañía ¡Eres un alfa! Uno enlazado, así que sus feromonas no te van a afectar… —el pálido se cruzó de brazos sin dejar de mirar confundido a su esposito. —Solo digo que… quizás el aroma de un alfa, logre calmarlo. Podrías... ¡No sé! ¿Abrazarlo? ¡Ay YoonGi! ¡En serio me siento muy mal por él! está sufriendo ahí dentro. —señaló la puerta frustrado, golpeando su pie contra el piso. —Yo sé que tú nunca me engañarías, confío ciegamente en ti, así que… ¿Podrías hacer esto por mi? Yoonie, por favoooor.
—Jimin…
El omega mantenía una expresión angustiada, mirando a su alfa con los ojos parecidos a "El gato con botas" Jimin sabía que YoonGi no podía negarse si le pedía algo con esos ojos. El alfa hizo una mueca, tratando de mantenerse en su postura de "me niego" pero cada vez le era más difícil. No cuando su omega lo miraba de esa manera y también estaba empezando a soltar su aroma dulzón para seducirlo y así aceptara.
YoonGi no pudo evitar desviar la mirada al ya no soportar la tierna mirada de Jimin en él, sobre todo cuando el omega comenzó a dejar salir leves soniditos de súplica de una manera tan adorable. El pálido suspiró, pasando su mano por sus negros cabellos, relamió sus labios para luego mirar a su omega con determinación. —Está bien… —Jimin chilló— no puedo creer que me hagas hacer est-
Ni siquiera lo dejó terminar de hablar, cuando empezó a empujarlo por la espalda a la puerta que recién había abierto. Cuando menos lo pensó, ya se hallaba dentro de la habitación con la puerta cerrada y un —Buena suerteee~. De parte de su chico del otro lado de la puerta.
—Solo espero que no llegue Hoseok, porque de seguro me mata si me ve aquí adentro… —murmuró para sí mismo, pasando su mano por su rostro. Paseó su vista por toda la habitación, encontrando todo en orden, lo único raro, era el enorme bulto de mantas sobre la cama.
El aroma dulzón a flores y vainilla de Taehyung se encontraba muy concentrado dentro del lugar. No olía tan mal a su parecer, pero YoonGi prefería el aroma a duraznos y canela de Jiminnie, le parecía mucho mejor. Aunque… el aroma de Taehyung si se encontraba muy intenso por obvias razones, al pálido le incomodaba de cierta manera e incluso lo mareaba. A él solo le gustaba el aroma de su omega.
Metió las manos a los bolsillos delanteros de su hoodie negro y suspiró una vez más. Pero afortunadamente, al estar enlazado, las feromonas de celo de cualquier otro omega, no le afectan en lo absoluto, solo las de su pareja, su Jiminnie. Así que caminó hasta aquel bulto, y una vez a su lado, una mueca se formó en su rostro, sacó su mano del bolsillo y como si de una cosa extraña se tratara, comenzó a tocar con su dedo índice, el enorme bulto de mantas y sábanas, tratando de conseguir alguna señal de vida.
—Niño… —llamó. —Taehyung… ¿Hola? —Frunció el ceño al no recibir respuesta. Tomó las mantas y las hizo a un lado, encontrándose la cama vacía. ¿A dónde se había ido? —¿Taehyung? ¿Dónde estás?
Se asomó al cuarto de baño con suma precaución, pero nada, no había nadie ahí dentro. Rascó su nuca y solo por curiosidad, se asomó debajo de la cama: vacío… ¿Dónde se metió? Los pasos se escuchaban por toda la habitación, con YoonGi buscando por todos lados, detrás de las cortinas, atrás y debajo de los muebles. Ahora comenzaba a sentirse preocupado ¿Y si Taehyung se salió sin que se dieran cuenta?
—Ay no, tengo que... un segundo —se detuvo al ver otra puerta entre abierta. La empujó logrando percibir el aroma de Taehyung aún más intenso. Eso solo significaba una cosa: él estaba ahí dentro. —El vestidor de Hoseok… —susurró prendiendo la luz. Las cuatro paredes estaban abarrotados de ropa, en su mayoría abrigos, trajes de etiqueta, zapatos. Había cajones donde al parecer guardaba sus accesorios y joyería, corbatas, entre más cosas. Todo perfectamente ordenado y pulcro. —Ese idiota tiene demasiada ropa y aún así casi siempre usa lo mismo… esto parece una boutique.
