Capítulo 34. Mike Miller


POV Narrador.

- ¿Crees que venga aquí? - pregunto el rubio mientras se sentaban en la sala de espera del aeropuerto.

-Supongo que no por arte de magia sabrá que estas aquí- los ojos azules de su Jefe lo miraron divertidos- Lleva ya cuatro meses en Londres, supongo que está muy bien adaptada y te ayudara.

-Yo vengo a ayudarla a ella... Sabes que me acostumbro más rápido que cualquier miembro de la CIA- Los verdes ojos se movieron para observar todo a su alrededor-No dudes que estará bien cuidada...George

-Por favor-la ironía en la voz de su Jefe no podía estar más presente- es un riesgo unirlos a ustedes dos... Pero eres el único con el que ella se siente bien- George medito un momento- Aunque por lo que me han contado se lleva demasiado bien con el pequeño Holmes.

-El rubio enarco una ceja- ¿No supondrás que siente algo... más? - Miro a George con ojos inquisitivos- ¿A dado alguna señal?

-Quizá. En realidad, Mycroft ha hablado mucho conmigo. Dice que no la quiere cerca de su hermanito- los ojos azules de George se fijaron en los verdes del rubio- Algo debe pasar para que Mycroft esté tan molesto.

-Deberíamos averiguarlo- El rubio saco su celular- Bien, con esto debería entender que es necesario que venga- Le enseño el mensaje a George que se echó a reír.

-Eso es cruel- reviso su reloj- Habrá que esperar, Mike.

ᴥᴥᴥ

Los tres caminaban en medio de la neblina sintiendo el frio penetrar en sus cuerpos, la lluvia había cesado dejando charcos que sonaban debajo de sus pies. Las manos de la castaña temblaban las puso delante de su boca y hecho un poco de aliento. El azabache se fijó en las manos de la pequeña, de inmediato le dio sus guantes, ella solo sonrió mientras un tenue rubor satisfacía al Consultor. El Doctor miro a los dos << ¿Desde cuándo se comportan así entre ellos? - pensó precisando su vista cuando Sherlock le daba también su bufanda- Quizá... No John deja de pensar esa estupidez>>

-Gracias- susurro con delicadeza la castaña cuando termino de arreglarse la bufanda.

-No hay de qué- contesto el azabache de la misma forma.

- ¿Qué tal Tobías? ¿Ya convenció a tus amigas de Scotland Yard para que salgan con él? - dijo el bajo para intentar romper la conexión de los dos detectives.

- ¿Amigas? ¡Ja! - Brigette miro a John con sarcasmo en sus ojos- ¿Qué es eso? ¿Se come? - Sherlock enarco las cejas.

- ¿No tienes amigas? - pregunto el Doctor con cierta sorpresa- Brigette...

-Nunca me lleve bien con las chicas... Ellas son, bueno, diferentes- John sonrió.

-A qué te refieres con diferentes- la chiquilla lo observo.

-Cómo lo explico... A ya sé. Mientras ellas cantaban, yo pasaba en el laboratorio, Cuando ellas hablaban de Bandas Juveniles, yo hablaba de enlaces químicos, Ellas se enamoraban de chicos, yo me enamoraba de detectives- Sherlock la miro de reojo sintiendo nervios de repente.

- ¿Detectives? ¿Qué edad tenías? - dijo John con extrañeza

-16 años- Brigette se encogió de hombros- Nunca fui normal.

-Pero los Detectives eran ¿Ficticios? – la miro de manera picara.

-Obviamente, siempre eran mayores que yo, además, no existían- la chiquilla hizo un puchero- Eso siempre me dolió. En los libros los detectives eran- ella suspiro- atractivos, diferentes.

-Y eso era por lo que te gustaban- el pequeño estaba queriendo evitar reír

-No te burles... Suele pasar que te enamoras de alguien que nunca vas a alcanzar- la mirada de Brigette se cruzó con la del azabache, pero, al instante la apartaron- Y otras que, aunque pasa no es amor sincero.

-Me parece raro que alguien como tú que dice "no conocer el amor"- John hizo unas comillas con los dedos- Sepa tanto de ese tema

-Me baso en lo que he visto, no en lo que he vivido- Un mensaje callo en el celular de la pequeña haciendo vibrar su bolsillo. Dejo de caminar al mirar el nombre del remitente.

