🌻•Capítulo 28
《🌻》
—No puede ser… —se sentó en la cama, y lo movió de ambos hombros con un poco de desesperación, también palmeando la mejilla izquierda. —Cariño, despierta.
Dejó salir todo el aire contenido, cuando esos preciosos y dilatados ojitos azules miraron la luz del día. El omega lucía confundido y cansado. Mantenía una mueca en su rostro, así que cerró nuevamente sus ojos con fuerza, frunciendo sus labios.
—Gracias al cielo que despertaste, pequeño —dijo dejando escapar un suspiro de alivio.
—N-No me siento b-bien…
Y eso fue suficiente para que el alfa tomara al menor entre sus brazos, y así partir rumbo a la clínica lo más rápido posible. Taehyung se durmió de nuevo en el camino, cosa que preocupó más a Hoseok. Una vez llegaron, Hoseok entró por el área de urgencias con su omega en brazos.
Minutos después, lo habían trasladado a una habitación privada, donde Hoseok esperaba que el médico que atiende a su familia, hiciera acto de precencia. Se sentía sumamente preocupado, ¿Que era lo que tenía a Taehyung así?
—¿Fue mi culpa?, ¿Acaso dije algo que no debía?, ¿O por lo que vio en la televisión?... ¿Mi respuesta a su pregunta?, Lo herí, maldita sea… lo herí.—Se culpaba una y otra vez caminando con frustración por toda la habitación. —Pero, ¿Por qué la fiebre?
Además ese maldito y leve aroma a agrio continuaba ahí. Eso solo hacía que se pusiera aún más ansioso.
La puerta se abrió, dejando ver a su médico de cabecera. Quien al instante de poner un pie dentro de la habitación, se detuvo al percibir el aroma.
— Santo cielo… —murmuró un poquito mareado. Él era un omega de treintaiseis años, todo un médico profesional, pero eso no evitaba que fuera sensible ante los aromas.
—¿Qué?, ¿Qué pasó? —inquirió el alfa de inmediato, aumentando sus nervios. —JeongHan, responde
—Primero, tranquilízate Jung… —restregó su nariz— tu aroma a pánico me golpeó al entrar
—¿M-Mi aroma?, ¿Yo en pánico? —levantó los brazos un poco y olfateó a los lados no percibiendo nada.
—Tu no puedes percibirlo… —se acercó hasta la cama, donde yacía el menor dormido. Tocó su frente y mejillas, para después asentir. —Ya veo…
—¿Qué tiene? —preguntó desesperado.
—Está triste
—¿E-Eh?, ¿Por eso tiene fiebre?
Asintió. —Este jovencito tiene un lindo aroma a flores y vainilla, pero tristemente es levemente opacado por el agrio aroma que desprende su tristeza…
Hoseok estaba sin palabras. ¿A eso se debía ese extraño aroma?, ¿Taehyung triste?
—¿Sabes qué le pasó para que sus síntomas llegaran de esta manera? Porque al parecer es algo que le afectó bastante, como para que también le provocara la fiebre. —habló con tranquilidad, mientras escuchaba el corazón del omega con su estetoscopio.
—Yo… e-eso creo… —observaba al menor con culpa del otro lado de la cama.
—Te escucho
—Anoche, salió en la televisión una nota de espectáculos, donde especulaban que yo tenía una nueva relación… —comenzó— Taehyung me lo mostró y me di cuenta de que en esas imágenes salíamos él y yo, pero segundos después, mostraron una antigua fotografía de Rosé y mía besándonos… ahí fue cuando noté que el ánimo de Taehyung bajó, para después preguntarme si yo la quería, pero… al parecer yo le di a entender que si, antes de negarle que ya no sentía nada por ella… —relamió sus labios sintiéndose culpable de nuevo. —porque antes de poder explicarle eso, él me dijo que le dolía aquí —señaló el lado izquierdo de su pecho— después se fue a dormir…
—Ahora entiendo… su corazón está roto. —dijo con tranquilidad. —Taehyung está enamorado de ti y enterarse de que amabas a esa chica, le rompió el corazón.
—¿Eh? ¿Él enamorado de mi? —se quedó sin palabras— Por dios… yo también, y-yo también lo amo pero, no me atrevo a decírselo, no quería romper su corazón…
El médico asintió con una minúscula sonrisa. —Pues, es exactamente lo que tienes que hacer
—¿Romper su corazón? —abrió enormemente sus ojos.
—No. Lo que tienes que decirles es lo que sientes por él, estoy seguro de que eso lo animará. No puedo recetar ningún medicamento porque no los necesita —Hoseok frunció el ceño confundido— lo que él necesita para sentirse mejor, es saber que lo amas.
Hoseok se quedó en silencio mirando a su omega dormir. ¿Tenía que decirlo ya?, ¿Tan pronto?
—Pero… si la fiebre continúa, recomendaría que lo marcaras
Okay, eso definitivamente hizo que a Hoseok se le fuera el aire. ¿Marcarlo? Sinceramente lo desea, pero no sin el consentimiento de Taehyung, además está seguro de que Taehyung no tiene ni idea sobre lo que es "la marca" y como esta se debe de crear.
