🌻•Capítulo 23
《🌻》
El líquido bajo sus pies era transparente, así que era imposible que las ganas le hubieran ganado. Entonces sí, ya era hora. Su médico le había dicho que cuando rompiera aguas, significaba que el momento había llegado. ¡¿Pero por qué tan rápido?!. Aún se estaba preparando mentalmente para el día en que traería a su cachorrito al mundo, y todo esto sucedía así de repente.
¡Se suponía que aún faltaban dos meses!
Las lágrimas comenzaban a bajar sin parar, mientras no dejaba de sollozar. El pobre chico se sentía muy aterrado. ¡Y su alfa no estaba! eso lo hizo asustarse mucho más, de verdad necesitaba a su alfa.
Por otra parte, un joven omega miraba a su amigo sin comprender qué estaba pasando. ¿Por qué lloraba?, ¿Nacer?, ¿Su bebé ya iba a salir de su barriga?, ¿Por qué también se sentía asustado?. Sus manos comenzaron a temblar, así que antes de que Jimin se lo pidiera nuevamente, salió corriendo de la cocina y subió lo más rápido que pudo a la habitación donde Hoseok aún yacía plácidamente dormido.
Taehyung jugó nerviosamente con sus manos, en tanto mordía sus labios, pensando en cómo despertar al alfa. Con su dedo, tocó un par de veces la mejilla contraria, mientras lo llamaba por su nombre. —¿Hoseok?... Hoseooook...
El alfa comenzó a removerse cuando sintió un cosquilleo en su nariz y un extraño piquete en su párpado. Entreabrió sus ojos con el ceño fruncido, sintiendo de repente una extraña presión en su pecho. —¿Taehyung?, ¿Sucede algo? —preguntó al ver la expresión preocupada
—Jiminnie…
Y ahí comprendió por qué sentía eso en su pecho. No necesitó escuchar nada más, cuando ya había salido como rayo de la habitación con Taehyung siguiéndole detrás. —¿Dónde está?
—¡En la cocina!
No pasaron ni cinco segundos, cuando ya había empujado la puerta de la cocina, para encontrarse con su hermanito menor, abrazando su vientre, sin dejar de mirar con miedo su pantalón mojado, mientras las lágrimas no paraban de bajar. —¡Jimin!, ¿Qué sucede?, ¿estás bien? —llegó a su lado, pero se congeló al ver la humedad en su ropa y el agua bajo sus pies. Hoseok tragó grueso y relamió sus labios, comenzando a sentirse repentinamente muy pero muy nervioso. —Jimin…
—Hobie… —llamó con su vocecita rota— M-Mi cachorrito… ya quiere conocernos…
—¡¿Qué?!
Y lo siguiente fue todo un lío, donde Hoseok llenaba de preguntas desesperadas a su hermanito. El alfa no dejaba de tomarse de los cabellos en tanto caminaba de un lado para otro muy nervioso sin dejar de frotar su rostro y sin saber exactamente, qué hacer.
Por otro lado, Taehyung miraba todo muy confundido y para qué negarlo, también comenzaba a sentirse nervioso. No fue hasta que Jimin soltó un fuerte quejido gracias a una terrible contracción, que Hoseok detuvo su andar por toda la cocina y corrió donde su hermanito para tomarlo lo más cuidadoso posible entre sus brazos.
—¡Llama a YoonGi! —lloró— ¡Quiero a YoonGi!
—¡Eso intento!
Llevaban alrededor de cinco minutos en el living, llamando sin parar al tonto alfa que se negaba a atender alguna llamada. Ya estaba todo listo para emprender camino a la clínica, pero Jimin se negaba rotundamente a irse sin YoonGi.
—Jiminnie… —llamó Taehyung con angustia. Jimin volteó a verlo con una mueca adolorida y sus mejillas llenas de lágrimas. —¿Puedo hacer algo para que ya no te duela?