Continuó caminando y husmeando por lo cajones desinteresadamente. Ver tantas cosas, al parecer le había hecho olvidar la razón por la que estaba ahí dentro. Estaba viendo muy tranquilo los trajes, pasando uno por uno, cuando ahogó un grito al ver una mano debajo de ellos. —Mierda… —llevó una sus manos a su pecho. —Un momento ¿Taehyung?
Se inclinó despacio, escuchando el chasquido de sus rodillas y empujó un poco los abrigos que estaban colgados, para así ver la figura en el piso. Sí, era él y estaba dormido. YoonGi suspiró aliviado al finalmente encontrar al joven omega y parece ser que se había colocado un abrigo marrón de Hoseok uno que le quedaba enorme… el alfa rió bajito, al parecer, Taehyung estaba buscando el aroma de Hoseok, y no encontró mejor idea que meterse entre sus ropas y dormirse ahí mismo. El pálido negó enternecido, tocando la mejilla caliente del omega. La temperatura de celo seguía ahí.
—Hey… —con su dedo tocó su mejilla en un vago intento de despertarlo. —Taehyung-ah, despierta…
No fue difícil despertarlo, pues al siguiente toque en su rostro, esos azules y brillantes ojos se abrieron, dándole una mirada asustada al alfa frente a él. Pegó su espalda a la pared, encogió sus piernas abrazándose a ellas, como si tratara de huir de YoonGi. Ese no era del todo Taehyung… ese era su lobo, aunque Taehyung también se encontraba un poco despierto, era su omega quien tenía la mayoría del control.
YoonGi intentó acercarse, pero un ligero gruñido lo hizo detenerse. El pálido sonrió, porque por más que el omega intentó sonar amenazador, al alfa le pareció muy tierno. —Hey, tranquilo… soy YoonGi ¿Me recuerdas? —El omega parpadeó un par de veces, hasta que asintió levemente. Bien, si lo reconocía. —¿Qué haces aquí?
Sus labios temblaron y sus ojitos se humedecieron, de repente mostrando una expresión angustiada. —Ho-Hoseok…
YoonGi hizo una mueca, ese chiquillo en serio necesitaba a Hoseok. —Ya, entiendo… él volverá pronto —suspiró y extendió sus brazos. —¿Quieres uh… un abrazo?
Negó con las lágrimas empezando a bajar. Y en un santiamén, salió de ahí empujando a YoonGi en el proceso, mientras corría a la habitación, abrazando su abdomen. El pálido suspiró poniéndose de pie, y cuando salió del vestidor, se encontró con un bulto aún más grande sobre la cama.
—Taehyung… —llamó a lado del colchón. —Sé que estás ahí… veo tu pie.
Rápidamente el pie se perdió entre las sábanas, YoonGi no pudo evitar soltar una baja risita. Los calambres del celo se encontraban calmados, ya que hace una hora, Jimin había logrado que Taehyung se bebiera un té supresor. Ahora Taehyung se encontraba sensible y angustiado por no tener a Hoseok a su lado, tanto que está buscando donde su aroma se encuentre más concentrado.
—Llamaré a Hoseok.
Solo esa pequeña oración bastó, para que Taehyung asomara esos preciosos ojitos azules, esperando ansioso a que su alfa regresara.
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Eran exactamente las diez de la noche, cuando Hoseok cruzó la puerta. Jimin y YoonGi se encontraban recostados cómodamente en el sofá, viendo televisión, cuando vieron al alfa entrar. Jimin se levantó de golpe, dejando que YoonGi cayera de bruces medio dormido a la alfombra.
—¡Hoseok! —uh oh… está molesto no lo llamó Hobie. —¿Dónde estabas?
—En casa… —respondió en un murmullo rascando su nuca. —Lo siento…
—No es conmigo con quién tienes que disculparte. —mencionó Jimin cruzándose de brazos.
