🌻•Capítulo 35

《🌻》

La nieve comenzaba a caer de nueva cuenta y todo a empezaba a vestirse de un suave blanco. Hacía mucho frío allá afuera, pero no dentro de la bonita casa. El termostato se hallaba encendido, así logrando un hogar cálido y cómodo. Eran las siete de la noche, mientras una figura recorría toda la casa, con pasos tranquilos, una y otra vez sin dejar de tararear o entablar pequeñas charlas…

En sus brazos reposaba su amado cachorrito, quien con sus ojitos abiertos, succionaba su biberón con parsimonía, sin despegar la mirada de su padre, quien no dejaba de hablarle con tanto amor.

—Mira, SeokGi… —señaló a la ventana con su mentón. Pues su mano libre, la tenía ocupada sosteniendo el biberón de su criaturita. —Cuando cumplas cinco añitos, te enseñaré a hacer muñecos de nieve. Llenaremos todo el jardín de ellos, te lo prometo.

Su bebé ya tenía dos meses. Pero este crecía tan rápido… sus mejillas eran gorditas y rojitas. Tenía unos encantadores ojitos, idénticos a los de su padre alfa, al igual que su piel. Se podría decir que tenía más de YoonGi que de Jimin y eso al joven omega le parecía injusto, puesto que él fue quien cargó por meses a su pequeño en su vientre, como para que se pareciera más a su padre alfa y no a su padre omega.

YoonGi observó por largos minutos a su hijo mientras bebía su leche. Se hallaba tranquilamente sentado en el sofá individual, sin dejar de mirar a su niño. De verdad no podía dejar de hacerlo, su Jiminnie había hecho un excelente trabajo, su hijo era demasiado precioso.

De repente fue rodeado desde atrás por un par de brazos, acompañado del inconfundible aroma a duraznos y canela… con un toque de jabón. YoonGi sonrió cuando ladeó su rostro y se encontró con el rostro de su adorable omega muy de cerca.

—¿Cómo estuvo tu baño? —preguntó dejando un dulce besito en la regordeta y rojita mejilla.

—Muy bien… —respondió en un murmullo, restregando su cabeza y mejilla contra la de su amado alfa. —gracias por cuidar de SeokGi...

—No tienes por qué agradecer, Minnie… —cerró sus ojos sintiendo las caricias en su nuca. —Soy su padre, y amo cuidar de mi hijo, además de que también es mi deber hacerlo, no puedo dejarte todo el trabajo todo el tiempo… —abrió sus ojos al momento en que Jimin se separó, rodeó el sofá y se sentó en el reposabrazos izquierdo. 

Jimin asintió. Su amado esposo había estado un par de semanas, pasando más tiempo en el estudio que con su familia. El omega lo entendía, era difícil producir canciones en esta época del año, aún cuándo solo lo veía en las mañana y en las noches antes de dormirse. Agust D amaba su trabajo y ponía todo su corazón en sus canciones… afortunadamente, el día de ayer había logrado entregar la canción con éxito y ahora tendría a su alfa para él solito.

—Te extrañé en la tina… me hiciste falta. —hizo un puchero, logrando sacarle una risita a su pálido esposo, quien posó su grande mano en su pierna, sintiendo la suavidad de la bonita pijama azul cielo.

—La próxima vez entraré contigo, lo prometo. —le dio un apretón a su pierna, viendo como las mejillas del menor se coloreaban de un encantador rojo. —Pero antes, debemos asegurarnos de que SeokGi esté dormido —Minnie asintió de acuerdo.

Y como si lo hubieran llamado, SeokGi hizo un sonidito como también movió su cabecita, avisando a sus padres que había terminado su leche. Ambos padres sonrieron al ver a su cachorrito, así que Jimin tomó el pequeño biberón vacío y YoonGi tomó a su niño entre sus grandes manos, para después acomodarlo contra su hombro y pecho con extremo cuidado, y así comenzar a darle leves palmaditas para que sacara el aire. El pálido no podía evitar posar sus labios y nariz en la cabecita de su hijo, dejando cortos besitos e inhalando con profundidad su lindo aroma a leche y talco.

YoonGi estaba hechizado por su cachorrito.