¡Ni siquiera le ha dado un beso!, ¿Cómo se atrevería a tener relaciones con él y formar un lazo?, Más bien, ¿Cómo se atrevía el médico a recomendar esa opción?
—A juzgar por tu rostro enrojecido, supongo que ustedes dos no tienen nada aún, ¿verdad?
Negó despacio. —Yo… quiero ir lento con él, ayudarle a entender lo que está pasando. Taehyung no sabe lo que está pasando en su corazón.
—Ahora entiendo… eres muy dulce, Hoseok. —sonrió enternecido— pero esto ya no es de ir lento. ¿Lo ves? Tiene fiebre, porque él no comprende que te ama. —Hoseok mordió su labio inferior al escuchar eso. —Lo mejor sería que comiences a decirle lo que quieres con él, que tu correspondes su amor. Hazlo por su salud, porque si no le dices nada, su lobo continuará triste y Taehyung continuará enfermando…
🌻
De regreso al departamento, Taehyung no se había despertado en ningún momento. Parecía estar en un sueño profundo, a pesar de que la temperatura no bajaba, el parecía dormir tranquilo. La única recomendación que el médico le había dado, era colocar paños húmedos y frescos en la frente del omega.
Taehyung se hallaba dormido en la enorme cama del alfa. Hoseok había optado por llevarlo ahí, donde su fuerte aroma a canela y roble se hallaba más concentrado. Sentía que teniéndolo ahí, lo estaría protegiendo de cualquiera que osara invadir su hogar.
Pasaba una pequeña toalla húmeda, por la frente y mejillas de su omega. De verdad estaba muy preocupado, pues el pequeño no despertaba por más que trataba de despertarlo. ¿Tanto le había afectado enterarse de su antigua relación?
—Lo siento tanto, cachorro…
Estaba realmente mortificado, ¿Cual era la manera más viable de decirle lo que sentía?, ¿La mejor manera en que Taehyung entendería?
Mala idea estar preocupado, pues su celular había comenzado a timbrar, con una llamada entrante de Jimin. El recién convertido padre, siempre sentía cuando su hermano mayor estaba triste y/o angustiado. El alfa se lamentaba por haber decidido por rechazar la llamada. Tenía que admitir que extrañaba a su hermanito pero, en este momento no podía hablar con él… aunque estaría bien haberle pedido unos consejos, pero no… lo mejor era hacer todo por sí mismo sin ayuda de nadie, tenía que hacerlo.
Así que para no preocupar a su adorable hermano menor, eligió enviarle un mensaje donde decía: "Lamento rechazar tu llamada, necesito pensar y hacer unas cosas sin ayuda. Prometo que te explicaré después. No te preocupes, estoy bien. Besos para ti y para mi sobrino". Y apagó su celular, no quería que nadie lo interrumpiera.
Pero cuando levantó su mirada, se sorprendió al ver esos preciosos y destellantes ojitos zafiros, mirarlo con atención. —¡Taehyung!
El alfa saltó en su lugar, mirando como el menor se encogía en su lugar, cubriéndose con la sábana, hasta sólo dejar a la vista sus inusuales brillantes y dilatados ojos. —¿Taehyung?, ¿Cómo te sientes?
No respondió, ni siquiera había un astibo de que lo intentara.
—¿Tae-?
Déjame salir.
—¿Eh?
Déjame salir, es mi omega.
Su lobo. ¡Su lobo le estaba hablando!, ¿Su omega?. Miró al menor frente a él y… no, definitivamente ese no era Taehyung, era su lobo. Su lobo había tomado posesión de él. Hoseok se quedó anonadado, ¿Ahora que haría?
Que me dejes salir, humano tonto.
—¿C-Cómo? —preguntó confundido por el apelativo. En verdad no sabía, nunca había cambiado con su lobo.
Cierra tus ojos y relájate, yo haré el resto.
—B-bien… —cerró sus ojos ante la atenta mirada del omega. —¡Pero no vayas a hacer nada imprudente con él! ¡Te lo advierto!
Con esa exclamación, el omega se cubrió por completo con la sábana.
Sí, sí, como digas.
Y no muy seguro de lo que iba a pasar, Hoseok se relajó, dejando a su alfa fluir. Fueron sólo unos segundos, donde Hoseok volvió a abrir sus ojos y estos destellaban en un precioso e hipnotizante dorado. Hoseok ya no estaba más, ahora era su alfa quien lo controlaba.
Uno pensaría que el alfa reaccionaría impulsivamente, pero no. La expresión en su rostro, al ver el bulto bajo las sábanas, no fue más que de pura ternura. Sin esperar más, tomó la orilla de la sábana, adentrándose en ella, para así encontrarse con su omega vuelto ovillo.
—Omega…
El nombrado, tembló ante la grave voz. Esa ya no era más la cálida y agradable voz de Hoseok, oh no. Esa era la grave e imponente —con un toque de dulzura— voz de su alfa.
