《🌻》

El armonioso sonido de las aves cantar, comenzaron a despertar sus sentidos.

Había algo en el ambiente… en el aire que lo hacía sentir en paz, una indescriptible y agradable paz.

Tranquilidad… percibía la tranquilidad en el lugar y eso le gustaba. Aún sin moverse un sólo centímetro, continuaba sintiéndose cómodo. Su cuerpo relajado… se sentía sumamente descansado. ¿Cuánto tiempo tenía que no dormía, descansaba y despertaba de esa manera?

Sin molestas alarmas, personas llamando a su puerta, su teléfono timbrando o quizás alguna sirena de bomberos. Esos sonidos lo estresaban, sobre todo en las mañanas cuando interrumpen sus sueños.

No quería levantarse… estaba demasiado cómodo, pero tenía que hacerlo, no estaba en su casa, no se podía dar el lujo de estar todo el día en cama.

Intentó moverse un poco pero algo a su lado, pegado a su pecho se lo impidió. Aún sin abrir sus ojos, frunció levemente el ceño y movió un poco su cabeza, provocándole un cosquilleo, además de lograr percibir un dulce, dulce aroma.

¿Taehyung?, pensó.

Lentamente abrió sus ojos, topándose con unas muy conocidas hebras cenizas. Definitivamente era él, estaba durmiendo con él. ¡Y lo estaba abrazando!

Esperen… ¿Cuándo llegó Taehyung ahí?

Ambos estaban recostados de lado, el menor tenía su rostro escondido en el pecho del alfa, mientras que su tranquila respiración daba a entender que aún se encontraba profundamente dormido.

Sin más, Hoseok hundió nuevamente su nariz en los sedosos y olorosos cabellos del cachorro. Aspiró con profundidad, deleitándose con tan dulce y embriagante aroma. Sin evitarlo, se apegó más a él, acariciando la espalda más pequeña con dulzura, en tanto restregaba lado a lado su nariz en las suaves hebras.

Tanto Hoseok, como su lobo, se sentían tan felices, cómodos, alegres, tranquilos… cuando estaban a lado de ese lindo, lindo omega. Sobre todo una enorme necesidad de protegerlo, y verlo sonreír siempre.

Pero un suspiro y un movimiento de parte del más pequeño, lo alertó. Escuchó como dejaba salir pequeños y tiernos gemidos flojos, mientras se estiraba un poquito. Lo sintió pasear la nariz por el cuello, olfateando con tranquilidad.

El corazón del mayor se agitó al ver al pequeño omega actuar así con él. Le emocionaba verlo hacer eso y no puede culparlo, pues Hoseok había hecho lo mismo con el chiquillo ese mientras dormía.

El alfa acarició la espalda de Taehyung y este se tensó de inmediato. Hoseok creyó que había hecho algo mal, así que alejó su mano de la espalda más pequeña.

—¿Taehyung? — habló bajito y un poco ronco, con su típica voz al despertar.

Poco a poco, el omega salió de su escondite, con sus mejillas encendidas en rojo carmín. Sacó su rostro del cuello del alfa, muy muy avergonzado. Asomó sus ojitos, abiertos en grande, en tanto miraba al alfa sin creer que había dormido con él.

—Buenos días… — habló Hoseok con una sonrisa al ver las rojas mejillas del cachorro.

—Bu-Buenos días… — murmuró bajito intentando alejarse lo más rápido que pudo, pero terminó cayendo de trasero al suelo.

—¡Taehyung!, — se levantó de inmediato de la cama y se inclinó a su lado, viéndolo sobarse la parte baja de su espalda —¿Estás bien?

—S-Sí… — se alejó un poquito sintiendo como su corazoncito se acelera cada vez más. Con mucha velocidad se puso de pie. Hoseok lo miró confundido pero también se levantó. —El baño está a lado de las escaleras y-y yo… yo iré… iré a mi habitación un momento…

—¡No, espera-…! — y Taehyung salió de la habitación para entrar corriendo a la suya.

Cerró la puerta y terminó deslizándose en ella hasta el suelo. ¿Por qué se sentía tan, pero tan avergonzado?

Llevó sus manos a sus mejillas, palmeándolas para bajar el calor en ellas. ¿Cómo se atrevió a ir a dormir con Hoseok? ¡Se suponía que tenía que despertar primero para que él no lo viera!

