"¿Qué es lo peor que le podría pasar
a una chica que ya está herida?"

Lena y Draco caminan juntos hacia el gran salón. Ahora suena música fuerte y mucho más alegre. Los estudiantes bailaban y hablaban como si nada malo estuviera pasando.  Como si el mundo mágico no estuviera en guerra. Entre todas las sonrisas y risas están Draco y Lena, con tristeza en sus ojos y sonrisas falsas. 

Draco se da cuenta de que sus compañeros de clase, Theo y Blaise lo saludan.

Lena también se da cuenta. 

— Ve — dijo Lena con una sonrisa. 

Draco asiente con la cabeza y se aleja, hacia Theo y Blaise. Lena lo observó mientras lo hacía.

Ella mira hacia otro lado y mira alrededor de la habitación. Ve una mesa vacía, camina hacia ella, saca una silla y se sienta. Ella comienza a juguetear con las lentejuelas que están sobre la mesa. 

Está pensando en la conversación que acaba de tener con Draco. Sabe que no debería estar hablando con Draco. Ella sabe que está mal. Él es un mortífago y ella ... bueno, ella es solo una chica. Pero, ¿qué es lo peor que le podría pasar a una chica que ya está herida? Lena no tiene nada que perder. Ella está lista para perderlo todo.

Lena mira hacia arriba y se da cuenta de que Michael, Lisa y Cho la miran, susurrando y riendo.

Ella lucha contra las lágrimas y mira hacia abajo. 

— Así que tú y Malfoy, ¿eh?.

Lena alza la vista confundida. Ve a Pansy Parkinson tomando asiento a su lado. Lena no sabe qué hacer ni qué pensar. 

— Los vi a los dos bailando — dijo Pansy. 

— Oh

— No te preocupes. Draco y yo éramos una cosa pero eso terminó hace muchos años. Digamos que algo se interpuso — dijo Pansy. 

— Lamento oír eso — respondió Lena. 

— Fue lo mejor — Pansy le dio una sonrisa. 

Lena le ofrece una sonrisa amable todavía confundida, pero a ella no le importa. 

— ¿Cuál es su problema? — Preguntó Pansy, señalando a Michael, Lisa y Cho. 

— Yo — responde Lena — tienen un problema conmigo.

— ¿Cómo es eso? — Dijo Pansy.

— Lo siento. No he hablado con mucha gente estos días — añadió Pansy. 

— Está bien. Yo tampoco — respondió Lena — Solía ​​ser su amiga hasta que me convertí en un problema para ellos.

Pansy sonrió como si entendiera lo que Lena estaba diciendo. Las dos se sientan a la mesa por un rato, simplemente sentadas para no tener que estar solas. 

[...]

Draco se acercó a Theo y Blaise. No sabía qué pensar de la conversación que acababa de tener con Lena. No estaba seguro de si había cometido un error al mostrarle lo que era o si quería mostrárselo. 

— ¿Qué está pasando contigo y la chica? — preguntó Theo. 

— ¿Lena? — Draco preguntó — No tengo ni idea.

—  bailaron juntos, definitivamente hay algo — dijo Blaise.

Draco miró a Lena sentada en una mesa. No sabía lo que estaba pasando pero le gusta.  Le gustaba la forma en que Lena lo hacía sentir. El disfrutaba de su compañía. 

— ¿Ella sabe lo que eres? — preguntó Theo. 

— Sí

Theo y Blaise suspiraron con incredulidad.

— ¿Te das cuenta de que acabas de poner un objetivo en su espalda? — dijo Theo.

— ¿Puedes confiar en ella? —  Preguntó Blaise. 

— no pude evitarlo, Cuando estoy cerca de ella, no siento que quiera morir.  Me siento normal por una vez. Y sí, puedo confiar en ella — dijo Draco con un tono enojado.

— ¿Tiene esto algo que ver con lo que hizo Montague? — Preguntó Blaise.

— ¿Qué le hizo Montague? — Preguntó Theo.

Blaise y Draco se miraron. 

— La violó — dijo Blaise en voz baja y Draco miró hacia otro lado molesto porque Blaise le dijo.

— ¡¿Qué ?! — dijo Theo en estado de shock.

— Supongo que es por eso que lo golpeaste la otra semana — preguntó Theo. 

— Sí, y debería tener suerte de que no lo mate — dijo Draco molesto. 

— Te gusta ella, ¿no? Quiero decir que realmente te gusta — dijo Blaise. 

— Puede ser — dijo Draco — Traté de mantenerme alejado de ella, de verdad lo intenté. Pero no puedo y no lo haré.

