✨XIII: ... Nuestro destino✨
JiMin suspiró al saber que algo le sucedía a su hyung. Lo había notado luego de la pequeña conversación entre él y Sowon sin embargo, el omega no lograba entender porque el alfa actuaba de manera distraída.
Terminó de acomodar la bufanda que hasta hace poco había terminado de tejer para él, una linda bufanda para soportar el frío aún si sabía que YoonGi no podía sentirlo.
Durante ese tiempo, el alfa no le dedicó ninguna mirada, ni mucho menos una palabra. Demasiado perdido en lo que sea que estaba pensando.
JiMin jaló de la manga del traje del alfa, llamando por fin su atención. Ignorando la mirada un poco inexpresiva, carraspeó, jugueteando con la suavidad de la corbata hecha por él. —Hyung... —nombró temeroso, mirándole a los ojos. —Has estado callado desde que salimos de la biblioteca. ¿Sucede algo?
YoonGi suavizó su mirada. —No ha pasado nada... —mintió. —Es solo que... Baekhyun quiere que vayas conmigo dónde HoSeok...
El omega parpadeó confundido, no entendiendo cual era el problema. —No hay problema, puedo ir. —se alejó de su hyung, yendo en busca de su abrigo. —Espera solo lavo mis dientes y...
—No quiero que vayas. —YoonGi interrumpió. Ganándose una mirada seria. —YoonGi, voy a estar bien.
El alfa se cruzó de brazos. —¿No entiendes que quiero protegerte...? Él es hijo de ella.
JiMin se colocó el abrigo, no queriendo discutir con él. Acercándose hacia un alfa que hacía pucheros, lo atrajo hacia su cuerpo, abrazándolo con fuerza. —Alfa... Todo estará bien, soy fuerte y... —sonrió. —Tú estarás a mi lado ¿verdad?
YoonGi hizo un sonido afirmando. —Claro que lo estaré.
El omega sonrió en grande, separándose y encarándolo con sus ojos brillando conmovidos. —¡Entonces no hay nada que temer! —exclamó.
El alfa rodó sus ojos, no evitando sonreírle. —Yah, de acuerdo pero... Si sucede algo dime ¿si?
—Lo haré. Vamos.
Ambos salieron de la habitación, encaminándose hacia afuera.
La caminata era un poco larga debido a la capa de nieve que cubría el suelo, además de que estaba muy alejado del castillo principal.
El mayor se sentía inseguro, como si algo le dijera a gritos que no dejara entrar a JiMin, bajo su misma inseguridad tomó la mano del menor llamando así su atención.
—¿Estarás bien JiMin?— YoonGi volvió a preguntar.
El omega rodó los ojos mientras seguían su camino hacia la torre. —Has preguntado eso diez veces... — rió mirando de reojo al mayor quién llevaba un leve puchero a modo de indignación pero que para el omega era sumamente tierno. —Además es algo fácil, lo he hecho miles de veces, descuida estaré bien solo...
—se calló dudando en que si decirle estaría bien.
YoonGi le miró curioso. —¿Solo...? — invitó a que continuara.
No perdiendo de vista lo nervioso que se había puesto el menor, con un sonrojo que se extendía de sus mejillas hasta sus pequeñas orejas.
Tierno. Le habló su lobo.
Lo es. Respondió.
—Solo, ya sabes... Quedate a mi lado ¿Si? — balbuceó, sintiendo el calor recorrer sobre sus mejillas. Decir estas cosas le provocaban cosas que no podía explicar, era una mezcla de emociones instaladas en su estómago y pecho que le hacían sentirse nervioso y tímido... y tal vez, solo tal vez lo debía atribuir a que esta era su primera experiencia en una relación.
YoonGi sonrió mirándole cariñoso. —Lo haré, lo prometo. — dijo tratando de transmitirle seguridad.
Su mirada se dirigió hasta las manos unidas, una sensación bonita se sintió en su pecho, no sabiendo desde qué momento fue que cayó por ese chico.
