-eres un cabrón- escucho a scourge gritarme en mi oreja gracias al volumen de la música, lo aparto de mi empujándolo un poco

-jodete moco- le respondo sacando mi dedo de en medio y restregándoselo en la cara.

La razón de su "molestia" es porque traje conmigo a mi slave, sonic. Que le importe un cacahuate si lo traigo o no, es mío después de todo y puedo llevarlo a donde yo quiera.

Dejo al idiota atrás y llevo conmigo al azulito quien se mantiene a mi lado de forma obediente, no dice nada, solo camina a mi lado con la cabeza baja. La casa es enorme, prácticamente es una mansión que le pertenece a uno de los chicos de la universidad, no sé la razón de la fiesta, pero aquí estoy, moviéndome entre todos, quienes bailan o simplemente están como estatuas.

Suelto la cadera de sonic al volverse muy molesto tenerlo así, dejo que camine a mi lado hasta la mesa donde está toda la bebida y comida de la fiesta. Tomo una cerveza directo de una cubeta llena de hielo, la destapo con la orilla de la misma cubeta y la bebo completa. Dejo la botella vacía y volteo a buscar al azul, quien, no sé cómo mierdas pasó, desapareció de mi vista.

-como mierda se puede perder si hace cinco malditos segundos estaba a mi lado- me regaño a mí mismo

Resoplo y comienzo a moverme entre la gente, buscándolo. Resoplo cansado después de caminar por gran parte del lugar y no encontrarlo. Regreso sobre mis pasos para tomar otra cerveza, regañándome a mí mismo por no abrazarlo todo el tiempo, él no sabe moverse en este tipo de ambiente, soy un idiota.

Llego a la mesa y tomo otra cerveza de golpe. Tiro la botella y giro mirando a todos lados.

-donde estas sonic?- detengo mi recorrido al identificar unas púas azules entre las personas –sonic- voy hacia él lo más rápido que puedo, empujando un poco a las personas que se atraviesan.

Al estar más cerca paro de caminar observando mejor la escena. Efectivamente es sonic, pero se encuentra totalmente acorralado por un mono contra la pared, tiene sujetas las muñecas del azul sobre su cabeza y su mano está metido bajo su camisa, le está hablando a sonic, pero este se mantiene mirando a otro lado con su cuerpo encogido. Después de lo que parece ser una discusión o similar, el mono toma sus mejillas y lo besa.

Dentro de mi sucede algo, un fuerte calor y tensión llena mi cuerpo, una enorme molestia. Gruño apretando mis puños, quiero matarlo, romperle cada hueso de su puto cuerpo. Al fin logro moverme, prácticamente corro tomando el hombro del mono apartándolo un poco de sonic, una posición perfecta para que con mi puño lo lance al suelo rompiéndole el puente de la nariz.

Todos voltean a vernos mientras trato de contenerme.

-qué demonios te pasa!- me grita el mono limpiándose la nariz, se levanta lanzándome un puñetazo, desvío su golpe con mi brazo y con la otra le doy bajo el pecho sacándole el aire por completo para darle de nuevo en la cara, pero esta vez en la mejilla mandándolo al suelo de nuevo.

Quiero matarlo, enserio que quiero, pero esa idea se pierde al mirar a sonic. Este esta jadeante y sonrojado. Chasqueo mi lengua y lo tomo de la muñeca acercándolo a mí.

-amo yo lo...- trata de excusarse, o es lo que escucho a pesar del ruido

-calla- le digo mirándolo con molestia

Siento como se tensa y baja la mirada quedándose callado. Volteo a ver al sujeto, él se retuerce tratando de recuperar el aliento y varios van a su rescate. Verlo masacrado me calma un poco, giro en mis talones y me retiro llevando conmigo a sonic. Necesito un lugar privado donde no haya tanta música. Me muevo entre todos empujando a quien se me atraviese hasta llegar a una de las habitaciones. Entro, cierro la puerta de una patada, empujo a sonic arrinconándolo contra la puerta. Mi respiración se encuentra agitada y el calor en mi cuerpo no se va, estoy furioso a pesar de golpearlo. Sonic se mantiene tenso y con la mirada abajo, sumiso a lo que yo haga o diga, como si esperara un castigo. Tomo su barbilla y hago que me observe.

