Capítulo 14: Los cuatro hermanos: Buscando.

POV Narrador.

La chica abrió la puerta para que el hombre entrara primero. Ella notó que abajo en la sala se escuchaban murmullos <<Seguramente están hablando de lo que me puede decir este tipo - pensó con mucha curiosidad >>

-No va a entrar para que le cuente - Dijo el hombre sacándola de sus pensamientos, ella lo observó, él se había sentado al borde de la cama, mirando a la ventana que tenía enfrente con aire pensativo - cierre la puerta, por favor

-Ella entró e hizo como el hombre le había dicho, luego de eso se puso frente a él -Entonces por qué tanto misterio. Pudo haberles contado a los otros tres lo mismo que a mí, podemos ayudar a que su vida no esté en peligro.

-No se lo cuento a todos ellos por la simple razón que no entenderían - el cuarto hermano se tapó el rostro con sus manos - Mi hermano se ha metido en un problema enorme...

-¿Cuál es ese problema? - ella puso sus manos en garras - Y quítese las manos del rostro.

-El hombre se las quito dejando ver unos ojos llorosos, la chica se sorprendió <<por qué llora>> --Mi hermano nunca tuvo que juntarse con gente como él - ella frunció el ceño - en sí, Paul ya tenía problemas con nosotros.

-Con quién se juntó - ella no entendía que era lo que escuchaba del hombre que de repente se había convertido en una bola de nervios - Su hermano ¿Habló con usted?

-Fue una tarde de esta semana, antes de los asesinatos de mis demás hermanos... Paul se miraba pálido y muy nervioso - el hombre miró la ventana, luego a la chica con más terror del que ya tenía - Me dijo que todo lo que mis padres le habían hecho se lo pagarían de alguna manera, pero luego de eso empezó a narrarme su encuentro con este individuo. Y me la mencionó a usted.

Los ojos de la chica se abrieron con platos, <<Será que el quinto hermano tiene mis datos>> En su cabeza volaron millones de pensamientos muy poco razonables, pero quizá para ese momento eran los más sensatos.

-No pensé que era tan hermosa, ahora entiendo por qué el hombre que llevó a mi hermano a este camino la desee tanto - ella sacudió la cabeza, <<él sabe quién tiene mis datos - la respiración de la chica se hizo igual de rápida que la del hombre - entonces tal vez... pueda recuperarlos>> -Imagínese que poder tiene que puede llevar a la ruina a un hombre en menos de tres días... Lo hizo cometer asesinatos en dos días, lo hizo llegar a mi casa mucho antes para avisarme de sus retorcidos planes.

-Su hermano ya era un desquiciado - los nervios de Brigette se habían crispado más rápido de lo que solían - Lo único que hizo el otro individuo fue detonar su interior.

-Me dijo que las situaciones harían que la conociera el rubio siguió como si la chica no hubiera dicho nada - Entonces le daré el mensaje que me dio para que le entregará: él la observa, él la quiere en su lado. Suficiente con un infiltrado ¿Por qué habría dos iguales en un solo bando? -El hombre miró a la chica con decepción - Él no parará, ya puso su mirada en su otra distracción... Ahora el juego está en llamas, Rose.

- ¡¿Cómo se llama él que me observa?! - gritó con enfado y terror en su voz.

La chica palideció de golpe, sintió como su respiración aumento a mil por hora. Su mente empezó a jugar con ella, el temor se la estaba comiendo viva... Lo que no medito mucho era que el cuarto hermano estaba más nervioso que ella la vista la tenía fija en la ventana, él sabía lo que estaba a punto de suceder.

-Su nombre es...

Un sonido de ventana rota paralizo la respiración de la chica, sintió un ardor horrible en su mejilla como si le hubieran cortado con una navaja. Abrió la boca para gritar, pero no pudo, solo salió un pequeño gemido de miedo, su ultimo testigo acababa de ser asesinado sin piedad.

Brigette se tocó la mejilla para luego dejar ver una mano llena de sangre, eso la hizo sacudir la cabeza, acababan de herirla y matar a la única fuente de información que tenía. Se acercó a la ventana, a lo lejos logró ver al tipo que abría la puerta de la habitación desde donde había hecho el disparo.

<<Si corro quizá lo alcance - Escuchó a los tres hombres corriendo en las escaleras - Ahora ya puedo irme y saber todo acerca del que robo mi información>> Al instante Greg, John y Sherlock estaban en el cuarto de la chica observando al hombre y a ella intercaladamente.