—Hemos llegado. —el menor le hizo volver a la realidad. Mirando las puertas ya abiertas, escuchó la melodiosa risa del omega y no pudo evitar sonrojarse pues por la mirada del contrario podía darse cuenta de que había sido descubierto.
—No digas nada. — se limitó a decir, soltando sus manos y pasando a un lado del omega para que este le siguiera.
JiMin frunció sus hombros confundido pero con una sonrisa que solo él podía lograr sacar a cada instante, tanto así que sus mejillas las sentía adormecidas. —No iba a decir nada... — murmuró, alcanzando al mayor quien ya había avanzado varios pasos.
No dijeron nada más, JiMin miró la puerta que estaba siendo custodiada por dos guardias y supo que habían llegado cuando el aura de HoSeok se hizo presente, trató de mentalizarse que todo estaría bien pero toda seguridad se estaba yendo, era como una fuerza que le impulsaba a dar un paso atrás y retirarse del lugar, aquello le descolocó porque había sido un tiempo desde que había sentido ese extraño presentimiento.
—¿Listo? — preguntó el alfa peligris, recibiendo un asentimiento ahora dudoso por parte del omega. Los guardias le abrieron la puerta para dejarlos entrar, JiMin tragó en seco al ver a HoSeok encadenado y con su mirada fija en él, como si lo estuviera esperando, sufrió un leve escalofrío pero decidió ignorarlo. Ese sentimiento extraño estaba de vuelta.
—Tardaron demasiado YoonGi. —reclamó Baekhyun quien estaba sentado en una esquina.
El alfa le miró mal. —Sabes que ni siquiera quería que viniera. No se que tramas pero espero valga la pena. —advirtió.
—Lo valdrá... —aseguró el rubio. —Ahora, puedes iniciar JiMin. —le indicó.
El omega asintió y se acercó a paso lento, como si tratara de leer la intención en HoSeok pero este solo le miraba tranquilo y con una media sonrisa en sus labios. —Ha sido un tiempo. — dijo esperando a que entendiera el mensaje detrás de esa frase.
—HoSeok. — advirtió YoonGi. JiMin se volteó y asintió para indicarle que estaba bien, YoonGi bufó molesto por la situación pero decidió creer y confiar en el omega.
—¿Puedo? — preguntó el omega mientras levantaba su mano derecha.
—Adelante. — respondió HoSeok, JiMin pudo notar lo seguro que se notaba el contrario y eso de alguna manera le llamó la atención, así que lentamente colocó su mano sobre el pecho contrario, sintió el peso de las miradas de todos ahí pero en ese momento debía concentrarse en quien tenía frente a él.
—¿Para qué estás aquí? — inició el omega, sus ojos se habían tornado de un tono morado refulgente, aquello llamó la atención de HoSeok quien quedó admirado por la belleza de su mirada, y como si hipnotizado estuviera contestó. —Quise librarme de SeoHyun porque odio seguir sus desquiciadas ordenes todo el tiempo... Y quiero contribuir a su fin.
JiMin cerró sus ojos un momento y los abrió de golpe. Aquello hizo que HoSeok se exaltara un momento. ¿Acaso se había dado cuenta...? —Tú... —dijo tratando de pensar en que era una mala broma.
—¿Acaso miente?— Baekhyun levantó su guardia pero ladeó la cabeza confundido cuando JiMin le miró con ese tono brilloso en su mirada. —No lo hace. —aseguró.
HoSeok le miró con duda, sintiéndose un poco extraño.
JiMin le miró otra vez y paseó su mano por todo el pecho contrario.
—JiMin. — YoonGi se enfadó un momento.
¿Por qué diablos le tocaba el pecho de esa forma?
Baekhyun tapó su boca tratando de acallar su risa, era divertido ver a un YoonGi celoso y territorial.
—Tú tienes ese poder, ¿No es así? — dijo ignorando al mayor.
—¿De qué hablas? — Baekhyun preguntó.
—El puede ver el futuro... — dijo analizando el aura del contrario.
—Así que puedes ver eso... SeoHyun nunca lo supo, es algo que mantuve conmigo.