También lo observo a los ojos suavizando un poco mi agarre -no vuelvas a dejar que nadie te toque- hablo con mi voz más gruesa de lo normal –tú me perteneces, eres mío, totalmente mío- paso mi pulgar sobre su labio inferior

-si amo- susurra

Al escuchar sus palabras acerco mis labios a los suyos, respirando con fuerza, sintiendo un leve olor a cerveza, aunque no tengo claro si es mi aliento, pero es lo único que necesito para molestarme nuevamente al recordar a ese bastardo.

Mi mente deja de razonar, desaparezco el espacio que nos separa y comienzo a devorar sus labios, los labios que me pertenecen, que son solamente míos y que ese bastardo se atrevió a tocar.

Me aparto, tomo su camisa y la subo hasta sus muñecas, usándola para sujetarlas sobre su cabeza. Dándome espacio libre para tocar su cuerpo, besarlo y morderlo, dejando mi huella al pasar. Respiro su olor, que extrañamente me hace temblar, acaricio su piel tan suave que no puedo dejar de tocar, es como un vicio que no deseo dejar.

-mmm amo~- Oigo sus jadeos y gemidos leves en respuesta a lo que yo hago. Dejo de morderlo y acariciarlo, regreso a sus labios mientras mis manos se deshacen del broche de su pantalón dándome espacio para introducir mi mano y acariciar esa parte.

-mmmmgh!~- se sobresalta por el intruso en su entrepierna y comienza a removerse arqueando su espalda y golpeando la puerta con la misma espalda.

Me aparto del beso jadeando por culpa del maldito oxígeno y sigo, su miembro pronto se alza en mi mano y toma firmeza.

–a...amo- gime entrecortado, su rostro se pinta de rojo y sus orejas bajan hasta apegarse a su cráneo

-shadow- susurro –llamame shadow- pido acariciando sus labios nuevamente.

-sha...shadow~ aah!~- gime alto soltando una lagrima de excitación pura

En ese momento detengo lo que hago para bajarle la ropa inferior hasta el suelo, retirarme parte del mío, saco mi miembro que ya no resiste un minuto más. Necesito entrar, necesito sentirlo, necesito que gima mi nombre, lo necesito a él.

Alzo una de sus piernas sacándolo de la ropa, dándome espacio suficiente para ver su estrecha entrada, me apego a él y entro haciendo que gima un poco más fuerte. Coloco mi rostro sobre su hombro, cerca de su pequeño cuello y comienzo a moverme quizás algo salvaje, pero no puedo evitarlo.

Me traes loco sonic, desde hace días que no dejo de pensar en ti, en llegar a casa y hacerte mío una y otra vez, en robarte el aliento con un beso, en tus ojos color esmeralda. Sonic, mi Sonic, que me has hecho?

-aaah!! Shadow aah aah shadow!!- escucho con claridad, y cada uno de sus gemidos me causan un temblor

Me detengo, necesito otra posición. Retiro su camisa tirándolo a no sé dónde, coloco sus brazos alrededor de mi cuello.

-su...jetate- ordeno entre jadeos

El obedece, me abraza por el cuello con algo de fuerza, yo tomo ambas piernas y cargo usando la puerta como soporte. Comienzo a embestirlo rápidamente llegando más profundo. Sus gemidos regresan, siendo fuertes y cortos, aprieta mi ropa jalándola un poco y su cuerpo se tensa apretando su entrada. Sigo moviéndome lo más rápido que mi cuerpo me permite, escuchando como golpeamos la puerta, aunque no creo que eso importe realmente, la música calla nuestro ruido, y de no serlo, a quien le importa.

-SHA.... DOW!! AAH!.... AH!... SHA...DOW!!~- gime, repetidas veces, mi nombre

-Sonic- mi sonic, no puedo mirar a otro lado que siempre apareces tú. Mi preciada gema azul, creo que yo... Yo.... Yo.... Yo te amo

-ghk-

-SHADOW!!!!~- gime alto corriéndose junto conmigo