El embarazado omega, tenía que admitir que Taehyung le hacía morir de ternura con su inocencia. Jimin negó despacito, sin dejar de tocar su duro vientre. —Sólo necesito a mi alfa… —sollozó
El menor miró con atención como el omega mayor, acariciaba su vientre sin cesar. Entonces Taehyung comprendió bien, que el dolor provenía de ahí. Y sin preguntar previamente, llevó ambas manos a la redonda pancita, sorprendiendose al instante por los movimientos en su interior. Dejó un par de caricias en un vago intento por calmar al agitado cachorrito, que hacía sufrir a su amigo.
—Es suficiente —la voz del alfa presente, llamó la atención de ambos omegas— nos vamos, el idiota de YoonGi no contesta y tú necesitas estar ya mismo en el hospital. Mi sobrino y tú no pueden esperar más.
Hoseok se acercó a su hermanito y lo tomó en brazos, aún entre pataletas y berrinches. Minutos después, los tres, iban en camino a la clínica, donde las contracciones eran cada vez más continuas. Jimin se retorcía en su asiento, sin dejar de sollozar y dejar de nombrar a su alfa. Mientras que por otro lado, Hoseok estaba entre molesto y nervioso y por supuesto preocupado.
Molesto, porque aquél estúpido alfa no contestaba, dejando solo a Jimin en esto. Nervioso, porque estaba a punto de conocer a su sobrino. Y preocupado, porque no sabía si era bueno que el parto se adelantara dos meses y que su hermanito esté sufriendo tanto.
En todo el trayecto a la clínica, Jimin no había parado de llorar y eso sólo hacía poner más nerviosos a sus dos acompañantes. Y eso lograba asustar más a Taehyung, quien sólo entendía que el bebé que estaba en la barriga de su amigo, quería salir ya. El inocente omega, se sentó correctamente en el asiento de atrás, sin dejar de jugar nerviosamente con sus manos, mientras trataba de distraerse un poquito al mirar por la ventanilla del auto.
Una vez llegaron a la clínica, entraron por el área de urgencias, donde los trasladaron inmediatamente a una habitación asignada donde minutos después revisaron a Jimin.
—¿YoonGi aún no te responde? —preguntó sollozando. Todas sus mejillas y ojitos estaban húmedos. Su nariz rojita y congestionada.
Negó. —¿No sientes nada por el lazo?
—No… —sorbió su nariz— n-no puedo concentrarme… ¡Ahh!
Jimin se encorvó en su lugar al sentir otra contracción llegar, tanto que no pudo evitar comenzar a llorar todavía más. Hoseok se acercó a él y tomó su mano con preocupación, Jimin la presionó con fuerza y el alfa hizo una mueca.
El llanto del omega no se debía tanto por el dolor a como Hoseok, Taehyung y los médicos creían. Él lloraba, porque tenía miedo… estaba asustado, muy asustado y sobre todo lloraba, porque no tenía a su alfa a su lado, de verdad lo necesitaba, no podía traer al mundo a su cachorrito sin su alfa presente, sin su alfa apoyándolo a su lado, sin su alfa sujetando su mano en todo momento, sin su alfa sosteniendo a su bebé por primera vez, sin su alfa brindándole brindándole palabras de aliento…
—Está bien… —Hoseok acarició los cabellos de su menor con angustia— entonces, él ya debió sentirte a ti… de seguro ya viene en camino y por eso no contesta… —trató de tranquilizarlo con sus palabras aunque sea un poco.
—No podré hacerlo sin él… —sollozó con miedo, tocando su vientre con desesperación.
Por otra parte, en un extremo de la habitación, Taehyung observaba al par de hermanos sentado desde el sofá. Estaba asustado, no le agradaba ver a Jimin llorar. El joven omega se sentía ansioso y también tenía ganas de llorar, él quería ver a su amigo sonriendo, no llorando. Además de que Hoseok también lucía muy preocupado… no le gustaba ese ambiente triste.
En cambio, Hoseok, estaba consciente que tener a Taehyung dentro de la habitación no era buena idea. Pero tampoco podía dejarlo solo en la casa de su hermano menor. Le dedicó una mirada de reojo y se sintió mal al verlo subir sus pies al sofá y esconder su rostro entre sus piernas. Definitivamente la situación lo estaba asustando. ¡Pero no podía dividirse a la mitad!, no podía ir y abrazarlo cuando su hermanito también lo necesitaba…
¡Si tan solo su estúpido y distraído alfa estuviera con él!