- ¡Brigette! - John fue el primero en declarar su preocupación- ¡Tu mejilla! ¿Estás bien?

La chica no hizo caso a lo que John estaba diciendo solo observaba la calle con mucha atención, pensaba que así podía ver a alguien despavorido bajar y salir corriendo, pero existía la opción que el hombre pudiese haber salido por la puerta trasera del edificio.

Por cosas de la vida en el momento que sus esperanzas se estaban desvaneciendo, un movimiento brusco en la puerta del edificio que estaba enfrente la hizo reaccionar, efectivamente como lo había supuesto un hombre iba corriendo golpeando a cualquiera que se le atravesara. <<Es mi señal - pensó>>

John aún no había terminado de hablar, cuando Brigette paso golpeando a los tres hombres, las escaleras fueron su primer obstáculo, como estaba en pijamas junto con su bata de dormir los pies se le enredaron, de no haber sido por su entrenamiento posiblemente su intento de persecución hubiese fallado.

Al llegar a la calle alcanzó ver al hombre que doblaba la esquina hacia un callejón que se metía entre los grandes edificios y casas que poblaban Londres, Brigette corrió como loca para poder alcanzarlo, su sentido común se había nublado, ahora se movía por impulsos.

Cuando llegó al callejón no tardo ni dos segundos en decidir si seguir o no al sujeto, en ese momento no le importaba que la gente la observará como a una loca que se había escapado de observación. Sus ojos captaron un movimiento que obviamente venía de quien ella andaba buscando, escuchó que alguien corría detrás siguiendo sus pasos, así que empezó su persecución de nuevo.

El hombre sabía que ella lo venía siguiendo, intentó perderla de alguna manera, pero ella era muy lista. Corrió por en medio de callejones, pasando de una parte de Londres a otra, sin alejarse mucho del departamento de la pequeña tenía órdenes estrictas de no ponerla en un peligro innecesario.

La respiración era cada vez más agitada en la chica, su VO2 se estaba agotando, la adrenalina quizá era lo que la mantenía corriendo, ella vio que el hombre había doblado en un cruce así que comenzó a correr más rápido para no perderlo. Al momento que iba a doblar para alcanzarlo otro disparo rompió la paz de la noche, un grito rompió el silencio y una caída la tranquilidad de los otros dos que venían atrás de la chica.

-Maldita sea ¡No! - Dijo ella mientras se sentaba observando su pierna que sangraba peor que la mejilla - ¡No!

Aún con el dolor se levantó mirando correr al hombre sin detenerse hasta el final del callejón, hasta ese momento se dio cuenta que su bata de dormir estaba manchada de sangre por todos lados, <<Seguramente de mi rostro -observó su pierna - Solo es un rasguño no es tan grave como parece>> Tomo la pierna del pantalón y la arranco dejando ver mejor la herida, negó con la cabeza, su respiración aún era muy rápida cuando escuchó de nuevo a los que venían detrás de ella. Se giró rápidamente haciendo una mueca de dolor, pensaba que podían ser otros del mismo bando, pero se llevó una gran sorpresa, los pasos eran de los que menos esperaba.

Pestañeó varias veces, no creía lo que estaba viendo, nunca nadie habría arriesgado así su vida a menos que estuviera loco, enarco una ceja mientras miraba a John y a Sherlock jadeando de cansancio.

- ¡¿Estás Loca?! - gritó John aún buscando oxigeno de donde se pudiera - ¿Cómo se te ocurre correr detrás de un hombre armado? ¡A TI SOLA!

-Lo dice el que corre detrás de una loca que busca a un hombre armado junto con su mejor amigo - El pequeño abrió y cerró la boca, nunca alcanzaría a entender la manera de ser de ella, y hasta ese momento se daba cuenta... Cualquiera puede quedar confundido al hablar con ella.

-Será mejor que nos vallamos a Baker- sacudió la cabeza, se sentía mareada - Greg debe buscarnos.

-Deja que te ayudemos, haz perdido mucha sangre y estas pálida - Ella no le tomo importancia a lo que John acababa decir, solamente lo miró por unos momentos y luego empezó a caminar.

Intentaba no cojear mucho, no quería que nadie la ayudará, había estado en situaciones peores a esa y en todas lograba salir con vida. Lo que no entendía era por qué en esa ocasión se estaba sintiendo tan mal, quizá por el desgaste emocional que constantemente la agobiaba desde hace tiempos.