Hoseok suspiró dando un par de pasos a los lados. El aroma de Taehyung seguía por todo el lugar y eso comenzaba a alterar a su lobo quien se había calmado gracias a los supresores. —Entré en pánico ¿De acuerdo? Mi celo llegó casi al mismo tiempo que el de Taehyung y eso me asustó... Me fui a casa, ahí estuve tomando supresores, para intentar calmarme y pensar con claridad. Taehyung debe de estar odiándome en este momento…
—No te odia. —habló una tercera voz. —Te extraña y te necesita. —Hoseok lo miró confundido, y antes de que cuestionara, YoonGi respondió a su pregunta no formulada. —Entré a verlo ¿Sabes dónde lo encontré? En tu vestidor, dormido entre tus ropas.
—Está buscando mi aroma… —murmuró sintiéndose aún más mal.
—Entiende que no le vas a hacer daño, es algo que tarde o temprano va a pasar, y ambos disfrutarán. Así que ve con Taehyung y hazte cargo de él, que probablemente el efecto del supresor ya pasó y ya esté sufriendo de nuevo. —habló YoonGi con seriedad. —Hoseok, deja de ser un maldito cobarde y enfrenta lo que está pasando.
Después de decir eso, Jimin y YoonGi se retiraron de ahí con su cachorrito para irse a su hogar y dejar a la pareja completamente a solas. Hoseok pasó su mano por sus oscuros cabellos, el aroma de su omega comenzaba a hacer que su celo se reavivara. Se quitó el abrigo y lo lanzó a un sofá al sentir el calor subir por su cuerpo. Había tomado una ducha en su viejo hogar antes de regresar, pero aún así tenía calor, como si fuera verano allá afuera y no se estuviera acercando una tormenta de nieve a la ciudad. Sin más preámbulos, subió las escaleras, hasta quedar frente a la puerta cerrada de su habitación. Colocó la mano en la perilla y tenía que admitir, que los nervios comenzaron a apoderarse de él, hasta que las palabras de YoonGi retumbaron en su cabeza…
"Deja de ser un maldito cobarde" Giró su mano y entró.
Cerró la puerta tras él, suspiró y entonces abrió sus ojos, asombrándose por la escena frente a él… la enorme cama se encontraba rodeada de sábanas y prendas del alfa, todo acomodado de una manera que hacía lucir el lugar aún más cómodo. Y en el centro, se encontraba Taehyung dormido, hecho ovillo en tanto abrazaba la almohada de su mayor… un nido, eso era. ¡Taehyung había creado un nido!
—Oh por Dios… —se acercó a pasos tranquilos, observando la manera en que las sábanas y prendas estaban ordenadas. Entonces se dio cuenta que la ropa que estaba ahí, era la que estaba en el cesto de la ropa sucia, que había utilizado estos días. Por supuesto, esas tenían su aroma más impregnado que la que estaba en su vestidor… pero bueno, el alfa estaba maravillado en serio con lo que estaba viendo. Era la primera vez que veía un nido, de seguro a su pequeño le tomó todo el día hacerlo él solo.
Una vez se colocó a un lado, acercó su mano hasta acariciar los desordenados cabellos de su chico. Taehyung tensó su cuerpo y abrió sus ojos casi de inmediato. Hoseok dio un saltito, haciéndose un poquito para atrás cuando Taehyung se levantó un poco recargándose en su brazo… los ojitos del omega lo miraban confundido, mientras estos se cubrían de lágrimas y así musitar un bajito y roto: —Hoseok…
El aroma del mayor caló hasta lo más profundo del omega, sus pupilas se dilataron y nuevamente el increíble calor comenzó a invadir su cuerpo. Las feromonas comenzaron a salir sin control, y de manera inevitable, logrando que el alfa contuviera un gruñido en su garganta. Taehyung estiró sus brazos con un puchero prominente, pidiendo ser abrazado con urgencia. Por supuesto que Hoseok rodeó su espalda y cintura, así juntando sus cuerpos con desesperación. Taehyung hundió su nariz en el cuello de su alfa, justo ahí donde el aroma nacía, olfateando con necesidad. Hoseok hacía lo mismo. Ambos se necesitaban demasiado, ya no les hacía bien estar tanto tiempo separados.
Hoseok tomó a su chico de sus sonrojadas y calientes mejillas, para así mirarlo cara a cara. Conectando sus dorados ojos con esos azules y brillantes orbes de pupilas completamente dilatadas. La frente de Taehyung comenzaba a perlarse y su respiración se volvía errática, relamiendo sus labios sin dejar de ver a su mayor a los ojos.