Enana, mueve tu trasero de mula hasta el

Aeropuerto. No tengo tiempo para esperarte.

MM

-Imbécil- susurro llamando la atención de los dos hombres- Chicos, debo... Tengo que irme- Sherlock frunció el ceño haciendo preocupar a la pequeña- Es que debía hacer algo y se me olvido.

- ¿Es urgente? Recuerda que estamos a punto de terminar este caso- John la miro, intentado que se quedara.

-Sí ¿No te enojas? - pregunto al azabache que la miraba con molestia- ¿Sherlock?

-Si te vas vete ya- el alto se encogió de hombros queriendo mostrar su indiferencia.

-No seas así, no quiero que te enojes- se acercó a él y le tomo la mano- Enserio es urgente- Sherlock la miro a los ojos, ella sonrió causando que toda la molestia se fuera del Consultor.

-Te veo en Baker- Ella lo soltó con un brillo en los ojos.

-Adiós John ¿Te quedaras en Baker hoy? - dijo mientras se daba la vuelta para buscar la calle principal.

-Sí, te veo en la noche- la chiquilla solo levanto la mano enguantada en señal de despedida, pero por dentro estaba reventando de alegría- ¿Desde cuándo se tratan así? - pregunto el rubio mientras reanudaban la marcha.

- ¿Así cómo? - Sherlock miro por última vez hacia atrás donde la pequeña caminaba.

- Así cariñosos entre ustedes- John observo que su amigo estaba a punto de cerrarse por completo.

-Solo somos amigos- dicho esto el Consultor se cerró en su mundo no prestando atención a nadie más que sus pensamientos.

ᴥᴥᴥ

La chiquilla entro a la sala de espera del aeropuerto recordando la primera vez que había estado ahí, busco con a su amigo sintiendo que los nervios se hacían cada vez más fuertes. El jefe levanto las manos para llamar la atención de la pequeña que enseguida los localizo.

Camino con sus piernas considerando que se convertían en gelatina, su respiración era agitada necesitaba contarle a alguien todo lo que había vivido en esos meses, y sobre todo necesitaba ver a la única persona en que ella dejaba su confianza. Conforme se acercaba las facciones del rubio se le hicieron más reales, sus lágrimas se deslizaron por sus mejillas sin que ella las dejara salir, el rubio se levantó mirándola con cierta satisfacción.

Entonces los dos se aproximaron fundiéndose en un abrazo, un año y medio sin verse, pero parecía que habían pasado siglos desde la última vez.

-Siento arruinar el momento, pero pareces no haber crecido nada- dijo el rubio mientras le acariciaba el cabello suelto.

-Cállate imbécil, debo contarte muchas cosas, pero, ahora quiero disfrutar de tu abrazo- ella metió la cabeza en su cuello mientras sollozaba en silencio.

-George observo a los dos amigos demostrándose su cariño- Al fin veo que ustedes demuestran tener sentimientos, ninguno había hecho semejante estupidez desde hacía un año.

Los dos rieron, sintieron que ahora las cosas estarían mejor, quizá lo único que necesitaban era tenerse el uno al otro sin sentir nada más que solo una hermandad. Querían de nuevo tener una familia en quien dejarse caer en los momentos de dolor, alegría, angustia, en cualquier situación.

-Te quiero idiota- dijo separándose la chiquilla.

-Yo también tarada- él se sentó de nuevo mientras Brigette saludaba a su jefe- ¿Qué tal has estado?

- Bueno, han sido cuatro largos meses, llenos de confusión- ella se limpió el rostro, con un pañuelo que su Jefe le había dado- Son muchas cosas que contar.

-Los dos hombres se miraron con cierta complicidad, pero sonrieron al mismo tiempo- De acuerdo Brigette...- George se sentó al lado de Mike- Necesito hablar con ustedes dos algo importante.

-La chiquilla jalo una silla para quedar enfrente de los dos hombres- ¿Qué pasa?

-Hemos tenido sospechas de que... De que Z está vivo- la respiración de ambos se paró, al instante los dos jóvenes se observaron dejando ver el terror en sus ojos- Cálmense, primero les hablare como su Jefe. Recomiendo que ninguno se dé a conocer mucho, Mike estará en Bart's donde te ayudara para cualquier motivo o necesidad que tengas... Tiene un pase libre así que si lo llamas a las 2:00 de la mañana y tiene turno no te preocupes que llegara de inmediato- la castaña sonrió dejando ver su satisfacción.

