-infinite- volteo mi rostro hacia donde me llaman, encontrando a un conocido a quien realmente no recuerdo donde lo conocí, un pequeño erizo de un gris oscuro y ojos menta que me mira con molestia. –por qué no me has vuelto a llamar? Creí que tú y yo teníamos algo-

-sí, lo tuvimos, pero ahora ya no- tomo su barbilla –no me gusta que me acusen solo por usar el cinturón- lo suelto –además, encontré quien puede satisfacerme mejor- me alejo

-agh maldito idiota- me gruñe mientras me alejo de la oficina donde trabajo

Lo ignoro por completo siguiente mi camino a casa al no estar muy lejos de mi trabajo. Paso de largo mirando las distintas puertas de los diversos clubes donde dan servicios especiales, sexo para ser más exactos. Antes me mantenía en estos lugares para tener relaciones con muchos y muchas de este lugar, pero con el tiempo quise más y nadie me lo pudo dar.

Llego a mi hogar, un gran edificio de departamentos que no está tan lejos de esa zona donde me mantenía, subo a la que me pertenece gracias al ascensor y al llegar entro colocando todos los seguros.

Suspiro acariciando mi cuello y lanzo mi portafolios por allí, retiro la corbata y pronto la chaqueta. Sigo con mis pantalones y los zapatos, quedando solamente con el boxer. Voy directo a mi habitación llevando conmigo lo único que me interesa, mi teléfono celular.

Dejo este aparato en la mesita de noche y abro mi closet buscando una caja escondida entre mis cosas. Al encontrarla saco un par de cosas de ella y la aguardo de nuevo. Regreso a la cama dejando las cosas sobre estas, respiro profundo mirando la hora, me da tiempo de jugar un poco antes de dormir.

-sal- ordeno

En la cama, entre lo que parecen ser unos pixeles, aparece un erizo moreno de ojos rubí, sin absolutamente nada a excepción de un collar en su cuello y una correa que lo identifica como mío.

-hola shady, me extrañaste?- tomo la correa y lo jalo obligando a que se levante, acercándolo a mí. –porque yo sí, y mucho- comienzo a besarlo mordiendo con fuerza su labio inferior, escuchando su leve quejido

Me aparto lamiendo mis labios, quitando esa sangre negra que me quedó, raramente sabe igual a la sangre común. Lo dejo caer a la cama y tomo una de las cosas que saque de la caja, un par de cuerdas. Uso estas y ato las muñecas del erizo moreno a su espalda, hago lo mismo con sus piernas dejándolas juntas.

-vamos a divertirnos hoy también shadow- lo giro dejando su trasero a mi disposición –me encanta que las heridas en ti sanen tan rápido, así puedo hacer muchas más- sonrío y tomo lo otro que saque, un cinturón trenzado de cuero negro. Mi favorito he de decir.

-amo no por agh!- escucho de él dando mi primer golpe. Su cuerpo se tensa totalmente y se mueve un poco por el dolor.

-ho shady, tu trasero es tan sexy- vuelvo a golpear repetidamente

-agh ngh ahg- escucho salir de sus labios a cada azote mientras se retuerce por el dolor -ngh amo ngh por favor agh por favor agh pare agh duele- me mira con sus orejas bajas, su mirada llena de lágrimas y sus mejillas totalmente empapadas por las mismas.

Muerdo mi labio inferior y lo hago más rápido, verlo así me excita, sus lágrimas y sus suplicas hacen que desee más.

-NAGGH!!!- grita acabando su aliento, de sus glúteos comienzan a salir pequeñas gotas de sangre oscura y resbalan por sus piernas hasta caer a las sabanas.

Continúo golpeándolo, viendo más sangre brotar, shadow ahoga sus quejidos en la almohada frente a él, pero aun puedo escucharlo muy bien.

Dejo el cinturón a un lado cuando me canso de esto, bajo la única prenda que poseo sacando mi miembro ya listo para la acción, tan deseoso por entrar que puedo ver las venas de esta mientras palpita. Tomo los glúteos rojos y lastimados del azabache entrando lenta y tortuosamente, tanto el para mí, en la estrecha entrada que posee.