Y en cuanto esas palabras cruzaron su mente, la puerta de la habitación se abrió y tanto Jimin como Hoseok, voltearon con la esperanza de ver al pálido alfa entrar… pero no fue así, en realidad eran los enfermeros que venían con una camilla más pequeña, para transportar a Jimin a la sala de partos.
El omega comenzó a llorar aún más, al darse cuenta de que el momento había llegado, y YoonGi no llegó. Hoseok atrapó su labio inferior entre sus dientes, pensando una y otra vez en qué hacer. Observó cómo subían a su berrinchudo hermanito a la camilla así que aprovechó para ir rápidamente con Taehyung, quien miraba todo con ojos grandes.
—Taehyung… —se inclinó frente a él tomando una de sus manos, tratando de llamar su atención. —Discúlpame por traerte aquí… pero esto pronto acabará, te lo aseguro
El de ojitos azules, le dedicó una mirada tímida que hizo que el corazón del alfa se sintiera un poquitito más tranquilo. —¿Jiminnie va a estar bien?
—Él lo estará, sólo se encuentra asustado… —acarició su cabello con dulzura, descubriendo un poco su frente. —Escucha, puedes quedarte aquí… hay una televisión por allá —señaló al otro lado de la habitación— y aquél sofá reclinable está más cómodo que éste… yo… —relamió sus labios y tragó grueso— e-entraré con Jimin a la sala de partos, no puedo permitir que haga esto solo…
Taehyung asintió despacito, bajando sus piernas del sofá. Con ambas manos tomó la del alfa, para después mostrarle una cálida sonrisa contagiosa, pues inevitablemente verlo sonreír, también le había hecho sonreír. El mayor lo atrajo en un abrazo, inundando sus pulmones del encantador aroma a vainilla y flores de su omega, para que este le diera valor.
El alfa aspiró una y otra vez, mientras que Taehyung cerró sus ojitos e Inconscientemente acarició la espalda de Hoseok. —Todo va a salir bien…
Y eso fue todo lo que Hoseok necesitó escuchar, para tomar fuerza y valor, para atreverse a acompañar a su hermanito a dar a luz…
🌻
Después de que Hoseok le diera un besito en la frente a su querido omega. Salió corriendo por los pasillos para alcanzar a su hermano. Una vez dentro, le hicieron vestirse con ropa azul esterilizada, junto con un gorrito y cubre bocas. Ya frente a la puerta, se dio ánimos mentalmente palmeando sus mejillas. Tenía que ser fuerte por Jimin… solo esperaba no ver sangre o si no se desmayaría ahí mismo y eso sería vergonzoso.
Empujó la puerta con los nervios de punta. Y entonces, escuchó los quejidos y sollozos de su hermano. Se sentía sumamente mal por él, era injusto que su alfa no estuviera con él.
Jamás le perdonaría a YoonGi el dejar solo a su hermanito en un momento como este… tendría que tener una muy buena excusa para no estar aquí.
A pasos lentos, se acercó al omega quien tenía sus piernas cruzadas y empuñaba las sábanas con fuerza, sin dejar de repetir el nombre de su alfa, mientras un par de enfermeras le pedían que por favor colocara sus piernas sobre los soportes que estaban en cada extremo de la cama. Pero Jimin se negaba cuál niño haciendo berrinche.
—¡No! —alzó la voz entre lágrimas — ¡No sin mi alfa!
Jung escuchó todo y maldijo a YoonGi en su mente, así que con lentitud tomó la mano del menor, para llamar su atención… pero la mirada de decepción y tristeza que le dedicó su hermano al verlo y darse cuenta de que era él y no era su alfa, le hizo doler su corazón.
—Hobie… —su vocecita se quebró— no puedo… ¡Uhm! —siseó cerrando sus ojos con fuerza al sentir otra contracción llegar— n-no puedo hacerlo sin YoonGi…
—Claro que puedes… —besó su mano— y YoonGi… YoonGi es un idiota, pero no tanto como para abandonarte en esta situación, probablemente algo debió pasarle en el camino…
—¡¿A YoonGi le pasó algo malo?! —se exaltó más
—¡No, no! —negó con su mano— el debe de venir en camino, estoy seguro… ahora, por favor hazle caso a la enfermera y deja que coloquen tus piernas sobre los soportes, ¿Si?