—¿Tú eres él no es así? — dijo con voz temblorosa. —aquel quien me dijo sobre papá y su muerte...
—¿Recuerdas eso? Vaya creí que no lo recordarías, eras un niño pequeño en ese entonces.
JiMin derramó una lágrima, no pudiendo creer que la persona que le había advertido sobre su padre antes de su trágica muerte estuviera frente a él. Sintió como si algo volviera a romperse dentro de él. —Tú eres Hobi... —dijo tapando su boca con sus manos.
—¿JiMin?— YoonGi se acercó al menor y puso su mano sobre el hombro del contrario, no entendía nada... ¿Acaso ya lo conocía?
JiMin se acercó a su toque y pudo sentir como su corazón dolía al ver esa mirada de miedo, llena de sentimientos y de recuerdos que aún le atormentaban. —Deben darle una oportunidad... Él no es malo. —se dirigió a ambos alfas guardianes y se separó del tacto del mayor, no soportando más estar ahí.
Caminando apresurado hacia la salida, corrió hasta salir de esa torre y así poder llegar al castillo, corrió y corrió entre lágrimas que caían como una cascada llena de melancolía.
Un pasado tortuoso que le perseguía sin fin. Se encerró en su habitación y caminó hacia el baño, se encerró dentro y dejó caer agua en la tina, no viendo su entorno ni tampoco dándose cuenta de lo que haría; se metió en ella importándole poco si estaba vestido, su mente comenzaba a entrar en un trance dónde la culpabilidad le golpeaba duro, sintiendo el aire faltar; cerró sus ojos, metiendo poco a poco su cabeza, manteniendo tortuosamente la respiración, dolía, aún dolía que a pesar de saber lo que pasaría ese día el no había llegado a tiempo; a su corta edad presenció la muerte de su padre, del que siempre le animaba cuando estaba cansado de tanto entrenar y no obtener buenos resultados.
Lo extrañaba, extrañaba al hombre con quien discutía pero que luego le buscaría y le daría un abrazo y le miraría con amor y perdón.
Tanto fue su distracción al recordar, que su cuerpo comenzó a entumecerse por lo fría que estaba el agua, y cuando fue soltando el aire contenido, queriéndose rendir de nuevo; unos brazos le sujetaron con fuerza para sacarlo de ahí, no escuchaba nada, no sentía nada, él solo quería desaparecer de un momento a otro, quería retroceder el tiempo y llegar antes de la tragedia.
El tiempo había sido largo, no le gustaba visitar la tumba de su padre porque la culpabilidad venía a él y entonces la idea de que era un hipócrita llegaba y le hacía creer que ir a visitarlo estaba mal, no lo merecía.
YoonGi había llegado agitado, había corrido desde que lo vio salir y el miedo lo golpeó al no verlo dentro de la habitación y todo aumentó cuando vio al omega sumergido totalmente en la tina de agua fría.
Como pudo lo alzó de ésta y lo llevó hacia la cama, mojándola en el proceso. El cuerpo de JiMin temblaba pero éste parecía estar en un trance donde no sentía nada.
—JiMin. —llamó sujetando las mejillas heladas del omega.
Tragó en seco al no recibir respuesta. Dio leves palmadas para intentar que regresara a la realidad y luego de tanto insistir, el omega le miró asustado pero reconociendo a la persona frente a él, a aquella que se aferraba tratando de calentarlo por el frío que se adueñaba de su cuerpo.
—A-alfa. — susurró con voz temblorosa, estaba asustado; no había sufrido ese tipo de crisis desde hace años y agradecía grandemente que el mayor estuviera ahí a su lado impidiéndole cometer cualquier locura.
—Jiminnie... ¿Qué sucedió?— balbuceó asustado.
—N-no... — murmuró negando repetidas veces.
—Por favor... Reacciona ¿si? — dijo abrazándolo con fuerza. —Todo estará bien, estoy aquí Jiminnie. — dijo en repetidas veces, deseando tranquilizarlo.