-nagh- escucho de su parte, sintiendo templar su cuerpo mientras más me adentro.

Agarro sus púas y lo levanto, dejándolo de rodillas en la cama. Con mi otra mano tomo su cuello y barbilla sujetándolo bien, paso mis labios por su hombro y luego muerdo con fuerza, sacando más sangre de su cuerpo.

-a....amo....du....uele- aprieta su mandíbula tratando de controlar su llanto, pero es lo que quiero, verlo llorar y suplicar que pare, es lo que me excita.

Dejo de morder en ese sitio para pasar a su brazo y hacer lo mismo, luego en su otro hombro y en su espalda. Cuando ya dejo todas las marcas que quiero lo sujeto del pecho y del cuello para apegarlo más a mí entrando por completo de un jalón.

-agh! Ngh mmgh- respira con fuerza a través de su boca, su cuerpo se mantiene tenso y tiembla de vez en cuando.

-shadow, eres tan apretado- me quedo quieto, apreciando sus quejas y su respiración adolorida.

Sonrío y comienzo a moverme con fuerza a los minutos, su entrada es tan apretada que me es un poco difícil acelerar, pero lo intento, disfrutando cada segundo.

Le doy gracias a aquel pervertido que creo esta aplicación porque gracias a él, puedo cumplir mis más locas fantasías. Algo muy complicado de hacer con alguna persona, puesto que pueden demandarme, que de por sí ya me he salvado de varias y otras, pues, el fuego me ayuda con eso al igual que las alcantarillas.

Hasta que un día me llego el mensaje, el mensaje deseado por miles de degenerados, el cual investigan para poder reproducirlo en masa y que todo el mundo que quiera tenerlo lo tenga. Fue el día más feliz de mi vida. Al descargarla lo primero que hice es salir de mi trabajo con una excusa y venir a casa para poder probarla con tranquilidad.

Allí fue donde conocí a este sensual semental, aunque muy sumiso. Y desde entonces he hecho muchas cosas con él, desde tortura sexual, quemaduras y cortes. Una vez por accidente le quité una de sus orejas al no medir mi fuerza y gracias a eso me di cuenta que sus heridas, hasta las más grabes, se curan con un día descansando dentro del celular. Es como un reinicio. Desde entonces ya no tengo límites con él y me encanta, porque significa que no tengo que preocuparme por deshacerme de un cuerpo, o tener que secuestrar a nadie para poder lograrlo.

-agh ngh ah amo ngh- se queja y se arquea, me doy cuenta a tiempo y agarro su miembro para tapar la salida. –agh!!!!-

-no puedes correrte antes que yo- aprieto un poco fuerte

-AGHH!! A..AMO NGH AGH- se retuerce y tensa su cuerpo apretando bastante su entrada, siento como esta aplasta mi miembro y realmente me encanta

Sigo moviéndome hasta que ya no puedo más y me corro callando mi gemido mordiendo de nuevo a shadow en el hombro.

-AMO!!- dice en un grito, pidiéndome clemencia en el dolor de su entrepierna.

Cuando termino lo suelto dejando que se corra mientras su cabeza y pecho descansa en la cama. Tiembla cual chihuahua y respira con algo de dificultad, rio leve pero realmente también estoy cansado, de lo contrario seguiría. Suelto las cuerdas liberándolo y girándolo para que me vea.

-eres un buen chico, pero debo descansar- acaricio su mejilla y lo beso. Al principio se resiste, pero luego corresponde. Aprovecho y muerdo su lengua escuchando nuevamente un quejido de su parte. Sonrío y me aparto de él.

-puedes irte- observo como desaparece de la cama, regresando al teléfono celular.

Sonrío y bostezo, me levanto a aguardar las cosas que usé, cepillar mis dientes y colocarle el cargador a mi celular. Me tiro a la cama y me acomodo, cerrando los ojos para poder dormir.