Para mi amada 😍 amiga, esposa, hermana de otra madre XD, mi soulmate, MaryKnighty Espero te guste este pequeño regalo, nunca lo eh hecho, pero te lo dedico, escucha la canción leyendo.

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Se encontraba un pequeño rubio de mejillas abultadas jugando en la caja de arena rodeado de miles de niños y niñas corriendo alrededor de él en aquel parque, mientras su madre hablaba con una amiga a la lejanía. Se estaba divirtiendo construyendo pequeños castillos de arena con ayuda de un balde, soñaba con que algún día,un principe lo rescataría como en los cuentos de hadas que le leía su madre al dormir.

Estaba tan entretenido imaginado toda una batalla, que no se dió cuenta que un pequeño grupo de niños más grandes se acercaron.

— ¡Hey, gordo!— le grito un niño mayor.

El pequeño minie, ignoro el comentario y siguió jugando, causando molestia en aquel niño.

— ¡Te estoy hablando cerdo!— se acercó el mayor empujando al pequeño rubio.

Minie no quería llorar,porque según su padre los hombres no lloran, así que simplemente se levantó de la arena y sacudió sus pequeños pantalones cortos.

Pero nuevamente aquel niño lo empujó y pateó, junto con otros niños cercanos, el pequeño rubio solo se hacía bolita y cubría su rostro con sus rodillitas.

Sollozaba en silencio,mientras se quejaba por los golpes, pero un llamado hizo aquel grupo detenerse.

—¡Déjenlo en paz!— grito un azabache, frunciendo el ceño.

Pero el grupo de niños más grandes simplemente lo ignoraron, y siguieron pateando al pequeño rubio, entonces el niño con ayuda de su resortera recolecto algunas piedras pequeñas y empezo a arrojaba piedras al grupo de niños, estos al sentir los golpes, decidieron salir corriendo.

Entonces aprovecho el pequeño azabache,para acercarse a la bolita amarilla, se inco a su altura y lo toco suavemente.

—¿Oye etas ben?— hablo el pequeño.

El pequeño rubio alzó su cara y vio una sombra, pues la luz del sol le impedía ver con claridad, entonces parpadeo unos momentos hasta que su vista se aclaró, se levantó con ayuda del otro niño y sacudió sus pantalones cortos.

Fue entonces que vio al niño frente a él, tenía pelo negro, algo largo y ondulado, vestía como súper héroe con una pequeña capa colgando en su espalda, y mostraba una gran sonrisa cuadrada, provocando que el rubio igual sonriera.

—Shi, toy bien,pero...— se detuvo el rubio mirando sus rodillas,pues estás estaban sangrando.

Fue entonces que el azabache comprendio y tomando la gordita manita del rubio los guió hacia una banca para poder curarlo.

—Se ve feo, pero yo te ayudo— sonrió el azabache.

Sacando de sus pantalones un papel y un poco de gel unto en la rodilla del rubio para quitar el resto de sangre seca, provocando que hiciera una mueca de dolor.

—Lo chento— se disculpo el niño.

Fue entonces que el pequeño azabache soplaba la herida para que el otro niño no sintiera dolor.

—Listo— termino satisfecho y le coloco una bandita con dibujos de pollitos.

—Gachias— sonrió el rubio cerrando sus ojos en el proceso.

—Lindo— murmuró él azabache.— ¿Cómo te llamas?— pregunto curioso.

—Soy Mimi, que diga jimin— corrigió apenado el rubio.

—Bonito— alago el de sonrisa cuadrada— Soy taehyung, pero me dicen Tete— extendió su mano.

—Muto guto— hablo el rubio estrechando su mano.

Y así dió inicio a una gran amistad, pues desde entonces,aquellos niños nunca se separarían.

Así pasaron los años y aquellos niños fueron creciendo hasta llegar a la secundaria, eran inseparables, ya que compartían todo, incluso sus cumpleaños, solo que la diferencia era de unos meses pero eran del mismo año, sin saber igual ambas madres eran mejores amigas.

Fue así que más se fortaleció su amistad, pero la familia de jimin tuvo que partir hacia la capital,dejando sólo a taehyung, o eso pensaba el rubio.

Sin saber que más adelante se reencontrarian.

Seul la capital de corea un día soleado y tranquilo como cualquiera.

Se acercaba un joven rubio tenía aproximadamente unos 17 años, iba corriendo a máxima velocidad,pues perdería el autobús escolar, así que verifico su reloj en la mano.

Aún faltaba unos 10 minutos para que llegara a su escuela y el transporte aún no pasaba, así que decidió descansar un rato en la parada a esperar sin percatarse de que otro joven igual estaba ahí.

El otro joven azabache notaba al rubio sudado y cansado, pero algo en el le decía que lo conocía.

—Que chico tan extraño— murmuró él azabache para si mismo.