Los alfas suelen ser serios o fríos ante los ojos de los demás, pero cuando están con su familia, dejan ir esa fachada y se convierten en los más dulces y amorosos. Se dice que los alfas se vuelven tontos y débiles por sus bebés, el solo hecho de saber que llevan su sangre y que es una creación de él y de su omega, el amor de su vida, los conmueve tanto hasta el grado de volverse unos llorones cuando están con ellos. Y aunque no lo quieran admitir, son los admiradores número uno de sus cachorritos.

Unos minutos después, Jimin tomó a su bebé entre sus brazos, arrullándolo, solo como él sabía. Se bajó del reposabrazos del sofá, para acomodarse sobre el regazo de su alfa, quien inmediatamente rodeó la cintura más pequeña con su brazo y así apegarlos más.

Ambos unieron sus cabezas, observando a su cachorrito dormirse en los brazos del menor, mientras el alfa le dedicaba suaves caricias a su omega en su cintura. Ninguno emitía sonido alguno, y eso hacía que SeokGi estuviera más cómodo que nunca, rodeado del calor y aroma de sus padres, así logrando que se durmiera demasiado rápido… pancita llena, corazón contento.

Alfa y omega conectaron sus miradas, cara a cara, dedicándose una encantadora sonrisa, para después frotar suavemente sus narices un par de veces… y finalmente, unieron sus labios en un bello beso. La mano del pálido viajó hasta el mentón del menor, dejando sutiles caricias con su pulgar, sin dejar de mover sus labios al compás.

Ambos sonrieron durante el beso, en tanto musitaban pequeños "te amo" y "yo más", entre besitos. Pero Jimin contuvo un chillido, cuando se vio alzado inesperadamente entre los brazos de su alfa. Pues este, había sostenido bien a su omega para después ponerse de pie y soltar una baja risita al ver la carita de espanto de su amado chico.

—YoonGi… —alargó la "i" en tanto abultaba sus labios en un tierno puchero. El cual, el alfa no pudo evitar besar.

—Tenemos que llevar a SeokGi a su cuna, amor… —comenzó a caminar rumbo a las escaleras. —Y después, nosotros iremos a la cama.

—¿Uh? Pero si aún no tengo sueño —sacudió sus pies, provocando otra risita del mayor, quien se detuvo en medio de las escaleras.

—Minnie, lo que menos tengo pensado hacer en este momento es dormir… —con una voz terriblemente grave, rozando sus labios con los contrarios, logrando que Jimin se sonrojara.

—¿Y-Y sí Hobie y TaeTae vienen?

—No lo creo… esos dos ya deben de estar con sus pijamas, listos para dormir...

🌻

—¿Taehyung? —golpeó la puerta con suavidad. —¿Puedo pasar?

Resulta que, Taehyung había corrido al cuarto de baño, cubriéndose la entrepierna con una almohada. El pobre omega se hallaba bastante avergonzado por las reacciones que tenía su cuerpo y por cómo sentía su… eso.

Así que mientras tanto, el alfa había aprovechado para ir a ponerse un pantalón de pijama y una camisa interior blanca sin mangas. Y ahora de encontraba frente a la puerta, esperando a que el omega le abriera.

¿Cómo es que dio con eso en la televisión? 

Ahora el chico tenía una erección. Y al parecer, era la primera vez que le sucedía. Lo cuál es entendible, porque nunca había tenido un acercamiento a algo sexual y ver a ese par de chicos en la tv, le estimuló sin darse cuenta. Y ahora, tendría que explicarle el porqué su cuerpo reaccionó así… y tal vez ayudarle o enseñarle a bajar su pequeño problema.

—¿Taehyung? —el pomo se removió un poco, y un sonido dio aviso de que el seguro había sido quitado. 

Abrió la puerta, para así adentrarse al amplio cuarto de baño. Recorrió el lugar con su vista, así dando con Taehyung, quien estaba en una de las esquinas, sentado en el suelo aún cubriendo su entrepierna y rostro con la almohada.

Hoseok se acercó e inclinó frente a él. Llevó una mano a sus cabellos, logrando que el menor se sobresaltara un poquito. —Shh… Está bien, no pasa nada, tranquilo… 

Taehyung no dijo nada.

—Escucha… —suspiró. —es normal que suceda eso… —el omega asomó sus ojitos. —a todos nos pasa alguna vez, no tienes porqué asustarte.

Taehyung se lanzó a los brazos de su mayor, escondiendo su rostro sonrojado en su cuello. Hoseok lo tomó de la cintura, acariciando con dulzura, tratando de calmarlo. —Mi… mi… uhm… está…

No se atrevía a completar sus palabras.