—¿Se habrá molestado porque dormí con él sin su permiso?

🌻

La habitación estaba iluminada en su totalidad, gracias al enorme ventanal, pues la delgada cortina blanca que lo cubría, dejaba entrar la luz del sol. Unos leves ronquidos se lograban escuchar en el lugar… para que después resonara muy de cerca la sirena de alguna ambulancia.

Gruñó con molestia. Odiaba los ruidos de allá afuera por las mañanas.

—A todos se les ocurre chocar enfrente de mi departamento todos los días, los odio no saben conducir. Algún día me cambiaré de edificio y dormiré veinte horas seguidas y nadie me lo va a impedir —gruñó con su voz toda ronca, aún con sus ojos cerrados y la cara hundida en la almohada.

—Vente a vivir conmigo…

—Sí, claro… espera — se tensó y volteó su cabeza encontrándose con un rostro adormilado, muy cerca de él — ¡Jungkook! ¿Pero qué-...?

—¿Pueden hacer silencio? Aún tengo sueño

—¡Namjoon! ¡Ustedes dos-...! ¡Ay! —intentó moverse pero un horrible dolor en su espalda baja lo hizo tensarse y dejar caer de nuevo su cara en la almohada — olvídenlo… ya recordé…

Ambos alfas intercambiaron miradas.

—¿Estás bien? — preguntó Namjoon preocupado

—¿Te lastimamos? — Kook pasó con suavidad su mano por los hombros del omega

—Son unos bestias… —murmuró contra la almohada — pero el estúpido soy yo por aceptar que los dos entraran al mismo tiempo. Me duele todooo

Se quejó con su voz siendo amortiguada por la almohada. Pero se extrañó de no escuchar a ninguno de los chicos decir algo. Movió su cabeza a los lados, Jungkook a su derecha y Namjoon a su izquierda, ambos alfas estaban con la mirada abajo, y sus labios abultados.

—Oigan… ¿Qué tienen?, ¿Dije algo malo?

—Tienes razón, fuimos muy bruscos… —Nam se lamentó jugando con sus dedos

—Y ahora te hemos lastimado…

—¿Qué?, ¡No! — se movió para poder sentarse. En el momento en que su trasero dio con el colchón, se tensó ante la horrible punzada de dolor, tanto que no pudo reprimir un quejido — ¡Ahh!

Los dos alfas ahí presentes, levantaron sus rostros de inmediato al escuchar el alarido de dolor de su omega.

—Jin… — el alfa mayor, se asustó al ver un par de lágrimas caer. Así que se apresuró a limpiarlas con su pulgar. Besó su sien y lo abrazó por los hombros con ternura.

—Jinnie, lo sentimos… — decía el alfa más joven, aferrado a su cintura, dedicándole suaves caricias en su espalda y su cabeza hundida en el abdomen del omega.

—Estoy bien, chicos… lo disfruté y la pasé muy bien… — se sintió culpable por verlos tristes — Es sólo que es la primera vez que lo hago con ustedes dos juntos, tranquilos me acostumbraré. Con un analgésico se me quitará el dolor…

Jungkook se levantó de prisa y con ojitos de cachorro preguntó: —¿Dónde los tienes? Yo voy por ellos

—Oh, en el baño en la puertita del espejo frente al lavamanos… — se sonrojó al ver al menor desnudo

El joven alfa asintió y corrió hasta allá. Jin soltó un suspiro, pero Namjoon colocó sus dedos en el mentón del omega e hizo que se vieran a los ojos.

—¿Seguro que estás bien? — asintió con sus mejillas rojas por la fuerte mirada. — ¿Seguro, seguro?

—Sí, Kim… estoy bien — rodó los ojos

—Bueno… — suspiró sin dejar de observar cada centímetro de su rostro — ¿Qué opinas de Jungkook?

—Aún es un cachorro

—Tiene veintidós, Jin — se rió

—¿Y? Para mi sigue siendo un cachorro

—Claro, un cachorro que te hizo gritar anoche…

El omega le dio un manotazo en el brazo muy avergonzado. ¡¿Cómo se atrevía a decir eso?!