Vio que el rubio se disponía a levantarse de su asiento,pero solo dió dos pasos para que esté se desplomara al suelo desmayado.

Cosa que preocupó al más alto, entonces nervioso se acercó y lo toco.

—¿Oye estás bien?¡Despierta, no es hora de dormir!— exclamaba asustado moviendo al rubio.

El rubio poco a poco abrió sus ojos encontrándose con una cara preocupada,al abrir sus ojos noto una gran sonrisa cuadrada frente a él.

—Tete— murmuró en voz baja.

El azabache le extendió su mano y lo ayudo a levantarse.

—¿Seguro estás bien?— cuestiono nuevamente curioso.

El rubio asintio tranquilo, pero entonces ambos chicos chocaron sus miradas y se vieron fijamente,sentían algo dentro de ellos, hasta que ambos se asombraron y gritaron sus nombres felices y se estrecharon en un abrazo.

—¡JIMIN-AH!— grito el azabache.

—¡TAEHYUNG-AH!—grito de vuelta el rubio.

Ambos chicos estaban felices después de no verse un tiempo desde que estaban chicos, hasta ahora que ya eran unos jóvenes apuestos.

Luego recordo el azabache que el más bajo estaba sudado y se separó de golpe dándole asco.

—Que mosco te pico alien loco— reclamo serio el rubio.

—Apestas a sudor asco— hizo una mueca de disgusto.

—Igual me da gusto verte— río divertido el rubio.

Así estuvieron divirtiéndose un rato sin saber que el tiempo pasa a rápido, perdiendo ambos el autobús y llegando tarde al instituto, cosa que ya no los dejaron pasar por retardó, así que simplemente se fueron al centro a divertirse y pasará tiempo entre ellos.

Con el dinero que tenían juntos fueron a comer hamburguesas, cantaron karaoke, jugaron en el parque, se divirtieron a lo grande, entonces el rubio le dió a su amigo su nueva dirección y teléfono para que lo viera más seguido y pudieran hablar más cómodos.

Igual incluso lo invito a su fiesta de cumpleaños, pues ya sería legal pronto.

El azabache acepto con gusto y acepto asistir.

El día de la fiesta por fin había llegado y toda la familia y algunos compañeros del rubio estaban en su casa, pero la espera de alguien más, lo tenía inquieto por qué estuviera ahí con él.

Escucho el timbre y el fue el primero en abrir.

—¡Tae!— hablo animado.

—Jiminie— sonrío el azabache.—Aqui tienes tu regalo,perdón por tardar no sabía que escoger— se avergonzó el chico.

—Descuida está bien— sonrío comprensible el rubio y le dió el paso a su amigo.

Mientras todos estaban abajo disfrutando la comida y fiesta,jimin decidió guiar a su amigo a su habitación para contarle un secreto.

—Lindo cuarto— alago el azabache mirando alrededor de la habitación.

—Gracias— sonrío el rubio tímido.

Mientras jimin acomodaba sus regalo taehyung decidió descansar un rato en la cama del más bajo tomando asiento.

Jimin se veía nervioso y distraído,pero sabía que tenía que decirle lo que piensa a su único amigo de la infancia.

Entonces con nervios se acerco y tomo asiento al lado de su amigo.

—Tae— lo llamo tomando su atención.

—¿Que pasá?— volteo a verlo atento.

Jimin mantenía su vista baja mientras jugaba con sus deditos.

—Tae...yo...— decía nervioso

El azabache lo miraba intrigado, entonces tomó sus manos y sonrío de manera cálida.

—Tranquilo no te juzgare cualquier cosa que me digas— ánimo comprensible.

Entonces suspiro el rubio y expulso sus sentimientos.

—Soy Gay— confesó sonrojado.

El azabache abrió sus ojos con sorpresa pero luego sonrío y abrazo a su amigo.

—Genial y quién te gusta, no me digas que yo, porque soy un caso, luego soy distraído además en las noches hablo dormido y me aviento gases— hablo divertido y sonriente el azabache.

—Claro que no idiota, que asco— hablo divertido el rubio y comenzó a reír.— El hecho que sea gay no significa que todo chico que vea me guste, una cosa es que sienta atracción o me guste y otra es que sea una puta que se revuelca con todos — confesó

— Ah bueno menos mal— hablo taehyung.

Jimin creía que su amigo se lo tomaría a mal pero al contrario,lo ánimo y hasta lo hizo reír.

—Gracias por siempre apoyarme Tae,te quiero— lo miro sonrojado el rubio.

—Siempre lo haré hasta hacernos viejitos, ahí estaré, incluso en tu muerte, pero si te vas tú primero yo te sigo— río divertido el azabache.

—Eso nunca pasará juntos hasta el final— dijo jimin atento.