—Lo sé, cariño… estás excitado. —explicó bajito, sin dejar de acariciar su espalda. —eso pasa cuando miras ese tipo de cosas… —refiriéndose a lo que había visto en la TV. —Te duele, ¿No es así?

Movió su cabeza con un asentimiento. Estaba muy avergonzado… porque a pesar de que se sentía raro, después de haber visto eso en la pantalla. Ver a Hoseok salir semidesnudo, hizo que su cuerpo sintiera una extraña corriente que fue a parar directo a su entrepierna. Y ahora tenerlo tan cerca y percibir su aroma, hizo que el dolor aumentara. Por eso no se atrevía a mirarlo.

—¿Quieres que te ayude a bajar el dolor? —preguntó con voz calmada.

—¿C-Como?

—Puedes tomar una ducha con agua fría para bajarlo… o yo te puedo ayudar a sentirte bien, pero solo si tu aceptas, no quiero forzarte a nada. —tenía que darle opciones, no podía hacer lo que le plazca con él.

Se quedó pensando unos segundos. No le agradaba la idea de ducharse con agua helada… y a su lobito tampoco. Ambos estaban de acuerdo a quien querían en este momento.  —T-Tú…

Tragó saliva. Sinceramente, el alfa esperaba que Taehyung tomara la primera opción… bien, tenía que relajarse.

—¿Seguro? —tenía que preguntarlo de nuevo, pero Tae asintió despacio. —Está bien… escucha, cachorro… —llamó relamiendo sus labios. Se encontraba nervioso y el aroma a excitación no le ayudaba. —Primero, necesito que confíes en mí y te mantengas lo más relajado que puedas… l-las parejas suelen hacer este tipo de cosas, así que no tienes porqué avergonzarte, ¿Sí?

El omega volvió a asentir, aún sin entender bien, qué era lo que su alfa iba a hacer. —¿Q-Qué harás?

—¿Confías en mí?. —Taehyung no dudó en asentir nuevamente. —Entonces, mantente tranquilo… —se acercó más a él. Aún sintiendo la inquieta naricita en la sensible piel de su cuello. —No te haré daño, pronto te sentirás mejor, te lo prometo…

Taehyung no sabía qué era lo que Hoseok iba a hacer, no podía evitar sentirse nervioso y… extraño. La voz de Hoseok, su aroma y caricias en su espalda, lo hacían sentir… raro.

Cerró sus ojitos con fuerza cuando Hoseok lo movió y tomó su rostro, dejando un sonoro beso en su frente y uno pequeñito en sus labios antes de murmurar. —Relájate, por favor no te asustes… 

De nueva cuenta asintió, rodeando el cuerpo de su alfa con sus brazos y recargando su mentón en el fuerte hombro. Este relamió sus labios y ¡Joder! Sí, estaba nervioso, pero no podía demostrarlo…

Le tomó unos segundos, entrar finalmente en acción… lentamente posó su mano derecha en la pierna de su amado. Tenía que hacer todo a tientas, pues Taehyung lo tenía muy bien abrazado, solo lograba ver su espalda… así que poco a poco fue avanzando hasta el borde de su suave pantalón de pijama, hasta llegar al elástico, estirarlo un poco y finalmente adentrar su mano. Rápidamente sintió como su omega se tensó.

—Tranquilo… —susurró.

Taehyung tragó saliva, y cerró sus ojitos otra vez. La mano de Hoseok, continuó moviéndose hasta el elástico de su ropa interior, donde lo sujetó con sus dedos, para después bajar un poco, así liberando su tenso y doloroso miembro. El omega dejó salir un muy bajito suspiro.

Con algo de vergüenza, lo tocó, provocando que de nueva cuenta, su chico se tensara. Poco a poco acercó toda su mano, hasta finalmente rodearlo por completo. No era para nada como el suyo, no era muy grande, pero tampoco muy pequeño. El pene de un omega, era muy diferente al de un alfa, pero estaba bien…  

Fue en ese momento, que Taehyung había apretado sus labios, así evitando salir algún sonido vergonzoso. Bien, esta era la primera vez que Hoseok haría algo así con un miembro que no era el suyo. Así que dio manos a la obra… su lobo rasguñaba en su pecho, quería aliviar ese pequeño e incómodo dolor de su omega.