—P-Pero… ¡Ahh! —presionó la mano de su hermano con fuerza. Las enfermeras aprovecharon la distracción y colocaron ambas piernas en sus debidos soportes, para después colocar una sábana azul sobre ellas.
—Tenemos que empezar ya, las contracciones son demasiado continuas —informó el médico beta a cargo del parto
Y entonces un agudo chillido resonó. Jimin estaba llamando a su alfa con desesperación. El omega le estaba dando a saber que de verdad lo necesitaba, que requería su protección y apoyo ya mismo. Ese chillido lo utilizaban los omegas para llamar a sus alfas, cuando se sentían en algún peligro inminente. Y en este caso… para Jimin este era uno de esos casos. En serio necesitaba a su alfa.
Hoseok también se vio levemente afectado por el chillido. El lazo familiar, la conexión que compartían él y su hermano menor, era demasiado fuerte y Hoseok era un hermano mayor realmente protector. El alfa no hizo otra cosa más que presionar la mano de su hermanito y dejar salir su aroma para que cubriera toda la sala y Jimin se sintiera más seguro.
El alfa presente, se sintió sumamente mal por lo mal que la estaba pasando su querido hermanito. Eso sólo aumentaba el enojo que tenía en contra de YoonGi…
La fuerte presión en su mano y el grito ahogado, le hizo salir de sus pensamientos. Otra contracción. El médico le pido que por favor convenciera a Jimin de empezar ya y eso intentaba, pero Jimin era terco. Por más dolor que estuviera sintiendo, el quería que su alfa presenciara el nacimiento de su cachorrito.
—Jimin… por favor, cachorro —pidió Hoseok con angustia— no estás solo, yo estoy contigo y no me iré… olvídate de YoonGi por un momento, y haz esto por tu bebé y por ti…
Por su bebé…
Jimin meditó las palabras de su hermano mayor lo mejor que pudo, y pensó que tenía razón. Lo haría por su bebé, a pesar de sentirse decepcionado de su alfa por abandonarlo en un momento tan especial como este. Así que Jimin asintió y con un pequeño murmullo dijo: —E-Está bien, lo haré…
Hoseok sintió sus hombros relajarse, para después dejar un par de besitos en la frente del menor y reajustando el agarre en sus manos.
—Hobie, t-tengo miedo…
—Lo harás bien, no temas — besó su mano con ternura y acarició sus rubios cabellos— tu hermano mayor está aquí para protegerte como siempre…
Era verdad… Hoseok vivía por su hermanito menor, él era la luz de sus ojos y por quien juró por la memoria de sus padres, en que siempre lo protegería y jamás lo dejaría solo. Se podría decir que son los hermanos más unidos que podían existir, pues siempre están el uno para el otro en todo momento, sobre todo en los difíciles. Su fuerte conexión lo decía… Un amor puro y sincero de esos que sabes que nunca te abandonaran.
Pero no fue hasta que apareció Taehyung… Taehyung tomó un espacio en su corazón demasiado rápido, y tal como con Jimin, Hoseok protegería de él y le brindaría amor incondicional… Solo que este sería otro tipo de amor, también será sincero y puro, pero de una manera romántica y no fraternal… Simplemente Hoseok, haría de todo, con tal de que sus dos chicos especiales, estuvieran con bien y sean felices, siempre.
—¡De nuevo, Jimin! —exclamó el médico que yacía escondido entre sus piernas.
Pujó de nueva cuenta, con su rostro rojo y presionando con fuerza la mano de su hermano. Un par de segundos después, se dejó caer en la cama, con su pecho subiendo y bajando completamente agitado, tratando de recuperar oxígeno.
—¡Vamos, cachorro! —animó Hoseok secando su frente— ¡Lo estas haciendo muy bien!