—¡Hey! — se quejó sobándose — te preguntaba porque sé, que Jungkook te gusta tanto como yo te gusto… pensé que mi alfa se molestaría si te compartía con otro alfa, pero no… Y es extraño

—Yo… yo me siento muy cómodo con los dos, no sé si es raro pero ambos me gustan mucho. Es decir, nunca he escuchado de un omega que tenga dos alfas y-...

—¡Yo sí! — lo interrumpió — He visto en las páginas por-...

—¡Namjoon! Ahí son vídeos, lo hacen por dinero, les pagan por hacer eso. — rodó los ojos — Pero me refiero a que, un omega esté involucrado sentimentalmente con dos alfas, tal… como yo con ustedes dos...

—Quizás… tu destino es tener a dos alfas…— se acercó lentamente a sus labios, hasta rozarlos con los suyos — ...que se preocupen por ti, que te cuiden y te amen… sabes que llevo enamorado de ti tres años y Kook entró aquí hace cuatro meses y sé que tuviste una conexión con él también cuando se conocieron…

—E-Es confuso y-... — el alfa unió sus labios en un profundo y necesitado beso

Chasquido y suspiros, en tanto sus lenguas danzaban. Se besaban con necesidad y no fue hasta que Namjoon se separó y unió sus frentes —No me molesta compartirte con el chico, anoche te lo demostré… si nos necesitas a ambos... a ambos nos tendrás…

—Oh, Namjoon… y-yo-...

Un carraspeo los hizo separarse. Jungkook los miraba con las mejillas sonrojadas… ¡Un alfa que se sonroja! Vaya, Jin jamás había visto a un alfa que se sonrojara.

—Aquí está el analgésico y te traje un vaso con agua — le entregó cada uno en cada mano

—Gracias, Jungkookie — colocó la pastilla hasta atrás en su garganta y con ayuda del agua, la pasó como si nada.

Le entregó el vaso de nuevo al chico, quien lo dejó sobre un mueble. SeokJin recorrió con su vista, el cuerpo del alfa menor. Estaba sorprendido de que estuviera desnudo sin pudor alguno. Y vaya que tenía un cuerpo grandioso y muy bien trabajado.

—Chicos… u-uhh, tengo que ir a ducharme, ¿Podrían ir preparando el desayuno? —Ninguno dijo nada — Saben cocinar, ¿verdad?

—Bueno… — Namjoon rascó su nuca avergonzado — sé preparar sopas instantáneas

—¡Oh! — Jungkook alzó su mano emocionado— ¡Yo sé preparar cereal!

El omega estrelló su mano en su frente y negó silenciosamente poniéndose pie. En el suelo buscó su ropa interior, una de sus camisas y se los colocó.

—Bien, yo prepararé el desayuno y ustedes se van duchando, ¿De acuerdo? De acuerdo.

Caminó decidido a la cocina pero un brazo en su cintura lo detuvo. El aroma a coco y nuez llegó a sus fosas nasales y suspiró: —Jungkook… anda, se me hará tarde…

—¿Te puedo dar un beso? — murmuró en su oído, logrando erizar su piel.

Inconscientemente, asintió atontado. Y de un momento a otro sintió los labios del joven alfa sobre los suyos. SeokJin se volteó quedando frente a frente al menor, pegando sus pechos sin dejar de besarse.

Las manos de el pelinegro se pasearon por la estrecha cintura del omega, haciéndolo suspirar. De repente su espalda fue cubierta por otro aroma: Vino y frambuesas. Caricias en su abdomen y besos en el cuello, le hicieron jadear.

—Chicos… — jadeó al sentir dos protuberancias contra sí. Las caricias y besos en su cuerpo estaban logrando que sus piernas temblaran —...Por favor, detenganse… — Los besos se detuvieron y Jin gruñó con molestia. — Oigan, no lo decía en serio… ¡Ahh!

Chilló cuando se vio levantado por ambos chicos. Comenzó a patalear con dificultad mientras escuchaba la risa de los dos.

—¡Hey! ¡bájenme! — decía pataleando

Jungkook negó —Vamos a ducharnos juntos

—¡¿Qué?! ¡Pero yo iba a preparar el desayuno primero!