Con lentitud, comenzó a frotar de arriba a abajo, haciendo que el ojiazul se pegara un poco más a él y ante ese movimiento, soltó un bajito gemido, justo en su oído. Oh no, ahora Hoseok también tenía un problema en sus pantalones. Pero no importaba, él podía aguantar, ya después podría echarse una mano o tomaría una fría ducha. Su omega importaba más ahora.

Se sentía mal porque su cuerpo había reaccionado, pero no podía evitarlo. Estaba expuesto a las feromonas que su omega estaba soltando con su aroma a excitación, y ese pequeño gemido en su oído, definitivamente no mejoró las cosas. Aún así, sabía controlarse, sobre todo si se trataba de su pareja.

Conforme los movimientos de su mano continuaban, la respiración de su omega se hacía cada vez más errática, en tanto este empuñaba la camisa de su mayor. Sus mejillas se hallaban rojas, mientras mantenía sus ojos cerrados y su boquita abierta dejando escapar suaves jadeos.

El de hebras grisáceas, no había vuelto a decir palabra alguna. Estuvo a punto de hacerlo cuando sintió la mano de su alfa, adentrarse a sus pantalones, sobre todo cuando lo tocó ahí. Pero, sus toques fueron suaves… se sentían bien.

Ho-Hoseok… —jadeó entrecortado.

¡Oh por todos los dioses!. Definitivamente no estaba preparado para escuchar su nombre salir de esos bonitos labios de esa manera. Cada vez le era más difícil mantener la cabeza fría…

—¿Se siente bien? —preguntó en un murmullo, aumentando un la velocidad de su mano, estimulando la punta con su pulgar, así sintiendo el líquido preseminal comenzar a salir.

Taehyung asintió acompañado de un suspiro. Su cuerpo entero comenzaba a sentirse extraño, y una sensación desbordante en su abdomen bajo lo inquietaba. —H-Hobie…  me siento ra-raro… 

—Lo sé, cariño… —con su mano libre rascó su nuca. Logrando que los vellos de su pequeño se erizaran. —Ya vamos a terminar, lo estás haciendo bien… 

—N-no… —suspiró empuñando con más fuerza la tela entre sus manos. —Q-quiero ir a hacer p-pipí… 

Okay. Hoseok tuvo que morder su labio inferior y esconder su rostro en los cabellos de su amado, conteniendo una baja risita. Su novio era toda una ternura… a sus casi diecinueve años, estaba por tener su primer orgasmo y Taehyung creía que era otra cosa.

—Mi vida… —sonrió contra las hebras. Inhalando su aroma favorito. —Te prometo que no es eso… relájate, por favor…

—P-pero... a-ah… 

Hoseok había comenzado a estimular la punta, en movimientos circulares, sintiendo la manera en que su omega se tensaba. Taehyung estaba cerca, lo sabía. Así que empezó a frotar más rápido, mientras los jadeos de Taehyung llenaban todo el lugar. Se notaba que trataba de reprimirlos, pero le era muy difícil.

—H-Ho-seok... ¡Ahh! —finalmente había llegado.

El cuerpo de Taehyung tembló, destensando cada centímetro de él. Una increíble sensación lo recorrió por completo, fue una explosión placentera que lo hizo relajarse casi inmediatamente. Tanto que no pudo evitar arañar los hombros desnudos de su alfa, en su vago intento por sostenerse.

Mordió levemente el fuerte hombro en su intento de contener el grito provocado por su ansiado clímax. Las lágrimas salieron de sus ojos, ante tan maravillosa sensación… finalmente el incómodo dolor se fue, dando paso a un suave manto de tranquilidad y comodidad, pero no podía dejar de abrazar a su alfa…

—Lo lograste, cachorro… —la voz de Hoseok salió sorprendentemente grave, sacando su mano de los pantalones, viendo la esencia de su omega escurrir entre sus dedos. —Has obtenido tu primer orgasmo… 

Pero este no respondió, aún se hallaba aferrado a los hombros de su alfa. Su cuerpo aún sufría pequeñas convulsiones, sentía sus extremidades como gelatina y tú frente se hallaba perlada de sudor.

Y cierto alfa… se hallaba en la misma situación. Se había corrido con el simple hecho de escuchar a su omega nombrarlo, mientras estaba perdido en el placer…

Ambos se mantuvieron en silencio, solo escuchando el sonido de sus respiraciones. A Hoseok no le había importado limpiar su mano en su pantalón, pues de todas formas tenía que cambiarlo por otro.

