🌸 Capítulo 53 🌸
- Entonces, tu nombre es Namjoon. –Dijo el padre de Jun. Namjoon sudaba de los nervios, y claro, ¿quién no lo estaría?
- Sí, Kim Namjoon.
- ¿Cómo conociste a mi hija?
- Cuando llegó a Corea, hace tres meses.
- ¿Qué te gusta de ella?
Todos nos sentiamos incómodos, todos, osea yo y Eun Bi. Tragué saliva al imaginar como sería cuando conociera formalmente a los padres de Eun Bi. Jun tocaba su frente con mano, estaba tan molesta que no quería levantar la mirada. Eun Bi tocó mi regazo, voltee a verla. "¿Quieres salir a caminar?" leí sus labios. Asentí de inmediato.
- Jun, estaré afuera. En el jardín. –Dijo señalando la ventana.
- Ah, sí. Les hablaré cuando vayamos a cenar.
El jardín era inmenso, parecía sacado de una de las típicas películas de palacios y realeza. Eun Bi se recostó en el pasto debajo de un árbol que no estaba muy lejos de ahí. Me senté recargandome en el tronco, Eun Bi se acomodó a mi lado.
- ¿Nunca te has imaginado a ellos casados? –Preguntó mientras observaba el campo verde. Sonrió.
- Sí, aunque a la vez creo que tendrán ciertos choques entre ambos.
- ¿Por?
- No se conocen muy bien, Jun suele ser una chica autónoma, Namjoon tiene una actitud posesiva con las cosas, y dudo que no lo sea con ella. Aparte, es muy celoso, y Jun también, los celos no los llevarán a ninguna parte.
- Tienes razón.
- Pero, a la vez, son cariñosos entre ellos, se cuidan, comparten sus problemas sin ocultar nada, les gusta casi lo mismo y tienen grandes sueños. Eso es algo que salvará su matrimonio, claro, si llegan a casarse.
- ¿Y tú?
- Yo, creo que soy algo descuidado con todo, suelo ser posesivo, celoso, juego mucho con las cosas, es por eso que a veces no me tomo las cosas en serio por más importantes que sean, a veces doy prioridades de más, respeto a las chicas, pero a veces lo malinterpretan y eso me trae consecuencias. Por otro lado, soy muy cariñoso, me gusta que cuando alguien se casa mantenga ese sentimiento de amor y emoción como cuando se conocieron por primera ves, no me importa tener que dar lo único que me queda a mi chica, no me importaría sufrir, pasar hambre, tener que estar conectado a una máquina, o perder alguna parte de mi cuerpo si lo hago por el amor de mi vida.
- No creí que dirías tanto.
- Me dejé llevar. –Sonreí.
- Yo soy juguetona, a veces infantil, muchos dicen que mi risa es extraña, no me importa que otros hablen mal de mí. Suelo ser obsesiva con algo, a veces soy fría sin que esos sean mis verdaderos sentimientos, no soy expresiva, y menos en una relación, es por eso que fallo en hacer regalos o dar sorpresas. Correspondo muy lentamente a alguien que me ama, es por eso que solo se lo decía a Yerin o a las niñas, porque siento que ellas me comprenden. Arruino las cosas románticas porque no entiendo porque tienen que obligarse a actuar de cierta manera frente a tu novio si ya te conoce. Soy alguien natural. –Sonrió.
- Olvidaste lo de princesa. –Reí.
- ¿Princesa? Ja, ¿de dónde?
- Eres una excepción.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top