—T-tengo frío alfa. — YoonGi se alejó un momento, notando como por fin el menor comenzaba a reaccionar, sintiendo como entrada el frío por haberse sumergido en agua helada.
—Hay que cambiarte, afuera está frío y puedes enfermar... — notando que el contrario asintió un poco perdido, se alzó de la cama y apresurado sacó del armario los pantalones afelpados, abrigos, gorro, calcetines y guantes.
Con manos llenas volvió a la cama y trató de tranquilizarse porque haría algo que hasta el momento no se había figurado.
Sus manos temblaron, se fue acercando al omega quien le miraba curioso.
Sujetó los hombros del omega para llamar su atención, el omega le miró con sus ojos húmedos y con rastros del llanto reciente. —Voy a ponerte la ropa... ¿Me dejas hacerlo? — indicó mientras intentaba levantar el abrigo empapado.
—S-si. — respondió ido.
YoonGi sintió su boca seca, fue retirando el abrigo, para luego retirar la camisa que se apegaba al torso mojado. No hubo morbo ni nada fuera de lo normal, el alfa solo buscaba que el contrario estuviera bien; retiró toda la ropa, posicionándola en el suelo.
Con cuidado vistió completamente al omega con la ropa de invierno. El silencio se había mantenido entre ellos y era preferible pues YoonGi se había puesto nervioso en todo momento y soltó el aire cuando por fin había finalizado su trabajo.
JiMin se metió entre las mantas, había logrado tranquilizarse un poco pero no lo suficiente. —Gracias. —susurró tímido pues estaba consciente de lo acontecido.
YoonGi le sonrió con cariño. —¿Quieres dormir un poco?
—Si... Pero ¿podrías quedarte a mi lado? — dudó un poco pero realmente quería sentir aquel aroma que le lograba calmar.
—Si eso deseas... ¿Puedo cambiarme?
—En el armario... Elige algo.
— le señaló el omega, viendo como éste asentía para luego tomar prendas al asar y meterse al baño para cambiarse. Al salir de éste, se encaminó hacia el lado izquierdo de la cama, metiéndose entre las mantas.
Carraspeó nervioso al sentir como el omega se posicionaba cerca de él, abrazándolo y con su nariz pegada al cuello, inhalando una y otra vez. — Gracias por estar aquí... —se sinceró. —Prometo contarte luego... Yo aún no me siento preparado.
YoonGi acarició los cabellos azules con suavidad, sacando leves ronroneos por parte del omega. —Siempre cumplo mis promesas... Durmamos, luego te mostraré algo... Me esforcé preparándolo así que cuando te sientas mejor podré mostrarte.
JiMin sonrió somnoliento. —¿Qué es?
—Duerme~ —insistió al tiempo que el también cerraba sus ojos.
Aquellas caricias en el cabello del omega cesaron y ambos cayeron dormidos, mezclando sus emociones y aromas, siendo el soporte que tanto necesitaban.
Porque las desgracias podrían venir, al igual que aquellos miedos del pasado pero sabían que se tenían el uno al otro y eso... Eso era suficiente.
—Está sera tu habitación. — Baekhyun indicó a los guardias que abriera la puerta, cuando se abrieron una lujosa habitación se dejó ver. HoSeok miró con ojos brillosos el lugar, jamás había tenido ese tipo de comodidad.
—¿Por qué no estaré arriba? — preguntó desanimado.
Baekhyun le miró mal. —No puedes... Ahora entra te explicaré. — ambos entraron, y HoSeok corrió para lanzarse a la espaciosa cama. —¡Esto es vida! — exclamó sonriendo en grande.
Baekhyun ignoró la emoción ajena y cruzó sus brazos. —Escucha bien... Comerás con nosotros en la mesa, te mantendré vigilado así que ni se te ocurra hacer algo que te lleve a la muerte... — amenazó. Realmente se estaba jugando mucho con tenerlo ahí.
—Entendido... Pero ¿Qué haré?
—Nada... Debes ganarte mi confianza para tener una posición en el castillo. — Baekhyun le miró serio. —Y no puedes salir mientras Minho y Mingi no te acompañen.
