🌻•Capítulo 27
《🌻》
—Un beso… Hoseok, ¿Has besado a alguien en la boca?
En el momento en que esa pregunta cruzó por sus oídos, detuvo su teclear en el celular, se congeló en su lugar, para después, abrir los ojos en sorpresa, cortando su respirar.
¿Qué podría responderle? Por supuesto que Hoseok había dado besos en la boca, pero tampoco es como que fuera a contarle a su omega que se estuvo besando con tal persona. Eso sería irrespetuoso.
Con suavidad, giró su cabeza para encarar a su curioso omega, para encontrarlo con su mirada atenta y Dios… un par de sus dedos presionaban sus labios. El alfa no pudo con esa imagen tan malditamente tentadora, que mejor decidió regresar su vista al teléfono celular.
De verdad, deseaba con tanto ahínco el poder besar esos gruesos y rosados labios. Ansiaba tanto ser su primer beso… pero temía que si lo hacía de manera inesperada, podría incomodarlo, tanto al grado de que la cercanía que tenían actualmente, se podría ver afectada.
A todo esto…
—¿P-Por qué lo preguntas, Taehyung? —No pudo evitar tartamudear levemente, no cuando aún estaba sorprendido por tan inesperada pregunta.
—Uhh… —para fortuna del alfa, el precioso omega, había alejado los dedos de sus labios, y así entrelazar sus manos tímidamente. —Jungkook dijo, que las personas que besan a otra persona en la boca, es porque se quieren mucho y están enamorados…
—O-Oh… —sabía que no había sido buena idea que Taehyung se quedara con ese par. —Pues verás, yo he-...
"La película está por iniciar, favor de pasar a sus asientos".
El altavoz se escuchó por toda la sala, logrando interrumpir al alfa. Salvado por la campana…
🌻
Definitivamente, Hoseok nunca se cansaría de ver a Taehyung tan emocionado. Se atrevería a decir, que le prestó más atención al adorable omega, que a la película. Ni siquiera la preciosa Zendaya, y tampoco podía negar que Tom Holland era bastante atractivo, pero ninguno había podido capturar su atención, oh no. No cuando tenía al omega más precioso y encantador de todo el mundo a su lado.
Además, era todo un adorable espectáculo mirar todas sus expresiones. La manera en que mantenía su boquita abierta con asombro y qué decir de sus ojitos que destellaban con tanta emoción. La manera en que daba pequeños saltitos en su asiento, cuando había escenas de acción, o el saltito de susto o sorpresa, cuando inesperadamente un fuerte sonido de la película resonaba en toda la sala.
Aunque en las escenas de Peter con MJ, Taehyung se mantenía muy atento, al parecer le causaba bastante curiosidad lo que pasaba entre esos dos. Pero lo que más le había llamado la atención fue cuando Spiderman logró vencer al villano y MJ corrió hasta Peter, para finalmente unir sus labios en el tan esperado beso.
Taehyung abrió su boquita repitiendo: —¡Mira, Hoseok! —decía sin dejar de señalar la pantalla, tocando repetidas veces el hombro del alfa. —¡Ellos dos se quieren mucho!, ¿Están enamorados?.
Hoseok simplemente asentía con una cálida sonrisa, mientras le respondía un agradable: —Lo están, cachorro… lo están.
Cuando salieron de la sala, después de que la película finalizara, Taehyung iba exclamando entre saltitos, con completa emoción sus partes favoritas del film. —¡Hoseok!, ¿Recuerdas cuando Spiderman hizo-...?, ¡Y cuando saltó de-…!.
El alfa sentía que moriría de ternura. E ignoraba las miradas burlonas que unos cuantos le dedicaban a Taehyung —quién afortunadamente no se dio cuenta de ellas, y si lograra verlas, el menor creería que se estaban riendo con él y no de él— al parecer a esa clase de personas, les parecía vergonzoso ver a un chico de dieciocho años, expresarse y actuar de esa manera. Que idiotas. ¿Qué se ganan con juzgar? Aquí lo único que importaba era ver a Taehyung feliz, los demás salen sobrando.
Odiaba con su alma, ese tipo de miradas. Sobre todo ahora que estas iban dirigidas a su omega. El alfa preferiría mil veces más, que lo miraran a él de esa manera, que a ese precioso chico inocente, que no tiene ni una pizca de maldad. El mundo simplemente no merecía tanta pureza, no merecía a Taehyung.
Después de eso, los días continuaron pasando con una extraña rapidez. Donde Hoseok había asistido poco al trabajo, atendiendo todo por correo y llamadas. Pues quería hacer de una semana bonita para su omega. Habían vuelto a ir al cine, por petición de Taehyung, le había encantado esa pantalla gigante. También lo llevó a pasear en una bicicleta doble por todo el río Han. De nuevo al centro comercial, ahora si habían visitado varias tiendas, sobre todo se entretuvieron tanto en el arcade. El encantador ojiazul, estaba más que asombrado, por tantas luces de todos los colores.
