Ellie toma en cuenta lo que me molesta, y lo que odio. Es por eso que pude percibir rápidamente que no era ella, sobre todo porque es muy tímida con mi padre y no intentaría hacer nada que pudiera ofenderme. Como salir de su habitación con pijama a propósito, con el objetivo de que pensara que ambos habían dormido juntos, y, a su vez, determinar que mi madre había abandonado la casa. Cosa que ya sabía.

Ellie nunca me reprendió con severidad, causa por la cual soy un poco orgullosa y ambiciosa. Nunca trataría de humillarme de esa forma frente al chico que me gusta. Eso sería algo más horrible que la muerte para ella, y en quinto lugar, Ellie no usa pijama de algodón porque es alérgica a la ropa de algodón, solo usa ropa de seda u otro material.

Ella nunca me ofrecería una bebida antes de beberla, ella nunca cocina mariscos en casa porque es alérgica a los camarones y no le gusta sazonar la comida al grado de poder oler las especias desde la entrada, ella nunca me ofrece de cenar cuando salgo, porque sabe que siempre me aseguro de cenar fuera y ella nunca come con ambos cubiertos porque cree que es algo tonto, cree que el mejor cubierto es el tenedor.

- ¿No vas a cenar? –La Ellie falsa sonrió.
- ¿Me vas a decir que hacer de nuevo? –Reí.

Algo que hasta mi padre reconoce. Ellie nunca se enoja conmigo, porque cree que es el principio de una ola de celos y rencor hacia mi, lo cual lleva a buscar venganza. Lo que nunca haría. Sí, estoy de acuerdo con quienes piensan que me tenían demasiado malcriada con esa niñera.

- No, por favor disfruta tu cena. –Asintió.

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Mi cuerpo se sentía pesado. Estaba a punto de dormir cuando escuché la puerta, a pesar de que era muy silenciosa. Eun Bi no se levantaba a media noche solo para verme, así que la descarté. Mis ojos pesaban como sacos de arena, pero me negaba a cerrarlos por completo. Pude ver que era una chica, la luz de la luna daba algo de visibilidad en la habitación.

- Si hago esto tendrás que estar conmigo para siempre, –susurró acercándose lentamente a mí– ella pensará que nos seguimos viendo.

Pude reaccionar al sentir sus manos en mi mejilla, sus piernas en mi regazo. Me levanté de inmediato alejando todo el sueño de mí. La empujé haciendo que cayera de la cama, no tenía idea de quien era. Pero, ya sabía las intenciones que tenía.

- ¿Qué es esto? –Eun Bi entró a la habitación– No creí que salieras de tu caparazón tan rápido.
- ¿Cómo te atreves a hacerme esto? –La chica fingió estar llorando– Ni siquiera estamos casados.
- No te queda el drama, Youngji. –Eun Bi sonrió– Ni siquiera forzar a Jackson a tener un hijo suyo hará que ambos nos separemos. ¿Creíste que me habías engañado? –Rió– No seas ridícula.

Fue ahí cuando me di cuenta de lo que pasaba. Eun Bi había planeado todo sabiendo que en realidad la tal Ellie era Youngji, quien intentaba separarla de su padre y de mi haciendo que quedara embarazada de mi creyendo que Eun Bi me dejaría al instante. Era increíble como las mujeres tienen un sexto sentido respecto a pensar sobre las cosas y entrelazarlas con cuidado para tener el cuadro completo de todo.

- Sal antes de que mis hermosas amigas te atrapen, claro, si lo logras.