—Alfa… —jadeó. Hoseok tragó sonoramente.
Sin contenerse más, unió sus labios en un desesperado beso. El cuerpo de Taehyung tembló, perdiendo fuerza en sus rodillas, logró sujetarse de la camisa del alfa y así atraerlo a él, al mismo tiempo en que ambos cayeron torpemente en la cama. Una ligera risita logró salir de Taehyung al sentir el peso de Hoseok sobre él. Sonido que no pasó desapercibido por el mayor. —¿Qué es tan divertido? —preguntó con una baja risita, permitiendo que su omega se acomodara correctamente sobre el colchón.
Las mejillas del menor se pusieron aún más rojitas, llevando tímidamente sus manos a las también sonrojadas mejillas de su alfa. Un bajito quejido salió de sus labios, mismo momento en el que miles de feromonas salieron violentamente, atacando a Hoseok. Este jadeó al sentirse invadido, dejó caer su frente contra la de su chico y cerró sus ojos con fuerza. No sabía si podría contenerse más…
—Cachorro… —suspiró relamiendo sus labios.
Abrió los ojos y lo mejor que se le ocurrió hacer, fue atacar de manera desesperada aquellos deliciosos belfos. Taehyung trataba de seguirlo lo mejor posible pero no se echaba para atrás. La temperatura en la habitación comenzaba a subir… y el termostato no estaba encendido. El sonido de los chasquidos y las respiraciones era el único ruido presente en la habitación. Fueron solo unos segundos donde Hoseok se separó recargado en sus rodillas y así quitarse de manera violenta la camisa negra que portaba, lanzándola a alguna parte de la recámara.
Taehyung abrió enormemente sus ojos y su rostro se puso más rojo de lo que ya estaba, al ver el torso desnudo de su mayor. Se reincorporó un poco en su lugar, retrocediendo hasta que su espalda pegó con la cabecera de la cama. Hoseok gateó hasta su precioso y avergonzado omega, lo sujetó de las mejillas y unió sus labios de la manera más dulce que puede haber. Los hombros de Taehyung se relajaron al sentir los lentos movimientos sobre los suyos, acompañado de caricias en sus sonrojados mofletes.
El alfa llevó sus manos a la cintura y espalda de su omega y con suma delicadeza, lo recostó sobre la cama hasta colocarse a horcajadas sobre él. Comenzó a acariciar los brazos de su chico para así relajarlo un poco y no estuviera tan tenso por lo que estaba próximo a hacer. El beso fue subiendo de intensidad tal como las temperaturas en ambos cuerpos.
—A-Alfa… —formuló trémulo. —D-Duele…
—¿Dónde duele, cachorro? —cuestionó en un susurro sobre los labios ajenos.
—Ahí… —hizo un ligero movimiento con sus caderas. —otra vez, duele…
El alfa rápidamente comprendió a dónde se refería. Taehyung tenía una erección y le estaba pidiendo que le ayudara con ella. —Oh… —acercó su mano hasta donde se encontraba el pequeño bulto. Taehyung jadeó al instante que fue tocado sobre la tela. —Per-Permíteme hacer esto…
Rozó sus labios con los de su chico, invitándolo a un nuevo beso. Poco a poco empezaron a mover sus labios, mientras que con su mano libre, Hoseok empezaba a bajar lentamente y al mismo tiempo, el pantalón de pijama y su ropa interior. Taehyung percibió aquella acción así que detuvo el movimiento de sus labios.
—Tranquilo, por favor no te asustes, confía en mí…
El omega asintió despacio ante las palabras de su mayor. Otra horda de feromonas salieron sin previo aviso. El cuerpo de Taehyung se hallaba sumamente caliente, tal como el de Hoseok. El alfa jadeó al sentir el montón de feromonas volver a atacarle. Estaba haciendo su mejor esfuerzo por no dejarse controlar demasiado por sus instintos, pero cada vez que Taehyung soltaba sus feromonas, se le hacía cada vez más difícil. Él también poseía una dolorosa erección, pero era más importante atender la de su omega.