Taehyung se había divertido como nunca y Hoseok vivía por verlo siempre feliz.
Tristemente, no habían podido ir a visitar a Jimin y YoonGi, pues cierto alfa se hallaba bastante territorial en su hogar, no permitiendo que nadie entrara. No era nada en contra de Hoseok o Taehyung, en realidad era su alfa quien no quería que nadie se acercara a su omega y a su cachorro recién nacido. Y según la información que Taehyung había encontrado en la enciclopedia, decía que a los alfas, les tomaba por lo menos una semana, el permitir que alguien más se adentrara a su territorio e interactuara con su omega y bebé.
Era jueves por la noche. La televisión estaba encendida y un encantador omega, esperaba sentado en la cama, ya con su pijama puesto y su cabello húmedo. Hoseok preparaba palomitas de maíz en la cocina, mientras su omega esperaba pacientemente frente a la pantalla que se hallaba en la habitación del mayor. Había un programa de TV que a Tae le había encantado, por ende, ambos habían tomado la costumbre de ver ese programa, en punto de las ocho. Y el alfa, estaba más que feliz y satisfecho de acompañarlo.
Mientras que al adorable ojiazul le había encantado ese programa, el cual trataba donde distintos famosos, con diferentes tipos de máscaras y disfraces, interpretaban canciones, en tanto los jueces trataban de adivinar de que famoso era el que estaba detrás de la máscara. A pesar de que Taehyung no conocía a ninguno, le entusiasmaba tanto la manera en que todos cantaban. Él también quería cantar así de bonito.
El menor bostezó por primera vez en la noche, mientras esperaba que el programa de espectáculos terminara, para que su actual programa favorito empezara. Taehyung se hallaba cómodamente abrazando una de las almohadas del alfa, la cual tenía toda su esencia impregnada. Pero no pudo evitar prestar atención a la TV cuando el nombre de Hoseok, acababa de salir de la boca de una de las conductoras.
Se sentó correctamente sobre la cama, y abrazó la almohada contra su pecho, para así escuchar bien de lo que estaban hablando:
"—Entonces, ¿Damos por oficial la ruptura entre Jung Hoseok & Park Rose?"
—¿Rose?
"—Hace casi más de dos meses que no los hemos visto juntos y hace tres semanas que se vio a la modelo salir llorando de Hope Publicity. ¿Pero qué creen? Al parecer Jung no la ha estado pasando tan mal. ¿Recuerdan que hace unos días lo captaron en compañía de un chico? que según los datos proporcionados por un paparazzi, este era omega ¡Y tan solo tiene dieciocho años!"
Taehyung ladeó la cabeza confundido.
"—No pudimos ver su rostro, ya que lo pixelaron. Pero, esta semana, se le vio paseando por distintos lugares nuevamente acompañado del enigmático jovencito. Aún así, tampoco lograron capturar su rostro. Pues al parecer, Hoseok quién sí se daba cuenta de nuestras cámaras, se empeñaba en siempre cubrirlo, así manteniéndonos una vez más con la incógnita."
—¡Somos Hoseok y yo! —exclamó señalando la pantalla.
—¿Ya empezó el programa? —preguntó Hoseok entrando a la habitación con un enorme bowl lleno de palomitas.
Negó de inmediato. —¡Mira, Hoseok!
El alfa se sentó en la cama, dejando el recipiente en medio de los dos. —¿Eh?, ¿Qué es? Oh…
Su rostro se tornó serio cuando pusieron en pantalla una vieja fotografía de él y Rosé besándose. Por otro lado, la sonrisa que Taehyung tenía en su rostro, se desvaneció por completo al ver esa imagen. ¿Por qué Hoseok besaba a esa chica?.
"—¿Este es el adiós de la relación Jung x Park?, ¿Le daremos la bienvenida a una nueva parejita?, pronto lo sabremos. ¡Esto fue todo por el programa de hoy!, ¡No olviden-...!"
El alfa había silenciado el televisor. Odiaba tanto los programas de espectáculos. Odiaba que se entrometieran en su vida privada. Odiaba que la expusieran de esa manera. Odiaba que Taehyung haya visto eso.
El alfa volteó a verlo notando de inmediato la expresión triste en el omega. En cambio, a Taehyung no le había gustado para nada esa fotografía, le hizo sentirse molesto y triste, sobre todo había sentido un pinchazo en su corazoncito.