—Te llevaremos a un restaurante a desayunar, no te preocupes… — dijo Namjoon con tranquilidad

—Oh… eso no suena mal… pero sólo nos vamos a bañar, nada de sexo en la ducha, ¿Me escucharon? — Namjoon y Jungkook intercambiaron miradas y sonrieron cómplices. — ¿Chicos?

🌻

Hoseok salió del baño y se asomó al pasillo, pensando en si ir o no a la habitación de Taehyung. Sin volver a pensarlo, se encaminó hacia allá. Una vez frente a la puerta, tocó un par de veces — ¿Taehyung?

Giró la perilla, entró y… vacío. ¿Dónde estaba?

Caminó de regreso a la habitación donde había dormido y se encontró con la cama ya ordenada y a Taehyung sentado en ella con el celular en sus manos, mirándolo muy curioso.

—Oh… aquí estás — el omega dio un saltito asustado.

—Ho-Hola… — sonrió avergonzado. Hoseok se sentó a su lado — Uhh, tu teléfono hizo un sonido

—¿Un sonido? — asintió entregándolo— a ver… Oh, es sólo un mensaje de la compañía telefónica, son muy molestos

Taehyung asintió en silencio jugando con sus deditos. No entendía por qué se sentía tan nervioso junto al alfa. Por otro lado, Hoseok decidió no seguir más con el tema de cuando despertaron juntos, pues le parece que Taehyung se siente incómodo con eso.

—Oye, ¿te digo algo? — trató de aligerar el ambiente

—¿Uh? — el menor levantó su vista

—Mi hermanito quiere conocerte

—¿Tu hermanito? — se emocionó — ¿De verdad?

—Sip, mira — desbloqueó su celular y se adentró en la galería — Es él

Taehyung observó la pantalla con curiosidad, donde se apreciaba una fotografía en la que salía Hoseok y su hermano muy abrazados y sonrientes. El dulce omega sonrió, le parecía muy bonito.

—¡Yo también quiero conocerlo! — dio saltitos en la cama

—Estoy seguro de que se llevarán muy bien. Tiene veinte años, pero aún sigue actuando como un niño — se rió bajito recordándolo. De verdad amaba a su hermano menor.

—Hoseok, tu hermanito es muy bonito

—Lo sé, él se llevó toda la belleza de la familia y a mi me tocó tener esta cara fea — bromeó fingiendo tristeza.

Taehyung lo observó confundido, ladeando su cabecita. Miraba atentamente el rostro del mayor, buscando lo “feo” que él decía, pero no lo encontraba.

—Pero Hoseok, no eres feo — habló con total sinceridad — ¡eres muy bonito! — se acercó más al alfa, colocando un dedo en el puente de su nariz, sorprendiendo a Hoseok — tu nariz es muy bonita y y y… cuando sonríes tus labios forman un corazón, también se te forman dos hoyitos aquí — tocó ambos extremos de sus labios — ¡Oh! Y tus ojos son muy muy bonitos — decía sin dejar de mirar el bello color miel en los orbes

Mierda, Taehyung estaba demasiado cerca de su rostro y lo tocaba con dulzura.

—¿Hoseok? Te estás poniendo rojo… ¿Te sientes bien? — se asustó colocando su mano en la frente contraria

—T-Taehyung… yo… podrías… u-uhh

Se tropezaba con sus mismas palabras. Es que tener a Taehyung tan cerca y además, recibir halagos de su parte. Ese jovencito había atacado salvajemente su débil corazón.

—¿Hoseok?

—A-Ahhh — se alejó un poco y detuvo la mano del menor — sólo necesito un poco de aire… — rió con vergüenza, abanicándose con la mano

—Ohh…

—¿No tienes hambre? — habló rápido intentando cambiar de tema. Se puso de pie alejándose más del omega — creo que ya es hora de desayunar

—Bueno, sí. Pero mi abuelita es quien prepara el desayuno y para eso aún falta una hora

—¿Qué te parece si le ahorramos esa tarea a tu abuelita?

—¿Eh? — ladeó su cabeza confundido — ¡Pero yo no sé cocinar!

—Pero yo si, no soy todo un chef pero me sé defender — sonrió extendiendo su mano para que el menor la tomara — ¿Qué dices?

