Hmm...

Hoy hay exámenes, Fuutarou desea que los pasemos, pero no venimos tan preparadas, hasta nos hizo una pregunta en la entrada que no pudimos responder

Estoy agobiada, odio perder... Creo que voy a necesitar un café, no habrá problemas si voy a la tienda de siempre

Así que una vez sonó la alarma del descanso me dirigí hacia la calle, estaba esperando a que el semáforo se pusiera en verde para poder pasar al otro lado

°°°

— En Japón, se utiliza el verde para hacer que la gente avance y el rojo para que se detenga y dejé pasar los autos. A diferencia de aquí occidente dónde es al revés.

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Cruze la calle y entre a la cafetería, era pequeña y acogedora, además de que el personal es muy bueno con la gente, hasta ahora no le e dicho a nadie sobre este lugar

— ¿Qué va a pedir señorita? – Una voz masculina me libró de mi limbo de pensamientos.–

— Un frappé estaría bien... – Le dije al chico.–

— Oh, pero si eras tú Nakano – Quien me atendía era curiosamente un chico ciego, no me caía mal y desconozco porque tiene este trabajo pero no me quejo porque sus cafés son una maravilla.–

— Oh sí... Ya tenía tiempo que no venía aquí ¿No? – Dije soltando una pequeña risa.–

— Si es cierto... – Entonces me dió mi frappé.– ¡Tarán!

— Aquí está su orden señorita Nakano – Me dijo él.–

— Gracias Gotoh – Me despedí de él.–

Mientras salía pude ver que había alguien en la entrada del local bebiendo su café, por alguna razón la vestimenta y figura de la persona se me hacía bastante conocida pero no le dí importancia hasta que escuché...

— No puedes tomar café Chomuske... Eres un gato... – Escuché aquella voz tan fría e inexpresiva hablar.–

Lo miré nuevamente, era el chico suicida, esos ojos grises verdosos, ojeras propias de estudiante de medicina, cabello castaño mal alineado, con un gato negro en el gorro de su sudadera

Pude ver que notó mi presencia...

— Oh, eres tú otro vez – Dijo.– Gracias por la tarjeta de sellos de este café... – Me agradeció.–

— De nada – Le respondí.–

Estuvimos tomando nuestro café en silencio, era incómodo y distante el momento, pero bueno, al final trataba con un chico que es bastante distante con la gente según e escuchado

— Por cierto... No he preguntado por tu nombre.... – Dije tratando de romper el hielo.–

— Kang, __ Kang – Contestó él.–

— ¿Y ese apellido? No me suena de por aquí... – Le dije.–

— Es surcoreano – Respondió.– ¿Y tú nombre?

— Nino, Nakano Nino – Le dije.–

— Nino... Lindo nombre – Contestó dando un sorbo a su café.–

Nos quedamos aquí un rato más, hasta que terminamos de charlar y decidimos irnos a la escuela por separado

°°°

Al llegar note que había mucha bulla en un rincón solitario de la escuela, miré la hora en mi celular, quedaban 10 minutos antes de iniciar a clases, podía escuchar gritos como si me encontrara en un estadio de algún deporte, ovaciones y abucheos, así que me entró curiosidad y decidí mirar

— Hace tiempo que no nos vemos... Kang-Chan – Podía observar a un chico, visiblemente guapo, albino y de ojos azules y enfrente de él estaba...–

— ¿No que no querías verme? – Sin expresión alguna contestaba __.–

— Esa semana de suspensión me hizo cambiar de opinión... – El chico solo se le acercó.–

Ambos se miraban ahora sin expresión alguna, mirándose un al otro dando una tensión en el ambiente, parecía que iba a pasar algo pero...

*RING, RING*

Sonó la campana, así que rápidamente me dirigí hacia mi salón, una vez ahí solo me senté en mi lugar esperando que llegara el profesor, revisaba mi celular pero de alguna manera terminé escuchando murmuros

“¿Está segura de que volvió?”