—Mírame, te lo suplico…
Todavía era de mañana, así que la habitación estaba iluminada. Aún bajo las sábanas, podrían verse a la perfección. El omega salió de su escondite, y poco a poco asomó sus preciosos ojitos azules, brillando con expectación ante el pedido.
Ambas miradas se conectaron y eso fue suficiente, como para que sus cuerpos se acercaran como si de imanes se trataran. El alfa sonrió con sus labios juntos, tomando a su omega de la cintura, pero sin dejar de mirarlo a los ojos. Hundiéndose en esas preciosas lagunas azules, que tanto había extrañado.
Llevó una mano a la mejilla del más pequeño, sin despegar su mirada. —Te eché tanto de menos…
El omega ronroneó gustoso ante la caricia, recargando su mejilla cual felino, en la mano contraria. El alfa volvió a sonreír, ahora llevando una mano al mentón del menor, así logrando que volvieran a conectar sus miradas.
Bien dicen, que los ojos son la ventana del alma. Pues el alfa no podía dejar de ver lo encantadores ojos azules de su omega, se hundía tanto en ellos que podía ver justo la primera vez, de su primera vida, cuando cruzaron miradas. Ambos habían caídos hechizados el uno por el otro… así logrando forjar un fuerte e inquebrantable amor, que nadie, ni siquiera la muerte, fue capaz de separarlos, así logrando reencontrarse a través de los siglos, teniendo la oportunidad de amarse una vez más.
Dicen que las almas que más se amaron en vida, logran tener la capacidad de renacer con el pasar de las épocas, y tener la oportunidad de recrear y reforzar su amor una vez más. Jamás mueren de manera trágica , si no que, su amor es tan fuerte, que mueren de viejos, juntos… donde su último aliento es la más grande promesa de amor y ambos prometen el volver a reencontrarse una vez más en el futuro…
—Mi omega, mi vida… sigues tan hermoso como la primera vez que mis ojos tuvieron el placer de verte…
Las mejillas del más pequeño se pusieron aún más rojitas de lo que estaban y eso hizo sonreír al alfa en grande. Inflando su pecho, orgulloso de ruborizar a su amor, en cada una de sus vidas.
Unió sus frentes, ambos inhalando con profundidad esos aromas tan únicos, que los hacían regocijarse de felicidad. —Oh mi alma, esta vez nos tocaron un par de torpes en el amor… Tu salud, ¿Te encuentras mejor? —preguntó preocupado al sentir la frente contraria tibia
El omega asintió con levedad, le hacía sentir tan bien tener a su alfa tan cerca. —Por favor, no vuelvas a sentirte mal por cosas insignificantes, mi amor… Sabes que eres al único al que amo y mi alma elegiría por los siglos de los siglos…
Los preciosos ojitos azules brillaron en completa felicidad. Confiaba en su alfa, le confiaba su alma en cada siglo que pasaba y jamás lo defraudada. —Mi alfa… te amo con todo mi ser.
—Yo también te amo, cariño mío… en cada una de mis vidas lo he hecho y lo continuaré haciendo, no lo dudes jamás…
El omega plantó un dulce besito en la mejilla del mayor. —Mi alma te pertenece, alfa… te prometo que ya estoy bien, no volveré a enfermar de tristeza…
—Me llena de dicha saber eso, vida mía… ahora, ¿Qué haremos con el par de humanos torpes que tenemos?
—Tal vez, ¿darles un empujoncito? —sonrió travieso
—Oh mi omega, siempre tan listo…
Antes de cerrar sus ojos, conectaron sus miradas una vez más, dedicándose la más preciosa sonrisa de esta vida, antes de unir sus labios en un dulce y ansiado beso…
Estuvieron unidos por varios segundos, que cuando sus ojos se abrieron, ya no eran ese par de lobos enamorados… eran Taehyung y Hoseok, quienes al ver lo que hacían, se separaron un par de centímetros, ambos con las mejillas rojas como manzanas.
Percibieron una agradable calma irradiar a su alrededor, que no dudaron en cerrar sus ojos de nueva cuenta, y volver a unir sus labios, así consiguiendo su tan esperado beso.
Juntos y abrazados bajos las sábanas, tal como el par de tímidos y enamorados que eran, unieron sus labios por primera vez, así sellando su primer lazo de inquebrantable amor…
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2/2 🌻✨
¡SORPRESAAAAAAAAAAA! ¿se lo esperaban? AAAAAA FINALMENTEEEEEEEEEEEEE ¡QUIERO SABER QUE LES PARECIÓ EL CAPÍTULO ANTERIOR Y SOBRE TODO ESTEEEE!
ASFGHJK trataré de traerles un capítulo más, antes de que finalice el año. Mi meta es que logremos los 100k antes de que acabe🥺💗
¡Espero les haya gustado! Las amo mucho mis preciosos girasoles, ¡MUCHÍSIMO! Jamás terminaré de agradecerles el amor y apoyo que le dan a My Sunshine, ¡GRACIAS! nos leemos en el próximo capítulo~ Sony las ama y les desea una felices fiestas🌻💗✨🌻💗✨🌻💗🌻✨🌻💗🌻✨🌻💗🌻✨
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