Y en un instante… la puerta se abrió con violencia, dejando entrar a un agitado alfa, con una ceja sangrante y un cubrebocas y gorro mal colocados. Sus brillantes ojos recorrieron toda la habitación, hasta dar con su omega que yacía muy cansado sobre aquella camilla, quien abrió enormemente sus ojos ante el escándalo y el aroma penetrante de su alfa llegandole hasta lo más profundo.
—¡Jimin! —corrió hasta él tomando una de sus manos con desesperación, observando los ojitos acuosos de su pareja— ¡Perdóname, mi amor!, ¡Perdóname por llegar tan tarde!.
—Y-YoonGi… ¡Ahh! —el omega cerró sus ojos con fuerza e inevitablemente pujó otra vez, porque por más que quisiera este no era un momento para hablar. Pero no podía negar, que la felicidad lo inundó al ver a su alfa llegar a él.
—¡Las explicaciones luego! —interrumpió Hoseok con molestia— ¡Jimin y tú hijo necesitan de ti! ¡ahora!
YoonGi tragó grueso y sus ojos se posaron en su omega quien comenzó a presionar su mano con mucha fuerza y una enorme mueca de dolor. El pobre no entendía mucho, se suponía que aún faltaban dos meses para que su bebé naciera. Pero de repente en la florería, comenzó a sentir una angustia desbordante en el lazo, acompañado de pequeños latigazos de dolor, y todo eso suponía que tenía que ver con su bebé.
Y estaba pasando, Jimin en la camilla, entregando todas sus fuerzas para traer a su cachorrito al mundo, mientras tenía a los dos alfas que más amaba a cada lado de él, ambos sosteniendo sus manos, brindándoles su apoyo.
Fue en un instante en que todo el dolor se esfumó… y un adorable llanto inundó la sala.
Segundos después, colocaron un pequeño cuerpecito rosado, cubierto de placenta y un poco de sangre en el pecho del ahora padre quien se encontraba sin palabras, al conocer finalmente a su criaturita.
Por otra parte, los dos alfas presentes, tenían sus ojos cubiertos de lágrimas. Estaban realmente emocionados y felices por el nacimiento del nuevo integrante de la familia. Hoseok sollozaba, tocando la manita del pequeño bultito llorón. Miró a su hermanito con emoción, quien no despegaba la mirada de su bebé. —Lo lograste, cachorro… estoy orgulloso de ti, mi pequeño hermano…
Y YoonGi… Dios YoonGi era un mar de lágrimas. ¡Su hijo!, Su hijo había nacido y no podía estar más agradecido con su omega por tan valiente esfuerzo. —Minnie… m-mi amor, muchas gracias… míralo, es perfecto…
—YoonGi… es nuestro cachorrito… —lloró sin quitar su mirada del pequeño que poco a poco dejaba de llorar al sentir los aromas tan familiares para el.
El pálido alfa, dejó un sonoro beso en los cabellos de su omega, sintiéndose muy orgulloso. Para luego, en un bajo murmullo decirle: —Gracias...
—Bienvenido a esta pequeña familia, SeokGi…
Hoseok le dio la bienvenida a su sobrino… el cual, se acababa de ganar otro pedacito de su corazón...
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¡HOLAAAAAAA MIS PRECIOSOS GIRASOLES! ¿COMO ESTÁN?💛💛💛
Déjenme informarles que hace poco My Sunshine ganó el 3cer lugar en los VOPEAWARDS2019 de VOPECORPORATION✨ y eso me tiene realmente feliz porque My Sunshine no sería nada sin ustedes, gracias de verdad por su amor y apoyo💛🌻
ahora... ¿QUÉ LES PARECIÓ EL CAPÍTULO? AAAAA Min SeokGi ha nacido~ lamento si no hubo mucho hopev pero en el próximo ya veremos como reacciona Taehyung con el bebé, ¿Que piensan que hará o dirá? ¿O como se sentirá? asdfghh nuestro bebé está creciendo~
Weno sin más, me voy a empezar el siguiente capitulo que quiero traérselos lo más pronto posible~ ¡LES MANDO MUCHOS BESOS Y ABRAZOS Y TOOOOODO MI AMOR! 💛✨🌻💛✨🌻💛✨🌻✨💛🌻
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