Hmmm... Estoy molesta por lo que papá eligió ¿Para qué queremos un estúpido tutor? Solas podemos lograr estudiar y sacar adelante nuestras notas, no entiendo porque hace ésto

No entiendo pasa nada a papá, ya es mucho proteger a mis hermanas de ese acosador en la escuela ¿Ahora resulta ser nuestro tutor? Que fastidio

En fin, solo vine aquí para tomar aire, es un lugar bastante pacífico, nadie molesta y solo soy yo en la pacífica noche

— Que buena lectura.... – Escuché una voz masculina.–

Voltee por hacia todas direcciones hasta que di con él, estaba sentado en el borde del edificio, leyendo un manga en silencio mientras exhalaba su aliento que se podía ver a causa de que empezaba hacer frío. Su cabello castaño, ojos grises y aspecto acabado no lo hacían parecer tan jóven como realmente era

— Estuvo bueno el final.... Me gustó mucho Lee Soo-Hoo como pareja pero Han Seo-Jun sacrificó su felicidad por su amada.... Que lamentable que no volveré a leer uno de estos – Dijo mientras lo dejaba a un lado y se paraba en el borde.–

Podía ver aquel rostro cansado e inexpresivo, ni siquiera lo conocía y sentía que había pasado por tantas cosas, al verlo así no entiendo porque sentí una sensación de compasión en mi interior.

— Adiós... – Dijo para intentar dar un paso en el aire.–

Ni siquiera entendí el motivo pero....

— ¡¿En qué estabas pensando idiota?! – Le grité molesta.– ¡¿Tan poco es valor que tiene tu vida?! ¡Para tu información los órganos valen mucho!

Solo pude ver como temblaba, parecía que todo había pasado tan rápido, ni siquiera sentí cuando moví mi cuerpo, y la euforia era tanta que hasta lo termine regañando

— ¡Agh! – Dije tocando mi tobillo.– Maldición....

Genial, ahora por salvar a ese idiota terminé lastimada ¿Este día no podría ser peor?

Mientras me quejaba no me di cuenta de cuando el se paró, y se puso enfrente mío

— Sube a mi espalda....

— ¿Qué? – Pregunté.–

— Que subas a mi espalda, no pienso repetirlo – Me dijo.–

Sin más opción le hize caso, no desconfíe de él a pesar de que hace unos momentos se iba a tirar del edificio, y así fuimos bajando de piso en piso

Lo iba guiando en que piso vivía mientras bajaba las escaleras con él, era fuerte y podía sentirlo, no titubeaba al cargarme e incluso no se quejo en ningún momento de mi peso

— ¿Por qué? – Le oí decir.–

— ¿Por qué que? – Le respondí.–

— ¿Por qué me salvaste? – Me preguntó.–

Me quedé en silencio por unos segundos, no sabía que responder...

— Sería una pena que.... – No podía completar la frase.– Sería una pena que no pudieras disfrutar de lo que te gusta....

Sentí como me cargo con más fuerza, no preguntó o dijo algo más, hasta llegar a casa, así abrí la puerta con mi tarjeta y entramos al lujoso apartamento

— Gracias por traerme, ya puedes irte – Se iba a retirar pero lo tomé del brazo antes.– Y toma esto como agradecimiento...

Le extendí una tarjeta de sellos de un café

— Reflexiona tus acciones con uno de esos, ya pediré otra la próxima vez que vaya – Le dije.– Ahora si ya puedes irte.

Solo se quedó mirando la tarjeta y se fue.... Qué chico tan peculiar

°°°

— ¿Para que nos reuniste aquí? – Dije con desprecio.–

— Para estudiar, obviamente – Respondía Fuutarou.–

— No quierooo~ – Dije agobiada.–

Decidí levantarme y dejar a las demás solas con Fuutarou gritando que regresará a estudiar, que de hecho eso voy a hacer, solo que voy estar más apegada a mi forma de ser. Mientras buscaba un libro para estudiar escuché que alguien tarareando una melodía mientras tomaba unos libros

— ¿Uh? – Aquella persona me miró.–

— Eres tú... – Le dije mirándolo.–

No dije nada, no sabía que decir o hacer, hace no mucho que le salve la vida al su intento de suicidarse... O arruiné su muerte, depende de dónde lo mires

— Hola – Saludó.– Creo que los conocemos ya ¿No?

¡¿Cómo puede actuar tan tranquilo?!

— Si... Esa vez que tú... Ya sabes – No podía terminar la frase.–

— Lo sé... – Dijo él.– No se lo digas a nadie.

— Lo prometo – Dije mientras buscaba un libro.–

Al encontrarlo me de despedí de el chico pero....

— ¿No quisieras acompañarme a estudiar? – Me dijo tomándome del brazo.–

Entonces me enfrente a un dilema... ¿Fuutarou o el chico suicida? A quien engaño, obviamente a él

— Claro – Le dije mientras sonreía levemente.–

Estaba leyendo el libro, ambos estábamos al lado del otro estudiando los respectivos temas de los exámenes

— No entiedooo~ – Dije dando un cabezazo al libro.– Auch.

— ¿Qué no entiendes? – Dijo acercándose a ver en qué estaba.– Eso es fácil... Mira te explico...

Así escuché atentamente su explicación, a diferencia de Fuutarou el no es molesto o me reclama demasiado, su tono de voz y rostro no suelen ser expresivos, dice lo que tiene que decir y explicar

— ... Y eso es todo – Volvió a su asiento.–

— Gracias, ahora lo entiendo mejor – Le agradecí.–

Creo que se me había olvidado como soy por un momento, estaba más ¿Tranquila? Con Fuutarou suelo estar molesta casi todo el tiempo pero al ser tan tranquilo y pasivo no me veo en necesidad de explotar

Se escuchó el toque de la campana así que nos fuimos del lugar, cada uno tenía aulas distintas así que tuvimos que desviar caminos me encontré con quiénes olvide que debía estudiar

— ¿Qué estuviste haciendo? – Me replicó Fuutarou.– Deberías haber estudiado-

— Estudié – Lo interrumpí.– Ahora si le disculpas... – Lo aparte del camino.– Debo ir a mi salón.

Al entrar a mi aula pude escuchar a las chicas murmurando

“¿No has visto a ese chico?”

“Si es muy lindo, sus ojos grises y su cabello castaño lo hacen un galán”

“Es perfecto pero... Su actitud no es la más convincente”

“¿Recuerdas cuando una chica le quiso dar unas galletas de San Valentín?”

“Si, la rechazó de manera tan fría que la chica se puso a llorar”

Escuché esa conversación y ahora que lo pensaba... ¿No coincidía mucho con el chico suicida?

— Ahora que lo recuerdo, no se su nombre – Me dije a mi misma.– La próxima vez se lo preguntaré.

Espera un momento... ¿Dije que habría una “próxima vez”?

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