Con su mano rodeó el sensible miembro, comenzó a estimularlo arriba y abajo. Escuchando los bajitos gemidos y jadeos que Taehyung soltaba de manera inconsciente sobre sus labios. Al dulce omega le era tan difícil continuar con el beso, no cuando sentía muy bien ahí abajo… abrió levemente sus preciosos ojitos y se sonrojó violentamente, cuando se encontró con el rostro y la mirada de Hoseok muy de cerca, sus narices casi rozaban, pero el alfa no dejaba de verlo, mientras movía su mano en aquél lugar. Eso, por supuesto que avergonzó a Taehyung, a pesar de tener su mente levemente nublada… el penoso omega, llevó sus manos a su rostro, tratando de ocultarse pero Hoseok se acercó a esas manos comenzando a repartir besitos sobre ellas, mientras intentaba quitarlas despacio.
—No cubras tu precioso rostro… —alejó una mano, a la cual le dejó un dulce beso antes de retirarla. —Tus expresiones son una obra de arte… —Taehyung quitó su otra mano muy avergonzado, y así mirar a su alfa con sus ojitos cristalizados por el placer. Hoseok sonrió plantando un casto beso en su nariz, en tanto aumentó la velocidad de su mano allá abajo, estimulando la punta en círculos. Las mejillas de Taehyung se encendieron aún más, abrió su boca y soltó un sonoro gemido, todo ante los ojos de Hoseok, quien lucía maravillado con las expresiones de su amado chico. —Eres hermoso… eres precioso, mi amor…
Finalmente podía ver la expresión de su omega, mientras sentía el placer recorrer su cuerpo. Aquella vez que lo masturbó, Taehyung había escondido su rostro muy avergonzado, solo permitiendo que escuchara sus bajitos jadeos. Pero esta vez, podía ver en primera fila las bellas muecas del amor de su vida… y que decir, son más que preciosas.
—Ho...seok… —gimió con voz rota. Sin más, soltó un audible y roto gritito, al mismo tiempo en el que su blanca esencia se esparcía en la mano del alfa.
El cuerpo de Taehyung se destensó por completo, mientras su pecho subía y bajaba. Sorpresivamente, el alfa también se corrió casi al mismo tiempo que su chico, pues verlo perdido en el placer, tenía que admitir que lo estimuló de sobremanera, sin necesidad de tocarse. Hoseok se acercó al rostro de su omega, comenzando a repartir cortos besos en sus mejillas y mentón donde se detuvo unos segundos con sus labios pegados en esa área, tratando de también controlar su respiración.
Una vez se recompuso un poco, continuó con sus besos, pero esta vez bajó al cuello de menor, dejando húmedos besitos en toda su extensión… sus labios se concentraron en el lado derecho donde inconscientemente, empezó a dejar suaves lamidas una y otra vez… sus colmillos picaron, deseando enterrarse en esa suave y tierna piel, pero no, aún no era momento. Trató de alejar esos pensamientos de su mente, así que bajó a las clavículas de su chico, escuchándolo suspirar.
Las manos de Taehyung viajaron a los oscuros cabellos de su alfa de manera inconsciente, absorto en las sensaciones que esos besitos le provocan. Su piel se erizó cuando sintió la lengua en su cuello, el lobito en su pecho aulló y saltó emocionado por alguna extraña razón que Taehyung no comprendió. Aún así, no le tomó demasiada importancia, su mente se estaba nublando gracias a lo bien que su alfa le hacía sentir.
—Calor… —balbuceó, sintiendo las manos de Hoseok colarse debajo de su suéter. Tembló ante la maravillosa sensación de su piel siendo acariciada. El alfa hizo el intento de quitarle la prenda a su chico, pero este se encogió en su lugar. —N-no…
Cierto, a Taehyung le daba muchísima pena mostrar su desnudez. Aún en celo, estaba consciente de ese detalle y Hoseok, por supuesto que lo va a respetar. Quizás ya estaba desnudo de la parte de abajo, pero portar aún su suéter, eso hacía sentir a Taehyung cómodo. Por eso, Hoseok sacó sus manos de ahí y prosiguió con sus besos aún sobre aquella prenda.