“Si, lo ví en la entrada de la escuela, es tan llamativo que es imposible no notarlo”

“Supe que lo suspendieron por una pelea”

“No llegó a mucho pero lo suspendieron 1 semana”

“También se que es uno de los 2 más atractivos de la escuela pero....”

“¿Su actitud?”

“Si, lo describen como un egocéntrico y altanero”

“Dios mío ¿No hay un chico atractivo por aquí que no sea raro?”

Tras escuchar la conversación solo me quedé pensando... ¿Había alguien en clase que no conocía?

Tiene sentido suponiendo que apenas tiene una semana que llegue aquí, supongo que lo ignoraré como todos los demás

— Ese es mí asiento... – Una voz me despertó de mis pensamientos.–

— ¿Eh? – Estaba confundida.–

— ¿No escuchaste? Es mí asiento – Repitió la misma frase.–

— ¿De que hablas? – Le dije.– Cuando llegue este asiento estaba vacío.

— Oh... Ahem – El profesor llamo nuestra atención.– Una disculpa joven Shimizu, la señorita Nakano llegó entre su semana de suspensión y eligió ese asiento ya que lo vió libre.

Ví como aquel que llamaba “Shimizu” me vió mal unos momentos, se dirigió hacia el profesor y formuló nuevamente las palabras

— Ese es mí asiento – Dijo con seriedad nuevamente.–

— Por favor, tome el asiento vacío del fondo – Le dijo el profesor.– No creo que quiera que su próxima suspensión duré todo el mes.

Aquel chico, Shimizu, solo chasqueó la lengua expresando su molestia y a regañadientes aceptó la petición del profesor

Se comporta muy distinto a como lo ví hace un rato

No le dí importancia y seguí con lo mío

°°°

— ¡Nino! ¡Ven a comer con nosotras!

Mis hermanas empezaron a llamar mi atención para sentarme con ellas, tome mi bandeja y me senté con mis hermanas

Estábamos tranquilamente hablando de trivialidades, sobre porque Fuutarou es un inútil, que no necesitábamos las tutorías y ese tipo de cosas, pero nuestra plática fue interrumpida por el sonido de una bandeja cayendo

Al voltear pude ver una escena que me dejó en shock

— Hola de nuevo, Kang-Chan...

— Perdóname estás tan pequeño que no te-

Su frase fue interrumpida ante la sorpresa de que el chico estaba en el piso viendo su postre tirado

— Mis.... Mis fresas con crema....

— ¡O-Oye presta atención idiota! – El chico se veía confundido.–

— Eres cruel Hikari... – Dijo Kang mirando a Shimizu con ojos llorosos.–

— Ya-Ya te compró otras.... – Shimizu solo suspiró.–

Le compró otras fresas con crema y volvió a su expresión tan fría de siempre, pero alguna razón le veía un brillo intenso en sus ojos....

Me le quede observando un rato hasta que....

— Tierra llamando a Nino – Yotsuba paso su mano frente a mis ojos.– Hasta que me pones atención.

— ¿Oh? ¡Ah! Si, si... – Conteste nerviosa.– ¿En qué estábamos?

— Nino le estaba prestando atención ese chico de allá... – Miku apunto hacia donde estaba Kang.–

— ¿Qué te sucede? Yo no estaba mirando hacia allá...

— Ahora que lo pienso... – Ichika miro a dónde Miku apuntó.– Hay dos chicos apuestos ahí...

— ¡N-No es verdad!

— No solo uno.... Con dos, no guardas para las demás Nino — Añadió Itsuki.–

— ¡Déjenme en paz! – Decía roja a más no poder.–

Salí corriendo del lugar mientras mis hermanas reían un poco, pero lo que no supe ese día fue que en una mesa lejana se escuchó un...

— Linda...

— ¿Dijiste algo? – Preguntó Shimizu.–

— Solo que están buenas las fresas....

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