— De todos modos estaremos todos muertos pronto — dijo Blaise. 

— Malfoy,— dijo Theo. 

Draco miró hacia arriba y vio a Theo haciendo un gesto hacia donde estaba sentada Lena. 

— Joder,— dijo Draco y camino hacia ella con rabia inundando sus venas. 

[...]

Lena y Pansy se sentaron en silencio. A Lena le gustó la compañía de otra persona le resultaba extraña, pero le gustaba. 

— ¿Podrías bailar conmigo? — Su emoción fue rota por un Montage borracho sentado muy cerca de Lena.

El corazón de Lena comenzó a latir con fuerza en su pecho. Él siempre la asustaba, todo el tiempo. 

— No — dijo Lena con valentía. 

— Vamos. ¿Solo un baile? Para mí — Montague puso una mano en su muslo y Lena sintió que podía vomitar. 

— Ella dijo que no — dijo Pansy. 

Montague miró a Pansy y volvió a mirar a Lena. Ella podía oler el alcohol en su aliento que estaba tan cerca de ella. No había estado tan cerca desde la noche de la fiesta. 

Destellos de imágenes aparecieron en su mente. 

— Está bien. ¿Qué tal si volvemos a mi habitación y repetimos lo que te hice la última vez? — Gruñó Montague con veneno en su lengua. 

Pansy se puso de pie — ¿Qué tal si tomas a tu pervertido desesperado culo y lo llevas a algún otro lugar?.

— ¿Qué tal si te ocupas de tus asuntos? — Gruñó Montague. 

— Ella dijo que no — le repitió Pansy a Montague.

Montague se puso de pie agarrando el brazo de Lena mientras lo hacía. Lena estaba tan aterrorizada que su entorno comenzó a desvanecerse y todo lo que podía escuchar era el sonido de su corazón latiendo con fuerza y ​​sus respiraciones rápidas. 

Segundos después, Draco empujó a Montague con tanta fuerza que cayó al suelo. Draco bajó, le dio un puñetazo en la cara y luego lo sostuvo por el cuello. 

— ¡Qué te dije! Mantente alejado de ella. — Escupió Draco. 

— ¡Malfoy! — Theo y Blaise apartaron a Draco de Montague. Algunos estudiantes se quedaron de pie y observaron, pero la música fuerte era lo suficientemente alta como para que los profesores vieran u oyeran. 

— Suéltenme — gritó Draco.

La rabia que sintió Draco fue indescriptible. El quería matarlo. 

— ¿Estás bien? — Pansy le preguntó a Lena. 

— Sí — asintió Lena, pero necesitó todo lo que tenía dentro para mentir.

Draco fue sacado de sus pensamientos después de escuchar la voz de Lena.

Draco caminó hacia ella y tomó su mano entre las suyas. Salieron del gran salón dejando a Pansy, Blaise y Theo. Montague todavía seguía en el suelo con un ojo morado. 

Draco y Lena caminaron por los pasillos hasta que ya no se pudo escuchar el sonido del baile. Solo estaban ellos parados en el frío pasillo iluminado por la luna. 

Lena todavía estaba temblando, Draco no sabía qué hacer. Lena lo miró y notó que sus ojos la miraban profundamente. Dejó que sus instintos se apoderaran de su cuerpo y lo rodeó con los brazos, Sosteniéndolo cerca. 

Ella se sintió segura. Más segura que nunca. 

Draco se sorprendió por sus acciones y dudó en devolverle el abrazo, pero una vez que lo hizo, colocó una mano en su cintura y la otra en la parte posterior de su cabeza, abrazándola con fuerza. 

Lena lloró en su pecho, soltándolo todo. Se sentía tan segura con Draco y eso le encantaba. Le encantaba la forma en que él la hacía sentir. A salvo. 

Se quedaron así por un tiempo hasta que finalmente se aflojó el agarre del uno al otro. 

— Ven conmigo — dijo Draco — Sé a dónde podemos ir.

Draco llevó a Lena a una parte del castillo que fue olvidada. Una parte abandonada.  Muchos estudiantes ni siquiera sabían que existía esta parte. La llevó por un tramo de la escalera de caracol hasta la cima de una torre. Era similar a la torre de astronomía, pero esta era mucho más pequeña. 

— ¿Qué es este lugar? — preguntó Lena. 

— Otro lugar que encontré — respondió Draco — un lugar para ir y escapar de todo.

Se sentaron en la cornisa y miraron hacia el cielo nocturno. Eran solo ellos en ese momento y no necesitan más.