Un suspiro tembloroso salió de los labios de Taehyung, cuando los besos de Hoseok llegaron a su vientre. Una agradable sensación le hizo suspirar gustoso, al sentir los múltiples besitos que su alfa dejaba ahí mismo. Su lobito salto encantado, alegre de que fuera Hoseok quién tocara su pancita. El alfa sonrió al escucharlo ronronear al estar siendo mimado en esa área. Así que regresó sus labios a los de su lindo lindo novio, sellándolos en un encantador beso. Hoseok se colocó sobre el cuerpo del menor, escuchando de nuevo el suspiro de gozo de Taehyung al sentirse dominado en sus movimientos.
Las manos del alfa se hundían en las sedosas hebras platinadas, mientras saboreaba con desesperación los labios ajenos. Las piernas de Taehyung se hallaban flexionadas a ambos lados del cuerpo de su mayor, mientras que sus manos, recorrían la nuca y desnuda espalda de su alfa, dejando tímidas caricias, en tanto trataba de seguirle el ritmo a su pareja. Las mentes de ambos se encontraban nubladas, buscando el placer en el otro, sintiéndose plenos con el simple hecho de estar tan juntos, que sus labios se estén tomando con tanto amor y necesidad.
—Hobie… —balbuceó entre besos. Hizo un movimiento inconsciente con su cadera, que lo hizo soltar un largo gemido. Eso se había sentido tan bien, que volvió a hacerlo lentamente. —A-Alfa…
Las caderas de Taehyung se empezaron a mecer con suma lentitud, rozando su desnudo miembro contra la húmeda ropa interior del mayor. Pequeños gemidos entrecortados salían de los labios del omega, mientras aún intentaba seguir el beso de su novio. Jadeó cuando el alfa atrapó su labio inferior entre sus dientes, dejando leves mordiscos. Hoseok aprovechó para volver a meter sus manos bajo la pijama de su chico, acariciando con dulzura su pecho y cintura, incitándolo a seguir moviendo sus caderas…
Los movimientos de Taehyung habían empezado de manera inconsciente, pero en cuanto notó lo bien que se sentía, comenzó a hacerlos por sí mismo. Hoseok tenía que admitir que esa acción de su omega le había sorprendido… pero le agradaba que supiera buscar su propio placer.
—Oh, bebé… —gruñó alejando su rostro y así mirar lo precioso que lucía el rostro de Taehyung con sus labios hinchados y entre abiertos, soltando bajitos gemidos. Sus ojos cerrados, mejillas rojas como manzana y su frente perlada. El alfa no pudo con esa imagen, que mejor hundió su nariz en el cuello de Taehyung repartiendo besos, lamidas y pequeños mordiscos. El omega soltó un gritito al instante en que sintió el suave mordisco en su cuello. El movimiento de sus caderas se volvió un poco más rápido, acompañado de un cosquilleo en su bajo vientre, estaba cerca…
—H-Hobie… ¡A-aah! —detuvo el ritmo que mantenía en sus caderas al momento en el que sintió llegar al clímax. Su cuerpo vibró de pies a cabeza, su pies se cerraron con fuerza al igual que sus manos que se encontraban sobre la espalda del alfa, logrando encajar un poco sus uñas en ella.
Hoseok separó su cuerpo observando la manera en la que él pecho de su omega subía y bajaba agitadamente. Su boca se mantenía abierta, intentando recuperar oxígeno. Sonrió sujetándolo de las mejillas y besar repetidamente sus labios y frente, mientras le murmuraba palabras de amor.
—Lo hiciste muy bien, cachorro —echó el húmedo flequillo hacia atrás, plantando otro beso en los hinchados labios.
—Hoseok… —relamió sus labios, abriendo ese precioso par de lagunas azules. Sus brillantes ojos, de conectaron los dorados orbes de su mayor, quien lo miraba con mucha atención y deseo. —Te-Tengo calor… mucho calor… —decía respirando profundamente una y otra vez.
—Lo sé, pequeño —acarició su cabello. —oh…
La vista de Hoseok recayó en su pantalón, manchado de la blanca esencia del menor, producto de su reciente orgasmo. Y aún en medio del calor, el alfa se puso de pie y lo quitó con una increíble velocidad, ahora solo quedando en un boxer color gris. Taehyung aún se encontraba recostado en la cama mirando al techo, con sus piernas levemente flexionadas, sin dejar de respirar de manera errática, el calor nuevamente comenzaba a consumir su cuerpo, y las feromonas salían sin control.