Sherlock noto que la chica se iba agarrando de las paredes del callejón seguramente para no terminar en el suelo <<Tiene agallas - el rizado frunció el ceño - ¿Por qué no eres como las demás? Solo una mujer había logrado ponerme en qué pensar>> John se percató que el azabache no dejaba de ver a la chica en ningún momento.

-¿Crees que debamos ayudarla a fuerza? - Sherlock miró a John con ojos asesinos - Está bien, no debemos.

La pequeña sentía un frio horrible <<He perdido mucha sangre - sintió como sus manos temblaban - Me siento muy débil>> La lluvia empezó a caer sin ninguna piedad haciendo menos las probabilidades de que Brigette lograra seguir sola el camino. De repente sintió como las fuerzas se le iban, paró un momento, esperando de que Sherlock y John todavía fueran detrás de ella. John se fijo en el cambio de actitud de la pequeña, sabía que el frío podía haberle afectado junto con las heridas. Se apresuró hasta llegar al lado de ella, y le puso su chamarra.

-Brigette ¿Quieres que te cargue? - La castaña no lo logro contestar, de inmediato cayó en los brazos de John sin conciencia, llevándose al rubio al suelo junto con ella-Sherlock ¡Ayúdame!

-¿Yo? ¿Por qué? - Sherlock enarco sus cejas con evidente asombro - Si tú querías cargarla no yo.

-Sherlock, se razonable. Yo estoy casado - dijo desde abajo el rubio intentando convencer a su amigo - Si yo la cargo la gente puede hablar, en cambio contigo ni siquiera voltearan.

-Pero yo no quiero cargar a esa chica - dijo Sherlock mientras señalaba a la mujer encima de John - Es su culpa nadie la mando a que siguiera a un asesino sabiendo que estaba en las peores condiciones.

-Sherlock si se muere no tendrás esa satisfacción de ver que tú te quedas con el departamento - ni John se creía haber dicho semejantes palabras, pero, para esa situación tenía todo el derecho de dejar salir su maldad.

Sherlock puso los ojos en blanco, el rubio había alimentado algo en Sherlock y era el querer salir victorioso siempre. Se acercó hasta donde estaba John tirado junto con la chica.

-¿Cómo la levanto? - el rizado aún procesaba la idea.

-Nunca has oído el estilo novia -Sherlock se irguió de nuevo, en realidad le asustaba la idea que pensarán más de lo que debían- ¡Sherlock solo cárgala! ¡A perdido mucha sangre y se está empezando a morir del frío!

- ¡Esta bien, está bien! Pero si escribes sobre esto en tu blog quiero que especifiques muy bien que fue idea ¡Tuya! - Sin decir más el rizado tomo a la chica como le había dicho su amigo.

No era tan pesada, mejor dicho, parecía que encajaba perfecta en sus brazos <<Así que tu cuerpo no es pesado -pensó Sherlock muy confundido por lo que estaba sintiendo - lo que compensa tu carácter>> El camino no se hizo tan largo, al parecer un poco más y Brigette hubiera podido llegar por su cuenta. Al salir a la calle principal de Baker el primero en recibirlos fue Greg que tenía una ambulancia lista.

- ¡Sherlock, John! Oh por Dios ¿Qué le sucedió? - Greg se miraba muy asustado... Parecía que le hubieran quitado el cabello de donde se lo había estado jalando por la angustia - Tráiganla acá

-Señor puede ponerla aquí con cuidado -el paramédico le señalo una camilla a Sherlock. El rizado se encogió de hombros y soltó a la chica sin ninguna delicadeza

- ¡Sherlock! ¡Cuidado! Ya está medio muerta y tú la vienes a mal matar aquí- el grito de Greg hizo que John jalará al rizado lejos de la ambulancia donde se estaban llevando a Brigette.

-Será mejor que busquemos a ese tipo- el bajo sentía enojo- Mira lo que es capaz de hacer.

-Por el momento me interesa que se recupere - John volteó el rostro con asombro asomándose en cada poro - No es por lo que piensas, ahora ella es un testigo.

-Ya decía yo que no era por ser buena gente - Sherlock hizo una sonrisa de lado de esas que solo John Watson podía sacar a la luz - Pero será mejor que veamos el departamento, la Sra. Hudson debe estar asustada ¿Crees que Mycroft ya sepa?

- Me sorprendería si no supiera - Sherlock arrugo la nariz - él casi lo sabe todo.

- ¿Casi? - John frunció el ceño, mientras caminaban a la puerta del 221 B.

-Mycroft no puede controlarlo todo al mismo tiempo - Sherlock fue el primero en entrar al edificio, sin saber que a mucha distancia alguien le observaba.

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