-Recuerda que aquí no nos conocemos, así que me imagino que deberemos ser cuidadosos- Mike miro a la pequeña con tristeza él quería pasar con ella cuanto pudiera- Pero en el laboratorio intentare siempre acercarme.

- ¿Por qué piensas que Z está vivo? – George observo que la chiquilla empezar a derrumbarse- Le perdimos el rastro hace un año, por eso es que estoy aquí... Mis datos cuando los robaron ¿Crees que fue él?

-No lo sé. Solo es una sospecha- contesto el Jefe con cierta duda en la voz- Ahora les hablare como el padre que me siento cuando estoy con ustedes dos, no permitan que esto cambie sus vidas, lo único que quiero es que estén tranquilos. Mientras no sea algo seguro sigan actuando tal y como lo han hecho- miraba a Brigette con ojos confiados, George sabía que ella podía soportar mucho, pero de igual forma, tenía sus límites- Quiero que me hagan sentir orgulloso.

-Si señor- contestaron al unísono.

-Bien. Debo irme- George se levantó sintiendo temor de dejarlos solos- Espero me estés informando Mike- el rubio asintió con una sonrisa maliciosa en el rostro. El Jefe de ambos, camino hacia la puerta que daba a las pistas de aterrizaje, los dos lo observaron sintiendo que su única protección se iba.

-Supongo que ahora pasare solo en el laboratorio- ella miro a su amigo que estaba cansado por el vuelo.

-Eso espero, aunque por lo que he escuchado pasas mucho con el hermanito de Mycroft- Brigette lo fulmino con la mirada- Sabes que bromeo.

- Sherlock Holmes solo es mi amigo- contesto arrugando la nariz.

-He oído mucho sobre él, también he leído el blog... Sé que vives con él- la chiquilla sonrió con cierta satisfacción.

-Me enorgulleces cabeza dura... Pero que viva con mini Holmes no indica que pase algo- El rubio se levantó tomando sus maletas- Será mejor que vayas a descansar ¿Dónde vives?

-Eso es un secreto- sus ojos verdes tuvieron una chispa de diversión- Aunque es posible que debajo de un puente... Aquí hay varios.

-Mike- la voz de la pequeña salió muy seria- Puedo ayudarte a encontrar un departamento.

-Ya lo tengo- ella lo miro con desconfianza mientras se levantaba- Créeme. Esta cerca de Bart's, es muy lindo un amigo de George me lo ha alquilado a un muy buen precio.

- ¿Te veré pronto? - dijo la pequeña mientras salían de la sala de espera.

-Sí, te llamare mañana... Ya estaré instalado así que podrás llegar. Te quiero- el rubio le guiño un ojo antes de salir a la calle por completo.

ᴥᴥᴥ

- ¿Enserio crees que Z pueda hacer algo? - los ojos azules se miraban risueños, una carcajada salió llenando todo el espacio- E-Ese idiota no tiene ni idea.

-Sebastián hay cosas que creemos poder hacer, pero en realidad, solo somos parte de un juego- el alto presto atención de inmediato, la risa había cesado.

-Dime, Jim, ¿Cuál es el plan? Hemos hablado 4 meses ya de esto sin saber yo qué es lo que estamos haciendo.

- ¿Si sabes el plan podrás efectuarlo más rápido? - los ojos del Criminal Consultor se entrecerraron- ¿Podrías acercarte más rápido?

-No, pero, podría ayudarte al 100 por ciento. Siento decirlo, es que estoy limitado- dijo mostrando su exasperación- Ella ha retrasado todos los planes, podríamos ya haber acabado con ese imbécil de Holmes...

-Basta- los ojos cafés se plantaron ante los azules- No me hagas pensar que eres igual de ordinario que los demás. Por algo has sido parte de esto desde antes que empezara todo- Moriarty miro que la actitud de Sebastián cambiaba.

-Sí... Perdóneme Señor- se levantó de su asiento dirigiéndose hacia la puerta- Solo quisiera que esto terminara rápido.

-Créeme Sebastián, terminara antes de lo que te imaginas... Pero por el momento no haremos nada, déjame disfrutar de los nuevos sentimientos que afloran entre Sherly y el angelito.

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