—Ya se hay que hacer una promesa, ven— ánimo el moreno

Ambos chicos se juntaron y entrelazaron sus meñiques.

—Yo tae— comenzó a hablar poniendo su mano en su corazón, luego miro a su amigo.

Entonces el rubio reaccionó e hizo lo mismo.

—Yo jimin

—Prometo quedarme hasta la eternidad a tu lado— continuo Tae.

—Prometo quedarme hasta la eternidad a tu lado— repitió jimin.

—Hacerte reír en tus peores momentos, y abrazarte en los mejores— dijo el azabache.

Jimin igual repetía lo mismo que su amigo, ambos se quedaban viendo con lágrimas en los ojos por las bellas palabras que se decían entre ellos.

—Recorramos un camino de felicidad, Te amo amigo mío— confesó el azabache.

Y con lágrimas en los ojos ambos chicos se levantaron y abrazaron fuertemente.

Luego de un rato se separaron.

—Ya no llores— confesó el rubio mientras limpiaba las lágrimas de su amigo.

Ambos rieron y sonrieron.

—Oh se me olvidó— recordó el moreno.— Si en 20 años ninguno se ha casado por causas del destino, te propongo algo, casemonos nosotros y vivimos en una granja con muchos animales— sonrió alegre el azabache.

—Hay Tae eres un caso perdido— río negando el rubio.

—Que tiene, para reforzar la amistad, bueno tú eliges el lugar para vivir— respondió

—Mejor vámonos porque nos esperan abajo— guío jimin a su amigo y ambos salieron y comieron tranquilos y felices.

20 años después...

se encontraba un hombre maduro de unos 38 años junto a otro moreno alto, ambos caminaban agarrados de las manos, mientras veían el paisaje de aquel parque y como el sol se ocultaba detrás de las montañas.

Cómo había predicho el azabache, después de tanto tiempo se volvieron a juntar, pues a pesar de que conocieron a distintas personas y salieron con ellas, ninguna relación funcionó.

Pues en el caso de Tae el chico conocio a distintas personas tanto hombres como mujeres, pero arto que jugarán con su corazón,decidió alejarse del amor y enfocarse en su persona.

Mientras por otra parte jimin se caso muy joven a los 25 años pero duro poco, ya que su pareja había muerto en un accidente, cosa que lo destruyó,pero ahí estuvo su amigo siempre con el.

Así que ambos cansados de las relaciones amorosas, cumplieron su promesa de estar juntos para siempre, como lo eran de pequeños.

Ambos chicos acababan de salir del registro civil, pues fue realmente sencillo, ya que ninguno quería sufrir más y tomaron la desicion de estar juntos aunque no de forma amorosa,sino más de fraternidad.

Ante la ley eran esposos pero ellos sabían que eran mucho más, eran almas gemelas.

Ambos veían el atardecer, sonriendo, entonces el azabache recordo que tenía una sorpresa para el rubio.

Aprovecho que su amigo estaba distraído y salió a comprar algo improvisado.

Jimin al notar la ausencia de su ahora esposo, voltio a todas partes buscándolo,pero en su lugar se topo a un dulce y pequeño cachorro color miel, en su cuello tenía una cajita de terciopelo roja.

El rubio intrigado la abrió y saco una llave, entonces vio con el cachorro salto llendo hacia su amigo el cuál se acercaba con un gran ramo de flores.

—Omg, wow— comento son asombro el rubio.— Pero que es esto...— cuestiono intrigado y dudoso.

—Oh bueno estas son para ti— dijo el azabache y le extendió el ramo, estás eran 12 rosas de colores.— Una por cada mes en el que te haré feliz.— confesó el azabache.

El rubio sonrío enternecido.

—¿y la llave?— pregunto curioso

—Esa corresponde a mi corazón y a nuestro futuro hogar— dijo coqueto y sonriente el azabache.

El rubio reía de nervios y felicidad.

—Oh Tae, pequeño idiota,ven acá—lo atrajo el rubio y ambos chicos se unieron en un gran abrazo y rozaron sus narices dándose un pequeño besos esquimal.

—Sabes que eres el mejor amigo— confesó el rubio.

—Tu mejor amigo no, tu alma gemela— afirmó y le dió un corto y suave beso al rubio.

Jimin correspondió el pequeño beso igual uniendo sus labios.

—Te lo dije— alardeó el azabache sonriendo victorioso.

—Idiota— sonrío burlón el rubio.

—Igual te amo jiminshi— dijo feliz.

—¿Hasta viejitos?— dijo el rubio

—Hasta viejitos— afirmó seguro.

Ambos sonrieron y se fueron caminando hacia su nuevo hogar, el azabache tomo al cachorro y lo llevaron con ellos, pues le dijo a jimin que sería el primer hijo que tendrían.

El rubio río divertido y acepto.

FIN.

Espero te haya gustado este regalo 💜