Taehyung se quedó viendo los ojos de Hoseok que lo miraban muy animado. Sin pensarlo, tomó la mano del alfa y asintió, pensando en que sería muy divertido verlo cocinar.

Sonrió enormemente y dijo: —De acuerdo

🌻

Hoseok revisaba la despensa, para ver que sería más rápido y sencillo de hacer. Pensó que unos hotcakes estarían bien, al encontrar los ingredientes para hacer la mezcla.

Y al no ver por ninguna parte una batidora, decidió hacerlo por sí mismo con un tenedor. Ambos se estaban divirtiendo, pues Taehyung le pasaba las cosas y miraba con atención como el alfa preparaba todo.

Sonrió al ver parte del cabello del omega en color blanco… y su nariz… y mejilla… y sus manos... bueno se habían divertido un poco con la harina, cuidando de no tirar tanta al piso. Hoseok también era un desastre de harina en el cabello, rostro y por supuesto, en su ropa.

En total hizo seis hotcakes muy esponjosos. Dos para cada quien. Los puso en diferentes platos, intentando que se viera bonito.

—¡Ay!

El alfa volteó donde el menor, quien se estaba chupando el dedo y las lágrimas amenazaban con salir. —¡Taehyung!, ¿Qué pasó? — dirigió su vista a la mesa encontrando manzanas partidas en cuadritos. — ¡Te cortaste!, déjame ver

Con un puchero en sus labios, Taehyung le mostró su dedo, con una pequeña herida sangrante. El alfa lo acercó al lavamanos y mojó su dedo. Las lágrimas salían silenciosamente de sus bellos ojos azules, le ardía.

—¿No tienes un botiquín? — negó sollozando bajito. — déjame revisar mi bolso, tal vez tenga alguna bendita por ahí — Dio un paso, pero un tirón en su camisa lo detuvo. —¿Taehyung? — este bajó la mirada tiernamente con el dedo en su boca. —Está bien, acompáñame…

Subieron a la habitación, donde habían dormido anoche. El omega se sentó en la cama, ya más calmado, viendo como el mayor revisaba en el bolso que traía con ropa.

—¡Aquí están! — sacó una tirita donde venían cuatro benditas. — A ver, muestrame tu dedo… ¡y listo! — Terminó de pegarla en la herida.

Taehyung veía su dedo con ojos enormes. Esa cosita era muy bonita y colorida.

—Me las dio mi hermano, le gustan mucho los gatitos — se carcajeó bajito — ¿Aún duele? —asintió — Pero ya no sangra — negó

No pudo evitar reír. Taehyung parecía un bebé, que sólo responde sí y no. Se inclinó frente a él y tomó su mano, viendo su dedito herido.

—Es mi culpa que te cortaras, lo siento…

—No… — negó de inmediato y bajó la mirada — me habías dicho que tu cortarías las manzanas… pero yo te quise ayudar

Suspiró — Bueno… no sé si esto funcione aún, pero cuando mi hermanito se lastimaba… lo cual era muy seguido — murmuró recordando — yo hacía esto y me decía que ya no dolía…

—¿Qué hacías?

El alfa acercó su mano a sus labios y con ternura y delicadeza, dejó un besito en el dedito lastimado.

Taehyung tragó, sintiendo cositas en su pancita y su corazón se aceleraba. Sus mejillas se sonrojaron y su lobito saltaba muy contento.

—¿Dejó de doler? — preguntó bajito, viéndose directamente a los ojos.

El dulce omega, relamió sus labios y con su corazón latiendo frenético asintió, respondiendo en un susurro: —Ya no duele…

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hOLAAAAA~ Espero que le gustara el capítulo💛 y aAaAaAAAAaaa lamento tanto si quedó muy aburrido💔

¿Qué opinan? ¿Cómo ven a nuestro HopeV? ¿Y a nuestro NamKookJin?

MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LAS +5MIL VISITAS✨💛✨💛✨💛✨💛✨ No tienen idea de lo feliz que me hacen, siento que debo esforzarme más por traerles un capítulo lleno de diabetesTuT💛

LosamomuchomuchomuchomuchomuchoOooOo💛💛💛 ¡Nos leemos en el próximo capítulo!✨💛🌻💛🌻✨💛🌻✨💛🌻✨💛🌻✨