- ¡Ya, Jackson Wang! –Alarma, hora de llamarle. Recordé cuando grabé esa alarma, Eun Bi salía de la cuando le quité su chocolate.

Tomé mi celular. Namjoon me observó rodando los ojos. No recordaba haberlo invitado, o dejarlo entrar. Jun me saludó, creo que aún no se sentían cómodos en la casa de Namjoon, solos. Aparte aún no se casaban, por más que Namjoon quisiera Jun no quería estar sola con él, creia que era mejor esperar hasta después de la boda, según las reglas de su padre, las cuales obsedecía luego de que su mayordomo se las explicaba como una madre. Me senté en la mesa, sería incómodo estar alado de esos dos.

- ¡Eun Bi! –Grité casi dejandola sorda.
- Ash, mi oído. Te dije que podrías decirme de otra forma.
- Me siento raro llamandote por un apodo. –Observé a Namjoon en el sofá, compartían las palomitas mientras veían una pelicula de terror a plema luz del día. Cosas de novios.
- ¿Están todos bien?
- Linda, apenas han pasado 6 días. –Sonreí.
- Casi una semana. Creo que si podré ir a la boda, mi padre me dejó ir, aunque no tengo la tarjeta de credito.
- Puedo pagar el viaje, o puedo ir por ti.
- Creo que pagarlo sería suficiente. –Comenzó a reír.
- Oh, cierto. –Apreté los labios.
- Ah, ¿te dije que Jungkook ya tiene novia?
- ¿De verdad? –Me levanté a quitarle palomitas a Namjoon. Volví a la mesa.
- ¡Sí! Se llama Eun... ¿Eunha? Creo que sí, es amiga de Yerin.
- La novia de Taehyung.
- Sí, creo que es una modelo de no sé que revista. Es muy bonita, me la presentó hace dos días, aunque a la vez creo que no quedan.
- ¿Celosa? –Reí.
- No, es solo que siento que... No sé, no quedan. Son como agua y aceite.
- Nosotros somos como agua y aceite.
- No tanto como ellos.
- Bueno, el punto es que no quedan. ¿Y la otra chica? Creo que su nombre era Lisa, ¿no?
- Ah, de hecho dice que Lisa se declaró, pero es muy ruda. A veces es tierna, es mejor que se quede con ella que con Eunha.
- No quedan bonitos con bonitas. –Reí.
- Tienes razón, yo estoy fea y tu bonito.
- Al revés. –Ambos reimos.
- Creo que tenemos más de 10 minutos. –Revisé. Casi 16 minutos.
- ¡Videollamada! –Dije colgando.

Corrí por la laptop. La puse en la mesa, rápidamente le marqué después de encenderla. Eun Bi contestó, estaba en la empresa de su padre. Blusa blanca, corbata negra, chaqueta con gorro y una gorra negra.

- ¿Hace frío? –Pregunté confundido.
- Mucho. –Frotó sus manos soplando en ellas.
- Vaya, ¿por qué la gorra?
- Porque hice algo loco, y quiero que sea sorpresa, es por eso que no puedo mostrartelo. –Comenzó a reír.
- Pero, tu cabello es el mismo.
- Eso es lo que piensas. –Entrecerró los ojos.

Un chico entró detrás de él. Cabello claro, recordé haberlo visto en algún lado, claro, en la corte. Jeonghan, era su nombre. Eun Bi acercó una silla indicando que se sentara a su lado. El chico se sentó con una sonrisa.

- Él es Jackson, te hablé de él. –El chico asentío.
- Sí, me dijiste que era el chino. Wah, tienes muchos amigos.
- Ni tantos. –Sonrió.
- ¿Quién eres tú? –Pregunté cambiando el tono de mi voz.
- Jeonghan, tranquilo no me gusta Eun Bi, tengo novia. Bueno, algo así, creo que me recuerdas por la corte. El padre de Eun Bi me amenazó con sacarme de la empresa si no presentaba esa carta. Todo ya está arreglado. –Sonrió.
- Es verdad. –Eun Bi asintió.
- Bueno, no te acerques menos de 50 centímetros de Eun Bi, ¿escuchaste?
- Sí, jefe. –Bromeó– ¿Qué harás con lo que te dijo tu madre?
- No sé. –Eun Bi volteó a verlo.
- Debiste decirle que te irías luego de terminar el trabajo, no creo que te deje sin hacer nada luego de terminar. Tu padre me dijo que era mejor dejarte hacer todo para que no llegaras a casa, creo que algo malo estará a punto de pasar, solo sé que Jungkook dijo que no podría ir a la cena de mañana por órdenes de tu madre. Todo es confuso.
- Sí, solo me habló el otro día, pero no era de su número.
- Tu madre lo está vigilando, no quiere que se te acerque. También me pidió que te vigilara por si planeabas verlo.
- ¿Mi mamá? Sé lo que hizo, pero ahora no le intereso. Es cruel decirle que no se me acerque luego de que pidió perdón miles de veces.
- No creo que esas sean órdenes de tu madre, ella estaría organizando su boda en estos momentos, pero algo la detiene. Además quitó todas las ventanas de tu habitación. Eso es extraño.
- No sé, creo que mi padre le pidió que lo hiciera para evitar salir.
- Si te vas antes te quedarás más. –Se recargó en la mesa.
- Ya sé, ¿por qué crees que no estoy en Corea en este momento?
- Porque tu pasaporte está confiscado.
- Aparte. Me quitó el celular, ahora tuve que cambiar mi número por el de la empresa. –No lo había notado.

Sin darme cuenta había causado un desastre. Pero no podía hacerme para atrás.

   Hola, cosas :v 

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