El alfa contuvo un gruñido en su garganta, al mismo tiempo en el que colocó una rodilla sobre la cama. Más se dio cuenta de inmediato de algo que despedía también un increíble aroma: Lubricante.
Este escurría por sus piernas, y manchaba las sábanas, saliendo sin parar. Las pupilas de Hoseok se dilataron y se acercó cuál animal acechando a su presa. Atacando de nueva cuenta los labios de su omega con un hambre voraz, en tanto movía su mano hasta llegar a la entrepierna de su novio. Un gruñido salió de su garganta, cuando sus dedos hicieron contacto con el lubricante… pero algo en su cabeza lo detuvo, con sus pupilas regresando a la normalidad.
—Taehyung… —susurró sobre sus labios, controlandose de una manera asombrosa. Suavizó su voz. —Cachorro… ¿Puedo intentar algo más?
Taehyung asintió haciendo un bajito sonido afirmativo, en tanto dejaba un corto besito en los labios de Jung. —Tengo mucho calor, Hobie…
Tragó sonoramente ante el tono utilizado al decir su apodo. —Solo… confía en mí ¿Si?
Sus manos viajaron hasta llegar a las caderas del menor, dejando sutiles caricias en ellas. Sus labios se posaron en las preciosas clavículas y así comenzar a bajar, hasta llegar de nuevo al suavecito vientre bajo. Hoseok inhaló ahí el increíble aroma a fertilidad… su lobo gruñó ansioso porque era el momento perfecto para llenar a su omega de su esencia y dejar ese lindo vientre con su descendencia.
Hoseok negó, regañando a su alfa, por supuesto que aún no era el momento y no permitiría que la conciencia de su lobo le ganara. Así que dejó un sonoro besito ahí mismo, ansiando volver a hacer eso en un futuro, con esa pancita ya redondita…
Los besos continuaron bajando, mientras las manos del alfa acariciaban las largas y bellas piernas de su chico. —Separa tus piernas…
A pesar de estar bajo los efectos del celo, esa simple oración, avergonzó a Taehyung en demasía, pero aún así obedeció. Hoseok sonrió comenzando a besar entre los muslos… su sonrisa se agrandó cuando encontró un lunar en el muslo derecho, también lo besó. Su mano rozó el suave trasero, logrando sentir lubricante entre sus dedos.
—H-Hoseok… —los nervios empezaban a apoderarse de él, pero a la vez la curiosidad le decía que estaba bien probar lo que estaba a punto de suceder.
—Relájate, cariño… —murmuró sin despegar sus labios de los delicados muslos, al mismo tiempo que introdujo un dedo entre las tersas mejillas, y rozar aquél rosado anillo. —¿Me detengo?
Preguntó al sentir como Taehyung se tensaba, y contenía su respiración. Pero negó, el omega negó. —N-No te detengas… si-sigue…
Más lubricante salió por montones, pues la excitación de Taehyung aumentó al momento en el que aceptó ansioso por lo que iba a pasar. La mente del ojiazul se hallaba nublada, a pesar de que Taehyung aún estaba consciente, su lobo era quien se encontraba más despierto en ese mismo instante…
Hoseok subió nuevamente a los labios de su chico y cubrió su cuerpo con el suyo y así transmitirle un poco más de confianza. Susurró un bajo tranquilo, antes de besarlo con dulzura. Taehyung soltó un bajo jadeo, cuando un dígito se introdujo en su interior.
—Está bien, está bien… —estiró sus labios dejando castos besitos en los de su amado, acariciando su larga pierna con su mano libre. Taehyung soltó un jadeo tembloroso cuando Hoseok movió su dedo hacia afuera, y luego volvió a introducirlo con una increíble lentitud.
—H-Hobieee… —sollozó de puro placer.
—Aquí estoy, cachorro… —plantó un pequeño besito en su nariz, observando su maravillosa expresión.
Hoseok comenzó movimientos lentos, sintiendo las estrechas y calientes paredes del omega tensarse, un pequeño gemido brotar de sus labios con extrema dulzura… el alfa solo pensaba una sola cosa "Tan lindo…".