¿Por qué Hoseok besaba a esa chica?, repetía una y otra vez en su cabeza.
No quería que Hoseok besara a nadie. Porque si las besaba, eso quería decir que las quería mucho y que estaba enamorado. Ese simple pensamiento, le hacía doler su corazón. ¿Por qué se sentía así?
—Taehyung… —habló bajito, acercando su mano a la del menor. —Lamento mucho que vieras eso… No tenías que enterarte de eso, no aun… y tampoco de esa manera
El omega solamente miraba sus manos en tanto atrapaba su labio inferior entre sus dientes. —Ella… la quieres mucho, ¿verdad?. —¿Por qué se le hizo tan difícil decir eso?
—Cachorro, escucha… la quise mucho, pero ya n-
—Hoseok. —le interrumpió. El lobito en su pecho bajó las orejitas triste y Taehyung inexplicablemente, ni siquiera tenía el valor de mirar al alfa a los ojos. —Me duele aquí… —tocó su pecho justo donde yacía su corazoncito.
—Taehyung… —el corazón del alfa se achicó al escucharlo decir eso. Lo estaba lastimando. —Escucha, ahora solo a ti te quie-
El dolido omega lo interrumpió, al ponerse de pie con una expresión triste sin dejar de mirar al suelo. ¿Por qué sentía ganas de llorar? —Tengo mucho sueño…
—Pero… —No pudo decir nada más, pues el pequeño se había marchado.
Tuvo el enorme impulso de ir detrás de él, pero algo en su cabeza le decía que aún no fuera. Pero por otro lado, el alfa sentía a su lobo molesto, por haber herido a su omega y le exigía que fuera con él a reconfortarlo.
Hoseok rascó su nuca, debatiendo en su mente si ir o no. ¿Qué le diría? No podía ser tan directo aún, ¿O si?. Él quería a Taehyung, muchísimo por no decir que ya lo amaba. Pero continuó alrededor de diez minutos, pensando en que le diría para que el menor se sintiera mejor. Cuando al fin decidió que hacer y que decir, se dirigió a la habitación de al lado, dispuesto a reconfortar a su omega.
Se regañó mentalmente, al ver la habitación ya a oscuras. Se acercó a Taehyung y notó que ya estaba dormido echo ovillo. Se sentó en la cama, para acariciar su cabello con ternura. —Ay cachorro… si tan solo supieras cuanto te quiero. Pero no me atrevo a confesarlo.
Suspiró sintiéndose abrumado.
—Eres al único que quiero de esta manera, no hay nadie más —se acercó con lentitud, para después posar sus labios sobre la suave mejilla, donde dejó un dulce beso y como si de un secreto a voces se tratara, viajó justo al oído donde susurró: —Te amo, Taehyung…
🌻
La mañana del viernes había llegado. La alarma comenzó a sonar a las siete en punto, así logrando despertar al alfa. Soltó un par de quejidos, y un enorme bostezo, para finalmente ponerse de pie y estirarse con mucha pereza. Tenía que ir a la empresa a firmar unos documentos y supervisar ciertas cosas. Por suerte, esta vez no tenía reunión con nadie, así que podía permitirse relajarse.
Entró al cuarto de baño, donde se dio una ducha fresca para alejar todo rastro de sueño de su sistema. Después, salió hacia su vestidor completamente desnudo, mientras pasaba una toalla por su cabello. Una vez ahí, se colocó un pantalón de vestir y una camisa blanca a botones. Se decidió por ir a buscar a Taehyung, y preguntarle si quería desayunar en el departamento o ir a algún restaurante.
De verdad esperaba que Taehyung estuviera mejor, y si no, pensaba llevarlo a un lugar tranquilo donde pudieran charlar con calma y solo tal vez… el alfa le diría al pequeño todo lo que siente por él. No cree soportar más el esconder sus sentimientos, realmente necesitaba que el omega se enterara de ellos.
Cada mañana, Taehyung despertaba antes que el alfa, y siempre lo encontraba leyendo el libro, o en el balcón mirando la ciudad, pero esta vez lo encontró aún dormido, cosa que le pareció extraño…
—¿Taehyung? —movió un poco su hombro tratando de despertarlo. —¿Cachorro? Ya es de día…
El dulce aroma a flores vainilla y un toque de chocolate, estaba por toda la habitación, pero también había otro, uno un poco agrio que hizo que el lobo en su pecho lloriqueara. ¿Por qué olía así?
—Taehyung —volvió a llamar, comenzando a sentirse nervioso. —Despierta cachorro, por favor
Se alarmó al tocar la sonrojada mejilla, esta se hallaba roja en temperatura. Taehyung tenía fiebre.
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1/2
Asdffghj nos leemos mañana 🤭💗🌻
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