—Taehyung… ¿Estás bien? —decía dejando suaves caricias en su cabello. 

—S-Sí… —respondió con voz pequeñita, se sentía avergonzado por lo que acababa de pasar.

Una vez Hoseok volvió a tomar fuerzas en sus piernas. Acomodó las ropas de su omega, y se puso de pie con el brazos. Taehyung ahogó un grito de la impresión, haciéndose pequeñito y escondiendo su avergonzado rostro en el firme pecho.

Fue colocado con suma delicadeza sobre la cama, donde inmediatamente se cubrió con sus manitas. Hoseok sonrió ante tan tierna escena… ah~ cómo lo amaba.

Se sentó a su lado, dejando dulces caricias en su cabello con si mano izquierda, para tratar de transmitirle tranquilidad. —No tienes porqué avergonzarte, cachorro… —plantó un besito en su frente. —te prepararé un baño para que duermas más cómodo, ya vuelvo… 

Cuando el peso a su lado se quitó. Entre abrió sus dedos para verificar que el alfa se hubiera ido y así fue. Taehyung dejó salir un suspiro, llevando sus manitas a sus rojas mejillas. —Eso se sintió… muy bien…

Todo su rostro se puso rojito al haber dicho eso. Después de que se liberó… su cuerpo lo sentía tan ligero y hasta podría decir que se sentía muy cansado, era como si lo recién acontecido, hubiera absorbido sus pocas energías…

Aún se sentía un poquito raro y también pegajoso ahí abajo. Agradecía mucho que Hoseok le prepararía un baño… así que en lo que esperaba, se recostó de lado. Mala idea. Sus párpados comenzaron a pesar terriblemente. El sueño lo invadió tan rápido, que no pudo luchar contra él.

Para cuando Hoseok regresó a la habitación, vestido con otro pantalón, se encontró con su omega profundamente dormido. Su corazón se sintió cálido, sin querer habían avanzado un pequeño escalón más en su relación. Y le agradaba, porque su relación estaba avanzando lentamente, sin prisas. 

Cada cosa a su tiempo.

Y con una sonrisa en su rostro, fue en busca de ropa interior limpia y otro pantalón de pijama. También tomó las toallitas húmedas que tenía en su baño, y sin morbo alguno, desvistió a su amado, limpió su parte íntima para finalmente vestirlo con ropas limpias y frescas. Después de eso, apagó todo y se acostó a su lado, permitiéndose embriagarse de su aroma favorito.

Lo atrajo a su pecho, donde con todo el amor del mundo dejó un casto beso en su frente, dedicándole tímidas caricias en su cabello. Y con un susurro, antes de dejarse vencer por el sueño, se atrevió a volver a confesarle su amor como si de un secreto a voces se tratara…

—Te amo tanto, Taehyung…

Entrelazó sus manos, mientras una pequeña sonrisa adornaba sus labios, al sentir como aún entre sueños, Taehyung restregaba su naricita en el firme pecho, dejando salir un tierno ronroneo… con eso, ambos se hundieron en el más profundo de los sueños...

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Tae cuando despierte y recuerde todo lo que pasó anoche asjdjakdj.

¡HOLA MIS PRECIOSOS GIRASOLES!🌻❣️

AAAAAAA ¿QUÉ LES PARECIÓ EL CAPÍTULO? No fue lemon lemon, pero por algo se empieza, sobre todo con Taehyung quien es principiante en todo esto. ¿Que les pareció el actuar de Hoseok? ¿Y la de Taehyung?, ¿Qué esperan del próximo cap? ASDGHJ amo leer sus teorías🥺❣️

Quería decir algo pero ya lo... AAAA YA ME ACORDÉ. Dato: aquí los CELOS de omegas, son cada mes y tienen una duración de 3 días. En cambio los celos de un alfa, son cada 3 meses y tienen una duración de 24 horas...

Capítulo dedicado a mi lindo grupito de WhatsApp ¡Las amo girasoles!🌻❣️

Sin más, me despido. No olviden que tienen todo mi amorrr, les mando muchos besitos, abrazos y gatitos. ¡Gracias por leer My Sunshine!🌻 ¡Nos leemos en el próximo capítulo!❣️🌻✨❣️✨🌻❣️✨🌻❣️✨🌻✨❣️✨🌻✨❣️✨🌻✨❣️

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