Taehyung se aferró a los hombros de Hoseok cuando este sacó su dedo y volvió a introducirlo, haciendo un ligero movimiento en su interior, tocando ese punto dulce que hizo vibrar a su omega, provocando que este arqueara su espalda, abriendo los ojos por la sorpresa de esa nueva sensación que estremeció todo su cuerpo.
El alfa sonrió con sus mejillas rojas, al haber presenciado tan sublime reacción. Besó el cuello de su pequeño con dulzura hasta acercarse lo suficiente a su oreja, donde susurró con voz ronca y profunda: —No te contengas…
Besó su mejilla, dejando sus labios pegados a ella, mientras volvía introducir su dedo corazón, y lo curvó levemente hacia arriba. Tocó de nuevo ese maravilloso punto, arrancándole un largo gemido al amor de su vida, quien de verdad lo estaba disfrutando. Hoseok solo se dedicaba a ver cada una de las reacciones de su chico, que sin importar que tipo de mueca hiciera, seguía luciendo tan malditamente precioso. Y ante los ojos del alfa, Taehyung era toda una obra de arte.
—A-Alfa… —meció sus caderas, en busca de más contacto. Hoseok atrapó su labio inferior entre sus dientes, sin dejar de sudar a montones. La habitación misma se hallaba caliente, gracias a la temperatura de sus cuerpos, sin necesidad de termostato. O quizás, ni siquiera sentían el frío por estar tan perdidos en el éxtasis.
—Oh, cachorro… mi precioso y encantador cachorro… —besó sus labios entreabiertos. —Te amo tanto…
Introdujo un segundo dedo, aumentando un poco la velocidad mientras los gemidos y jadeos del omega se volvían cada vez más altos. Taehyung movía torpemente sus caderas, intentando seguir el ritmo, más ya no pudo, cuando su cuerpo empezó a temblar. Se sujetó lo más fuerte que pudo de la espalda de su mayor, antes de soltar un largo gemido y dejar salir su esencia en largos hilos blancos.
Hoseok sostuvo a su omega, dejando sutiles caricias en su espalda. Percibiendo los temblores y jadeos en su delgado cuerpo. —Lo hiciste maravilloso, mi vida…
El omega relamía sus labios, en tanto trataba de recuperar la respiración. Eso se había sentido tan malditamente bien, que incluso se sentía flotar en ese mismo instante. Las caricias de Hoseok lo estaban adormeciendo… se sentía agotado pero sumamente satisfecho. Hoseok llenaba de besitos el cuello de su amado, mientras le murmuraba cuanto lo amaba.
El omega se separó un poco para mirar tímidamente a su alfa a los ojos, mostrándole una pequeña sonrisa de mejillas sonrojadas. Hoseok sonrió también, peinando sus rubios cabellos y entonces plantar un adorable besito en la nariz ajena. —Te amo… —le dijo antes de llenar su rostro de tiernos besos.
—Hobie… —llamó avergonzado.
—¿Mmm?
—¿Podemos… hacer eso de nuevo?
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¡hOLAAAAAAAAAAA! lamento muchísimo la tardanza, tuve muchos problemas con este capítulo debido a la inseguridad, lo cual me puso triste por unas semanas y me sentía mal con lo que sea que escribiera, especialmente My Sunshine. En fin, al parecer ya lo superé y ahora solo le haré caso a ustedes mis preciosos lectores y a las personas que me importan y que quiero muchísimo, no le tomaré importancia a terceros. My Sunshine está de vuelta después de prácticamente un mes de hiauts💛🌻
Bueno, ahora sí, ¡¿QUÉ LES PARECIÓ EL CAPÍTULO?! AaaAaa en serio me esforcé mucho en él y espero les haya gustado, ¿Qué creen que sucederá en el siguiente? Amo leer sus teorías, lo saben.💛
Por cierto... ¿Ya leyeron Clumsy Alfa? ¡Es mi nuevo fanfic! Espero le den una oportunidad~
Ya no sé que más decir, solo que en serio les agradezco muchísimo su amor y apoyo a My Sunshine, gracias, gracias, gracias. Seguiré esforzándome solo por MI y por USTEDES. ¡No olviden que los amo muchísisisisisísimo! Les mando muchísimos besitos, abrazos y gatitos~ cuídense mucho💛 ¡Nos leemos en el próximo capítulo!🌻💛✨🌻✨💛✨🌻✨💛✨🌻✨
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