—Eish, de acuerdo... Por cierto. —dudó. —¿JiMin está bien?
—No lo sé, YoonGi está a su lado ahora, él sabrá que hacer. — HoSeok asintió dudoso.
—Me retiro... Tu ropa está en el armario, cualquier cosa me buscas a mi.
—Gracias... —se sinceró. —Prometo no defraudarte.
Baekhyun asintió. —Eso espero HoSeok.
Sin más el rubio salió de la habitación, dejando a HoSeok dentro de ella y con dos guardias custodiando.
—Espero no me decepcione como lo hizo JungKook. —murmuró para si mismo.
—Asi que JiMin tuvo una crisis. — SeokJin le habló a TaeHyung quien había llegado a contarle lo sucedido.
TaeHyung asintió tomando de su té caliente. —Yura me lo comentó, dice que YoonGi se quedó con él y no han salido desde entonces.
El omega suspiró. —Pobre chico, se ve que está pasando por momentos difíciles.
—Ni siquiera hemos tenido la oportunidad de hablar como se debe con él... Solo corrimos la noche anterior. —se lamentó.
—Tienes razón, fuimos muy duros con él. — SeokJin tomó de su té caliente.
Se encontraban en el salón de té, ellos dos eran muy apegados y esa era una de sus rutinas diarias. Esperaban poder tener la oportunidad de incluir a JiMin, pues querían enmendar su error.
—Oye... NamJoon te andaba buscando ¿acaso sucedió algo? — SeokJin se atragantó con el té y tosió poniéndose de pie al instante.
El alfa lo auxilió dándole palmaditas en la espalda. —Yah, no era para tanto. —molestó.
—Nos peleamos está mañana... — contestó calmándose de la tos. —El muy tonto me quebró la rosa de vidrio que él mismo me había regalado.
—¡La de su primer aniversario!— TaeHyung le miró asombrado. —Vaya... Ahora entiendo porqué no está.
SeokJin le miró confundido. —¿Qué dices?
—El salió al mediodía, dijo que volvería al anochecer.
SeokJin se quedó pensativo. —Quizás fui duro con él... Eish estúpida conciencia.
TaeHyung sonrió. —Deberías solucionarlo entonces... Ya lo conoces como es.
SeokJin asintió. —Tienes razón, vamos a mi habitación le tejeré algo.
—¿Cuando me darás algo a mi?— dijo mientras salían del salón.
—No molestes, aún no es tu cumpleaños. —se burló. —Además te regalé un abrigo el mes pasado.
—Oh, es cierto... Pero igual, quiero otro. —insistió formando un puchero.
—No me convencerás con tu rostro de cachorro abandonado Kim.
—Soy tu mejor amigo así que sé que me lo darás.
SeokJin rió divertido, pasando su brazo por los hombros del alfa y así atraerlo hacia el. —Me conoces bien.
Iban tan ensimismados en su pequeña discusión que no se percataron de la mirada curiosa de un pelirrojo, quien se había apoyado en un pilar, observando aquel chico de cabellos rubios.
—Pero que belleza... —dijo sonriendo a la nada. ¿No estaría mal jugar un poco no?
Se dió la vuelta para así entrar a su habitación, su mente dando vueltas por tratar de crear un plan y así acercarse a él.
—Kim TaeHyung...
3/3 :'v
Bueno ha finalizado el maratón :( espero les haya gustado mucho mucho.
¿A que no se esperaban lo de JiMin?
Bueno el tiene un cargo de conciencia muy avanzado así que es por eso que actúa de esa forma, mas adelante se irá explicando su situación.
Y bueno el Namjin no puede faltar así que quise involucrarlos más, todos son importantes así que cada uno tendrá sus momentos👌❤
Les dejaré a algunos personajes y su aspecto real en la historia.
[SeoHyun] en la foto no se ve bien pero el tono de rojo es así... Oscuro
[Baekhyun]
[SeokJin]
Sus trajes y todo están en la historia, así que espero les guste💙
Hotcakeworld✨
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